Asher Faith
— ¿Entonces? — preguntó Jackson a mi lado — ¿Quién es la chica que logró ponerte quieto muchachote? —
— ¿De qué hablas? — pregunte con el ceño fruncido mientras caminaba en dirección a los vestidores.
— Estuvimos en una fiesta rodeado de porristas de otras escuelas y no te tiraste a ninguna, — dijo — tienes que estar muy pendejo o muy enamorado para ser fiel. —
— Jackson, no porque tu novia te pegue a ti por hablar con otras chicas quiere decir que a los demás nos vaya igual. — respondí riendo — No estoy con nadie, solo no estaba de humor. —
— ¿Quién no está de humor para una mamada?
Rodeé los ojos antes de adelantar el paso, buscando entre los pasillos a Jade quien me había prometido que vendría aquella mañana a recibirme.
El equipo había tenido que ir a un campeonato de fin de semana a otra ciudad era claro que habíamos ganado, aunque en realidad no había sido tan divertido como todos hacían creer. Estaba seguro de que me hubiera divertido más en el parque de diversiones con Jade.
— Asher, ¿por qué jamás nos dijiste? — preguntó Hunter, otro de los chicos del equipo que estaba en el vestidor.
— ¿De qué mierda hablas?
— De que tu querida Jade estaba disponible al público en general. — respondió con una sonrisa de oreja a oreja, como si no supiera que estaba a punto de lamentar lo que dijo — Así que la niña linda tiene ese gran cuerpo, ¿por qué jamás nos dijiste? —
Ni siquiera supe en qué momento fue que acorte la distancia que nos separaba para tomarlo de la camisa y estrellarlo contra los casilleros, el impacto fue tan fuerte que era un milagro que no hubiera caído inconsciente al suelo.
— Vuelve a repetir lo que acabas de decir y te juro que voy a hacerte llorar. — brame sintiendo los ojos de todos sobre mi — ¡¿Por qué carajos dices eso?! —
— Pensé que no era tu novia.
— ¡A ti te vale madres lo que ella sea de mi o no, cabrón! — grite — Respondeme —
— M-mi cel-celular. — balbuceó asustado mientras me mostraba el aparato entre su mano temblorosa — Colin nos mandó estas fotos, dijo que estuvo con Jade en la fiesta de ayer... Y sacó eso. —
Tome el celular antes de tirar al chico al suelo sin mucho esfuerzo antes de mirar la pantalla brillante.
Toda la ira que podría existir en mi sistema llegó de golpe mientras veía el par de imágenes que mostraban fotos de mi Jade en ropa interior. Sentía como la sangre comenzaba a hervir dentro de mis venas cuando repare en que ella ni siquiera parecía consciente, estaba tumbada en una cama mostrando el conjunto negro que le había regalado en navidades con los ojos entreabiertos.
— ¿Quién dices que te envió esto? — pregunte mirando al chico que permanecía en el suelo asustado, con la piel pálida y las manos temblando.
— Colin... Colin Smith.
— ¡Escúchenme bien cabrones, quiero que todos aquí me borren esas fotos ahora mismo si no quieren que los cuelgue en el campo de las bolas y saben que no miento! — grité — ¡¿Dónde chingados está Colin?! —
— Esta en la enfermería, tenía una lesión y...
Salí sin prestar atención a su absurda explicación a lo que le había sucedido a ese hijo de perra.
Al menos estaba en la enfermería, podrían salvar su culo con mucha suerte; si es que lograba cansarme de él antes matarlo.
— Bueno días. — salude a la enfermera con una sonrisa fingida — ¿Puede salir? Por favor. —
— ¿Disculpe? — preguntó con el ceño fruncido.
— Es por su bien. — advertí mientras la tomaba con suavidad del brazo y la guiaba hasta la salida — Gracias, que tenga un buen día. —
Cerré la puerta de la habitación, dentro de ésta había un par de camillas, estanterías con medicamentos y una puerta adaptada para las ambulancias.
No me fue difícil encontrarlo, solo estaba él y otro chico que lucía un par de cortes en su rostro.
— Asher. — saludó con una sonrisa el chico el cual me resultaba vagamente familiar, creo que me había metido con su novia el curso pasado — ¿Cómo te fue en el campeonato? —
— Tu. — dije con una sonrisa en dirección a Colin quien me miró confundido — ¿Unas últimas palabras antes de que te mate? —
— ¿Y por qué harías eso? — preguntó con el ceño fruncido.
— ¡¿Cómo chingados te atreves a tomarle fotos a Jade estando ebria y mandarla a todos tus putos amigos?! — grite mientras lo tomaba del cuello y lo obligaba a ponerse de pie.
— Oh, hablas de eso. — respondió con tranquilidad — Bueno, déjame decirte que tu Jade es demasiado fácil solo me bastó decirle que la llevaría a dormir y me siguió, pensé que me costaría más trabajo llevarla conmigo. —
La nariz de Colin crujió bajo mis nudillos con un solo impacto y la sangre comenzó a brotar felicitándome por mi buena puntería.
Creo que me subestime demasiado, no creí que podría lograrlo a la primera.
— ¡Cabrón! — chilló mientras se llevaba las manos a la nariz — ¡Te metiste con la persona equivocada, te juro que me la voy a cog...! —
— Lo siento, ¿qué decías? — pregunte fingiendo interés mientras sentía el suave ardor extenderse por mi rodilla cuando ésta impactó con su entrepierna, estaba seguro de que no podía usarla en mucho tiempo.
— ¿Por qué te pones tan celoso de que alguien le enseñe lo que es un verdadero orgasmo a Jade? — jadeo con una sonrisa antes de caer al suelo donde asesté una patada contra su costilla.
— Mierda, Asher lo vas a matar. — susurró el chico en la otra camilla mientras miraba la escena horrorizado.
— ¿En serio? Pues gracias. — respondí riendo — Esa es la idea. —
Tomé a Colin de la cabellera antes de arrastrarlo en dirección a los estantes donde unas tijeras plateadas brillaban ansiosas esperando a que fueran tomadas entre mis manos.
— ¡Suéltame hijo de perra! — gritó Colin.
— Verás que Jade es por mucho la cosa más importante que tengo en el mundo, no hay nada que me interese más y es que solo hace falta mirarla con sus ojitos bonitos, su sonrisa encantadora y la forma en que habla; es toda una princesa. — dije mientras me ponía de cuclillas frente a él — Ahora imagínate lo mucho que me encabrona que algún estúpido con aires de superioridad se le acerque para coquetear un poco con ella. —
» Luego para mi sorpresa llegas dudando de tu inmortalidad y te atreves a tomarle esas fotografía sin su consentimiento, — dije con tranquilidad mientras tomaba el primer mechón de cabello que pronto cayó al suelo como las hojas en otoño — y no conforme con eso se las envías a un montón de precoses que se prenden con ver un poco de piernas femeninas. — continúe con otro mechón — ¿Tienes idea de lo mucho que la cagaste? —
Tome un último mechón grande de su cabellera y lo corte sin ninguna dificultad mientras lo miraba encogerse de dolor.
—¡Asher Faith, aléjate de él! — exclamó la voz de un profesor.
Ni siquiera opuse resistencia mientras cuando sentí sus manos en mis hombros apartándome de Colin quien estaba seguro que se encontraba llorando mientras yo sonreía como niño en la mañana de navidad.
— A la dirección. — gruñó el hombre mientras tiraba de mi.
*
— Mierda Asher, ahora si la cagaste en serio, — gruñó Noam a mi lado mientras caminaba sobre la sala de espera nervioso — los padres de Colin están amenazando con demandarnos. —
— No lo harán Noam, saben que nuestros padres tienen grandes contactos y lo único que harían es perder dinero. — respondí mientras me encargaba de sacar los restos de sangre seca debajo de mis uñas — Ese hijo de puta sangra mucho, tendré que comprar otro uniforme. —
— Eres un pendejo, ¿cómo se te ocurre? — preguntó molesto — Sabes que cuando esas cosas pasan debes de decirle a Martin que lo haga, no tu. —
— Lo siento, es que no andaba de ánimos para esperar.
Las puertas de la sala de espera se abrieron, mostrando a un Colin que lucía como la mierda y apenas podía arrastrarse en una patética silla de ruedas.
— Lindo corte, ¿es de Europa tu moda? — pregunté con una sonrisa divertida.
— Escúchame bien estúpido. — gruñó — Haremos de esto lo más conveniente para los dos; diremos que fue una pelea justa que no volverá a pasar y aceptaremos los castigos que nos den. —
— ¿Qué te hace creer que yo quiero hacerlo conveniente? — pregunté riendo — Es que hace mucho que no hago enojar a mi madre, se ve tan linda con sus mejillas sonrojadas lanzando manotazos al aire, ¿no es cierto Noam? —
— Lo mejor que he visto, hermanito.
— Porque no creo que a tu Jade le cause mucha gracia que sus fotos de filtren a Internet y sobre todo ese vídeo donde sale en una mesa rodeada de drogas. ¿me pregunto lo que su madre y abuela harían con ella cuando se enteren? — respondió con frialdad.
— Jade no se droga. — respondió Noam enseguida.
— Eso no lo saben los demás — dijo con una sonrisa de superioridad — y bueno, la gente creerá lo que ve. — añadió encogiéndose de hombros — Resulta que mi madre no es tan encantadora cuando se enoja, comienza a decir que me mandara a un internado de hombres y no es como que me encante la idea. —
— Tienes muchos huevos para atreverte a amenazarme. — respondí mientras me preparaba para darle otra golpiza que lo dejara sin hablar, el mundo necesitaba descansar de su irritante voz.
— Lo sé, — asintió sacando un celular — y es por eso que lo hice con algo que me asegurara; lo único que te interesa... Tu mismo lo dijiste, ¿lo recuerdas? —
Colin tocó un par de veces la pantalla antes de girarla en mi dirección mostrándome un vídeo en donde Jade salía bailando en el sofá de algún club nocturno, frente a ella había una mesa llena de drogas y alcohol.
¡Carajo!
— Esta bien, — gruñí — pero quiero que borres esos vídeos. —
— ¿Y qué me vas asegurar que cumplas tu palabra? — preguntó arqueando una ceja, creía que así se veía interesante.
— Soy un hombre de palabra Colin, ya deberías saberlo.
*
— ¿Asher? —
Jade se encontraba medio dormida sobre un mar de sábanas en medio de su cuarto desorganizado, tenía el cabello hecho un lío y estaba seguro que había babeado sobre las almohadas.
— Hola nena. — respondí mientras me quitaba la camisa y los pantalones antes de acostarme a su lado, atraiéndola cerca de mi.
— Perdón, olvide ir por ti, — susurró mientras recostaba su cabeza en mi pecho haciendo que mi corazón comenzara a latir como loco — es que estoy muy cruda, sé que no te gusta que tome pero... paso. —
— Tranquila, vamos a dormir. — dije antes de besar su mejilla.
— Buenas noches.
— Son las tres de la tarde Jade. — respondí divertido.
— Buenas tardes, Asher.
— Buenas tardes.
— Buenos días. — saludó mi padre mientras entraba a la cocina con una sonrisa.
— ¿Por qué sonríes tan temprano? — pregunté con el ceño fruncido mientras lo miraba servir una taza de café — Espera, si es sobre mamá no quiero saber ni madres —
— Asher, no seas indecente. — respondió riendo, algo que me asustó aún más.
— ¿Qué le pasa? — pregunté mirando a Moshe que en ese momento entraba a la cocina medio despierto.
— Está feliz porque ayer Nathaniel le dijo abuelo, — respondió — te perdiste de muchas cosas ayer, ¿a dónde mierda fuiste? —
— Solo iba a hablar con Jade, — dije sin mucha emoción — estaba ocupada así que me fui. —
— Pues debiste de quedarte, estuvo muy divertido, — asintió tomando una manzana — y tiene una amiga muy buena que me quiere enseñar yoga, una lástima que anoche no quiso venir conmigo. —
— Nath bailó, deberías de haberlo visto tiene mucho talento. — añadió mi madre.
¿Acaso todos se habían puesto de acuerdo para bajar a desayunar en familia?
— Buenos días. — saludó mi abuela antes de despeinar mi cabellera y mirar a Moshe — ¿Por qué estás medio desnudo? —
— Abuela estoy sin camisa, tampoco es para tanto. — respondió riendo.
— Bueno es que si yo un día aparezco aquí sin camisa no creo que te cause mucha gracia.
— Quien sabe, siempre he creído que eres una mujer que a pesar de los años sigue teniendo lo suyo. — respondió Moshe divertido — Podremos unirnos a esas marchas sobre dejar de sexualizar el pezón femenino, te aseguro que seríamos una bomba de Internet. —
— No le metas ideas. — gruñó el abuelo antes de sentarse frente a mi — ¿Todo bien, pequeño? —
Asentí, ni siquiera tenía ganas de reprochar el hecho de que me llamaran "pequeño" aún así les había dicho más de mil veces que no me gustaba.
Solo quería que alguien llegara y me dijera que todo lo que había vivido estos últimos días había sido una pesadilla, que no había ningún niño intimidando y haciéndome preguntas que ni yo mismo podía responderme.
¿Por qué no la busque a ella?
Si lo hice, como loco pero me di por vencido cuando su abuela se encargó de matar las últimas gotas de esperanza que había en mí. Debí de ignorarla y seguir buscándola, siempre supe que regresaría aunque con el paso de los años parecía ser más un sueño que una realidad.
¿En qué momento un par de meses sin buscarla se habían convertido en casi cinco años?
¿Por qué no lo busque a él?
Fácil, porque no sabía de su existencia hasta hace poco y no me había venido para nada bien. Pero en dado caso, si hubiera estado al tanto del motivo por el cual Jade huyó, ¿la habría buscado de igual manera? ¿Lo hubiera buscado a él?
Quería creer que sí, que mi amor por Jade iba más allá de mi egoísmo pero no podía responder sintiéndome completamente seguro. Creo que jamás sabría la respuestas a tantas preguntas.
— Asher, a que no te imaginas quien llegó ayer de sorpresa. — dijo Noam mientras entraba a la cocina.
— ¿Quién? — pregunté con indiferencia mientras tomaba una taza de café que alguien del servicio me había preparado.
— Colin Smith. — respondió con una sonrisa maliciosa en su rostro al ver como derramaba un poco del líquido caliente sobre mi pecho.
— ¡Mierda! — exclamé dejando la taza a un lado mientras me limpiaba con una de las servilletas de tela que había en la mesa.
— Jade se veía demasiado feliz de verlo de nuevo, los años le han hecho muchos favores ,— respondió riendo — y no sabes lo bueno que es con Nathaniel, está encantado con él. —
— ¿Estás hablando en serio? — pregunté mientras intentaba controlar la ira que se arremolinaba en mi pecho — ¿Qué hace ese hijo de puta ahí? —
— Pasar a saludar y comprobar que era verdad que tenía un pequeño hijo, — respondió Noam con indiferencia — para su buena suerte comenzó a nevar en la noche y la buena samaritana de Jade lo dejo dormir en uno de los cuartos de invitados. —
— Quien sabe Asher, a lo mejor resulta que no es un Faith sino un Smith; ya sabes el padre de Colin tiene los ojos azules. — respondió Moshe burlón antes de que mi padre lo golpeara en la cabeza.
— No digas estupideces. — bramó en dirección a mi hermano mientras yo me ponía de pie — ¡Y tu, no hagas estupideces! —
Pero ni siquiera lo escuche, solo podía concentrarme en todas las preguntas que inundaban mi mente mientras la ira comenzaba a tomar control de mis acciones.
No era un secreto lo mucho que odiaba a Colin Smith, siempre yendo tras de Jade buscando cualquiera oportunidad para aprovecharse de ella con su disfraz de niño bueno. Y ahora también lo hacía con el niño, tal vez volvía a dudar acerca de los límites de su inmortalidad o el paso de los años lo habían vuelto más ingenuo.
Aparte la cerca del jardín sin ningún esfuerzo y camine en dirección a la entrada.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó una voz infantil que por poco hace que suelte un grito del susto.
El niño me miraba desde uno de los extremos del jardín con el ceño fruncido esperando una respuesta, si que tenía una mirada demandante.
— ¿Asher Faith? — la voz de Colin tronó en mi oídos como campanas de victoria, aquí estaba el hijo de perra — Dios, los años te han dado una mala racha, luces devastado. —
El pequeño Colin lucía un traje que estaba seguro que había tenido que pagar a mensualidades, era cierto que con el paso de los años se había vuelto menos doloroso a la vista ahora al menos lucía más elegante y no como todo un nuevo rico sacado de algún barrio bajo.
— ¿Qué haces aquí? — pregunté sin ocultar mi molestia.
Estaba claro que quería golpearlo, como todas las veces que nos llegábamos a topar y es que no podía soportarlo. No cuando seguía alardeando su única pequeña hazaña que había logrado en su misera vida; chantajearme.
Pero no lo haría porque el niño estaba aquí y por todo lo que había sucedido podía darme una idea de lo fatal que le resultaba ponerlo bajo estas situaciones.
— Vine a visitar a Jade, por cierto se a puesto muy hermosa con el paso de los años. — dijo con una sonrisa de superioridad, ¡Oh, pobre bastardo! — Cuando llegué los rumores vinieron a la puerta de mi casa, tenía que comprobar si era cierto que ella había tenido un hijo. —
— Bueno pues creo que ya lo hiciste, ahora ¿por qué no me haces un favor y te largas? — pregunté con una sonrisa que no hacía más que advertir que mis palabras no iban en broma.
— Sucede que me he hecho muy amigo de Nath. — respondió riendo mientras se acercaba un par de pasos a mi, listo él mismo me pedía que lo matara a golpes — He escuchado la historia, al parecer al final no fuiste suficiente como creías. —
» Dime, ¿qué se siente que ahora todo mundo sepa que Jade está disponible y tu no puedas hacer nada? — preguntó con una sonrisa irritante que le atravesaba la cara — ¿Quién sabe? Tal vez ahora Jade se de cuenta de que siempre he sido mejor opción que tu y solo sea cuestión de tiempo para que la tenga a ella metida en mi cama y a tu hijo llamándome "papá". —
— Eres un... — antes de que pudiera decirle toda la colección de insultos que tenía y de arrancarle su preciada cabellera con las manos un par de manos se posaron en mi pecho alejándome de él.
— ¿Qué carajos haces aquí, Asher? — preguntó Jade con el ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos, ¿por qué estaba enojada conmigo cuando tenía a esta escoria delante de ella? — Y más te vale tener una buena explicación porque si no juro que yo misma llamaré a seguridad para que te saquen de mi casa ahora mismo. —
— ¿Qué? — pregunte con el ceño fruncido — ¿Y qué carajos hice ahora? —
— Dejaste llorando a mi hijo. — respondió molesta — ¿Te parece muy poco? —
Mi mirada se clavó en Colin quien sonreía divertido antes de mirar descaradamente el trasero de Jade.
¡Voy a matarlo!
Estaba seguro de que si me lanzaba sobre él ahora mismo Jade me odiaría más y por alguna razón aún no estaba listo para eso.
— Yo... — comencé a decir buscando una excusa creíble, necesitaba convencerla de que venía de buena fe para que me dejara quedarme hasta que me asegurara que el cachorro jodón que estaba detrás de ella se largara para siempre de su vida.
— ¿Tu qué? — presionó, encarnando una ceja.
Entonces mi cerebro se iluminó al ver al niño en la entrada de la casa, mirando en nuestra dirección un poco asustado.
— Yo vine a hablar con él, — respondí sin pensarlo — tu dijiste que podía hacerlo si quería. —
— ¿Y de qué quieres hablar? — preguntó sorprendida.
— Ayer... Digamos que yo lo dejé con un par de preguntas. — respondí, ¿qué estaba haciendo? — Creo que merece una explicación. —
Jade me miró unos segundos sorprendida antes de mirar al niño quien me miraba fijamente.
¿Por qué hacía eso siempre que me veía? Me ponía los nervios de punta.
— ¿Tu quieres hablar con él, Nathy? — preguntó con voz dulce.
Di que no, di que no.
— Sí. — asintió el niño sin dejar de verme.
— Bien, puedes hablar con él en la sala, — respondió volviendo a su tono serio — si lo haces llorar de nuevo te juro que... —
— No creo que te quieras lastimar la otra mano. — dije arqueando una ceja en su dirección — Tranquila, no diré nada que no tenga que decir Jade. —
— Más te vale. — susurró mientras hacía un gesto con la cabeza para que la acompañara.
¡Mierda, ¿qué carajos estaba haciendo?!
Estaba seguro que Jade ni siquiera veía a este pedazo de imbécil como un posible pretendiente y mucho menos a mi.
Debí de haberme quedado en casa, lejos de todos los problemas y comenzando de nuevo mi vida o al menos intentando unir los pedazos de ésta para formar algo menos patético.
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¡ASHER, ¿QUÉ CARAJOS ESTÁS HACIENDO?!
Jesús del huerto, creo que el capítulo esta demasiado intenso con esa parte psicópata de Asher, la revelación del verdadero Colin y la gran estupidez de este primero, creo que deberíamos de regalarle un cerebro funcional para esta navidad.
Sé que este día el capítulo se subió un poco tarde y me disculpo por ello, estuve teniendo un par de problemas con la ansiedad y en realidad no tuve tiempo de sentarme a editar en estos días. Espero que de igual manera amen el capítulo y lo disfruten tanto como yo.
Ya casi llegamos a los 40K de lectores y sería un magnífico regalo de navidad, así que no olviden votar, comentar y recomendar la historia si les gusta. Puede que Santa me haga un pedido especial para ustedes.
Ya estoy de lleno trabajando en mi nuevo proyecto que espero que puedan leer pronto y llorar conmigo, porque crearme que Ramé no es nada a comparación de éste.
Este capítulo va dedicado a FresaSalada, gracias por tus comentarios tan graciosos y me impresionaste con tu manera tan rápida de leer mi historia, espero que no te haya explotado el cerebro con tanto drama.
Recuerden seguirme en Instagram para ver memes, un par de adelantos y echar el chisme, me encuentran como mondhannaw.
Nos vemos el próximo sábado... (?
¡Ya les extraño!