Steve Rogers
Llevaba toda la tarde comprando regalos pero me había percatado de que olvidé traer mi tarjeta de crédito.
-¿Si va pagar señorita?-pregunto el cajero un poco fastidiado.
-S-si, solo estoy.....buscando mi tarjeta-dije nerviosa, la gente empezaba a mirarme feo y no me gustaba llamar la atención.
-¿Puede apurarse?-dijo una mujer detrás mío.
-S-si un mo-momento porfavor-dije con la voz temblorosa, estaba segura de haberla puesto ahí. Mire al cajero, -lo siento-dije.
Deje las cosas a un lado y salí de la tienda, me sentí como una estúpida buscando mientras hacía enojar a la gente por mi irresponsabilidad.
-Señorita-escuché alguien gritar. -¡Señorita de la chamarra roja!-dijo y voltee.
Era un hombre quien llevaba unas bolsas. -No se preocupe, tengo su mandado.
-Y-yo no compré nada-dije.
-Lo se, lo compré para usted-dijo el hombre rubio.
-¿Lo pago? ¿Por mi?
-Si-sonrió.
-N-no puedo aceptarlo, no debió hacerlo, yo olvide mi tarjeta-dije.
-Porfavor, aceptelo-dijo.
Lo mire nerviosa y finalmente acepté el gesto, -se lo agradezco.
-No hay de que-sonrió y comenzó a caminar.
-¡Espere!-grite y volteo. -¿Puedo llevarlo? Es lo mínimo que puedo hacer.
-Estoy bien, gracias.
-Porfavor, no me molestaría-dije y aceptó.
Durante el camino charlamos un poco, su nombre es Steve y era una persona muy amable.
-Dime (T/n), ¿te reuniras con tu familia esta navidad?-preguntó.
-No, hoy ire a un casa hogar a hacer la cena navideña con los niños, yo nada más estaré esa noche-dije
Él hombre sonrió, -¿Trabajas ahí?
-No, soy enfermera pero voy con regularidad a ese lugar, incluso me ofrezco a vacunar y a cuidar a los niños sin pedir nada-dije.
-Eres alguien muy bondadosa-dijo y me sonroje.
-Solo lo hago por gusto-dije.
-¿Y en donde es ese lugar?
-Clombus Street 1209-dije.
Deje a Steve a su lugar y me fui con los niños, se veían tan felices de que fuera navidad, mi abuelo me había heredado mucho dinero desde que falleció y desde ello, me la paso ayudando a los que más lo necesitan, nada comparado con mi familia e incluso e pensado convertir la casa que me dejo en un casa hogar más amplio para recibir más niños que lo necesitan.
-¡(T/n)! ¡(T/n)!-gritó uno de los niños.
-¿Qué sucede corazón?-pregunte.
-Hay un señor a fuera de la casa-dijo y extrañada salí y para mi sorpresa era Steve.
-Hola-dije sorprendida.
-Hola-sonrió. -Yo...bueno....encontré esto tirado cuando bajé del auto-dijo entregandome la tarjeta de crédito.
-Wow, gracias-dije. -¿Quieres entrar? Oh supongo que iras con tu familia a celebrar navidad.
-De hecho, quería preguntarte si podía quedarme, porque bueno....traje regalos para los niños-dijo.
-Wow-dije. -¿Donara juguetes? Es amable.
-Bueno, más bien los compré después de que me dejara y bueno, me gustaría celebrar contigo y los niños.
Sonreí y él me ayudo a preparar la cena navideña y repartir los regalos, los niños lo adoraron inmediatamente.
-¡Mamá (T/n) consiguió un papá para nosotros!-gritó una de las niñas y Steve y yo nos pusimos rojos.
Todos los niños reían y jugaban con sus regalos, vimos un maratón de película navideñas, cenamos y todos fueron a dormir esperando que llegara Santa Claus.
Steve y yo limpiamos y bueno, él iba ya a retirarse.
-Fue bueno pasar esta celebración contigo-dijo.
-Gracias a ti-dije, -Los niños te adoraron mucho.
Luego vimos algo colgando del techo, era un muérdago, ambos reímos.
-Vaya casualidad, no recuerdo haber puesto eso-dijo.
-Yo tampoco-dijo.
-Supongo que debemos respetar la tradición, ¿no?-dije.
Él rió y me tomó de la cintura y me besó prolongadamente y al separarnos escuchamos risitas. Ambos volteamos y eran los niños.
-Con que ustedes fueron-dije y se fueron corriendo emocionado.
-Son un amor de niños-dijo.
-Lo se, quisiera adoptarlos-dije.
-¿Y si nos volvemos sus padres?-sugirió y voltee a verlo.
-¿Quieres quedarte? Tal vez, no lo se a esperar a Santa-dije.
-Me encantaría.