Desnuda como las margaritas
lo están
cuando el desgraciado
en busca de amor,
desolado,
les arranca sus pétalos
Desnuda y al interperie,
observando en un espejo
recuerdos que de recuerdos
no tienen nada;
llorando por besos tuyos
que se reflejan en lunares
pero que de besos, repito,
no tienen nada
Hambrienta yo,
que de tanta codicia
alucino tu tacto
cuando los dos sabemos
que en mí nunca se apoyó
Si estuvieras aquí,
¿querrías, como yo quiero,
trazar de una vez
caricias eróticas en mi piel?
Estoy quedando loca
Mi cuerpo es una obra de arte
sin arte
¡Maldito seas tú,
porque mírame;
esto de arte
no tiene nada!