A punto de culminar el año los problemas se avecinan.
En los últimos meses me he sentido triste, vacía.
A mí mente ha llegado la idea de dormir para siempre pero sé que no es correcto pensar cosas así, debo asumir la responsabilidad de mis actos y aprender a ser resiliente.
He de admitir que me he sentido como en un campo de batalla conmigo misma. Sé que muchas de las cosas en qué pienso no son correctas y quisiera corregirlas pero no puedo.
Me he sentido en desventaja porque el lado negativo va ganando territorio con el paso del tiempo. Y eso significa más dolor en mi porque no paro de pensar en cosas negativas.
Quiero salir adelante. He orado, le he pedido a Dios que me ayude pero siento que no lo he escuchado. Ya no quiero sentirme de esta forma.
No quiero estar comparándome con alguien más, de verdad que es un desgaste bien cabrón.
No quiero sentirme en desventaja con alguien más.
Me pone triste no ser suficiente para los demás empezando por mí.