Harry, Daphne y Blaise se quedaron mirando a los 4 intrusos con miradas serias mientras que 'Draco', Ron y Hermione les devolvían la mirada aterrados. Neville solo podía mirar a Harry nervioso y con aire culpable.
El ojiverde se quedo mirando a los niños de 12 años frente a el y soltó un suspiro cansado. "Vale, lo admito, no lo había visto venir. ¿Poción multijugos?" preguntó mientras miraba a Hermione. La niña vacilante asintió con la cabeza. "Impresionante, pero ahora mismo tengo un enorme problema con vosotros." siguió antes de mirar a su pseudo-hermano pequeño. "Sobretodo tu Neville." dijo con seriedad.
Neville hizo una mueca y bajo la cabeza avergonzado. "Lo siento Harry, yo no quería traicionar tu confianza pero era la única forma que tenia de demostrar que eras inocente." dijo en un tono culpable.
"¿¡Inocente!? ¡Es un maldito asesino, un mago oscuro!" grito Ron aterrado.
Daphne resoplo. "¿Eres idiota o es que no has escuchado nada de lo que ha dicho?"
"Si solo supieras el pozo negro que era este lugar hace 5 años." murmuró el ojiverde con el ceño fruncido, aunque todos fueron capaces de oírlo. "En fin, tampoco es como si importara, de todos modos no vais a recordar nada de lo que he dicho." explico dejando en shock a los 4 intrusos. "Excepto tu Neville, tu y yo vamos a tener una larga conversación sobre esto." advirtió Harry. Neville no se atrevía a mirarle a los ojos, no quería ver la decepción en los ojos del chico que le había ayudado tanto en su vida y veía como su hermano mayor.
"¿Espera, tu sabias sobre todo esto?" preguntó Hermione incrédula al Longbottom.
Neville solo asintió. "Si, me lo contó cuando fuimos al Callejón Diagon."
"¡¿Y Estuviste de acuerdo con todo lo que ha hecho?!" preguntó la niña sin poder creérselo.
Neville no dijo nada pero tampoco hacia falta, Harry decidió tomar la palabra de nuevo. "De todas formas ya da igual." dijo sacando la varita, junto con Daphne y Blaise.
Los 3 levantaron sus varitas preparados para lanzar el hechizo de borrado de memoria. "¡ESPERA!"
Todos se quedaron mirando a 'Draco', que encima poco a poco se estaba convirtiendo en Charlus. El pelo rubio platino se fue ennegreciendo a la vez que sus rasgos faciales iban cambiando y a los pocos segundos, el niño-que-vivió se quedo a la vista de todos.
El mago parsel levantó una ceja. "¿Que? ¿Quieres dar alguna escusa para salvar el pellejo? Digas lo que digas nada, va a cambiar."
"Quiero que me cuentes el porque hiciste todo eso." pidió sorprendiendo a todo el mundo.
Harry se le quedo mirando en silencio. " … aunque lo hiciera, no lo entenderías."
"Pruebame."
"…" el ojiverde se quedo mirando a su hermano considerando la idea. Los demás miraron entre los dos hermanos nerviosos sin atreverse a hablar hasta que al final Harry tomo una decisión. "Esta bien." declaró sorprendiendo a todo el mundo. Luego miro a los golems. "¡Liberadlos!"
Las serpientes que mantenían atados a los niños se desenroscaron y se arrastraron de vuelta a su sitio, sin embargo, la entrada de la sala común seguía bloqueada y con 2 serpientes gigantes de piedra montando guardia.
Los 4 intrusos se levantaron nerviosos y siguieron a los 3 Slytherin hacia unos sillones en una esquina de la sala común. Esta conversación los iba a sorprender y mucho.
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En la isla de Wight, en lo profundo del pantano que ocupaba una gran zona de la isla, se encontraba la mansión Slytherin. El Hogar del famoso mago parsel y su nieto estaba completamente a oscuras a pesar de que seguía habiendo habitantes entre sus muros.
A pesar de la ausencia de sus amos, los elfos domésticos que habían servido a Salazar Slytherin seguían ocupando sus labores minuciosamente. No les hacia falta la luz para ver en la oscuridad, estaban acostumbrados a trabajar en la sombras, a ser discretos y a no ser vistos. Tales habían sido las costumbres de los sirvientes de esta casa durante generaciones pues tales eran las preferencias de su amo. Salazar no solo los utilizaba para mantener su propiedad en perfecto estado, también los usaba para espiar, recopilar información y, en alguna que otra ocasión, eliminar a un objetivo sin que dicha muerte pudiera remontarse a el.
Entre esos elfos, había uno que había entrado al servicio de esta casa hace pocos años, sin embargo había adoptado las costumbres de los demás elfos como un pez en el agua. Dicho elfo había servido antaño a la Noble y Mas Antigua Casa de los Black, sin embargo debido a la tragedia que acompaño la casa durante la ultima guerra, la Casa había caído en desgracia, condenada a desaparecer.
Por suerte, Kreatcher, se había equivocado por completo, seguía habiendo un heredero que pudiera reclamar el control de la Casa Black. Harry James Potter. El viejo elfo domestico jamas se habría imaginado que el hermano mayor del niño-que-vivió podría acabar siendo su amo, pero no se quejaba. Todo lo contrario, estaba encantado.
No solo Harry llevaba la sangre de Dorea Potter nee Black, una mujer que siempre fue amable con él al contrario que otros miembros de la Casa Black, sino que también era el descendiente de Salazar Slytherin, el hombre que le había ayudado a cumplir su promesa a su difunto amo Regulus Black. La guinda del pastel era que Narcisa Malfoy nee Black, otra mujer a la que apreciaba profundamente, se había convertido en una madre substituta para su amo junto a su encantadora hija Casiopea.
Como si la cosa no pudiera ir mejor para Kreatcher, dentro de unos meses, con la liberación de Sirius Black, Narcisa y Casiopea iban a ser libres de ese bastardo grasiento llamado Lucius Malfoy. Sirius Black era oficialmente el Lord Black y tenia el poder de disolver el matrimonio entre Narcisa y Lucius, cuando llegara ese día, Kreatcher se prometió que iba a montar una fiesta por todo lo alto.
El futuro de los Black se veía brillante y Kreatcher no podría ser más feliz por ello.
Pero la vida tiene una forma muy cruel de joder a la gente.
Kreatcher estaba caminando por los jardines de la mansión Slytherin dirigiéndose de nuevo hacia el interior del hogar de su amo. El elfo domestico se había entretenido demasiado cuidando los jardines y antes de darse cuenta ya había oscurecido. Kreatcher iba vestido con su esmoquin y unos guantes en cada mano sosteniendo dos cestas con herramientas de jardinería en cada una de ellas.
Mientras canturreaba una canción feliz y sin preocupaciones, un estruendo muy característico resonó por el jardín. Alguien acababa de aparecerse en el jardín y teniendo en cuenta que Harry aun no sabia como hacerlo, solo había una persona que podría burlar las defensas de la mansión.
Kreatcher se apresuró corriendo hacia el lugar donde se encontraba Salazar con una sonrisa de oreja a oreja. "El amo Salazar por fin a regresado, el amo Harry va a estar muy feliz." pensó el elfo domestico. Había visto todos los problemas que había tenido su amo durante el año por culpa del asunto del FALSO heredero de Slytherin y se preocupó mucho por ello, pero ahora que Salazar había vuelto, todo iba a solucionarse.
Pero cuando llegó a su destino, la sonrisa se transformó inmediatamente en una mueca de horror.
Salazar estaba tirado en el suelo, su túnica esmeralda tenia manchas de sangre y su mano derecha … no estaba, y una fuente interminable de rojo no paraba de derramarse por el muñón.
Kreatcher dejo caer las herramientas inmediatamente y lanzó una bengala de luz roja con su magia por los aires antes de apresurarse a atender al anciano. Los otros elfos domésticos no iban a tardar en aparecer.
Kreatcher usó su magia para cauterizar la herida y parar el sangrado. Pero mientras estaba concentrado en su tarea, Salazar se despertó y miró al elfo a los ojos. "Kreatcher … no se lo digas a Harry." fue lo único que dijo antes de caer inconsciente de nuevo.
El viejo elfo domestico se quedo mirando al anciano incrédulo sin saber que hacer ante la orden que le acababa de dar mientras decenas de elfos domésticos empezaron a aparecer y gritar como locos al ver a su amo herido en el suelo.
"¿Que debo hacer?"
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Harry se quedo sentado en el sofá, con Daphne y Blaise sentados a su lado. Frente a ellos se encontraban 4 Gryffindors conmocionados y muy pálidos.
El ojiverde se había pasado la ultima media hora explicando con todo lujo de detalles como era la Casa Slytherin hasta hace 4 años y las practicas que ocurrían en las mazmorras sin que nadie hiciera nada para impedirlo. Después les contó la dura verdad, el hecho de que Voldemort seguía 'vivo' y sus partidarios estaban esperando impacientes el momento de su retorno.
Neville, a pesar de que ya sabia toda la historia, no conocía todos los detalles y aunque hubiera podido imaginárselos, la imagen en su mente habría palidecido con la realidad.
Hermione también se quedó horrorizada por los eventos pasados, la idea de que los adultos usaran a sus hijas como simple monedas de cambio y las vendieran para que fueran usadas como juguetes sexuales entre estas paredes la asqueaba.
Charlus, si bien conmocionado por todo lo que había pasado en la Casa Slytherin, tuvo un tiempo más difícil al oír que Voldemort seguía vivo. Si fuera a ser sinceró, estaba aterrado ante la idea de que el psicópata que intentó matarlo hace 11 años estuviera suelto por ahí, preparándose para volver.
Ron … tuvo una reacción más vocal. "Estas loco … estas completamente loco." dijo con voz temblorosa.
La única reacción que tuvo Harry fue levantar una ceja. "¿En serio? ¿La negación?" preguntó de forma retorica.
"Lo único que has dicho durante todo este tiempo son tonterías. ¡T-t-tu sabes quien no esta vivo!" gritó el pelirrojo.
Viendo que era una perdida de tiempo escuchar al Weasley, miro a los otros 3. "¿Y vosotros, también pensáis que estoy loco?"
Charlus y Hermione no dijeron nada, pero Neville se tragó sus miedos y su vergüenza antes de mirar a Harry a los ojos. "Yo te creo, siempre te he creído y mi familia también."
Ron miró de golpe al chico. "¿Tu también Longbottom? Entonces, también estas loco." grito.
"Ron, la forma en la que nos habló al principio prueba que todo lo que nos ha contado ahora es verdad." dijo Hermione llamando la atención de todos. La morena se sonrojo avergonzada por ser el centro de atención pero dicha reacción murió cuando sus ojos se cruzaron con los de Harry, y la culpabilidad se mostró en su cara.
Ron seguía sin querer escuchar nada y buscó apoyo en la única persona de su grupo que hasta la fecha no había dicho nada. "¡Charlus, di algo!"
El niño que vivió suspiro. "Lo siento Ron, pero … estoy con mi hermano en esto."
La respuesta del pelirrojo sorprendió a todo el mundo, ninguno más que el chico Weasley. "¡QUE!"
"Mira, el año pasado en clase de Quirell siempre me dolía la cicatriz sin ninguna razón. Cuando hable del tema con mis padres me dijeron que las heridas mágicas podían doler en ciertas ocasiones determinadas. En ese momento ni ellos ni yo sabíamos porque me dolía pero ahora veo porque … Vo-Voldemort estaba en la misma habitación que yo." dijo convencido, a pesar de que tuvo problemas para decir el nombre del Señor Oscuro.
El pelirrojo se levantó poco a poco y empezó a alejarse de todo el grupo. "Estáis locos, completamente locos, os han lavado el …" no acabó la frase, sin embargo miró a Harry con un profundo odio. "¡TU! ¡Tu les has lavado el celebro!" grito apuntando con el dedo acusador.
"¿Disculpa?" preguntó medio divertido y sorprendido.
Saco su varita del bolsillo y apuntó con ella al ojiverde, Blaise y Daphne se tensaron y fueron a agarrar sus varitas pero Harry levantó su mano derecha para detenerlos sin apartar los ojos del chico Weasley. " Ahora, veras voy a liberarlos de tu embrujo. ¡Expeliar..."
En menos de un segundo y antes de que Ron pudiera finalizar el encantamiento, con la mano que tenia levantada, saco su varita desde la manga y lanzó 3 hechizos seguidos en silencio hacia el pelirrojo.
Ron primero perdió su varita, luego salió disparado hacia atrás por el segundo hechizo y el tercero le golpeó la cabeza incluso antes de que tocara el suelo.
El pelirrojo se derrumbó como un sacó de patatas en el suelo bajo la mirada impresionada (y algo temerosa) de los otros 3 Gryffindors.
Harry bajo la varita antes de mirar a sus, ahora, invitados. "Realmente no entiendo como lográis aguantar sus tonterías."
Hermione miró al ojiverde conmocionada. "¿Harry, qu-qu-que le has hecho?" a pesar de que los otros chicos no dijeron nada, también se lo estaban preguntando.
"Un encantamiento desarme, un encantamiento aturdidor y un encantamiento desmemorizante." explico tranquilamente.
Los 3 tragaron duro, ni siquiera habían visto al chico sacar su varita hasta que todo había acabado. "¿Y-y ahora que?" preguntó Charlus.
Harry miró a su hermano. "Ahora, creo que me debéis una explicación sobre porque os habéis colado en nuestra sala común usando poción multijugos." dijo mirando inquisitivamente a los 3.
Los 3 Gryffindors se pusieron nerviosos mientras se miraban entre ellos. Al final, Charlus tomó la palabra. "Todo comenzó después de que la gata de Filch quedara petrificada. Ron no paraba de decir que tu eras el culpable y quería encontrar una forma de pillarte con las manos en la masa. Pero como no se le ocurría ninguna forma de hacerlo, me arrastro para ver a Hermione."
Neville siguió a partir de ahí. "Los dos llegaron cuando Hermione y yo estábamos haciendo los deberes en la biblioteca. No se como lo hizo pero logro convencer a Hermione para ayudarles, yo me quede atrapado en todo el embrollo."
La niña lo miró furiosa. "¡El no me convenció!" gritó indignada.
"Pero te hizo dudar." dijo Daphne.
La morena se calló de golpe a la vez que la culpabilidad la estaba invadiendo. " … Si, en ese momento Harry era el único parsel conocido en la escuela y como Dumbledore se lo llevó pensaba que estaba bajo sospecha. Luego con el incidente de la serpiente en el club de duelo también descubrimos que Charlus era un parsel pero no pensé que seria lo suficientemente listo como para sacar un truco así sin que nadie lo supiera … no te ofendas." dijo mirando de reojo al pelirrojo con gafas.
"Tranquila, no me ofendo." dijo Charlus con media sonrisa, él mismo tenia que admitir que no podía imaginar un plan en el que implicaba controlar un monstruo para que ataque a los alumnos sin que nadie se enteré.
Luego Hermione continuó. "Neville me dijo todo el rato que tu no seria capaz de hacer algo así pero yo no le escuche por lo que intentamos encontrar a otro sospechoso … y pensamos que podría ser Malfoy."
"¿Draco?" preguntó Blaise antes de echarse a reír junto a Daphne y Harry.
Cuando el ojiverde se calmó, miró a la niña que estaba roja como un tomate debido a la vergüenza. "Vale Hermione, no te lo tomes a mal, pero ese niño es demasiado arrogante y estúpido como para poder sacar un truco así."
"¿Supongo que pensasteis eso porque toda su familia había estado en Slytherin verdad?" preguntó Daphne obteniendo varios asentimientos de cabeza. Luego resoplo. "Lo siento niños, pero toda mi familia también a estado en Slytherin y no por ello somos una familia oscura o relacionada con Salazar Slytherin."
"Eso va a cambiar en el futuro." murmuró Harry lo suficientemente bajo para que solo su prometida lo escuchara. La rubia sonrió y besó a su novio brevemente antes de volver a centrarse en los niños frente a ellos.
Harry iba a seguir con las preguntas pero de pronto su cabeza se ilumino. "¡Ahora lo entiendo! La razón por la que la poción multijugos tardo más en disiparse en tu caso Charlus es porque antes de venir sacasteis el mismo truco con Draco." declaró.
Los 3 sonrieron divertidos. "Si, dejamos unos pasteles flotantes en medio del pasillo donde sabíamos que Crab, Goyle y Pansy iban a pasar. Los 3 son unos glotones con los pasteles, solo tuvimos que poner una poción para dormir dentro y cayeron dormidos después del primer mordisco."
"Luego Ron, Neville y yo les quitamos un poco de pelo y usamos la poción multijugos antes de ir a interrogar a Malfoy en el pasillo. Cuando supimos que no era él, le pedimos la contraseña de la sala común antes de darle un pastel" siguió Hermione.
"Luego cuando cayó dormido, yo use la poción multijugos para transformarme en él antes de venir aquí con los demás." finalizó Charlus.
Harry sonrió de oreja a oreja antes de mirar a su mejor amigo. "Quien lo habría dicho amigo, 4 Gryffindors rompiendo las reglas de semejante manera."
"Sí, con un poco de esfuerzo podríamos hacer de ellos Slytherins decentes." dijo Blaise con una sonrisa antes de mirar a Ron con cara de asco. "Excepto el idiota, es un caso perdido."
Charlus hizo una mueca y quiso defender a su amigo. "No esta tan mal, es un buen amigo."
Harry hizo una mueca. "Quizá, pero no por ello lo hace más inteligente." Charlus no pudo discutir ese punto. " Hermione sospechó de mi porque no había otra persona probable, Neville se dejo arrastrar con todo esto. ¿Exactamente, tu que pensabas sobre el tema Charlus?" preguntó Harry a su hermano.
El pelirrojo se quedo cayado sin saber que decir. " … no estoy seguro. Por una parte parecías el culpable más probable pero … por otro lado no me parecías el tipo de persona que estuviera en contra de los hijos de muggles, sobretodo después de lo que le hiciste a Draco. Supongo que me deje arrastrar en todo esto para aclarar mis dudas." explicó.
Harry miró a su hermano en silencio durante unos segundos antes de suspirar. "Bueno, supongo que no puedo culparte por ello. La verdad sea dicha, tengo muchos secretos y muchas de las cosas que he hecho no son del todo legales. Supongo que si hubiera confiado más en Hermione esto podría haberse evitado."
La niña se sonrojo y negó con la cabeza. "No no, yo no debería haber dudado de ti de esa forma, no después de todo lo que has hecho por mi." Hermione se sentía realmente estúpida por todo lo que había pasado. Había dudado de la misma persona que le había salvado la vida el año pasado y la había defendido de Draco cuando la había insultado.
"¿Así que estáis bien con esto, ya sabéis … con el hecho de que haya matado?"
Hermione y Harry se pusieron muy nerviosos con esa ultima pregunta pero Neville se mantuvo tranquilo y respondió. "Estoy bien con eso."
"¡Neville!" gritó Hermione indignada.
El chico suspiró. "Mira Hermione, esta claro que Harry ha ayudado a un montón de gente deshaciéndose de esos … monstruos. Las cosas que estaban ocurriendo aquí abajo eran horribles y la persona que puso fin a ellas era Harry. No Dumbledore. No Snape. Harry. Es verdad que matar esta mal … pero ya le has oído, se avecina una guerra y la gente muere en las guerras. Lo que ha hecho Harry es deshacerse de los mortifagos que iban a matar a cientos de inocentes. ¿Puedes decirme sinceramente que eso esta mal?"
La niña no respondió, había leído extractos de periódicos y libros sobre lo que había ocurrido en la guerra hace más de una década. Lo que hacían los mortifagos a aquellos que se les oponían era simplemente inhumano y, aunque le asqueaba pensarlo, tenia que admitir que estaban mejor muertos que vivos.
"No me gustan los mortifagos, papa me a contado lo que hacían durante la guerra …" dijo Charlus.
Harry suspiró aliviado. "Bueno, con todo esto aclarado, creo que deberíais volver. Aun tenéis que limpiar todo el estropicio que habéis montado." comentó antes de ordenar a todos los golems que volvieran a su sitio y volviera a abrir la entrada a la sala común.
Los 3 asintieron y se levantaron dirigiéndose hacia el pelirrojo.
Lo que no pudieron ver estando de espaldas fue a Harry levantar la varita de nuevo y lanzar 3 otros hechizos directamente hacia sus cabezas.
Los 3 Gryffindors se detuvieron un poco desconcertados y se miraron entre ellos por alguna razón pero lo dejaron de lado por el momento. Charlus y Neville cogieron a Ron en brazos y Hermione los siguió mientras todos salían de la sala común de Slytherin.
Cuando la puerta de la sala se cerró, Daphne y Blaise se quedaron mirando al ojiverde con miradas interrogantes. "Esta bien, que ha sido ese hechizo que les has lanzado." preguntó Blaise.
Harry sonrió. "Un encanto de dilucion de memoria, el recuerdo de este momento se quedara demasiado disperso para que puedan recordarlo con claridad en cuanto despierten mañana. Incluso un maestro legimens no podría encontrar nada.
Daphne estrechó los ojos. "¿Crees que podrían delatarte?"
Harry frunció el ceño. "No estoy seguro y es por eso que he lanzado el encanto. Neville ya sabia todo esto pero tenia que hechizarlo también para que los demás no sospecharan. Si Neville fuera el único que pudiera recordar esta noche, los otros verían que algo anda mal. Lo único que recordaran es que entraron en nuestra sala común, nada más."
"Pero a Ron le has echado un encanto de desmemorizacion. ¿Porque?" preguntó Blaise.
"Porque cabe la posibilidad de que pueda reclutar a Charlus y Hermione a nuestra causa y con ello a mis padres. Ron es simplemente un idiota sin valor demasiado cegado para ver la verdad o ser de utilidad, es por eso que simplemente le he borrado la memoria. Charlus y Hermione recordaran esta conversación cuando sea el momento y entonces también desharé el encanto que eche en Neville." explico.
"¿No estas siendo un poco paranoico?" preguntó Daphne.
Harry resoplo. "Severus me contó que Dumbledore tiene la mala costumbre de hurgar en los recuerdos de los alumnos cuando esta seguro que no conocen Occlumencia. No estoy seguro de si Charlus conoce el arte pero Hermione es hija de muggles y seguro que ni siquiera sabe que existen magos lo suficientemente hábiles como para hurgar en sus recuerdos. No pienso tomar riesgos."
Blaise y Daphne fruncieron el ceño. Si alguien fuera a descubrir eso, ni siquiera Dumbledore se libraría de una larga temporada en Azkaban. Mirar los recuerdos de los niños de forma ilegal esta muy mal visto, por desgracia solo era punible si te pillaban.
Por ahora todos disidieron irse a la cama, había sido una noche llena de sorpresas y acontecimientos. Harry sobretodo se prometió de no volver a bajar la guardia nunca más. Si hubiera estado atento se habría dado cuenta que las reacciones de los 4 no eran normales y se habría callado antes de despacharlos a otra parte. El mago parsel se había vuelto complaciente y había cometido un error, uno que pudo corregir a tiempo pero que no obstante podría haberle costado muy caro.
No iba a suceder otra vez.
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Las vacaciones de Navidad pasaron rápidamente y son incidentes. Por suerte para Harry y su grupo, efectivamente, los 4 Gryffindor no podían acordarse de nada, solo que habían entrado en la sala común de Slytherin y a partir de ahí todo estaba en blanco.
Claro esta, Harry tuvo que tener una larga conversación con Hermione y Neville sobre lo que habían hecho a la mañana siguiente. Ambos, a pesar de no acordarse de nada, pudieron deducir que los habían pillado. Harry dejó en claro que estaba muy decepcionado con ellos por haber sospechado de el antes de volver a tener una conversación bastante similar a la de la noche anterior. Hermione y Neville le dijeron sus razones por las que habían accedido a hacer esto y Harry decidió perdonarlos, incluso admitió que estaba orgulloso de ambos por haber logrado colarse en su sala común, fue puro Slytherin.
Ambos Gryffindor se juraron no volver a hacer algo así en su vida.
En cuanto a Charlus y Ron, los 3 Slytherin ni siquiera se molestaron en obtener una explicación, simplemente los ignoraron como siempre y ellos no dijeron nada. ¿Que iban a decir? Habían sido descubiertos entrando ilegalmente en la sala común de otra casa usando poción multijugos, más les valía mantener la boca cerrada y no molestar.
Harry se sintió un poco mal por Charlus, habían tenido por primera vez una conversación civilizada y el pobre ni siquiera se acordaba. Incluso pensó que abría podido ser el primer paso para tener una relación cordial con Charlus, por desgracia no iba a acordarse hasta que lo viera necesario. Hasta entonces, tendría que pretender que no le importaba y no hablar con el.
Cuando Roger y Sia se enterraron de la incursión de los 4 Gryffindor, realmente se quedaron de piedra al saber que las acciones del ojiverde durante los últimos años habían estado apunto de desvelarse.
El resto de las vacaciones fueron usas para estudiar para los T.I.M.O.S de final de año. Harry ya había estudiado tomo el temario del año y estaba completamente listo por lo que prefirió investigar un poco más el asunto con el monstruo de Slytherin.
No había tenido mucha suerte.
Otro asunto que había llegado a sus oídos fue la reunión del Wizengamot y los asuntos y leyes que se habían discutido. Como había temido, inevitablemente, el órgano legislativo de la comunidad de Gran Bretaña había decidido enviar a un equipo de aurores a proteger el castillo hasta que un grupo de guardias contratados expresamente por la escuela pudiera formarse.
La mala noticia era que con varios guardias pululando los pasillos iba a tener muchos problemas para actuar libremente. Sin embargo no todo fue tan malo como podía parecer. El consejo escolar estaba bajo investigación después de encontrar varias irregularidades en las cuentas de la escuela. El dinero que se suponía que debía ser usado para pagar a los guardias era insuficiente y eso había llamado la atención del Wizengamot. Había habido varias personas que habían protestado pero la facción gris había insistido y sometido el tema a votación.
No hacia falta decir que habían ganado y que el consejo escolar estaba ahora en muchos problemas, sobretodo cierta rata de apellido Malfoy.
Había llegado por fin la primera semana de Enero y todos los estudiantes habían vuelto al castillo. Estaban ahora sentados en el comedor después de llegar esperando a que Dumbledore les diera el discurso de bienvenida.
"Bienvenidos de nuevo al castillo. Esperó que hayas pasado unas buenas vacaciones y estéis preparados para afrontar el próximo semestre. Sin embargo debo hacer un ultimo anuncio antes de que podamos llenar nuestras barrigas con el suculento banquete." las palabras del anciano mandaron una ola de susurros por toda la sala. Dumbledore se aclaró la garganta para silenciarlos. "Como bien sabréis, los recientes ataques que han sucedido a la escuela han puesto bastante nerviosos a vuestros padres y a los altos cargos de la comunidad mágica. Por ello, han enviado un equipo de aurores al castillo para protegernos y prevenir que un nuevo incidente suceda. Llegaran mañana y a pesar de que puede ser un cambio bastante incomodo, debo pediros que lo soportéis por vuestra propia seguridad. Gracias." finalizó mientras se sentaba.
La comida apareció entonces y todos empezaron a servirse. El grupo de Harry estaba comiendo con tranquilidad mientras estaban pendientes de la gran puerta del comedor.
"¿Cuando llegara?" preguntó Roger.
Harry se encogió de hombres. "Ni idea, pero Susan me aseguró que vendría así que no estoy muy preocupado."
Daphne se apoyo sobre el ojiverde mientras sonreía. "¿Así que es la tercera elegida?" preguntó llamando la atención y el interés de todo el grupo.
Harry se quedo callado unos momentos considerando como debería responder. "Me gustaría, por desgracia eso lo tiene que decidir su tía."
"¿Hablando de añadir gente a nuestro grupo, no creéis que deberíamos incluir a Cedric?" preguntó Blaise.
Sia se puso nerviosa. "Me gustaría, pero no estoy segura de que Cedric acepte completamente todos nuestros secretos."
Harry suspiro. "Si, quizá no le guste mucho la forma en la que me deshice de los puristas hace años."
Blaise se encogió de hombros. "Yo le daría una oportunidad, no creo que Cedric sea tan rígido y ciego como para no ver que teníamos buenas intenciones." le dijo a su amigo. Harry iba a contestar, pero el sonido de pasos le alertó y miró hacia la entrada del comedor.
Los otros 4 siguieron su ejemplo y miraron hacia las puertas donde una mujer muy reconocible estaba entrando escoltada por hombres vestidos con túnicas negras.
Dicha mujer, a pesar de estar sobre sus años 30, era una verdadera belleza. Tenia el cabello trenzado en un moño de color rubio rojizo, ojos de color marrón y una figura que mataría de envidia a más de una bruja.
"Mierda, ser una pelirroja cañón debe de ser cosa de familia." pensó Harry comparándola a su sobrina Susan.
La mujer se aproximo hacia la mesa principal donde se encontraban los profesores muy curiosos por su presencia.
"Amelia, me alegro de verte. ¿Acaso a ocurrido un problema con los aurores que tenían que venir mañana?" preguntó Dumbledore en su usual tono de abuelo.
Amelia por su parte, siguió con su expresión seria y contestó en un tono profesional. "En absoluto, los equipos ya están preparados y no hay ningún problema. La razón por la que estoy aquí es muy diferente." la sala se quedo en absoluto silencio, los alumnos intentando escuchar la conversación. "Debido a la falta de culpables y a los 3 ataques que han ocurrido en la escuela, el ministro Fudge me ha instado a tomar acciones rápidamente. Por ello me gustaría interrogar al señor Harry James Potter y al señor Charlus Liliam Potter."
"¿¡Que?!" gritó Lily furiosa.
La sala estalló de golpe, los alumnos hablando entre ellos sorprendidos pro todo el evento mientras que los profesores intentaban calmar a la madre sobre-protectora.
Charlus que estaba sentado al lado de Ron se veía aterrado mientras que Harry estaba mirando toda la escena con absoluta tranquilidad.
"Me temo que no puedo permitirlo Amelia." dijo Dumbledore. En realidad si que quería permitirlo, ni que fuera para obtener alguna información para hacer palanca sobre Harry. Por desgracia tenia que negarse y defender a ambos para no perder totalmente la cara ante Lily.
"Y yo me temo que tu opinión es irrelevante, si te interpones te arrestare por obstruir mis funciones como Maestra de la Ley. Por lo que cállate, siéntate y déjame hacer mi trabajo." dijo antes de girarse y buscar a los dos alumnos.
Dumbledore apretó los puños con fuerza y se trago su orgullo herido, nunca le había gustado esta mujer, era imposible de influenciar.
"Un momento, Harry y Charlus son menores, no puedes interrogarlos sin el permiso de los padres a menos que tengas pruebas solidas para hacer el interrogatorio. No tienes pruebas y no voy a darte permiso." protestó Lily.
Amelia miró de reojo a su compañera pelirroja con frialdad. "Quizá puedas prohibirme interrogar a Charlus Potter, sin embargo no puedes hacer lo mismo con tu otro hijo ya que no tienes la custodia del mismo." las palabras de Amelia golpearon duro y Lily tuvo que contener las lagrimas.
De nuevo, Dumbledore intentó protestar. "¿Acaso tienes el permiso del tutor de Harry para hacer el interrogatorio? Si no es el caso voy a tener que pedirte que te vayas." preguntó.
Amelia estrechó los ojos y contuvo una mueca de rabia. Estaba apunto de replicar pero la intervención de alguien la detuvo. "Eso no sera necesario Director, estoy de acuerdo en que me interroguen."
Todos se giraron hacia el origen de la voz y vieron a Harry acercándose hacia la mesa. "Señor Potter, me alegra que este dispuesto a cooperar."
"Harry, siento decirte que no es posible. Los interrogatorios se hacen bajo los efectos del veritaserum y es ilegal dársela a un menor de edad sin el consentimiento de los padres … o en su caso, su tutor." dijo Dumbledore.
Harry se encogió de hombros. "A menos que dicho menor de edad sea consciente y de acuerdo en tomarlo. Por mi parte, no veo ningún problema y estoy perfectamente de acuerdo en tomarlo si es necesario."
Amelia volvió a mirar al Director. "Me alegra ver que al menos, una persona en esta sala esta de acuerdo en cooperar y no inmiscuirse donde no le llaman. Sigame señor Potter." dijo antes de dirigirse fuera del comedor, pronto seguida por Harry y los otros dos aurores.
La sala entera observó en silencio al grupo de 4 personas salir de la sala antes de volver a estallar a gritos.
Dumbledore se quedó sentado observando con furia a esa mujer que le había faltado al respeto de semejante manera mientras que Lily miró a su hijo alejarse muy preocupada.
"¿Creéis que todo ira bien?" preguntó Sia preocupada. Daphne no dijo nada pero estaba igual de preocupada que su mejor amiga.
Blaise resoplo. "Tranquila, Harry es como una serpiente escurridiza, abra pensando en todo al detalle. Estará bien." aseguró.
Amelia guió a Harry por los pasillos de la escuela hasta llegar a ala más alejada del castillo donde se encontraban las clases sin usar. La mujer eligió una clase al azar y entro en ella seguida por el resto del grupo.
A pesar de que la clase llevaba años sin usarse estaba impecable, con el suelo limpio y los pupitres y sillas mantenidos perfectamente gracias a los elfos domésticos del castillo que limpiaban los rincones que Argus Filch, el conserje, se olvidaba.
Amelia tomó una silla y la puso delante del ojiverde, instándole a sentarse. Harry hizo lo que le mandaban mientras que Amelia se quedó frente a él y los dos aurores detrás suyo.
"Bien señor Potter, teniendo en cuenta que no tengo permiso de su tutor y que esta cooperando de forma voluntaria, voy a tener que ser mucho más minuciosa con todo." advirtió.
"No tengo ningún problema con ello." dijo Harry estando de acuerdo.
"¿Bien, señor Star, esta la pluma escriba oficial lista?" preguntó la mujer.
"Si Jefa." dijo uno de los aurores mientras sacaba un cuaderno de notas y una pluma. Con un toque de su varita, la pluma y el cuaderno cobraron vida y se quedaron suspendidos en el aire.
Amelia asintió antes de volver a mirar a su sospechoso. "Bien. Señor James Potter, esta a punto de someterse a un interrogatorio bajo veritaserum sin el consentimiento de su tutor. ¿Esta usted consciente y de acuerdo con este interrogatorio?"
"Si." contestó sin problemas.
"En dicho interrogatorio se le administra veritaserum sin el consentimiento de su tutor. ¿Esta usted consciente y de acuerdo con este interrogatorio?"
"Si,"
"Finalmente, dicho interrogatorio sera transcrito por una pluma analizada previamente por el departamento de aurores y escribirá todo lo que se va a decir en este interrogatorio. ¿Esta usted consciente y sigue de acuerdo con todos los términos?"
"Si."
Durante todas esas preguntas, la pluma fue escribiendo sola sobre el cuaderno palabras por palabras lo que se estaba diciendo tanto por Amelia como Harry.
La mujer entonces sacó una pequeña botella con un liquido incoloro dentro. "Voy a administrar el veritaserum."
Harry asintió y abrió la boca para que Amelia tirara el liquido en su boca. Harry prácticamente no sintió nada, era como beber agua sin sabor.
Pero entonces, Harry sintió su mente entumecida, sus pupilas se dilataron a tal punto que el color verde de sus iris era apenas visible y se sintió como flotando a pesar de estar sentado.
"¿Cual es tu nombre?" preguntó Amelia.
"Harry James Potter." contestó de inmediato y casi sin darse cuenta.
"¿Fecha de Nacimiento?"
"31 de Julio de 1987 ."
Amelia asintió a los dos aurores. "Se consta en acta que el sospechoso esta bajo los efectos del veritaserum." dijo antes de volver a mirar a Harry. "¿Eres el Heredero de Slytherin?"
Harry tardo 3 segundos en contestar mientras batallaba en su mente para encontrar una respuesta alternativa. "Yo no abrí la Cámara Secreta si es lo que esta preguntando."
Amelia levantó una ceja pero no dijo nada sobre su respuesta. "¿Sabes quien podría haber abierto la Cámara Secreta?"
"No."
"¿Sabes lo que es exactamente el monstruo de Slytherin?
"No"
"¿Tiene alguna idea de que criatura podría ser el monstruo de Slytherin."
"Solo conjeturas."
"¿Podría decírmelas?"
"Una Medusa, un Grootslang, un Boitata, un Hydra, una Cocatriz y un Basilisco."
Amelia y los dos aurores palidecieron ante el surtido de criaturas peligrosas que había citado. "¿En que te basas para sospechar que una de estas criaturas podría ser el culpable?"
"Asumiendo que la leyenda del monstruo de Slytherin sea verdad era una criatura que solo Salazar Slytherin podía controlar. Asumí que seria una criatura viperina debido a que los magos parsel podemos controlar a las serpientes siempre y cuando nuestra habilidad en la magia parsel se lo suficientemente alta y nuestra magia lo suficientemente poderosa. Dicha criatura también tendría que ser capaz de vivir durante varios siglos y tener la capacidad de petrificar. Construí mis sospechas en base a esas características."
Los 3 adultos se quedaron impresionados con el chico de 15 años. "¿Crees que serias capaz de controlar a cualquiera de esas criaturas?"
"Si tuvieran apenas unas décadas sí, pero teniendo en cuenta que el monstruo de Slytherin a vivido por más de mil años, creo que seria demasiado poderoso como para que pueda controlarlo." admitió.
"¿Tienes algo contra los muggles o los magos y brujas hijos de muggles?"
"No y sinceramente, me parece que cualquier persona capaz de criticar a alguien solo por que sus padres no pueden usar la magia es un total y absoluto idiota."
Los dos aurores resoplaron divertidos y Amelia sonrió ligeramente. "¿Te consideras a ti mismo un aspirante a mortifago?"
"No y desde luego no tengo intención de ser uno."
Amelia asintió antes de sacar otra botella de su otro bolsillo. "Administro el antídoto." dijo antes de abrir la botella y verter el liquido dentro de la boca de Harry.
Las pupilas de Harry volvieron a la normalidad y se sintió un poco desorientado.
Luego, Amelia miró a uno de sus hombres. "Final del interrogatorio." declaro y el cuaderno se cerró. Uno de sus hombros cogió el cuaderno flotante junto a la pluma. "Quiero que llevéis el original a los registros del ministerio y una copia al diario del Profeta. Después podéis iros a casa."
Los dos hombres asintieron pero uno de ellos expresó una duda. "¿Que vas a hacer Jefa?"
La mujer sonrió. "Aprovechare para pasar un poco de tiempo con mis sobrinas." los dos hombres asintieron y salieron por la puerta antes de cerrarla tras ellos.
Harry suspiró antes de levantarse con una sonrisa. "Menudo primer encuentro."
El mago parsel había estado a punto de soplar su portada, Salazar le había explicado que cuando uno consume veritaserum puede desviar las preguntas si siguen una pauta lógica. Cuando Amelia le había preguntado si era el heredero de Slytherin, había tenido un momento difícil en encontrar una manera de esquivar la pregunta.
Amelia le devolvió la sonrisa. "En realidad no es la primera vez que te veo, ya te vi más de una vez cuando eras pequeño."
El ojiverde se sorprendió por unos instantes pero luego entendió como era posible. "Ya veo, el tío Canuto te trajo alguna vez a la mansión Potter."
Amelia perdió su sonrisa de golpe. "Canuto, hacia mucho que no oía ese nombre. Me sorprende que lo llames de una forma tan cariñosa." dijo la mujer.
Harry frunció el ceño. "Es mi padrino y digan lo que digan yo sé que es inocente. Lo encerraron en Azkaban sin un juicio."
La mujer Bones también frunció el ceño con rabia. "Lo sé, llevo años tratando de sacarlo de Azkaban para que le den un juicio pero Fudge siempre me ha barrado el paso. Cuando presenté mi propuesta delante del Wizengamot, James Potter se negó públicamente y con todo el apoyo que tenia pocos meses después de que Charlus derrotara a Voldemort, rechazaron mi petición."
"Ahora entiendo la mala sangre que hay entre mi madre y tu." comentó.
Amelia gruño. "Hubo un tiempo donde pensé que era mi amiga, pero eso cambió cuando decidió escuchar al idiota de su marido y dejar a mi prometido encarcelado injustamente." dijo fríamente.
"En realidad es una de las razones por las que quise conocerte." explicó sorprendiendo a la mujer. "¿Y si te dijera que hay una forma de sacar a Sirius de Azkaban legalmente?"
La mujer abrió los ojos de par en par antes de estrecharlos de golpe. "Más te vale que no sea una broma o sabrás de primera mano lo terrible que puede ser una mujer Bones enfadada."
Harry tragó duro y asintió rápidamente. "Nota mental, nunca joder a Amelia Bones."
Por suerte para el chico, la puerta de la clase volvió a abrirse llamando la atención de los dos. Vieron a cierta rubia rojiza que ambos conocían entrar y cerrar la puerta tras ella. Amelia lanzó algunos encantos para mantener la puerta cerrada y insonorizada antes de centrarse en su sobrina mayor.
"Hey, siento llegar tarde, habéis armado un buen alboroto en el comedor." explicó. No se molestó en saludar a su tía, la había visto esta misma mañana en la estación de tren y sabia que iba a venir.
Harry resopló. "¿Te refieres a la parte donde estoy bajo sospecha o la parte donde negamos la autoridad de Dumbledore?"
Susan iba a contestar pero su tía la detuvo. "No intentes cambiar de tema." advirtió la mujer con los ojos entrecerrados.
Harry hizo una mueca, la situación era un poco tensa. "Mira, la razón por la que quería veros a ambas era para … sabes, mejor ponme el veritaserum por la boca y pregunta." dijo antes de volver a sentarse sobre la silla.
Amelia miró con curiosidad al ojiverde y se sacó otra botella de veritaserum antes de verterla sobre su boca. Susan miró todo el proceso preocupada y un poco ansiosa. Harry había querido hablar con ella y le había explicado que, a menos que le pusieran una botella de veritaserum por la boca, no iban a creer nada de lo que tenia que decir.
Al momento en el que el liquido pasó por la garganta de Harry, sus ojos volvieron a dilatarse y sintió como si estuviera flotando en el aire.
"¿Cual es tu nombre?"
"Harry James Potter."
"¿Fecha de nacimiento?"
"31 de Julio de 1987."
Amelia se quedo mirando al chico unos instantes más comprobando sus ojos para ver si la poción estaba funcionando bien y asintió para si misma. "¿Bien, que es lo que querías decirnos?"
"Que soy el descendiente de Salazar Slytherin …" empezó sorprendiendo a las dos mujeres Bones. " … que soy el Heredero de 4 Casas …" las dos rubias rojizas ampliaron los ojos como platos. " … y que Voldemort sigue vivo." toda la sorpresa desapareció de sus rostros substituida por el horror.
Amelia se dio cuenta entonces que esta iba a ser una larga noche.