El día llegó.
"¿A usted le gusta mi mejor amiga?"
Estaba muy nerviosa y me reía sin motivo alguno.
Sí había un motivo. Estaba asustada.
Él empezó a reír nerviosamente. Mis oídos todavía no estaban preparados.
"Tal vez".
Mi corazón se sujetaba en pequeños hilos de esperanza.
Este será nuestro pequeño secreto.
Nuestro... Qué lindo suena ¿No?