Imagina que Jaime te espera en la escalera de tu casa para disculparse por un error.
"Jaime tenía una gran fama de conquistador y mujeriego, siendo inevitable que muchas chicas se le tiraran arriba por ser lindo y buen cantante. Pero jamás, siendo tu pareja, les había devuelto el coqueteo.
–Jaime, no quiero hablar con vos...
Pero todo cambió cuando lo viste acercarse y se tiró a abrazarte, repitiendo que fue un error."