-Levihan- First Experiences

By YepYepYeap

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Cuando Hange comienza a tratar de enseñarle a Levi cosas nuevas nunca se imaginó que todo se desarrollaría ta... More

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9th
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5th part

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By YepYepYeap

Antes que nada, les agradezco infinitamente por la espera, se que tienen muchísimas expectativas para con este capítulo y espero poder estar a la altura de lo que esperan leer.

Si algo no tiene sentido o alguna escena es difícil de entender háganmelo saber, ese tipo de comentarios son los que después de todo ayudan a los escritores a mejorar.

Estaré encantada de leer lo que opinen de este capítulo.

*Es de mis primeras veces (First Experiences indeed 😆) escribiendo este tipo de escenas, así que ténganme paciencia, seguro aprenderé de gente con mucha más experiencia en cuanto a redacción, ya me encuentro trabajando en ello*

Bien... ahora si.

Advertencia: Este capítulo contiene escenas subidas de tono, bastante descriptivas, así que si esto no es lo tuyo, por favor NO LO LEAS, ya que contiene escenas sexuales explícitas. 

Para todos los demás, espero lo disfruten y si el capítulo tiene faltas de ortografía les pido disculpas por adelantado.

Sin más que agregar, nos leemos al final...

¡Feliz navidad!
❄️ 🍂 ❄️ 🍂 ❄️ 🍂 ❄️ 🍂 ❄️ 🍂 ❄️ 🍂

Bueno sus deseos eran órdenes, así que eso fue lo que hice... seguir sus indicaciones.

Comenzamos a besarnos nuevamente, tratando de conservar la distancia al mínimo, poco a poco nuestros cuerpos ya se encontraban rozándose ligeramente de acuerdo al movimiento de nuestros labios y manos.

Roces intencionales de cualquier parte de piel del contrario era lo que más abundaba, la mayoría de nuestros movimientos eran torpes... porque siendo honestos ninguno de los dos contaba con una experiencia magistral en esos temas, claro que aquella faltas de experiencia no hacía más que hacer todo este nuevo proceso de aprendizaje aún más satisfactorio.

Estábamos tomándonos nuestro tiempo y seguíamos nuestro ritmo para poder conocernos y estar cómodos mientras realizábamos dichas acciones.

Levi recorría con las palmas de sus manos mi cintura y espalda, y yo no podía dejar de delinear los músculos de su espalda, y rozar con la punta de mis dedos su nuca, en donde su cabello era más corto y la sensación al tacto era tanto placentera como extraña.

Varios gemidos pudieron escucharse escapar tanto de su boca como de la mía, eso no hacía más que agregar algunos grados más de calor a la situación en la que nos encontrábamos.

Después de aquel intercambio de fluidos decidimos despegarnos el uno del otro, el aire era escaso.

-Somos geniales haciendo esto, ¿eh?.- no era una pregunta exactamente si no una afirmación.

-Necesitamos más práctica, aún somos bastante tontos por momentos.- respondió haciendo una mueca para reafirmar la palabra tontos.

No me cabía duda de que lo que había mencionado era verdad, fue por eso que gracias a su comentario decidí preguntar.

-¿Te gustaría que intentáramos algo más...?.- dije por llamarle de alguna manera, levantando las cejas de forma insinuante.

-Me gustaría preguntar que tienes en mente pero estoy seguro de que prefieres mostrarme, eres más ese tipo de persona.- y estaba en lo cierto.

Sonreí, el nivel de confianza entre ambos era mucho más profundo que una simple amistad y le agradecía muchísimo el que confiara en mi de esa manera y me permitiera mostrarle lo que tenía en mente.

-Ven.- dije tomándolo por la muñeca.

Nos movimos por el sitio hasta señalarle un par de bloques de heno que se encontraban cerca del suelo del establo.

-No Hange, es asqueroso... cualquier cosa que quieras mostrarme o hacerme no permitiré que lo hagas mientras nos sentamos en eso.- dijo arrugando su nariz de manera despectiva.

-¿Qué lugar sugieres entonces?.- era más que obvio que hacer este tipo de cosas en un establo le haría perder los estribos debido a su horrible manía por la limpieza.

No era lo que llamaríamos el lugar ideal para esto.

-Incluso tu habitación podría ser buena opción, si no pienso en todo lo que se encuentra tirado por ahí y la cantidad de tiempo que lleva sin ser aseado...  pensándolo mejor creo que tu cuarto tampoco es una buena opción.- dijo haciendo un gesto grotesco de asco.

Reí a causa de su expresión mientras al final del establo pude visualizar una banca de tamaño mediano, sin respaldo alguno, estaba hecha de madera, seguramente algún recluta la habría llevado ahí después de que Levi lo hubiese castigado otorgándole un sin fin de tareas en el sitio. 

-¿Y qué te parece ahí?.- pregunte señalando la banca a lo lejos.

-Necesito asegurarme primero que no tiene nada asqueroso pegado a ella, de otra forma tendremos que salir de aquí, este sitio nunca se limpia como debe ser... todo es repulsivo, excepto por los caballos, ellos son lo único bueno del lugar.- dijo dirigiendo la mirada a algunos de los animales que nos prestaban atención mientras conversábamos.

Creí haber visto un atisbo de sonrisa al momento en el que el caballo de Levi y su dueño hicieron contacto visual.

-Bien, revisemos entonces.- dije aún sujetándolo por la muñeca mientras terminábamos por caminar hasta el siguiente extremo del establo.

Ya frente a dicho mueble, Levi comenzó con su inspección, dándole relativamente el visto bueno para poder sentarnos, aunque la forma incomoda con la que la recorría con la mirada me indicó que no era completamente de su agrado.

Era una banca común y corriente, y seguramente me serviría para lo que tenía en mente.

-Bien Levi, ahora quiero que elijas un extremo de la banca para sentarte.- dije mientras señalaba el lado izquierdo y luego el lado derecho.

-¿Qué importancia tiene?.- pregunto mirando fijamente la madera.

-Ninguna en realidad.- dije encogiéndome de hombros.

Dejo de mirar aquel objeto y ahora se enfocó en mi rostro, intentando saber que rayos pasaba por mi cabeza.

No lo logro, así que se limitó a sentarse en el extremo derecho de la banca.

-Ahora quiero que te gires de manera que tus piernas queden hacia fuera de la banca.- dije.

Él me miro nuevamente sin comprender a donde quería llegar con aquello pero obedeciendo se giró a su derecha para así darle la espalda al resto del espacio en la banca.

-Será mejor que te sientes en el borde, o podría ser incómodo.- dije mientras cruzaba mi pierna derecha sobre la banca y tomaba asiento justo detrás de Levi.

-Si vocalizaras lo que estás tratando de hacer, sería más sencillo para mi.- dijo refunfuñando mientras quedaba al borde del mueble.

-¿Quieres saber?, muy bien... tengo planeado masturbarte, claro si eso está bien para ti.- dije casual.

Note cierta tensión en su figura al escucharme mencionar aquello, y bueno yo no solía andarme con rodeos, así que simplemente lo dije; le di algo de tiempo para negarse o acceder ante mi propuesta.

Al transcurrir algunos minutos noté que poco a poco la tensión comenzó a abandonar su cuerpo y ahora mismo solo se notaba algo indeciso.

-Que directa.- lo escuche mencionar en voz baja.

No era algo antinatural, había incluso llegado a ver a algunos reclutas recurriendo a dichas prácticas a través de los años, en diversos sitios pero de convertirme en una espectadora casual a poder practicarlo directamente con alguien sería espectacular.

Levi no dijo nada por un periodo de tiempo, en el cual creí que saldría corriendo, pero no... simplemente respiro profundo y luego giro su rostro mientras me miro por sobre su hombro se notaba ligeramente sonrojado, era como tener nuevamente aquel momento en el cual habíamos compartido por primera vez un beso en su habitación.

-¿Así que no vamos a acostarnos, pero si vamos a masturbarnos?, vaya ideas que se te ocurren.- no sonó a reclamo en ningún momento, al contrario se notaba calmado, incluso sarcástico.

-La idea es que yo trate de hacer cosas que te gusten, es obvio que conoces mejor tu cuerpo, eso será de mucha ayuda cuando el momento de  acostarnos llegue, ya que ahora mismo continuaremos practicando.-dije muy cerca de su oído izquierdo.

-Es un buen punto, entonces ¿tú lo haces y yo te digo que es lo que me gusta y luego a la inversa?.- pregunto recargando un poco de su peso sobre mi torso.

-Así es, esto no es algo nuevo para nadie... llevamos casi la misma cantidad de tiempo aquí, así que supongo que te habrás llegado a topar con reclutas tanto hombres como mujeres que disfruten de realizar estas 'prácticas' abiertamente, ¿no es así?.- pregunte mientras acariciaba ligeramente sus largos mechones de oscuro cabello.

-Ni lo menciones, vaya que he visto ese tipo de cosas, no hay mucha privacidad en este lugar...- bueno ambos sabíamos ya que estaba por suceder.

-Bien Levi, tú sabes mejor que nadie que he dedicado mi vida al estudio de los humanos y titanes, conozco la fisonomía humana, pero es muy diferente la teoría a la práctica... lo que quiero decir es que podría ser muy torpe, por lo que te agradecería que me orientaras si llego a hacer algo que no te agrade o algo raro.- dije posando mi mentón sobre su hombro derecho.

No contesto, simplemente asintió imperceptiblemente.

-¿Puedo entonces?.- pregunte antes de realizar cualquier acción.

-Puedes.- declaró sin más.

Esta situación era de lo más relajante que había acontecido por un largo tiempo en nuestras vidas, estar tan a gusto simplemente disfrutando de la cercanía del otro era momentos extraños que debíamos atesorar.

Por lo que en lugar de dirigirme a realizar lo que tenía en mente deje que mis brazos recorrieran el torso de Levi, abrazándolo.

Nada sexual, aún.

Solo quería disfrutar de esa acción mientras él me lo permitiera.

Nuestras acompasadas respiraciones era lo único en lo que me podía enfocar y en el calor que emanaba del cuerpo de Levi, era todo tan relajante que podría haber resumido toda aquella valiente acción de querer realizar un acto sexual con Levi a simplemente terminar abrazándolo.

Sin embargo Levi comenzó a mostrar signos de incomodidad cuando me pegue aún más a él.

Y soltando algo que parecía como si le estuviese restringiendo la ruta de oxígeno a sus pulmones se removió ligeramente.

Aquella fue mi señal para comenzar a sonreír y posar ambas palmas de mis manos sobre sus muslos, retirándolas de su torso donde momentos antes se encontraban situadas.

Esto sería interesante.

-He escuchado que todo esto es más placentero cuando las manos de alguien más son las que te tocan, ahora veremos si es verdad.- dije mientras continuaba subiendo y bajando mis manos por sobre los muslos internos y externos de ambas piernas.

La tela obviamente era un obstáculo pero aún no era uno tan grande, necesitaba elevar la tensión primero.

-Hablas demasiado, ¿te lo habían dicho?... estoy seguro de que lo han hecho.- mencionó Levi.

Decidí ignorar sus palabras.

-También he escuchado que a la gente le gusta que le brinden atenciones mientras realizan este tipo de actos, así que voy a improvisar, ¿te parece bien?.- pregunte nuevamente buscando su autorización.

-Puedes hacer lo que te plazca, Hange.- su tono era serio pero había tensión ya en sus palabras.

-¿Puedo lanzarte de la banca?.- pregunte de forma inocente.

-Ni siquiera lo pienses.- dijo medio gruñendo.

Comencé a reír, y aquello hizo vibrar nuestros cuerpos a causa de la cercanía.

-Ya, ya... estoy bromeando.- agregué frotando la punta de mi nariz detrás de su oreja y dejando a propósito que la humedad de mis palabras se impregnarán en su piel.

Eso le agrado, ya que pude notar como sus músculos comenzaban a dejar de estar tensos, y cedían lentamente ante la leve caricia que le estaba brindando al momento.

-Cierra los ojos, puedes recargar un poco de tu peso en mi si quieres.- sugerí.

Suspiro y dejo caer sus párpados, mientras se dejaba caer ligeramente sobre mi torso y movía su rostro al lado izquierdo, recargando su cabeza por sobre mi hombro y de esta manera proporcionándome más acceso a su cuello.

-Eso es.- dije satisfecha con lo que estaba consiguiendo.

Comencé a repartir leves roces de labios sobre la blanca superficie de su cuello, mientras mis escasas uñas hacían un intento de clavarse ligeramente en los muslos de Levi.

La piel de sus brazos cuando realice aquello se crispó, indicándome que estaba bien encaminada.

Continue por algunos minutos más rozando la piel de su cuello con la punta de mi lengua, delineando ocasionalmente el borde de su oreja, no olvidándome de suspirar cerca de la sensible piel para así poder arrancarle algún gemido de forma involuntaria.

Aquello continuó por algún tiempo, sin prisa pero sin pausa.

Basta de juegos sencillos, me dije a mi misma mientras mis manos subían por el torso de Levi, comenzando a desabotonar su camisa lentamente.

La respiración entrecortada del hombre me pareció una buena señal para proseguir.

Así que una vez que los botones no fueron impedimento, comencé a delinear la piel que se encontraba oculta debajo de aquella molesta tela.

No era un secreto para nadie que él hombre tenía un gran físico, todos lo habíamos comprobado, pero solo con la vista ya que nunca había tenido nadie la oportunidad de tocarlo como lo hacía yo en estos momentos.

¿Cómo lo sabía?, ¿Cómo es que estaba tan segura de aquello?... simple.

Me había pasado prácticamente todo el tiempo desde su llegada pegada a él, y no porque quisiera que todo terminara en lo que ahora mismo estaba sucediendo, no.

Me agradaba su compañía, y gracias a eso pude conocer su temperamento y el temor que le infundía a la gente, lo cual provocaba que sus interacciones con hombres fueran limitadas, y con mujeres fueran prácticamente nulas.

No lo decía por alardear, pero estaba segura de que nadie había siquiera intentado acercarse a Levi con fines sexuales sin haberse llevado algún buen golpe de por medio.

Volviendo a lo que acontecía, delinee los músculos bien trabajados de su abdomen con la punta de mis dedos, tratando de que fueran toques delicados que pudiera disfrutar al máximo, después continúe recorriendo toda la extensión de piel que se encontraba a mi alcance.

Roce con un poco más de fuerza la piel alrededor de sus pezones, con toda la intención de comprobar que tan sensible era aquella parte masculina.

-Aghh.- soltó Levi, fue algo así entre un gruñido y un suspiro... sonó como si se hubiese quedado sin aire por un momento.

-¿Te gustó?.- pregunte plantando un ligero beso en su cuello.

-Creo que, si ....- respondió en un susurro.

-¿Quieres que lo repita?.-pregunte suavemente dejando mi aliento sobre su piel una vez más.

-Mhhh- fue su afirmativa respuesta.

-Bien...- dije alargando la palabra y volviendo a posar nuevamente mis manos a la altura de su pecho.

Rozando con las yemas de mis dedos la piel de sus pezones, lo cual le hizo soltar algo que ahora más bien parecía un silbido.

Genial, todo aquello estaba saliendo maravillosamente.

Pasaron algunos minutos más hasta que deje de juguetear con la piel de esa zona, y bajando nuevamente mis manos sobre su abdomen y finalmente se posaron al inicio de su pantalón.

Este se encontraba firmemente sujeto con un cinturón de color oscuro, similar al que todos llevábamos en nuestro día a día, me tomé mi tiempo al llevar ambas manos a poder deshacer el agarre de esa pieza de ropa.

Tanto tiempo me tomó que el mismo Levi estuvo a punto de quitar mis manos de aquella prenda para deshacerse de ella él mismo.

Afortunadamente no fue necesaria su intervención, ya que hábilmente liberé el agarre al cual se mantenían sometidas sus caderas por dicho accesorio y sin más preámbulos comencé a desabotonar su pantalón para posteriormente bajar el cierre de aquella prenda.

Sentí la tensión que exudaba el cuerpo de aquel hombre pero me decidí a continuar con mis planes, abriendo deliberadamente la prenda dándome de esta manera una mejor vista de la oscura tela que cubría su entrepierna.

Sonriendo comencé a delinear aquello que cubría dicha tela,  provocado que esta vez Levi soltara un par de maldiciones en voz baja, casi un susurro.

Su pene no se encontraba del todo erecto pero no estábamos muy lejos de esa esperada situación, conforme el roce de mis dedos fue haciéndose más envolvente su miembro comenzó a reaccionar positivamente, volviéndose más grande, manchando la tela y oscureciendola aún más en la parte donde intuía se encontraba la punta de aquel órgano.

A veces las respiraciones de Levi se atascaban un poco en su garganta por lo que me veía obligada a recorrer con mi lengua su cuello y de esta forma ganándome más de aquellos sensuales sonidos.

Tomando la firme decisión de que si continuaba con esto, todo terminaría muy rápido, hable nuevamente contra el oído de Levi, y en un susurro le indique que siguiera mis instrucciones.

-Ayúdame con esto.- mencione tirando un poco de la tela de su pantalón haciéndole saber a qué me refería exactamente cuando dije la palabra esto. 

-Ni creas que permitiré que se ensucie lanzándolo al suelo, Hange.- dijo irritado aunque no menos excitado que antes.

-No dije que debías quitártelo por completo.- sonreí contra su piel mientras depositaba un beso húmedo.-solo necesito que la tela no estorbe, eso es todo.- finalicé dando un tirón nuevamente a la tela.

Levi al parecer entendió lo que trataba de decirle ya que sus manos se dirigieron rápidamente hacia la prenda y levantándose de forma ligera dejó al descubierto poco más de la piel situada a la mitad de sus muslos y el comienzo de su ropa interior.

Dobló la tela de manera que esta termino enrollada y firmemente sujeta debajo de sus muslos, después volvió a tomar asiento en su lugar inicial aunque esta vez se recorrió un poco más hacia atrás en la banca, obligándome a desplazarme igual que él, para de esta forma no dejar que su preciado uniforme se ensuciase de alguna manera.

-Tú y tus manías.- dije con humor, sabiendo que si sus ropas se ensuciaban entonces a él no le quedarían ganas de continuar.

-Solo, cállate.- medio gruñó aquella respuesta.

-Muy bien.- dije.

Ambas manos se deslizaron debajo de la tela que aún cubría sus partes íntimas,  la sensación de la piel de mis manos debajo de la ropa interior y tan cerca de su hombría debieron ser algo bastante bueno ya que su primer instinto fue el de realizar ligeros círculos para así buscar alguna forma de crear fricción donde lo necesitaba más urgentemente.

-Espero disfrutes de esto.- dije en voz baja, no necesariamente susurrando.

Y a continuación tomé su miembro con mi mano izquierda mientras que con la derecha bajaba la tela que cubría dicho miembro hasta poder lograr que no se interpusiera en lo que estaba por realizar.

Levi por su parte contuvo la respiración y esa fue mi señal para comenzar.

Comencé delineando con la punta de mis dedos aquel miembro que a simple vista no parecía haber alcanzado completamente su tamaño real, ya que aún se encontraba un poco encorvado, por lo que con la fricción que ejercí con las yemas de mis dedos comenzó a ganar un poco más de longitud.

Irguiéndose y mostrando gruesas venas a los costados, la punta dejando ver un brillo que demostraba que al parecer estaba cumpliendo con mi cometido.

-Te sugeriría que lo sujetes con tu mano, o de otra forma terminare viniéndome demasiado pronto si continúas con eso.- dijo Levi obligándome a levantar la vista nuevamente y así posarla en su rostro.

Tenía razón, debía tomar su consejo o de otra forma él no lo disfrutaría tanto como a mi me gustaría que lo hiciera.

Asentí.

Tomé con mi mano derecha el ahora ya endurecido pene y comencé a recorrerlo a una velocidad media desde la base hasta la punta, ganándome de esta manera algunos gemidos por parte de Levi.

Lo note cauteloso, como temiendo que aquellos sonidos fuesen a obligarme a detener mis acciones.

-Quiero escucharte, así que si sigues amortiguando tus gemidos, voy a tener que detenerme.- le advertí.

Se tensó y abrió la boca, supuse que para soltar alguna excusa, fue ese el momento en el que aproveché para comenzar a bombear su miembro entre mi mano, con más velocidad que antes.

Aquello lo tomó por sorpresa y comenzó a gemir de forma más alta y descuidada al encontrarse en una situación que no pudo controlar del todo.

Sus manos se dirigieron hacia mis muslos, tratando de encontrar algo a que anclarse para no perder la compostura por completo.

Aunque ya era algo tarde para eso, debido a que su cuerpo se encontraba pegado al mío, la cabeza plenamente recargada contra mi hombro izquierdo, sus gemidos altos se dejaban escuchaban por buena parte del lugar aunque siendo este tan amplio en algún sitio comenzaban a perder fuerza, si alguien se encontraba fuera del lugar seguramente lo confundirían con algún sonido del entorno.

Experimentalmente pase mi pulgar por la punta de su pene, glande me recordó en voz alta mi cerebro, aquel movimiento fue exitoso ya que Levi soltó un gruñido proveniente del fondo de su garganta.

-¿Te gusto?.- pregunte terminando de  realizar dicha acción.

-Si, repítelo... por favor.-agrego ese por favor de manera más suave.

Por lo que lo obedecí y él hombre se deshizo en suspiros y gruñidos, que por mi parte disfruté bastante.

Cambiando de estrategia, mi mano derecha se encargó de bombear con velocidad toda la extensión con la que contaba, mientras que la izquierda se dirigió automáticamente a delinear nuevamente su torso, lo cual provocó que Levi nuevamente intentará acallar sus gemidos, mordiéndose el labio inferior en un intento bastante pobre de su parte.

-Si sigues con eso me voy a detener~. dije con voz cantarina disminuyendo la velocidad solo un poco.

Aquello sirvió como incentivo ya que Levi desistió de su vano intento y liberó su labio inferior suspirando pesadamente.

-Ya deje de hacerlo, ahora... ¿podrías ir más rápido?.- dijo a modo de pregunta.

-Por supuesto.- dije mordiendo el lóbulo de su oreja, lo cual le provocó un espasmo que le incitó a soltar un gemido sonoro y a pegarse aún más a mi torso.

El líquido brillante que comenzaba a servir para crear la fricción necesaria y poder ir más rápido comenzó a salir mas a menudo, indicándome que sería pronto el momento de verlo llegar al orgasmo.

Sonreí, esto estaba saliendo bien, muy bien.

Acelerando el proceso para que llegase lo antes posible al climax, tomé entre los dedos de mi mano izquierda su pezon derecho y lo presioné, sin afán de hacer daño solo con la intension de que notara la presencia de mi mano en su torso, y que también se diese cuenta de que mi mano derecha nunca había dejado de bombear su pene mientras intercambiamos las palabras anteriores.

Un par de minutos transcurrieron y lentamente comencé a notar ciertas señales que me dejaron ver que Levi estaba a nada de llegar a la cúspide de todo este acto.

Sus manos sujetando entre sus puños la tela de mi pantalón, de su garganta no salieron más sonidos que los de su respiración entrecortada, sus ojos firmemente cerrados, la piel de su frente y cuello perladas de sudor, algunos rebeldes mechones oscuros pegándose a su rostro enmarcándolo y por último sentí la piel de su torso tensarse.

Un gemido que provenía de lo más profundo de su garganta me dijo todo lo que necesitaba saber.

Blancas y espesas líneas comenzaron a salir de la punta del miembro de Levi, mientas varios espasmos recorrían su cuerpo y yo continuaba bombeando su pene tratando de hacer lo mejor posible porque su orgasmo durará mucho más.

Largas respiraciones y suspiros abandonaron su boca, mientras yo aún continuaba repartiendo húmedas caricias alternando entre mi lengua y labios sobre su piel.

Dejando que disfrutara plenamente de su orgasmo y de lo que este conllevaba.

Aquello se alargó por lo que intuí fueron algunos minutos.

Cuando su respiración comenzó a normalizarse fue que me sentí satisfecha y de esta forma finalmente detuve mis movimientos, dirigí mi mano izquierda hacia el bolsillo derecho de mi pantalón, sacando un trozo de papel y dirigiendo el mismo hacia la punta del ahora flácido miembro viril de mi compañero.

Limpie todo aquello que había esparcido a través de aquel órgano, y luego me asegure de eliminar todos los rastros de semen que hubiesen quedado en la punta después de su orgasmo.

Limpie mi mano derecha y al finalizar mi tarea coloqué dicho papel detrás de mi sobre la banca, me desharía de el más tarde, volví a colocar mis manos sobre el pene de Levi pero ahora con el simple fin de ponerlo nuevamente dentro de su ropa interior.

Al haber dejado todo en su posición original le indique que levantará un poco sus caderas para así poder sacar el pantalón de debajo de sus muslos y colocarlo nuevamente en su sitio.

El obedeció sin rechistar, y me dejo realizar dicha acción sin ningún tipo de comentario sarcástico de por medio.

Aún apoyado sobre mi pecho, con la respiración acompasada fue que termine de abrochar su pantalón y cinturón como antes se encontraban.

-¿Qué tal estuvo?.- pregunte poniendo mis manos sobre las suyas, indicándole que ya podía soltar el agarre de la tela de mi pantalón.

-Eso fue increíble, mejor de lo que imagine, eres demasiado hábil con las manos.- respondió incorporándose y girándose para así verme por encima de su hombro, una sonrisa sugerente se asomaba entre sus labios.

-¡Gracias!.- dije sonriendo abiertamente,  claramente orgullosa por haber recibido aquel cumplido, aquello no estaba ni cerca de cohibirme, no después de lo que acababa de hacer.

-Aunque olvidaste algo...- dijo con un aire misterioso viéndome de soslayo.

-¿Ah, si?, ¿qué fue?.-dije algo preocupada pero tratando de aparentar calma.

Claro que en mi cabeza todo gritaba...
¡Lo hiciste mal!, ¡Levi nunca querrá repetirlo!, pero me obligue a permanecer impasible.

Él abandono la banca, poniéndose en pie y se giró, mirándome a los ojos, totalmente serio, mientras yo aún continuaba sentada, con las piernas abiertas sintiendo un poco de abatimiento debido a que Levi se había levantado y su calor ya no se encontraba pegado a mi.

-Olvidaste abotonar esto.- dijo señalando la camisa abierta, mientras tomaba ambos extremos y los movía ligeramente para hacer énfasis en sus palabras.

Hice una mueca de incredulidad, dirigiendo la mirada inmediatamente entre su torso desnudó y la camisa abierta, para al final abrir la boca y poder preguntarle si acaso aquello era una jodida burla, cuando inesperadamente de sus labios algo realmente parecido a una risa ligera y suave se dejo escuchar.

Levante la mirada nuevamente y lo vi sonreír.

-Estoy bromeando.- dijo aún con diversión y una mirada relajada.

-Lo hiciste perfecto.-comentó ahora aclarando la situación, aunque se veía jodidamente contento por haber hecho aquel comentario tan de mal gusto.

-Eres un idiota.- le dije mientras me ponía de pie.

-Debiste ver la expresión en tu rostro.- decía mientras intentaba aguantar la risa sin buenos resultados.

Ambos comenzamos a correr a través del establo mientras, él intentaba abotonar su propia camisa (sin mucho éxito) y por mi parte intentaba alcanzarlo para golpearle con mis puños cerrados por aquel estupido comentario.

❄️ 🍂 ❄️ 🍂 ❄️ 🍂 ❄️ 🍂 ❄️ 🍂 ❄️ 🍂

¡Eso ha sido todo!

Pero no se preocupen que esto aún no termina, aún falta Hange de...bueno ya saben.

¿Quién narrará el siguiente capítulo?
Hange o Levi...
¡Hagan sus apuestas!

En fin, déjenme saber que les pareció y que esperan leer en el siguiente capítulo.

¡Todos aman los votos y los comentarios!

Nos leemos pronto 👋🏻

감사합니다!

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