VISTOS.
B y W saliendo relajadamente del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, con sus pasaportes americanos en mano y unos gigantescos lentes oscuros de Gucci que enmarcan el rostro de Barb a la perfección. ¡Amo cuando la familia va en busca de los suyos! Es tan tierno y perturbador, que casi hacen que mi corazón se ablande. Pero, no se confundan queridos, el hecho de que Manhattan sea su hogar, no significa que no me pueda divertir con ustedes mientras forman parte del mío…
Xoxo Gossip Girl: Paris.
…….
“La próxima artista en pasar, es la señorita Isabelle Fournival, acompañada del Señor Henry Charles Bass” Katrina Black, estaba parada sobre el centro del escenario, en el teatro de la clase de improvisación musical de la academia. Belle, estaba luciendo un suave y pomposo vestido azul cerúleo y Bass le hacía compañía con un traje azul marino. “Señores, pueden comenzar”. Henry Bass, le daba una media sonrisa a Belle y ella tomaba la mano de él, para luego susurrar algo en su oido y comenzar a recitar la primera estrofa de la pieza musical:
Encantada en conocerte ¿Dónde habías estado? Yo podría mostrarte cosas increíbles
Magia, locura, el cielo, el pecado
Te vi ahí, y solo pensé...
Oh dios mío, mira ese rostro
Tú luces como mi siguiente error
El amor es un juego ¿Quieres Jugar?
Belle recitaba la primera estrofa de Blank Space y la señorita Black había dejado caer un par de lágrimas, de sus ojos. Belle frunció su seño y cuando volvió a mirar a Bass; todo el escenario en el que ellos estaban se había esfumado. Ahora, ambos estaban sentados sobre el lujoso comedor de la Mansion de los Fournival, Belle seguia resplandeciendo en su hermoso vestido azul ceruleo, pero el puesto de Bass, ahora era ocupado por un muy elegante Cyrell Bernard.
Cy la observaba con su tipica media sonrisa desde el otro extremo de la mesa, mientras Belle intentaba buscar alguna forma de escapar de la extraña escena de se estaba reproduciendo en su cabeza. Y mientras los platillos de cobre se llenaban magicamente con un banquete digno de la realeza; los labios de Belle se habían vuelto a abrir y de su boca, salían las inconfundibles palabras de la siguiente estrofa:
Dinero Nuevo, traje y corbata
Te puedo leer tan fácilmente como en una revista.
No es divertido, los rumores vuelan y sé que has oído de mí
Así que ¡Hey! Seamos amigos, muero por ver como esto terminara
Trae tu pasaporte y mi mano
Porque yo puedo convertir a los chicos malos en buenos por un fin de semana.
Ahora, ella estaba bailando junto a Bernard sobre el reluciente mármol del algún salón de baile en Versalles. Las pupilas de Belle se iban dilatando mirando directamente hacia la telaraña de cristal, que iluminaba todo el hermoso salón y que estaba justamente sobre ellos.
Así esto será para siempre o ardera en llamas
Puedes decirme cuando acabe, o si la altura valió el dolor
Tengo una larga lista de ex amores y todos ellos te dirán que estoy loca.
Pero tengo un espacio en blanco cariño y yo escribiré tu nombre
Cy y Belle continuaban moviendo sus cuerpos al ritmo del Vals, que salía por el piano de cuatrocientos años al otro extremo de la sala. Y quien lo interpretaba, no podía ser nada más y nada menos que, un bastante vivo y sonriente Mozart. Belle sentía como si estuviera perdida dentro su propia pesadilla, y cuando Cy había decidido darle una suave vuelta al cuerpo de Belle para seguir con el ritmo del vals. El rostro de Belle se había encontrado con el de un sonriente Sebastien Founteniur, sus ojos brillaban más que nunca gracias a la teleraña de cristal y mientras la mente de Isabelle Founrival permanecia sumergida sobre el mar de sus deseos mas extraños; los labios rojos de Belle parecian estar listos para volver a recitar:
Gritos, llantos, tormentas perfectas
Puedo hacer que todo se de vuelta, un jardín de rosas llenos de espinas.
Te mantengo cuestionándome como: ¿Oh por dios? ¿Quién es ella?
Me embriago de celos, pero tú volverás cada vez que te vayas.
Porque cariño yo soy una pesadilla vestida de día de ensueño.
El hermoso iris color verde esmeralda de Seb habia dado un cambio drastico, hacia un profundo y brillante negro cuervo. El suelo del salon que Belle tenia bajo sus pies, comenzaba a quebrarse en dos y en el; se creaba un oscuro, profundo e inmenso abismo.
Las siluetas de Henry Bass y Cyrell Bernard habían salido del agujero (como dos temibles y aterradores dementores) para acompañar a Sebastien, en su exitosa tarea por realizar: succionar cada uno de los pensamientos mas olvidados y escondidos que Belle siempre mantenía reprimidos, la mayor parte del tiempo en su retorcida cabecita.
“Elige Belle, lo quieres a él o me quieres a mi” Pronuncio la voz distorsionada de Cyrell, mirándola con sus inmensos ojos de cuervo. “Es tiempo de decidir linda Belle, porque podrías quedarte sin ninguno” Dijo Sebastien con una gran sonrisa en su rostro mientras las zapatillas de cristal que adornaban los diminutos pies de Isabelle Fournival, amenazaban gravemente con desfraudarla “Sin mi” Dijo Bass. “Y sin mi” Pronuncio Seb. “Y también, sin mi” Agrego Cy, acorralando todo el cuerpo de Belle hacia el borde el oscuro abismo que ella había creado con su cabeza.
Cae y cae linda Belle, flota y sueña mientras puedas. Porque solo las mejores personas, son capeces de ver al despistado conejo blanco, esperándote al final del inmenso túnel de madera.
…..
Los ojos de Belle se habían abierto, y su cuerpo había aterrizado sobre las suaves y delicadas sabanas de seda de la cama estilo imperio en su habitación.
La habitación de Belle, estaba decorada en tonos rosa pastel, marfil y dorados. Había una pequeña figura de bailarina, en cada pequeña esquina del papel tapiz de su habitación. Innumerables placas y trofeos de premios que ella había recibido a lo largo del tiempo debido a la danza, estaban perfectamente alineados sobre la repisa de cristal, al lado de la cómoda de mármol, donde delicadamente reposaban distintas instantáneas de ella y Stass, durante sus vacaciones de cada verano sobre la rivera francesa.
Una pequeña y peluda gatita siamés acababa de salir por debajo de la cama de Belle, y se dirigía hacia la puerta abierta del clásico y elegante balcón francés en su habitación. Aquel que tenía todo la vista hacia el jardín de cuatrocientos metros de la familia fournival; y que contenía, casi la mitad de todas las flores más famosas del mundo. Donde Belle, cada tarde permanecía disfrutando una taza de té en compañía de sus padres y un par de deliciosos Macaroons, con el sol reflejándose sobre su cabello castaño-oscuro y el delicioso aroma de las rosas invadiendo cada una de sus fosas nasales.
“¿¡Qué haces en mi cuarto!? ¿¡Cuántas veces te he dicho, que debes tocar la puerta antes de entrar!? Decía Belle un tanto exaltada, mirando el rostro joven y de porcelana de su hermana menor mientras ella permanecia sentada en la esquina de su edredón y la observaba con una pequeña sonrisa en su rostro. “Claudia Scheffer, esta otra vez haciendo pipi sobre la planta del bonsái japonés que Mama trajo de su último viaje a Asia, ¿Imagina su cara cuando se entere?” Evangeline Fournival volvía a sacar una sonrisa de su rostro. Clavando su mirada, en la pequeña gatita que sacudía sus patas traseras, sobre la tierra que contenía el inmenso jarrón del bonsái en el balcón de Isabelle. “¡Eva!” Exclamo Belle tomando el brazo de su hermana. “Te acabo de hacer una pregunta” Eva rodo los ojos de la misma manera en que su hermana acostumbraba a hacerlo y retiro su mirada del minino. “La puerta estaba abierta y además, tú estabas dormida y hacías unos extraños gestos con tu rostro mientras lo hacías”. Belle frunció su seño y llevo su mirada hacia la silueta de Claudia Scheffer, quien subía su cola y desplazaba sus cuatro patitas con distinguida clase para hacer su salida de aquella habitación “¿Acaso, estabas teniendo una pesadilla? ¿Acaso eso tiene que ver con lo último que ha salido en gossip? Ya sabes… Stass acostándose con Seb y el asistiendo a un consultorio psiquiátrico” Belle abrió sus ojos de par en par y clavando su mirada sobre su hermana, ella respondió: “¿Tu lees Gossip Girl? ¿No tienes nueve, ocho? o ¡lo que sea que tengas!..” Exclamo ella, mirando su reflejo y el de su hermana, sobre el espejo de la cómoda de mármol en su habitación. “¡Ya tengo diez! Y por supuesto que la estoy leyendo, todos en mi clase lo hacen, además, la sigo en Facebook, Twitter y Instagram ¡Mira! ¡Aquí hay una foto tuya!”
Evangeline saco el teléfono celular de su bolsillo y lo puso sobre el rostro enfurecido de su hermana. Belle tomo el dispositivo, y visualizo una foto de ella saliendo del auto de Bass en la entrada de la de academia, y acercando un poco más su mirada hacia el texto que había en ella, procedio a leer: “¡Vaya! Quien diría que Belle fuera a olvidar a nuestro chico dorado tan rápido. Lo siento Seb, supongo que siempre vas a perder cuando te enfrentas a el rey de Manhattan”. Belle levanto su mirada y observo una vez más su reflejo sobre el espejo. “Ah, ¡Casi lo había olvidado! Vine aquí, para decirte que hay un chico guapo esperándote en la puerta. Y pensándolo bien, creo es muy parecido al de la foto de Gossip”.
“¡Bass!” Exclamo Belle casi saltando de su cama. “¡Baja! Dile que me espere, ya casi voy a estar lista”. Belle miraba una vez más su reflejo y trataba de peinar su cabello con sus manos. ¿Pero de que hablas? Si aún tienes tu pijama…” Isabelle puso rápidamente sus pies en sus zapatillas de algodon y se dirigió hacia la puerta de su tocador. “Solo, ¡Haz lo que te digo!” Evangeline, observaba como su hermana le tiraba la puerta del tocador en su rostro, y una vez más rodando sus ojos, ella respondió: “¡Esta bien! pero recuerda que me prestaras tus nuevos Manolos para la fiesta de la escuela”. Respondió Eva, aprovechando el momento perfecto, para chantajear a su hermana. “¿De qué hablas? Tu pie es muy pequeño, ¡Jamás harás que funcionen!”. Dijo Belle miestras tomaba un poco de crema dental de la repisa de su tocador y comenzaba a meter el cepillo en sus dientes. “No importa, ¡Yo hare que funcionen!” Exclamo Eva, mirando la sombra de los pies de su hermana por de debajo de la puerta. “¡Como sea! ¡Pero haz lo que te digo! “Respondió Belle con toda su boca repleta de espuma.
Evangeline Fournival saco una pequeña sonrisa de su rostro, y salió por la gran puerta de color cobre de la habitación de su hermana. Y con sus diminutas piernas, se dirigió hacia la gran escalera de mármol que conectaba a cada de las habitaciones de los fournival, con la cocina y la entrada principal.
Bajo escalón por escalón, sintiendo el suave pasamano de cobre recorrer cada trazo de sus delicadas manos. Mientras observaba como el reluciente sol de la mañana, entraba por la puerta principal desde donde Bass la miraba y lograba iluminar cada pétalo de las hermosas petunias violetas que su madre siempre mantenia sobre la mesa de roble en la esquina de la pequeña sala.
“Dijo que ya casi iba a estar lista. Pero si quieres, puedes pasar a esperarla en el jardín. Magda hace unos crepes exquisitos, y…” Bass la miraba con esos vibrantes ojos marrones que hacían temblar todo el cuerpo de la pequeña niña. “Conozco a mi hermana, así que, el “estar lista” podría llevarle un poco de tiempo” Eva tomo un pedazo de su cabello oscuro para acomodarlo detrás de su oreja con timidez y Henry Bass saco una tipica sonrisa con sus labios cerrados para poder responder: “No está bien, yo... puedo esperarla aquí”.
Eva dio media vuelta, y casi saltando de un lado hacia otro, siguió su paso hacia el pasillo principal de la mansion.
Bass, espero unos minutos más recostado sobre el marco italiano de la puerta principal de los Fournival. Y cuando pensó que ya estaba realmente cansado de hacerlo; había venido Claudia Scheffer en su búsqueda y con su diminuto hocico negro, empezo a olfatear hasta el mas pequeño extracto de la fragancia que salía por los nuevos mocasines negros de Bass. Mientras el chico sacudía sus pies tratando de asustarla y como una muy mala jugada, la adorable gatita había quedado totalmente extasiada con la magnifica textura de sus pantalones y caia rendida ante ellos como una pobre sumisa lo hace con su amo.
“Veo que ya conociste a Claudia Scheffer” Dijo Belle, con un gran sonrisa un rostro, mientras bajaba cada uno de los escalones que la llevarían hacia Henry Bass.
Belle, estaba luciendo un corto vestido de coctel color marfil con un pequeño cinturón dorado que resaltaba su cintura, y hacia concentrar todas las miradas en el largo de sus piernas. En su rostro, había puesto una suave sombra color ocre con destellos dorados para resaltar sus ojos, acompañado de un blush color durazno y un brillo labial color rosa traslucido que lograba hacer parecer que sus labios eran más carnosos, grandes y besables.
“Lindo vestido “Pronuncio Bass, haciendo de nuevo una sonrisa con sus labios cerrados. “Linda actitud” Respondió Belle devolviéndole la sonrisa. ¿“Recordaste el decirle a todos tus amigos? El pregunto, caminando hacia el lugar en donde había aparcado su auto. “No los llamaría mis amigos en estos momentos, pero si, les envié un E-mail a todos ayer por la noche”.
Anastasia Roux-Rigardi y Sebastien Founteniur hacían su paso hacia el lobby del hotel Le Bristol, pasando por el lado del botones y dirigiéndose directamente hacia la pelirroja de la recepción, que limaba relajadamente sus largas uñas como si de alguna manera, toda su vida dependiera de ello.
“La suite numero cuatrocientos diez por favor” Dijo Sebastien, clavando su mirada sobre la cabeza de la chica, mientras ella la subia suavemente y mirando de mala manera a Stass, respondia: “Si, esperen un minuto por favor”. La chica y Stass volvieron a cruzar miradas y ella dirigio la suya hacia Seb para luego decirle: “Esto es tan típico de Belle… nos ignora por un par de días, y luego nos necesita de nuevo, para que la ayudemos en algún descabellado plan”. Seb tomo la mano de Stass y entrelazándola con la suya, respondió: “Si lo sé, a mí también me tiene un tanto confundido; pero no te preocupes, todo estará bien, puedes confiar en mi” Seb le daba esa mirada que a ella tanto le gustaba y mientras la recepcionista rodaba sus ojos observando aquella tierna escena. La perra no habia dudado ni en solo segundo, en poder interrumpirla “Aquí está la llave” Dijo, entregando la pequeña tarjeta que tenía en sus manos. “¿Son ustedes los únicos invitados del dueño de la habitación?” Pregunto la pelirroja, volviendo a tomar la gastada lima con sus manos y poder a su amado "trabajo"
“No, faltan dos de nuestros amigos pero supongo que deben venir en camino”. La pelirroja volvió a rodar sus ojos y respondió: “Está bien, los llamare al intercomunicador de la habitación para avisarles. Por ahora, pueden proceder a pasar al ascensor, el botones los guiara hacia la habitación”.
Seb le dio una pequeña sonrisa postiza a la pelirroja, y volvió a tomar la mano de Stass para pasar en medio de una familia completa de turistas japoneses; quienes sermoneaban intensamente al avergonzado botones en su idioma natal. Y este; parecia creer que de alguna manera, estaba formando parte de una triste y sobrevaluada película muda. Y mientras el rostro del chico se volvía del color del esmalte que Stass tenía en sus manos, sebastien había decidido alejar a su chica del aparente caos y dirigirse por sí solo hacia el ascensor de brillantes puertas doradas.
“Ese chico, no tiene ni idea en el problema en el que esta metido” Dijo Stass, mirando a Seb con sus ojos azul-verdosos. “Si lo sé, él ni siquiera sabe lo que ellos están diciendo” El soltó la mano de Stass y mirando hacia el iluminado tablero del ascensor, empezó su búsqueda por aquel botón que le gritara “presióname” y que por arte de magia pudiera llevarlos hacia donde ellos debían ir. “Cambiando de tema, yo...” Stass tomo el brazo de Seb, logrando que el quitara su mirada del tablero y la devolviera hacia ella: “Nunca pude agradecerte por lo que hiciste ayer, ese chico… era un completo imbécil” Dijo Stass casi murmurando, bajando su mirada, para así demostrar toda la vergüenza y el asco que sentía de sí misma por haber estado acostándose con el chico. “No te debes avergonzar de ello, yo soy el que debería estar furioso con el chico, por siquiera haberte tocado un cabello” Seb, tomo el rostro de Anastasia con sus manos y suavemente acaricio un retazo de su cabello dorado. “Si lo sé, solo me odio por haber perdido todo este tiempo con ese grupo de completos imbéciles. Sin poder darme cuenta, de lo que estaba justo en frente de mi”. Stass acercaba su rostro al de Seb y casi sintiendo su respiración, ella estaba lista para besarlo. “Besarse en el elevador ¿Acaso es una broma? ¡Vamos chicos! Podrían elegir un lugar menos cliché”.
Si, y cuando todo al fin parecía que iba a suceder, Cyrell Bernard había entrado por la puerta de aquel ascensor y se había puesto exactamente en medio de ellos (literalmente).
“Digo, estamos en Paris y estoy seguro que hay un montón de lugares mejores para hacer eso, porque pensándolo bien. ¿Qué pueden ustedes estar perdiendo? ¿Acaso no han esperado, no lo sé… cuatro años para eso?” Stass sentia unas profundas ganas de poder golpear a Cyrell en el rostro, y Seb irónicamente se reia en la cara de su amigo para luego decir: ¿No se suponía que tú, no sé... ibas a llegar más tarde?”. Cyrell saco su típica media sonrisa y mirando hacia el iluminado tablero respondió: “Si, pero mi trabajo termino más rápido de lo que creía, tuve que escabullirme por la ventana de su habitación, antes de que él iracundo de su esposo nos pudiera atrapar con las manos en la masa” Stass rodo sus ojos e ignoro todo lo salía de la boca de su amigo, contemplando su hermoso reflejo sobre el gigante espejo que tenía aquel elevador. “¿Te la sigues tirando, cierto? ¡Por dios! tú no tienes ni un poco de vergüenza” Cy presiono el botón del iluminado número doce y giro su mirada hacia la de su amigo. “Por supuesto que lo sigo haciendo, aún tengo que sobrevivir los exámenes finales de Katrina, así que me temo que un chico debe hacer, lo que tiene que hacer”. Seb giro su cabeza un par de veces en desaprobación para luego reaccionar sobre lo que Cy acaba de hacer. “¿Qué te sucede? Ni siquiera sabes hacia donde nos dirigimos... “Cy volvió a sacar una media sonrisa de su rostro, y mirando fijamente a su amigo respondió: “Por supuesto que lo sé, ¿La suite cuatrocientos diez cierto? Belle me envió toda la información ayer por la noche”. Stass había dejado de jugar con su cabello en el espejo y había decidido volverle a prestarle un poco de atención al pobre chico. “La suite cuatrocientos diez está en el piso doce, ¡Soy un Bernard por favor! Por supuesto que conozco todas las habitaciones que tienen los hoteles de este país”. Seb y Stass cruzaron miradas y Cy se dispuso a darle una una mejor forma a su cabello en el espejo del elevador, mientras este los trasladaba lentamente hacia su destino.
…….
“¡Tu! ¿Vives en un hotel? Debo admitir, que cuando me enviaste la dirección. Solo pensé que este seria el lugar en el que nos íbamos a reunir, no que realmente se tratara de tu hogar. ¿Quién eres? ¿Henry el millonario huerfanito?” Bass sacaba una sonrisa de su rostro mientras caminaba por el pasillo del hotel junto a Belle, pasando habitación por habitación para así, dirigirse hacia la que finalmente era la suya. “Es un buen título para la película de mi vida, pero...” Bass se detenía ante la puerta de su suite y mientras sacaba la tarjeta de su bolsillo, giraba su mirada hacia Belle para decir: “Me temo que estas equivocada. Si, soy millonario, pero no soy huérfano; mis padres están en Manhattan, y yo solo... solo decidí venir a Paris sin ellos”. El abría la puerta de su habitación, y Belle daba un paso en ella, pudiendo sentir la suave textura de alfombra color cromo bajo la suela de sus zapatos. “¿Algo así...como escaparse?” Pregunto Belle llena de curiosidad, mientras Bass volvía a sacar una sonrisa de su rostro y ambos atravesaban el pasillo de la entrada y se dirigían hacia la sala de estar. “Tranquila, solo falta un par de minutos para puedes comprender todo”. Belle frunció su seño y siguió su paso hacia la sala, en donde sus tres amigos, ya llevaban bastante tiempo ocupándola.
“¡Mira Bass, ya ellos están aquí!” Exclamo Belle, mientras Cyrell giraba la silla del bar en el que desde hace un par de minutos el permanecia esperandola. Acompañada de Seb y Stass; quienes estaban en el segundo sofá color caramelo de la sala. Sintiendo el calor de la chimenea y mirando despreocupadamente el canal de deportes. “¡Tu! ¿Estás haciendo equipo con la mafia neoyorquina? Eso es más que suficiente…. Yo, ¡me largo de aquí!” Cy daba un pequeño salto desde la silla hacia el suelo y se dirigía rápidamente hacia la puerta de la habitacion “¡No seas estúpido Cyrell, hay una razón por la que todos estamos aquí, y estoy mas que segura que a todos nos conviene”. Exclamo Belle, tomando del brazo de Cy, para tratar de detenerlo. “¿¡Si y cuál es esa razón!? Cy clavaba sus brillantes ojos oscuros sobre Isabelle. “eh... ¿Bass?” Belle giro su mirada hacia Bass intentando que el proclamado "Rey de Manhattan" pudiera tomar la palabra.
“Está bien, sé que ustedes no me conocen, ni mucho menos yo a ustedes pero…” Stass y Seb ponían toda su atención sobre Henry. “Sorprendentemente, creo tenemos mucho en común y si me escuchan por un minuto, yo podría demostrárselo” Seb y Stass cruzaron miradas y Cyrell no tardo ni un minuto, en volver a tomar la palabra. “Bueno… ¿Qué estas esperando señor Manhattan? Bass saco una sonrisa de su rostro y se dirigió hacia donde estaba Stass. “Tú eres la incomparable It Girl de Paris. Rubia, alta, hermosa, con una clase y elegancia que ninguna de las chicas de esta ciudad podrán algún día igualar” Belle rodaba sus ojos, y esperaba impacientemente que Bass terminara de aludir a Stass. “Ahora vamos contigo” Dijo Bass, clavando su mirada sobre Seb. “tú eres algo así como el máximo chico dorado, por el que todas suspiran y con el que nadie puede competir. Eres el trofeo que muy pocas pueden obtener, y cuando lo obtienen ya pueden mirar hacia atrás”. Seb se sentía gravemente incómodo con todas las palabras que salían de la boca de Bass y Cy se reía en el rostro de Belle para luego decir: “Ja! Belle puede hacer una gran certificación de eso”. Belle volvió a rodar sus ojos y Bass dirigió su paso hacia ella. “Tú eres la abeja reina, a la que nadie teme alabar, y a la que todas quieren aplastar, eres una pantera en cuerpo de gatita tierna y sexy, una maniática del control y de tus innumerables caprichos”. Belle y Stass cruzaron miradas “Y tu… eres el por siempre chico malo: dinero, lujuria, mujeres; lo tienes todo pero al final te quedas sin nada, un corazón blando disfrazado de oscuro”. Cyrell miraba a Bass con ganas de golpearlo y Bass volvia a sacar una sonrisa de su rostro. ¿Entonces? ¿Acerté?” El importante cuarteto cruzaron miradas y Stass y “Podemos decir que lo estas... y si es cierto… ¿porque tendrías que estar tan seguro?” Bass sonrió y rápidamente tomo la laptop que reposaba sobre la encimera de mármol en el bar de su suite, y la llevo hacia la vista de todos diciendo: “Porque mucho antes de ustedes, estuvieron ellos”.
Todos volvieron a cruzar miradas, y Stass pronto tomo la computadora con sus manos para proceder a leer en voz alta: “Hola Upper East Siders, aquí Gossip Girl su fuente más confiable sobre la escandalosa vida de la elite de Manhattan” Anastasia giro su mirada hacia Seb y con el luciendo igual de confundida de ella, Stass aposto por continuar su lectura “Y yo, tengo la noticia más grande del año: Vista en la estación Grand Central con maletas en mano, Serena Van Der Woodsen. Parece que fue solo hace un año atrás cuando nuestra misteriosa It Girl desapareció para irse al internado…” Stass frunció su seño y Cy saco una sonrisa en su rostro para luego decir: “¡Oh por dios! Esa chica es hermosa, crees que aun pueda conseguir su número” Belle miro a Cy de mala manera y Bass hizo su típica sonrisa, respondiendo: “Si claro, si quieres salir con una mujer que te doble la edad” la sonrisa de Cy se esfumo de sus labios y Stass estaba lista para volver a tomar la palabra. “Un momento Bass, ¿Acaso estas diciendo que esto... ” Dijo, señalando con sus manos a sus cuatro amigos. “¿Ya ha sucedido antes?” Cy le arrebato el computador de las manos de Anastasia, para poder seguir stalkeando a todas las chicas que salían en la página. “Exacto rubiecita, es por eso que con mi ayuda podemos descubrir quién está detrás de la pantalla de esta nueva Gossip. Porque yo, a diferencia de ustedes estoy bastante familiarizado con esa perra”. Cy seguía leyendo todo lo que contenía aquella página, y Belle rodaba sus ojos observándolo. “¡Oh Bonjour, linda Blair!” exclamo Cy, sacando una extraña sonrisa del pervertido más asqueroso del planeta. “Tranquilo amigo, es de mi madre de quien estás hablando”. Los ojos de Belle se abrieron de par en par totalmente sorprendida y Cy comenzó a bajar el cursor de la computadora, intentando encontrar alguna jugosa noticia que había acabado de leer hace tan solo segundos. “Entonces… tu madre es aquella que le hizo un Striptease privado a tu Papa en su propio club; y luego el, le arrebato su virginidad en el asiento trasero de su limosina” Bass giro su mirada hacia Belle y volviendo a ponerla sobre Cy, respondió: “Si, esos son mis padres” la sonrisa de Cy se había amplificado. “¡Grandioso!”. Belle ya estaba harta de los pensamientos lujuriosos de Cy “Dejemos de concentrarnos en cosas estúpidas, y vayamos al grano. Entonces Bass, cuando te refieres a esta nueva “Gossip” ¿Quieres decir que es una totalmente diferente a la que Cy está stalkeando en tu computadora”. Cy ignoro la palabra de Belle y siguió con su mirada frente al computador. “Si, eso es lo que estoy tratando de explicarles… la primera Gossip Girl era el perdedor de mi tio y el…”
De repente, la palabra de Henry Bass fue interrumpida por la presencia de los dos jóvenes que acaban de entrar por la puerta de su suite privada.
Bass parecía haberse quedado en blanco. Y un chico rubio hacia su entrada sonriendo de oreja a oreja en compañía de su amiga, quien extrañamente había de inmediato cruzado su mirada con la de Belle mientras el animado chico procedia inmediatamente a acercarse hacia donde todos ellos estaban:
"¡Vamos amigo! sé que odias a Daniel, pero creo que deberías darle un poco de crédito, a el hombre que creo todo esto” Stass miraba al chico de arriba hacia abajo y el no tardo ni un segundo en notar la atención que le estaba dando la desconocida chica en el asiento color caramelo. “Pero no quiero parecer maleducado, permítanme presentarme por favor” Dijo, poniendo sus ojos azules sobre Stass. “William Frederick Humphrey; a sus servicios Mademoiselle” El chico había tomada la delicada mano de Stass y había plasmado un suave beso sobre ella. El rostro de Seb había cambiado de color y cuando parecía estar listo para poder aclararle un par de cosas; la compañera del chico que estaba parada a la izquierda de Bass había decidido tomar la palabra: “Basta de adornar tu nombre Will; Una vez un Humphrey, siempre un Humphrey” Dijo, sacando una siniestra sonrisa de su rostro. “¿Y tú eres?” Pregunto Belle dándole una mirada de superioridad a la chica. “Ella es Barbarella Bass y es mi…” La chica había colocado rápidamente su mano sobre la entrepierna de Bass y mientras la apretaba con todas sus fuerzas respondió: “¡Nunca me llames! ¡BAR-BA-RE-LLA!” La entrepierna de Bass se inundaba de dolor y casi con su respiracion entrecortandose, el respondio: “Si, ella, ella es mi adorable pri-primita” El chico rubio dejo salir una par de carcajadas “Cuidado Barb, no creo que a Chuck y a Blair les guste la idea de que puedas dejarlos sin nietitos” la chica soltó la entrepierna de Henry Bass y con su respiración de vuelta a la normalidad. Bass exclamo: “¿¡Pero que estan haciendo ustedes aquí!? ¿Cómo hicieron para encontrarme? O para siquiera entrar a este hotel” Will y la chica cruzaron miradas. “Bueno, cuando Chuck y Blair regresaron de su viaje por India, enloquecieron al saber que tu habías desaparecido de Manhattan. Así que, como es lo usual le echaron la culpa a Dorota, pero ella ya está demasiado vieja como para siquiera cuidar de su propia sombra. Entonces, llamaron a mis padres, Serena y Dan fueron un dolor en el trasero interrogándome como dos detectives sobre tu paradero. ¡Porque tu pedazo de idiota! ¡No fuiste capaz de decirle a tu mejor amigo, en donde te habías escondido!” Belle y Stass se miraron una a la otra, casi preguntándose en que verdadero lio, ellas se habian metido “Y para hacer el cuento corto” Continuo la chica al lado de Bass. “Una tarde mientras estaba metida en un ridículo chat con las chicas de Constance, pude darme cuenta cuando una de ellas, estaba hablando del supuesto “Resurgir de Gossip” entonces inteligentemente le di click al vínculo de la página, y encontré información sobre tu desconocido paradero. Así que llame a Will, nos anote para dos vuelos a Paris a primera hora, y ahora, estamos aquí contigo querido primito” Decia Barb haciendo un puchero con sus labios, y Will volvia a sacar una sonrisa de sus labios “Ah y sobre lo del hotel, Solo tuve que hackear el sistema operativo del hotel para poder conseguirnos una llave extra para Will y para mí. Con el rostro de Will distrayendo a la pelirroja y me agilidad mental puesta en la computadora, fue bastante fácil. Aunque debo admitir, que todo se lo debo a la retorcida mente de Georgina Sparks”. Los cuatro amigos se volvieron a mirar unos a otros.
“¿Bass tú estabas diciendo que el primer Gossip era…? Pregunto Stass, tratando de devolver la conversación a su curso principal. “Eh si, la primera Gossip fue un chico, y fue el molesto de nuestro tio, mejor conocido como Daniel Humphrey. Alias el “Outsider” y el padre de este idiota”. Respondió Bass con su mirada clavada sobre Will. “Gracias amigo, casi puedo sentir nuestro amor fraternal en el aire” Barb saco una sonrisa de su rostro, y Cy se preguntó que les pasaba a esos extraños chicos americanos. “Pero básicamente, el creo la página para poder entrar a el mundo de mis padres y sus amigos, escribirse a sí mismo en la historia y poder conseguir a la chica, mejor conocida como la chica rubia con la que el chico de la computadora quiere acostarse y otra vez, la madre del idiota”. Will llevo su mirada hacia Cy mirándolo de mala manera. “¿Tu querías acostarte con mi madre? ¿Qué te sucede?” Cy miro al chico y respondió. “No me culpes a mí, yo solo estaba viendo la página que cuando tenía nuestra edad” Respondió Cy, tratando de sonar un poco inocente. “Tranquilo Will, el también quería acostarse con la mía” Cy estaba punto de volver a saltar en su defensa cuando…
“Oh cuanto odio interrumpir una hermosa reunión familiar, pero creo que nuestros amigos de Manhattan quieren saber tanto como yo, sobre la desconocida razón por la que su querido primito abandono su lujoso hogar” la voz de una chica, salía de la computadora que Cy sostenía en sus manos, y aunque el tratara de presionar una que otra tecla de ella para lograr que se detuviera. Él no podía hacer nada. Gossip Girl estaba en vivo y en directo y al parecer ya estaba bastante familiarizada con el descabellado plan que Belle y Bass tenían para poder detenerla. “¿Así quieres detenerme lindo Henry? Ten mucho cuidado Bass, yo soy una fuerza de la naturaleza. Daniel Humphrey era el cabello de Troya y yo soy los números guerreros que esperaban dentro de él. Ahora, volviendo a lo importante, creo que es hora que le digas a tus amigos, la verdadera razón por la que cambiaste al Champagne por el Chardonnay”. Bass bajaba su mirada y Barb y Will pronto cruzaban miradas. “Redobles de tambores por favor… Dalila Noel, ese el nombre de la desconocida media hermana de Henry. Así es pequeños, Chuck dejo una pequeñita florecita cuando estuvo paseando por estos lugares. ¿Me pregunto que hará Blair cuando se entere? Supongo que eso, era exactamente lo que su preciado hijo quería evitar…
Me retiro por hoy pequeños, pero recuerden: Mañana será un nuevo drama y yo tendré todo para asegurarlo.
Xoxo, Gossip Girl: Paris.