Quiero llorar, quiero llorar en este pequeño cuarto, porque veo lo que no quiero ver.
Lo odio, lo odio, entiendes, lo odio, pero veo que tú no, insistes, continuas y yo sigo y sigo rogandote con la mirada.
Tu has pensado en cómo me siento, como me duele, lo humillante que me es, y ahora estoy con los ojos apunto de estallar.
Debo aparentar que todo está bien, pero me es casi imposible, estoy mal, y tú no lo notas, todos lo ven menos tu, y por eso y solo por eso, te odio un poco.