-No soy pequeño, deje de ser pequeño hace mucho-Se quejó Hiryû-Tengo 6 años-
Hiryû detestaba que le dijeran "pequeño".
-Claro, reconozco mi error-Dijo con una sonrisa la ojijade-Mi nombre es Sakura, ¿Y el tuyo?-
-Hiryû-Respondió el niño-Mamá decía que "dragón de fuego" era el nombre correcto para mí-
Sakura sonrió ante la actitud del niño, por lo visto era muy amigable con todo el mundo.
-Pues no dudo de la palabra de tú madre-Le menciono la ojijade-¿Cómo se llama tú madre?-
-Kokone, sacerdotisa principal del templo Tsuki No Hana-
-Un puesto bastante importante. Pero, ahora que lo pienso...¿Qué estas haciendo aquí? No debes andar merodeando por allí sin la supervisión de un adulto-
-Eso lo sé bien, pero me estaba aburriendo-El niño hiso una mueca graciosa
-Aburrido o no, debes regresar, seguramente tus padres, la persona o personas que te acompañan deben estar preocupados, no creo que les haga mucha gracias saber que te has alejado tan solo por andar merodeando-Advirtió la mujer-Yo me angustiaría-
Hiryû clavó su mirada en el suelo, la tristeza volvió, sus ojos se tornaron llorosos.
-Ellos...ellos murieron-
Sakura se golpeó mentalmente, ¡Fantástico! Le había traído recuerdos al niño.
-Disculpa-
-No-El infante sonrió débilmente, dándose ánimos a si mismo-Debo ser fuerte-
Admirable.
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Templo Tsuki No Hana...
Aquel recinto se encontraba destruido casi en su totalidad, varias cortinas de las grandes ventanas aun tenían pequeñas llamas de fuego consumiéndolas poco a poco, muchas cosas tiradas, parecía que en el lugar se había llevado a cabo una especie de guerra o algo por el estilo.
-Lord Kaito, lamento interrumpirlo, pero traigo malas noticias-Exclamo un sujeto-El escuadrón que enviamos no logró el objetivo-
La disculpa iba dirigida a un hombre de cabellera negra y ojos de un azul intenso.
-¿Por qué?-
-B...Bueno, emboscamos a la sacerdotisa, pero unos estúpidos se entrometieron y se los llevaron, no pudimos hacer nada al respecto. Lo único que logramos fue herir de muerte a la sacerdotisa-
-No debemos preocuparnos, si Kokone les revelo quien era el padre de Hiryû, entonces seguro que están en la aldea de la hoja, allí reside el único pariente Uchiha que le queda al mocoso-
-¿Quiere que ataquemos la aldea?-
-No, de hecho, debo felicitarlos, ese era mi objetivo-El ojiazul sonrió-Lo que estoy buscando está en ese lugar-
-No entiendo muy bien, creí que el Sharingan desarrollado por ese niño era lo esencial-
-El chakra de las sacerdotisas de este templo es poderoso, y, en combinación con la línea sucesoria de los Uchiha, da paso a un nuevo Sharingan, también ocurre algo muy especial-
-¿A que se refiere con especial?-
-El Sharingan se activa desde el nacimiento del Uchiha, saber esto fue muy fácil-Kaito se sentó en la orilla de la ventana-Las sacerdotisas tienen la costumbre de hacer documentos sobre cada hecho inédito que ocurre en el templo, sin embargo, hay alguien que posee un poder más fuerte que ese niño, y todo es gracias a Orochimaru-
-¿Se refiere a Uchiha Sasuke?-
-No-
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Hinata se revolvió entre las sábanas azules de la cama matrimonial, escuchaba leves ruidos que se daban en esa misma habitación, parpadeó un par de veces hasta que finalmente despertó, analizó los rincones del lugar para buscar la fuente del "ruido", contemplo con detenimiento como Naruto se terminaba de colocar el chaleco que conformaba el uniforme ninja. Guardó silencio.
-Lamento haberte despertado-Se disculpo Naruto
-¿Iras al hospital para decirle todo?-
-No puedo quedarme callado-Se sinceró el rubio
-¿Y también le dirás que acaba de perder un bebé?-Indagó la Hyuuga-Con todo lo sucedido en la misión, no dudará en que Sasuke tuvo la culpa, solo lograras que lo odie más-
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-Ya he vu...-Shizune no alcanzó a completar su frase-¿Qué hace este niño contigo?-Indagó un poco sorprendida la asistente-Él debería estar con la Hokage-
Hiryû miró con extrañeza a la mujer de cabello negro, ya antes la había visto, en el despacho de la Quinta Hokage.
-Lo siento mucho, Shizune-san, no fue mi intención desobedecer las reglas-Se disculpo el sobrino de Sasuke-Regresaré con mis tutores-
-Vamos, calma un poco esos nervios, Shizune-Comentó la ojijade-Solo es un niño que se aburrió de estar sentado y prefirió dar una vuelta por este hospital, no ha pasado nada malo, y, ¿Por qué debe estar con la Hokage?-
-Es Uchiha Hiryû, el sobrino de Sasuke. Sus tutores son Hozuki Suigetsu y Karin-
Ahora la que no podía articular palabra alguna era Sakura. ¿Ese niño era el sobrino de Sasuke? ¿No bromeaba? Uhmm, bueno, aunque ahora que observaba con detenimiento a Hiryû, se parecía un poco a Sasuke, no tanto como una replica del vengador, pero si poseía la suficiente similitud física para ser reconocido como un Uchiha.
-¿Un Uchiha?-Cuestiono la pelirosa
Y antes de que otra cosa ocurriera, Karin y Suigetsu hicieron acto de presencia acompañados por la Quinta Hokage.
- Hiryû-Llamaron Suigetsu y Karin-Vámonos, debemos llevarte con tú tío-
-Al menos deberían explicarme-Comentó la Haruno-¿No les parece?-
-Sakura-Esta vez fue la Hokage quien captó su atención-Tú misma te has empeñado en no saber cosas que estén relacionadas con Uchiha Sasuke, por lo tanto, no se te explicará nada relacionado con este niño-
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Todos los objetos de Sakura estaban guardados en una serie de cajas, Sasuke no había logrado conciliar el sueño ni un minuto, así que decidió aprovechar aquel insomnio en "la mudanza" de Sakura. De cierta forma se le hacía increíble, nunca se llegó imaginar que su relación terminara tan pronto, en realidad, el creía que su matrimonio con Sakura iba a durar "toda la vida", cualquiera creería que esa no era la manera de pensar de Sasuke, pero si lo era.
Lo único que quedaba de su matrimonio eran las fotografías.
-¿Y esta fotografía?-Observó claramente la imagen impresa-Hmp, ese día...-
En cuanto llegó a Konoha, Naruto no dudo ni un segundo en realizar la "bienvenida" en el Ichiraku, porque según el rubio, "Un festejo no es festejo si no hay Ramen de por medio". Habían pasado horas y horas conversando, nuevamente como un equipo.
Kakashi, el sensei que los había entrenado lo mejor posible, aunque siempre llegara tarde a todas partes diciendo excusas sin sentido.
Naruto, no dándose por vencido y así dándoles energías a todos para seguir esforzándose, claro, aunque soltara idioteces de vez en cuando.
Sasuke y Sakura, estos últimos 2...
-Esos idiotas me la pagaran-Murmuro Sakura-Los odio-
Kakashi y Naruto habían tenido la grandiosa idea de dejarlos solos.
-Estúpidos-Volvió a murmurar la ojijade
El Uchiha no dudo ni un segundo en mirar a su otra vez compañera, porque dudaba que ellos llegaran a los términos de amistad, y eso lo demostraba en el "amable" puñetazo con el que la Haruno lo había recibido, aunque claro, no es como si toda la aldea lo hubiera recibido con buenos ojos.
-¿Puedo saber porque te molesta tanto que nos hayan dejado solos? -Cuestiono el pelinegro-Se que no es de tú agrado el que yo este de vuelta-
-Me voy-
La pelirosa se levanto de su asiento, evitó a toda costa tener contacto visual con el ex-vengador, se despidió cordialmente del dueño del local y sin más, comenzó a correr, quería estar lejos del Uchiha, y que mejor que corriendo.
Mikoto despertó...
Agradecía que los hechos se dieran de tal forma, porque todo lo encaminó en términos amorosos al lado de Sakura.
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-Vayan al Barrio Uchiha, y por favor, sean cuidadosos cuando le cuenten todo a Sasuke-
-Si, si, como usted diga-Respondió en un tono de aburrimiento Karin-No me interesa entablar una larga conversación con Sasuke-
-Esa es tú decisión, niña, mi furia caerá sobre ti si no acatas la pequeña orden que te di-Especificó la rubia-Si esta situación llegara a complicarse nos veríamos en la necesidad de contar ese pasado, pero hasta que eso suceda, todos guardaremos silencio-
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El sonido de la puerta llamó su atención, al parecer tendría muchas visitas a partir de hoy, sentía gran alegría al saber que las personas se preocupaban por ella, eso era algo positivo, sus conocidos podrían ayudarla a restaurar su vida, necesitaba recordar muchas cosas, o como mínimo, tener conocimiento de todo lo sucedido en ese lapso ahora perdido.
-¡Buenos días!-
Sakura conocía a la perfección la femenina voz que le saludaba, suspiró y en su cara se delineó una tenue sonrisa con la cual recibiría a esa persona.
-No esperaba que fueses la primera amiga en visitarme-
Ino entró con un gran ramo de flores, claramente estaba formado por una extensa variedad, aun así, lo que mas destacaban eran los geranios e iris.
-Pues ya lo ves, frentesota, no te puedes librar de mí tan fácil-
Detrás de Ino iban los gemelos Inoichi y Kenshi.
-Y...¿Ellos quienes son?-Atinó a preguntar la Haruno-¿Por qué vienes con ellos?-
- Inoichi-La rubia señaló al niño que más se le parecía-Y Kenshi-El niño que sin duda era una replica andante del Inuzuka-Son mis hijos-Respondió con tranquilidad la rubia mientras colocaba el ramo de flores en la mesa que quedaba al lado del ventanal-Niños, saluden-
-¡Buenos días Sakura-san!-Saludaron al mismo tiempo-Esperamos que se recupere pronto-
-¡¿Tus hijos?-Indagó con sorpresa la mujer de ojos verdes-¡¿Tuyos? ¡¿Es broma?-
-¿Por qué bromearía con algo así?-Contraatacó la rubia-Soy honesta, es distinto-
-Buenas noches, Kakashi sensei-
-Debemos hablar sobre tú amiga-
-¿Y el padre?-Interrogó la pelirosa
-¿No adivinas?-
De lo poco o "mucho" que recordaba, Ino estaba más que loca por Sai, por lo tanto, pensar en él, sonaba bastante lógico para ella.
-¿Sai?-
Los niños simplemente se rieron ante la respuesta de su "tía" Sakura.
-¡¿Qué?-Exclamo casi "asustada" la rubia-¡¿Cómo piensas semejante tontería!-
-Pero a ti te gustaba-
-Eso fue un enamoramiento de cualquier adolescente, nada de relevancia, te lo aseguro-Se explicó la Yamanaka-De todas formas nunca me hiso caso-
-¿Entonces?-
-Obsérvalos detenidamente-Aconsejó la Yamanaka
Sakura analizó con detenimiento las características físicas de los niños: Inoichi, su cabellera era corta de color rubio y sus pupilas eran de azul cielo, algo típico en la familia Yamanaka; Kenshi por otra parte era castaño, sus pupilas eran de color negro.
-¡Oh!-Acabando todo aquel "complejo análisis" cayó en cuenta de algo muy importante que los 2 niños compartían-Esas marcas rojas en la cara...las conozco-
Ino sonrió, ¡Vaya! Al fin su amiga se había dado cuenta.
-¡¿Con Inuzuka? ¡Kyaaaa!-
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Shizune había seguido a Tsunade-sama hasta la oficina, más sin embargo, la inesperada sorpresa de la asistente no radicó en encontrarla conversando con Suigetsu y Karin(Los cuales ya brillaban por su ausencia), más bien, fue el hecho de encontrar a la Hokage llorando, se acercó lentamente y fue allí donde observo que la Senju sostenía una foto de Dan Katō (Tío de Shizune).
-¿Qué quieres?-Indagó la rubia mientras limpiaba sus lagrimas-Te deje indicaciones, ¿No deberías estar atendiendo a Sakura?-
-Lady Tsunade, lo sé-Llamó Shizune-Simplemente venía a decirle que considero correcto detener aquel comunicado sobre el caso de Sakura-
-¿Por qué lo dices?-
-Está en primer lugar el hecho de que Sasuke sigue siendo del desagrado de muchos, esas mismas personas seguramente no tendrán interés alguno en afectar a Sakura-chan diciéndole que estuvo casada con Sasuke, y menos que tienen una hija, estimo a Sakura, pero también considero que no debemos ahogarnos en un vaso de agua-
-Tienes toda la razón-Añadió Senju-Las amistades más cercanas han sido informadas, tomaré tú propuesta-
-Lady, acaba de descubrir algo muy importante, ¿Cierto?-
-Si-
A la Senju no le quedaba de otra más que responder.
-¿Y tiene que ver con el bebé que tuvo con mi tío Dan?-
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-Buenos días, Uchiha-
Continuara.