Cuando JiHyun entro al quirófano, sentí que lloraría porque él era mucho más fuerte que yo. Me sonrió, estaba tan tranquilo, tan bien, como si esto no le preocupara en absoluto. Antes de irse él simplemente estuvo mirándome y jugando con los dedos de mis manos mientras ataba una pequeña cinta rosa en mi dedo meñique. Sus pequeños brazos se movían junto a sus dedos intentando crear un nudo, le resulto, después un tiempo extenso. — ¿Por qué YoonGi se fue?
Preguntó, concentrado. Recuerdo que su ceño estaba levemente fruncido ante eso, soltó una risa cuando termino de atar la cinta, me miro esperando una respuesta. —Tenía cosas que hacer.
— ¿Igual que mamá y papá? —la tristeza invadió cada parte del rostro de mi hermano, él estaba bien antes de nombrarlos. Asentí, porque era lo único que podía hacer, camuflar demasiado la verdad solo iba a traerme problemas. —Siempre están ocupados, pero ahora que voy a estar en casa, voy a verlos siempre, ¿No? Y ellos van a pasar más tiempo conmigo.
—Sí, bebé.
—Pero lo que más me emociona, es que te voy a ver todos los días, Minnie. ¡Voy a estar allí, contigo, siempre! Y voy a poder abrazarte todo lo que yo quiera, ver películas, hacerte muchos dibujos. Todo va a ser mejor. —apoyo su cabeza en mi hombro, mostrando sus dientes en una sonrisa sincera, su mano fue hacia la mía tomándola de forma débil, su dedo meñique también tenía una cinta, más pequeña que la mía y de color azul. —Mi cabello va a crecer, y voy a tenerlo como el tuyo, voy a poder peinarlo, yo solo quiero estar bien, que estemos bien, para siempre, como en los cuentos.
Besé su cabeza, como siempre lo hacía, cerrando los ojos. —Yo me voy a encargar de que todo esté bien para ti, te hare olvidar todo lo malo que has vivido y lograre que tu vida sea todo lo que te mereces.
—Gracias, —soltó un suspiro, me sentí vagamente sorprendido, porque no esperaba que él me agradeciera nada, no siendo tan pequeño como para entender siquiera que significa todo lo que hago por él. —Eres la mejor persona del mundo, y yo te amo muchísimo, ¡Eres mi héroe! Siempre estás aquí para mí.
No me sentía un héroe en ningún sentido, ni sentía que lo había salvado de absolutamente nada. Es solo que yo, simplemente creía que esto era algo que él se merecía, estar bien, después de toda la mierda que ha pasado. No me considero un héroe por intentar hacer feliz a alguien que se lo merece.
Después de eso, fue sedado y llevado en una camilla hasta el pabellón, donde su vida tomaría un giro positivo si es que el destino lo quería así. Estuve nervioso las horas en las que no hubo noticia alguna, mis dedos moviéndose por sobre la pantalla de mi celular, estaba acostumbrado a que vibrara durante algunos minutos después de recibir algunos mensajes. No tenía idea de que se trataba, no quise mirar.
Cuando ya dos largas horas habían pasado y mis ojos amenazaban con cerrarse debido al sueño, uno que no podía evitar después de no haber dormido lo suficiente, decidí distraer mi mente mirando mi teléfono, viendo los mensajes.
De: InHa. 18:33PM.
Si lees esto, solo mensajéame de vuelta.
Para: InHa. 19:20PM.
Ya lo hice, ¿Qué quieres?
De: InHa. 19:23PM.
Te extrañe ayer, te extraño constantemente. Y, lo siento.
Para: InHa. 19:25PM
Déjate de joder.
Hice una mueca de desagrado, ¿Por qué tenía que perdonarla? ¿Por qué tenía que hacerlo, si ella sabía que lo que hizo estaba dañándome pero no se detuvo a hacerlo por más que se dio cuenta de ello? Estaba tan harto, harto de cada mierda que tenía que soportar, de perdonar, de hacer como si nada hubiese sucedido. ¿Y si ya no quería hacerlo?
Tenía otro mensaje, de YoonGi. Iba a pasar de él directo hacia las llamadas perdidas, jamás estoy atendiendo mi teléfono y esa es una de las cosas que las personas odian de mí, piensan que las ignoro, mucho más TaeHyung que estoy seguro está enfadado conmigo por la cantidad preocupante de mensajes que yo simplemente ignoré, nunca respondo lo que me escribe, nunca lo leo siquiera. No es que yo sea una mala persona, es solo que él es una persona demasiado buena, ya debería dejar de intentar estar con alguien como yo, no quiero que se termine enganchando.
Leí rápidamente los mensajes de YoonGi, o bien, lo hice mientras sentía como mis mejillas acumulaban calor. A pesar de la tristeza que me rodeo al momento de que mis ojos terminaran de llegar hacia la última línea del texto.
De: YoonGi. 17:12PM.
¿Qué estás haciéndome? No puedo sacarte de mi cabeza, estas matándome.
De: YoonGi. 17:15PM
Soy un hijo de puta que te hace mal, pero te necesito. Estoy consciente de que cuando te tengo en frente no soy capaz de decir algo que no sea mierda, lo peor es que no lo siento. No lo hago, me gustaría hacerlo, preocuparme o lamentarlo, pero nada me importa.
De: YoonGi. 17:17
Mereces algo mejor que yo, bebé. Algo mejor que esto. Yo no puedo darte todo el amor que quieres recibir.
Para: YoonGi. 19:36
No sabes cuánto amaría ser como tú. No sabes cuánto me gustaría dejar de preocuparme por todo, que las cosas no me importaran y no lamentarme por cada mierda que hago, pero no puedo, me preocupo por todo, me lamento por todo.
No necesito a alguien con todo el amor del mundo, no necesito a alguien jodidamente mejor. Yo solo te necesito a ti.
Respire profundo cuando el mensaje fue enviado, mis manos temblaban. No podía creer que había enviado algo tan vergonzoso por mensaje de texto, pero lo hice y no hay vuelta atrás. El sentimiento de que hice lo correcto me embargo por primera vez en todas estas semanas, se sentía bien, pero tenía miedo. YoonGi era tan impredecible como sus respuestas.
No recibí una aun cuando paso toda una hora más, esperé que no lo haya visto, y me tranquilizo ese pensamiento. Yo mismo estaba calmándome con cosas positivas, pero mi estómago quería estallar con tanto nerviosismo mezclado. Minutos más tarde salió un doctor, sudado, sacándose su mascarilla para poder respirar de forma correcta, me miro más las sillas vacías a mi lado, debió percatarse de mis ojos asustados a medida que él se iba acercando, porque me sonrió de forma que hizo que algo del miedo acumulado desapareciera.
— ¿Familiar de Park JiHyun? —asentí, asentí muchas veces. Mi flequillo cayó hacia mi ojo opacando mi visión de forma instantánea, tuve que ponerlo detrás de mi oreja para poder ver nuevamente. —La operación fue un éxito, no tienes que estar preocupado. Con algo de reposo y ejercicios musculares para recordarle algunas cosas olvidadas a su cerebro, él estará como nuevo. Por ahora, puedes irte a casa, esta sedado, su cuerpo tiene que recuperase aun.
Mi cabeza golpeo levemente la parte de atrás de la silla, cerré los ojos con una sonrisa enorme soltando un suspiro de satisfacción. Maldición, no había nada que me dejara más feliz que esto. Le di las gracias al doctor con un apretón de manos suave, antes de irme.
Mi teléfono volvió a hacer el típico ruido, ese que hacia cuando un mensaje me llegaba. Mis dedos desbloquearon la pantalla, enviando mi mirada casi de inmediato hacia el texto que estaba escrito.
De: YoonGi. 19:55PM
No lo hagas, no me necesites, no me quieras. Solo, no lo hagas.