« Oh, Mark. Espero que estés leyendo esto. Quédate hasta el final y no tires esta nota a la basura. Necesito despedirme, pero no puedo hacerlo en persona pues es un poco complicado. ¿No crees? En fin. Gracias por todos los momentos juntos, por haberme hecho reír tanto y por haberme apoyado. Gracias por haber estado cuando te necesitaba. Pensaba que nuestra amistad iba a durar para siempre, pero estaba equivocado. Espero que algún día puedas decirme que hice mal. Dicho esto, llegó la hora de decirte mi último adiós.
Es estupido, pero te sigo amando después de todo. Sé que tú no eres realmente así, pero ya no hay manera de volver al pasado, ya no hay manera de volver. Te amo y te amaré siempre. Prometo cuidarte. Espero que seas feliz.
Firmado: tu antiguo solecito, Donghyuck. »
Donghyuck aprovechó que Mark estaba distraído y dejó aquella carta encima de la mesa de Mark. Salió del aula y se fue rumbo a su casa, con lágrimas deslizándose por sus mejillas.