Un día en que los integrantes del equipo siete experimentaron nuevos sentimientos...
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Aldea de Konoha, punto de reunión
El equipo 7 se encontraba esperando impaciente a que llegara Kakashi, de nuevo los había citado muy temprano y ya llevaban más de treinta minutos esperándolo.
Naturalmente las queja y el malhumor flotaba en el ambiente.
—¡Ah! ¿Por qué siempre tiene que ser así? —gritó con desesperación Naruto, dejándose caer en el césped donde estaba sentado.
Sin embargo, con ese movimiento Naruto sin querer cayó encima de Sakura. —¡Eres un idiota! Fíjate en dónde caes —dijo empujando a su compañero—. Me lastimaste mi estómago, tarado.
La pelirrosa se había levantado con el pie izquierdo.
—Hn, par de inútiles —dijo Sasuke entre diente al ver la escena, entonces pasó lo impensable.
—Y a ti qué más te da, señor perfecto.
Sakura le había contestado a Sasuke, por lo que todo se quedó en silencio, la expresión de Sasuke había valido la espera para Naruto, ya que nunca en su vida había visto que Sakura le gritara a su Sasuke-kun.
—¿¡Sakura-chan!? —murmuró Naruto sin dejar de ver esa expresión molesta, que por primera vez no iba dirigida a él, sino al Teme y en verdad eso lo hizo feliz.
El silencio continuo, pero el chico rubio no pudo aguantar un segundo más, soltó una carcajada que hizo enfurecer al Uchiha.
Sasuke cerró los puños en señal de enfado, primero esa niñita se habría atrevido a gritarle y ahora el tonto de Naruto se reía por eso.
—¡Cállate idiota! Te crees muy fuerte, pero recuerda que solo eres un inútil.
Las palabras de Sasuke fueron tomadas como un reto.
—¡Sasuke! —gritó Naruto—. Ya estoy cansado de esto, arreglémonos.
—Cuando quieras, tarado —mirándolo sin miedo.
Mientras Sakura indiferente no les prestaba atención alguna, la chica tenía sus propios problemas, tenía un extraño dolor de estómago que no parecía querer detenerse.
—¡A ver, chicos! Ya basta, es muy temprano para riñas, ¿no creen?
Kakashi-Sensei había llegado.
—¡Por fin! ¿Por qué tardo tanto? Se perdió cuando Sakura insultó a Sasuke.
El Uchiha lo miró con odio y sobre todo a la pelirrosa por ponerlo en esta situación tan molesta.
—¿Qué? —El comentario fue más que sorprendente para Kakashi, quien miró a sus estudiantes deteniéndose en la pelirrosa, estaba rara y muy pálida. — ¿Todo bien, Sakura?
—Sí —contestó de forma hostil—. Lo único malo de todo esto es su impuntualidad y su falta de respeto, ¿por qué siempre tiene que llegar tarde?
Kakashi cerró los ojos pidiendo paciencia, su alumna estaba enojada, todo estaba bien.
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—Bueno, los hice venir hasta acá porque hoy entrenaremos escalando esta montaña —dijo señalando la enorme elevación natural de la tierra.
Todos desanimados la miraron.
—¿Qué? ¿Y qué tiene de extraordinario escalar una montaña?
Naruto preguntó en voz alta lo que sus compañeros no quisieron preguntar.
—Naruto —pronunció con algo de decepción—. Con este ejercicio podrás encontrar el equilibrio corporal y sobre todo aprender a respirar, eso te ayudará cuando tengas que enfrentar al enemigo, todo tiene que ver con la resistencia del chakra.
—¡Ah!
—Por eso les dije que vinieran ligeros, es mejor. Ahora escuchen bien, esta vez el entrenamiento lo haremos en parejas. Sasuke, tú iras con Sakura y Naruto irá conmigo.
—¿Qué? ¿Por qué no me toca con Sakura-chan? —dijo desanimado.
—Vamos Naruto, no te pongas así, tal vez pueda enseñarte uno que otro truco nuevo.
—¿Deberás, Sensei? Entonces vamos. —Corrió entusiasmado para adelantarse, ante el gruñido de Sasuke.
Por fin algo positivo en el día, aunque Sasuke no lo dejó disfrutarlo.
—Tranquilo, Sasuke, a ti te toca cuidar a Sakura —dijo mirándola de reojo—. Ella no se ve muy bien.
—Eso es molesto, no soy niñera de nadie.
—Pues yo no necesito que me cuiden.
Pasándolo de largo, provocando que el Uchiha volviera a gruñir.
—Sasuke, tranquilo, dentro de poco no pensaras así, y querrás a tus compañeras estén cerca ti, sobre todo Sakura.
El chico chasqueó la lengua. —Eso jamás.
Kakashi sonrió sabiendo que algún día pensaría de otra manera, esperando ser testigo de cuando se comiera sus palabras.
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Sakura corrió lo más rápido posible, por alguna extraña razón no quería tener a Sasuke cerca, su solo presencia la irritaba.
Así que siguió corriendo, pero él era muy rápido e imposible de dejar atrás.
—Sakura espera.
Pero su petición fue ignorada, por lo que tuvo que incrementar su velocidad hasta alcanzarla, aunque no fue necesario, ya que vio cómo la chica bajaba la velocidad para luego detenerse.
«Por fin», sonrió de lado, solo que el rostro de la chica estaba más pálido que hace rato, algo le había pasado y de inmediato se alertó.
—Sasuke-kun —dijo con angustia.
—Sakura, ¿qué te pasó? —mirando como un hilo de sangre bajaba por su pierna, sin entender qué ocurría.
La chica bajo la mirada y antes de que Sasuke se acercara se ocultó en un arbusto.
—No te acerques.
—Pero estás herida.
—No, ve por Kakashi-Sensei.
El Uchiha parecía no quererse mover, dudaba de qué hacer, la petición de su compañera era absurda y más cuando la vio sangrar y mirando al suelo había pequeñas gotas de sangre esparcidas por donde la chica había pisado.
—Por favor, Sasuke, yo estaré bien.
Su voz sonaba a una súplica, y el chico volvió a evaluar la situación, ya que miles de cosas pasaron por su cabeza, tanto que seguía dudando.
Soltando un gran suspiro dijo: —De acuerdo, pero mantente oculta y no te muevas, no tardaré.
—Sí.
El chico asintió y salió corriendo en búsqueda de sus compañeros, mientras Sakura miraba su pierna, el hilo de sangre aún seguía fresco, al igual que el dolor y la vergüenza de que Sasuke la hubiera visto así.
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Sasuke localizó a Kakashi por los gritos y quejas de Naruto sobre su entrenamiento, quienes eran ajenos a lo que estaba ocurriendo.
—Kakashi-Sensei tienes que venir, Sakura está herida.
—¿Dónde está? ¿Qué le pasó a Sakura-chan?
—Está herida que no escuchaste, perdedor.
—¿Dónde está? —Fue la misma pregunta. —No me digas que la dejaste sola, cómo pudiste, eres un idiota, Sasuke, la tenías que cuidar.
—Calma Naruto, llévanos con ella —ordenó con tranquilidad, ya que no había detectado nada que pudiera considerarse peligroso.
Cuando llegaron con ella, se escucharon sollozos y quejidos de dolor.
El primero en brincar fue Naruto.
—Sakura-chan, Sakura-chan, ¿estás bien?
—No, digo...sí, Naruto, pero no te acerques, dónde está Kakashi-Sensei.
—Aquí estoy, ¿estás bien? ¿Puedo acercarme?
La chica liberó un suspiro de alivio. —Sí, por favor, pero solo usted.
Haciendo que sus compañeros no se acercaran a ella.
—¿Qué sucede, Sakura?
La pelirrosa lo miró con rastros de lágrimas y algunas gotas sangre que estaban a su alrededor, que provenían de ella.
—Sakura, esto es...
—Mi primera menstruación y no estoy preparada.
Kakashi se puso a su altura, él tampoco estaba preparado para ello.
—Ya veo, tranquila, te ayudaremos.
Esa palabra en plural la altero, imaginándose lo peor.
—No.
—Mph, ¿qué pasa? —le preguntó fraternalmente.
—No le diga a Sasuke-kun ni a Naruto, por favor.
Su Sensei le sonrió. —Descuida, no lo haré.
Cuando salió del pequeño escondite de Sakura, vio a sus dos alumnos preocupados, dándose cuenta que realmente la estimaban.
—¿Qué tiene? ¿Va a morir?
—¿Qué? No, Naruto, ella está bien, solo es un dolor de estómago, nada que haga peligrar su vida.
—¿Por qué sangra? —Fue el turno de Sasuke de preguntar, tan frío y directo como siempre.
—¡Oh! Eso, solo fue un rasguño, bien chicos, entre sus cosas no traerán un paño para que pueda limpiarse.
—Naruto buscó entre sus ropas, pero no traía nada así, por lo que se quitó su chamarra.
—Tome, esto puede ayudar.
En tanto Sasuke sacó un pañuelo con el símbolo Uchiha, entregándoselo también.
—Bien chicos, gracias con esto será suficiente.
Kakashi regresó con Sakura entregándole las cosas de sus compañeros con una botella de agua.
—Gracias, Sensei.
—Confió que esto será suficiente mientras llegamos a la aldea —prometiéndose, asimismo, ser más cuidadoso con este tipo de cosas.
La pelirrosa asintió y por fin le regalo una leve sonrisa.
En cuanto se salió Kakashi, Sakura se limpió con un poco de agua, utilizando el pañuelo de Sasuke como compresa sin dejar de admirar el símbolo del clan Uchiha en el y por último se puso la chamarra de Naruto para ocultar lo sucio de su traje.
Los chicos estaban ya un poco desesperados, ya que la chica no aparecía, pero en eso salió con la mirada gacha ocultando su vergüenza al no estar preparada para este tipo de circunstancias.
—¿Estás bien, Sakura-chan? Aun te duele tu estómago, ¿verdad?
—¿Eh?
—Kakashi nos dijo que te dolía mucho, ¿quieres que te lleve cargando?
Sasuke, quien también miraba preocupado, pensó que la pelirrosa lo golpearía pero, muy por el contrario, la chica aceptó la propuesta de Naruto y Sasuke pudo apreciar algo que lo hacía sentir mal, que más adelante lo reconocería como celos.
Ella lo estaba eligiendo a él, al Usoratonkachi.
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Pasaron los días y el entrenamiento del equipo siete continuo sin Sakura, ya que Kakashi prefirió que se adaptara al nuevo cambio de su cuerpo, además debía de reconocer que no estaba listo para liderar con ese tipo de cosas femeninas.
Los integrantes masculinos y más Naruto se preguntaban cuándo regresaría Sakura, aunque suponían que se estaba recuperando de su malestar, sin embargo, antes de terminar con el entrenamiento de ese día la pelirrosa apareció.
—¡Sakura-chan! Me alegra verte, todo está bien, ¿verdad?
Fue Naruto el primero en recibirla con la gran efusividad de siempre.
La pelirrosa sonrió y dijo: —Sí, todo bien, gracias.
Regalándole una sonrisa y entregándole su chamarra.
—¡Ah! Gracias, además huele muy bien.
—No, gracias a ti, Naruto.
Kakashi sonrió alegrándose de ver a su alumna nuevamente.
—Mañana vendré a entrenar —aclaró con una sonrisa.
Su Sensei asintió y le sonrió, suponiendo que su periodo había terminado.
En cuanto a Sasuke que aun lidiaba con ese sentimiento que no sabía cómo definir, se mantenía a raya, sin interactuar con su equipo, hasta que...
—Sasuke-kun, discúlpame —dijo con una ligera inclinación, mientras le ofrecía un nuevo pañuelo con el símbolo del clan Uchiha bordado.
—¿Qué es esto? —Tomando la prenda entre sus dedos.
—Lo siento, arruiné el tuyo, así que este es para compensarlo.
El Uchiha chasqueo la lengua —Como sea, pero ¿Cómo te sientes? ¿Ya estás mejor? —Preguntó sonrojándose por las miradas de sorpresa de su equipo.
—Sí, gracias —respondió con la más linda sonrisa que pudo hacer, haciendo que Sasuke se pusiera aún más rojo.
—Bueno, me tengo que ir mañana les traeré el almuerzo como compensación por las molestias, adiós.
Naruto se despido de ella, en tanto Kakashi se acercó al Uchiha.
—Veo que ya me empiezas a entender, Sasuke.
El Uchiha lo miró de mala manera lanzándole un golpe —No digas tonterías, pervertido.
Aunque ciertamente su corazón no dejaba de latir aceleradamente al recordar la sonrisa cálida de su compañera.
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Fin del primer one-shot / 31122019
¿Les gustó? Me pareció una linda forma de despedir el 2019 y dar inicio al nuevo año.
Muchas felicidades a todos.
En verdad les agradezco por todo el tiempo que me regalaron a leer mis historias. ¡Muchas Gracias!
Les mando un enorme abrazo.
¡Saludos!
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