- Soy un imbécil
Eso fue lo primero que dijo Dazai al entrar al bar con la mirada perdida. Odasaku lo miro algo sorprendido. Realmente no esperaba ver a Dazai ese día.
Los tres habían dicho que estaban ocupados, Ango tuvo que ir a investigar a Tokio y él tenía una misión que fue cancelada en último momento.
Escuchando las palabras de Ango seguro le hubiera dicho que, si era un imbécil, pero...
- ¿Qué paso? - pregunto bebiendo un trago de su vaso
- Ataque a Chuuya - comento con el ceño fruncido
Oda lo miro con una alzada, ¿Lo atacó? Desde que lo conocía nunca había escuchado esas palabras acompañadas de arrepentimiento de la boca de Dazai
- ¿Lo golpeaste? - Se pregunto si eso es lo que quería decir con atacar
Dazai que hasta ese momento tenía la cara seria le sonrió. Antes de negar con la cabeza
- No golpearía a Chuuya - comento con cierto sentimiento que el peli rojizo marrón no lograba identificar del todo. O quizás simplemente no quería hacerlo - Nunca buscaría lastimarlo
Bien, era la primera vez que lograba que hablara tanto sobre su nueva pareja en la Port mafia. Y, antes que nada...
- ¿Hablas de Nakahara Chuuya? - pregunto bebiendo de su trago - ¿No es tu nuevo compañero?
El castaño lo miro desde el borde de la puerta con una mirada indescifrable.
- ¿Es mi nuevo compañero? - murmuro confundido. Luego asintió lentamente - Si...tienes razón, es mi nuevo compañero
Odasaku lo miró fijamente. ¿Porque había vacilado de ese modo?
- Entonces ¿Qué paso? - pregunto finalmente para continuar con la conversación
- Me altere... siempre me altero cuando está involucrado - respondió Dazai. Sentándose a su lado con un suspiro. Le hizo una seña al bartender para traer el trago de siempre. Quedándose finalmente con la botella- Y además....
Odasaku lo escuchó con atención, sabía que era una conversación que llevaría tiempo.
Dazai había dejado caer su cabeza contra la mesa del bar. A su lado había varios vasos vacíos de alcohol.
- Odasaku- murmuro de la nada a su amigo que sostenía en su mano un vaso de vino. Miro de reojo al castaño para luego suspirar.
El vino no era algo que bebiera normalmente, pero Dazai le había dicho que pidiera dos copas de vino a penas entro al bar. Es decir, hace como unas cuatro horas y las dos copas seguían intactas.
- Odasaku~ - repitió el castaño con voz cantarina
- ¿Sí?
- Me gusta Chuuya- espeto con un mohín- Realmente me gusta mucho
- Lo sé - espeto este con calma.
Había escuchado lo mismo en las últimas horas. Así que le gustaba su compañero. Se preguntaba si Nakahara era la nueva persona que se había ganado el corazón de Dazai....y la persona que había logrado que Dazai quisiera dejar de morir. ¿Qué tan increíble era para lograr eso? Sabía que su amigo había estado sufriendo por un amor anterior, uno por el que sufrió durante años, así que, era bastante increíble que alguien más hubiera logrado tomar ese corazón que ya parecía no existir
Le hizo una seña al bartender, cosa que debió hacer hace cuatro horas, para que le pasara un vaso con Vodka. Luego de que se lo sirvió, volvió la vista a Dazai que murmuraba por lo bajo. Ciertamente, el castaño había estallo farfullando sobre Chuuya desde hace un tiempo
- Me gustan su sonrisa - continuó Dazai con voz pesada, sonriendo bobamente, Odasaku lo miraba curioso- Me gustan sus ojos, también la manera en que sus pestañas dejan sombra en su rostro, y sobre todo su forma de apreciarme aun cuando soy una mala persona, pero...
- ¿Pero? - le comento este al ver que se detenía de golpe
- Pero él no me quiere de la manera en que yo lo quiero - suspiro este bebiendo de golpe el vaso que tenía en la mano. Luego le hizo una seña al bartender para que le sirviera
- ¿Porque dices eso? - me pregunto Oda, mientras negaba con la cabeza al bartender. No creía que si amigo debiera beber más.
Dazai no noto esto, y simplemente volvió a apoyar su cabeza en la mesa. Suspirando con pesar. Sin responder la pregunta
- Quiero que me diga que me quiere - le dijo de la nada con un mohín
- Cuando puedas dile que te lo diga
- Él no lo dice - respondió este malhumorado
- ¿Le has preguntado porque no lo hace?
El castaño se congelo, mientras ladeaba la cabeza para mirarlo con atención. Como si no estuviera tan borracho como aparentaba. Quizás fuera así, ya le parecía extraño que estuviera borracho.
- No...No le he preguntado - dijo este parpadeando ante la revelación. Luego le sonrió - ¡Debo preguntarle!
Odasaku miro como este sacaba el teléfono. Pero continuó bebiendo, pensando que llamaría un taxi para ir a conversar con Chuuya.
Cuando el teléfono conecto la llamada, Odasaku noto que quizás fue un error pensar en que Dazai no estaba borracho. Sobre todo, porque puso la llamada en alta voz.
- Si no es importante pensaré en un asesinato - murmuro una voz adormilada. Oda levanto una ceja al ver que el castaño sonreía por la amenaza.
A decir verdad, Odasaku estaba curioso, había pasado un año desde que Chuuya se había unido a la organización, pero nunca se habían encontrado. Sobre todo, porque fue puesto de inmediato en un cargo alto. Futuro Ejecutivo de la Port mafia y....posible mano derecha de Dazai. No era como si alguien de su estatus pudiera encontrarse con alguien así
- Cariño~ no puedes matarme aún- espeto con voz fingida Dazai - Estaba hablando con Odasaku y...
- ¿Humm? ¿Dazai? - dijo este con la voz pesada por el sueño.
- ¿Alguien más te diría cariño? - pregunto repentinamente serio el castaño
- Si - le respondió el pelirrojo bostezando. Odasaku bebió lentamente un trago al notar el aura oscura en Dazai que se calmó con el siguiente comentario - Neesan igual lo hace ¿Ocurre algo? ¿No dijiste que estabas en la enfermería por esta noche?
- Estoy bebiendo- respondió este. Era extraño ver a su amigo tan encantado con algo, pero realmente no era una mala vista
- Mas te vale que no sea cierto, Dazai - dijo ya más despierto. Se escucharon ruidos de una lámpara siendo encendida
- Quería decirte te quiero - le comento con simpleza. Se escucho un jadeo sorprendido del otro lado - Y también...quería preguntar... ¿Por qué-
Dicho esto, callo dormido en la mesa. Odasaku observo todo con tranquilidad. Aunque no sabía que Dazai tenía ese tipo de relación con el pelirrojo
- ¿Dazai? ¿Estás ahí? - pregunto el pelirrojo preocupado.
Oda quito el alta voz, mientras ponía el teléfono en su oído
- ¿Nakahara? Soy Odasaku, Dazai no parece estar...consciente en estos momentos - comento este con voz neutra - Lo llevare al edifico en un rato mas
- No, iré por él- comento este con un suspiro - ¿Qué dirección es?
Pasada una media hora, Odasaku estaba fuera del bar con un Dazai semi consciente.
¿Como sería el famoso Chuuya? Si bien nunca lo había visto, escucho rumores. El muchacho que, junto a Dazai fue capaz de destruir a una organización en una sola noche. Increíblemente fuerte, ya se rumoreaba que nadie lo sobrepasaba en habilidades físicas.
- No estés tan preocupado- murmuro Dazai. Nadie hubiera notado esa expresión en Oda. Pero el castaño lo conocía desde hace tiempo. - Chuuya no te matara
El peli marrón rojizo lo miró fijamente. Suponía que era el modo de Dazai para decirle que Nakahara no era mala persona.
- Bien - respondió simplemente Oda
Se creo un silencio entre ambos, pero era uno cómodo, solían beber y no conversar durante mucho tiempo, así que no era una señal de que alguna incomodidad.
- Odasaku~ No vayas a preguntar por mí, te responderé a su tiempo - comento de la nada Dazai con una sonrisa. Cosa que sorprendió a Oda ¿A qué venia ese comentario?
Evaluó la mirada de Dazai, pero esta no enseñaba nada, y la sonrisa burlona solo hacia parecer que no era un comentario en serio. Pero, era Dazai...
- ¿Qué quieres decir? - pregunto Oda mirando a su amigo borracho. Quien dejó caer la cabeza contra la pared como si pesara más de lo que su cuerpo podía soportar, sin responder a la pregunta.
En un momento pareció que iba a decir algo, pero el sonido de un auto llegando los interrumpió. Ambos observaron como una auto negro se detenía frente a ellos. Noto que el conductor era un alguien de unos 30 años ¿Seria ese el compañero de Dazai? El conductor se bajó, apoyando la teoría de peli marrón rojizo. Aunque solo se había bajado para abrir la puerta del pasajero.
Se bajo un muchacho que se frotaba las manos ante el frío de la madrugada. Pareció mirar hacia todos lados antes de enfocar su mirada en ellos.
La primera impresión de Oda era que un preadolescente se había perdido. Después de todo el muchacho parecía salido de una revista de moda. Aunque había algo en sus ojos que lo hacían parecer más viejo de lo que se veía...al igual que Dazai.
El pelirrojo comenzó a caminar hacia ellos.
- Ese es mi Chuuya - murmuro Dazai estirándose como si el alcohol ya no estuviera en su sistema.
Odasaku lo miro curioso. ¿No había estado borracho hace solo unos minutos? Dazai al notarlo le cerro un ojo sonriendo. Luego miro con seriedad al pelirrojo
- Es el único que tendrá mi corazón- susurro para Odasaku. Poniendo seriedad en este comentario.
Oda miro a Chuuya que ya estaba pocos metros de ellos. Así que era el único. Ese comentario explico todo. Por eso el castaño se lo había dicho. Suponía que sería una historia interesante de escuchar, sobre como la persona que aparentemente estaba muerta había vuelto convertido en alguien tan importante para la Port mafia.
- Me alegro por ti - comento Oda con una sonrisa imperceptible.
Lo dijo justo segundos antes de que Chuuya llegara al lado de ellos y, apenas Dazai lo tuvo cerca, lo abrazo por la cintura. El pelirrojo lo miro con una mueca, pero sus ojos brillaban felices.
- Vamos a casa, Chuuya~- le dijo besando su cuello. Este se estremeció intentando apartarse.
- No hagas eso, idiota - le espeto sonrojado. Luego inhalo - hueles a alcohol
- Un poco - murmuro este apoyándose en su cabello. Chuuya dejo que este se apoyara en él.
Había estado preocupado por el tiempo que este llevaba fuera, quedándose dormido con este sentimiento encima. No fue a buscarlo porque parecía querer tiempo. Al menos ahora lo tenía cerca.
- Supongo que eres Nakahara-san- dijo Oda interrumpiendo el momento de los dos.
- Si - dijo este sonriendo avergonzado por la primera impresión. - Usted debe ser Sakunosuke Oda, el amigo de Dazai
- No suelo presentarme con ese título - comento este al ser nombrado amigo. Pero el pelirrojo negó con la cabeza
- Eres su amigo, no sabes lo feliz que soy al saber que él tiene amigos - le susurro como si fuera un gran secreto. Y quizás lo fuera.
- Se que no es de mi incumbencia, pero ¿Sabes porque Dazai estaba tan deprimido hoy?
- Discutimos- comento este con seriedad - o algo parecido...
No dio más información al respecto. En sus ojos parecía haber verdadero arrepentimiento
- De todos modos, siento las molestias que causamos- le dijo sonriendo nuevamente - Llevare a Dazai a descansar
- No fueron molestias - murmuro este con un suspiro. Ya iba siendo hora de volver
- Prometo invitarte a beber algún día para conversar - le comento el pelirrojo mientras dirigía a Dazai hacia el auto en el que llegó. Marchándose a los pocos segundos.
- Discutimos...o algo así - comento Dazai mientras observaba a Chuuya. Este lo miro con una ceja alzada
- Sabia que no estabas ebrio - le comento estirándose, casando. Iba a llegar durmiendo, si no lo hacía, no funcionaría de buena forma en su trabajo
- Puede que lo esté - comento este agarrando de la mano a Chuuya con suavidad
- Tienes un excelente aguante con el alcohol, Dazai
El castaño se rio ante eso.
- Si lo sabías ¿Porque viniste a buscarme?
Chuuya se sonrojo ante la pregunta, esquivando la mirada del castaño.
- Primero...estaba preocupado por ti, te fuiste estando herido - comento luego de pensarlo, luego agregó- Y segundo, Yo...quería conocer a tus amigos, aunque solo conocí a Odasaku
- Solo tenías que pedirlo - espeto el castaño ante la mirada avergonzada de Chuuya sobre conocer a sus amigos.
Este lo miro con una ceja alzada.
- ¡No me dejas acercarme a nadie, Idiota! - espeto. Siempre que alguien fuera de su grupo de comando se acercaba a hablarle, lo hacía con miedo en sus ojos y terminaba huyendo. Aun no lograba descubrir que rumor había esparcido Dazai para que todos lo evitaran.
Dazai le sonrió. Si. No quería que nadie se llevara a Chuuya lejos de él
- No parezcas tan orgulloso, Dazai- el pelirrojo guardo silencio unos segundos antes de enfocar su vista cansada en el castaño - Lo siento por haberte gritado...y discutido hace una rato- le susurro
El castaño se rio divertido antes de continuar observando al pelirrojo.
- Yo soy el que debería disculparse - señaló este agarrando la mano del pelirrojo entre sus manos
- Si quieres saber lo que ocurre te lo diré - comento este devolviendo el apretón de Dazai - es solo que...no encontraba el modo de decírtelo sin que te enojaras... pero- Chuuya bostezo, estaba cansado, la verdad no había dormido casi nada, debe haber sido como mínimo una hora
- Podemos conversar cuando estés menos cansado, Chuuya. No hay prisa - le indico este con una pequeña sonrisa al ver al pelirrojo dormitando. Algo era seguro sobre Chuuya, y eso era que si este no dormía las horas que necesitaba seria alguien completamente distinto en la mañana. Aterrador era la palabra que lo definiría bien.
- Eso sería bueno - susurro Chuuya balaceándose por el sueño. El Castaño le sonrió con cariño
- Chuuya~
- ¿Humm? - murmuro adormilado, su cabeza parecía a punto de hacer contra el vidrio por apoyarse en Dazai en último momento. Este beso con cariño su cabello.
- Te quiero
- Si...- respondió este quedándose dormido con una sonrisa.
- Otra vez no me respondes como quiero, enano - le susurro el castaño, dejando que el pelirrojo se apoyara en su hombro. Aunque solo fuera por uno minutos.
El castaño miro un rato a Chuuya, hasta que en su teléfono sonó un tono de funeral indicando que un mensaje había llegado. Chasqueo la lengua molesto, Mori raramente se comunicaba de este modo. Así que todas sus alarmas se encendieron.
"Nueva misión, trae a Chuuya-kun contigo de inmediato"
Gracias por leerrrr 💖💖💖💖💖