Mi Caos Ruso

By articsmonkeys

419K 18.3K 2K

Mi nombre es Nyx Evans, mi vida se volvió una rutina monótona sin emociones hace años, todos los días las mis... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15 Parte 1
Capítulo 15 Parte 2
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20 Parte 1
Capítulo 20 Parte 2
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Aviso
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 37 Parte 1
Capítulo 37 Parte 2
Capítulo 38 Parte 1
Capítulo 38 Parte 2
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
¡Sorpresa!
¡¿Otra Sorpresa?!
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54 Part.1
Capítulo 54 Parte 2
Epílogo
Nota

Capítulo 36

5.4K 244 23
By articsmonkeys


No puedo creer que nos encontremos en el auto en camino al hospital. Si retrocedemos en el tiempo, la piedra claramente colisionó con la cabeza de alguien. Desgraciadamente, ese alguien se llama Nikolai, que ahora se encuentra sangrando medio inconsciente mientras que Anne no para de llorar a la vez que gime que lo mató.

-¡Quieres callarte!- vocifera Iván viendo por el retrovisor a nuestra Magdalena, al fin alguien lo ha dicho.

-Pe..ro..-

-¡Callete!-

La mano de Xav me tapa la boca, creo que pensé en voz alta porque los ojos llorosos de la morena me ven con un poco de odio. Desvio la mirada para ver a mi salvador, su cara de irritación tampoco me da buena pinta.

Luego de que la roca impactó la cabeza de Nikolai y este se desmayara tuvimos que recoger el campamento entre los tres restante porque Anne ya se encontraba en estado de shock casi matándolo con una toalla en toda la cara. No fue nada fácil, tuve que hacer maravillas para desarmar las tiendas de acampar ya que ninguno de los otros dos pudo. Después, metimos que pudimos las cosas y a los dos cuerpos pero no fue nada sencillo, tanto Iván como Xavier terminaron rasguñados por una pelinegra furiosa.

-¿A dónde vamos?- pregunto algo ida, la noche está casi sobre nosotros.

-Al hospital, la roca te golpeó también- responde Iván malhumorado.

-Elsa grosera- murmuro con odio.

A través de la ventana veo las luces crecientes de la ciudad, la carretera se encuentra desierta lo cual es raro para ser un domingo en Londres.

-¿Nyx?- la voz de Xav me regresa a la realidad, una de sus manos toma mi pierna envuelta en un cómodo pantalón de chándal.

Yo en respuesta solamente vuelvo a acomodarme en su pecho, puedo escuchar sus latido cardiaco lo que me lentamente me va relajando.

...

-Se que estas despierta- susurra en mi oído- Ya casi llegamos muñeca-

Vuelvo a acurrucarme en su pecho, siento que el carro no se mueve pero me niego a moverme. Xavier me mueve pero gruño en respuesta, una de mis manos vuela y golpeo algo duro.

-Violenta-

Soy consciente de que Xav pasa sus brazos por mis piernas para seguramente levantarme, yo pego mi cabeza a su pecho y medio abro los ojos. A nuestro alrededor veo la entrada del hospital, igual que la última vez la adrenalina me pone nerviosa pero estoy demasiado cómoda en los brazos de mi boxeador como para levantarme.

Nos movemos a la entrada, delante nuestro se encuentra Iván llevando a el pobre malherido y Anne que es nuestra ambulancia andante.

Al pasar por la entrada el olor característico de hospital me invade las fosas nasales, la sala de espera está completamente vacía a excepción de las enfermeras que deambulan por el lugar.

-Princesa, necesito bajarte- señala la silla para que me siente, lentamente me bajo de sus brazos para pararme en el suelo.

-Voy por el papeleo- digo medio dormida.

-Creo que Iván se te adelantó Campanita- devio la mirada para ver que el rubio se encuentra con unos papeles en mano mientras que una enfermera revisa la herida en la cabeza del pobre de Nikolai.

-Seguramente debe de estar preguntando por su Doctora Corazón-

Tomo la mano de Xavier para acercarnos a la escena, la morena se encuentra más calmada pero continúa repitiendo la misma frase de hace rato.

-Roca mala-

-¿Cómo sucedió esto?- pregunta la enfermera con asombro.

Hasta cierto punto la entiendo, si en medio de la noche un grupo de chicos llegaran con una chica medio zombi y otro con una herida grave en la cabeza también me asustaría un poco.

-Una roca cayó en su cabeza- veo a Iván con cara de susto- Estábamos escalando y bueno la piedra no coopero-

El rubio se voltea bruscamente impactando con una chica fundida en un uniforme negro.

-¡Joder!- esa voz la conozco.

Mara se frota la frente con fervor sin ver a su agresor. Al abrir los ojos, sus mejillas se tiñen de un rojo vivo al igual que las de el rubio.

-¿Iceman?- sus manos se van nerviosamente a sus anteojos- Pensé que la última vez habíamos descartado la mayoría de enfermedades del mundo-

-Yo..yo-

-Roca mala-

La mirada de Mara se dirige a la pobre víctima.

-¡Joder! ¿Que le ha pasado?-

-Roca... cara- dice Iván, ahora lo hemos perdido también a él.

-Una piedra impactó en su rostro, nadie se la tiró- hablo pero me arrepiento de inmediato, definitivamente tengo que aprender a controlarme.

-Voy a llevarlo a la habitación cuatro Kelly, no te preocupes me haré cargo- con cuidado toma la mano de Nikolai hasta guiarlo a una silla de ruedas que sostiene con fuerza.

-Ir... yo - la voz de Anne suena distante pero sus ojos no abandonan a su novio por un segundo.

Mara la ve con una cara extraña pero no se lo niega, nos despide con la mano para voltearse y desaparecer tras la puerta. Sin avisar, Iván los sigue, definitivamente este chico está totalmente perdido.

-¡No me esperen!-

Giro sobre mis talones para encarar a mi novio, sus ojos reflejan claro cansancio pero se que se negará a irse sin saber de los locos.

-¿Café?- tomo una de sus manos para iniciar la búsqueda del tesoro o mejor dicho líquido negro de posible mala calidad pero necesario.

-Prefiero una cama- siento como mis mejillas arden- Para dormir Campanita, que mente- continuó estando tan sonrojada como un maldito tomate- ¿Qué pensaste?-

-Y...yo...na...- sus labios se estampan con los míos.

-Me encanta tu inocencia-

Analizando la situación debo de parecer una loca con las mejillas rojas y los ojos casi saliendo de mi rostro pero me importa una mierda porque Xavier Volkov acaba de decir que le encanta mi jodida inocencia.

Sin embargo como todo buen momento que hemos tenido durante el jodido día, mi celular inicia a vibrar como demente en mi bolsillo. Al sacarlo, veo la cara de mi padre y se podría decir que la sonrisa desaparece de mis labios.

-Tengo que contestar-

-No mates al viejo- hago una cara extraña al verlo- Voy por café y galletas-

-De pasas y cinco azúcares para mi-

Suelto su mano para salir de la sala a la fría calle, maldita sea porque no pude ponerme un jodido abrigo.

-¿Nyx?- su voz suena un poco cortada.

-Hola Ste...papá- la palabra se atoro en mi garganta al decirla- ¿Necesitas algo?-

Deberían darme un premio por ser la hija más cálida del año.

-Hola querida- esucho unos papeles caer- Queria decirte que me voy de viaje por unos días a Los Ángeles y estoy iniciando los trámites del divorcio con tu madre-

Un segundo, acaso escuche la palabra mágica.

-¿Qué mierda Steve?- eso fue lo único que se me ocurre decir- Quiero decir... eso papá-

Veo a ambos lados pero no logro identificar a Xav por ningún lugar, necesito apoyo emocional ahora mismo porque creo que me volvere algo demente.

-Tu hermano habló conmigo y creo que era lo mejor para todos- dice algo cabizbajo- Intentaré regresar antes de Navidad querida, temo que tengo que irme-

-Claro, ten un buen viaje papá- veo mis zapatos con duda- Te...quiero-

-Y yo querida- puedo sentir el asombro en su voz- Te llamaré cuando llegue-

La llamada se corta dejándome como una piedra, normalmente para cualquier persona la idea de que sus padres se divorcie puede ser traumante y causante de ir a un psiquiatra por un par de años hasta que logre superarlo pero en mi caso casi podría hacer una jodida fiesta para conmemorar el día.

-¡La bruja se larga!-

Corro hacia la sala de espera como una niña que acaba de regresar de su cumpleaños, casi siento las lágrimas de felicidad en mis ojos.

Busco con mi mirada al pelinegro hasta que lo encuentro medio dormida en una de las sillas con un paquete de galletas en las manos.

Cuidadosamente, camino hasta él como un gato.Sigilosamente me detengo hasta estar enfrente y como una total desquiciada que soy salto a sus piernas causando que sus ojos se abran como platos al verme con horror pero luego se calman.

-¿Quieres matarme?- dice con la voz realmente ronca- La sonrisa me asusta Nyx-

-No me llames así- hago un puchero con los labios- Xavier-

Ahora sus labios forman una línea- No vuelvas a llamarme así Campanita, destruyes mi corazón- se lleva su mano al lado contrario.

-Es el otro lado- mi mente se ilumina- ¡La perra se va de mi vida!- grito a todo pulmón recibiendo un par de miradas horrendas- Mis padres se van a divorciar-

Su cara forma una expresión extraña pero sus cejas se juntan casi parece molesto pero no dice nada.

-¿Familia Volkov?- una enfermera habla con pereza.

Xav se levanta dejándome a un lado con pesadez, mi corazón cae al piso con dureza.

-Aquí-

Me acerco con cautela para escuchar lo que sucedió.

-El joven Nikolai se encuentra perfectamente bien sin embargo lo dejarán en observación por esta noche, por ser un golpe en la cabeza. La chica que entro con él tenía un poco de deshidratación pero se niega a despegarse de su novio así que me dijo que les diera esto- nos entrega un pequeño papel amarillo, la tomo sin dudarlo.

-¿Y mi hermano?- dice con duda- Iván Volkov-

La enfermera revisa unos papeles- Se encuentra con la Doctora Lyon-

Mientras los dos hablan, enfoco mi atención al pequeño papel.

No se preocupen por nosotros, pasaremos la noche en el hospital.

Pd: Nadie puede comentar sobre esto NUNCA.

Pd: Iván está persiguiendo a Mara por el hospital, no creo que salga hasta mañana así que vayan a casa (usen condón).

Arrugo el papel con todas mis fuerzas antes de que alguien lo vea, espero que la enfermera no lo leyera sino creerá que soy una una ninfomana.

-¿Qué decía?- su voz continúa siendo como un cuchillo.

-Joder- me hago la asustada- Pasarán la noche aquí- sus ojos no muestran nada- Si... quieres podemos ir al apartamento-

No me responde solamente camina hacia la salida dejándome totalmente sola en medio de la sala de espera con la enfermera que solo me ve con duda para irse. Intento caminar pero se me dificulta la idea de caminar pero necesito saber que pasa en esa mente tan bipolar.

Suspiro pero sigo mi camino hasta llegar a la salida donde el carro ya me espera. Por suerte, el jodido carro para antes de que pase sobre mis pies. La puerta se abre dejándome ver a su conductor con la mirada perdida ni siquiera me ve al subir.

El carro arranca a penas tengo los dentro, gracias a Netflix que ya tenía la mitad del cuerpo dentro sino mi culo hubiese impactado el suelo con dureza. Siento como el frío me carcome un poco las manos pero tengo miedo de prender la calefacción.

Vamos Nyx, no seas una maldita cobarde por una vez en tu vida.

-¿Xav?-

No obtengo ni una sola respuesta, absolutamente nada ni una maldita mirada por su parte.

-Xavier...- me corto al ver que no me presta atención- ¿Qué sucede?-

La ira se va acumulando en mi cuerpo, como puede ser que sea tan bipolar.

-Hablame- paso mi mano por su brazo pero la mueve- Por favor-

Nuevamente, no hay ni una sola palabra.

-¿Xav?- no me ve- Sabes que...- quito el seguro de la puerta- Para el auto- no me hace caso así que intento abrir la puerta- ¡Para el maldito auto!-

Bruscamente para el auto haciéndome rebotar con fuerza contra el asiento, me quito el cinturón para salir antes de que mis ojos inicien a lagrimear como una completa tonta.

-¿¡Qué mierda Nyx?!- ignoro sus palabras-¡Intentas matarte! ¡Joder!- toca la bocina con rabia.

-¿¡Por qué mierda no me hablas?!- cierro la puerta con enojo, ahora si me va a escuchar- Estábamos perfectamente bien en el hospital hasta que me dejaste como un jodido perro abandonado y lo peor es que no se porque demonios no me hablas- siento las lágrimas en la garganta- ¡Puta madre, háblame!- mi voz se quiebra un poco pero no lo permito- Las relaciones no funcionan si no hablamos-

Para mi sorpresa, no dice ni una jodida palabra solo ve la carretera.

-Olvidalo- intento abrir la puerta pero el desgraciado colocó el seguro- Déjame salir- no habla-¡Déjame..-

-¡Callate un segundo!- grita con rudeza haciéndome cerrar la boca de manera brusca- No quiero que te vayas- dice tímidamente casi como un suspiro lo que no entiendo.

-De que mierda hablas-

-Te iras ahora que tus padres...- antes de que pueda terminar una risa se escapa de mis labios de manera abrupta- Burlate todo lo que quieras, ya jugaste con tu pobretón-

-Que demonios estas hablando Xavier Volkov- mis manos van a su rostro- No regresaré a esa maldita casa aunque mi vida dependiera de ello- beso una de sus mejillas con cariño- Tienes que entender en esa cabeza tuya que te amo Xavier Volkov- ahora beso su cabeza- Vivo contigo porque te amo no porque necesito un lugar donde pasar el rato sino porque estoy perdidamente enamorada de ti-

-Te amo Campanita-

Sonriendo, besos sus labios con fuerza. No sé en qué momento termine en sus piernas pero no me quejo porque en estos momentos todo mi cuerpo se siente en llamas así que meto mis manos en su camisa para sentir su delicioso abdomen. En respuesta, sus manos se dirigen a mi trasero para levantarme de su cuerpo para pegarnos mucho más. Un suspiro sale de mis labios, su lengua se adentra en mi boca sin aviso y me come con intensidad.

-Muñeca- dice entre besos pero no lo suelto- Tenemos que parar...- mis manos vuelan hasta su cinturón- Joder, necesito llegar al apartamento hermosa- me separo lentamente de su cara para verlo- Me vas a matar-

-Mejor conduce amor-

Oh mierda, no pensé lo que dije nuevamente.

-Creo que me acabas de excitar aún más pequeña-

-Entonces maneja antes de que me descontrole-

...

El camino al apartamento fue realmente una tortura, sentí que nunca llegábamos con cada parada mi mente se volvía loca. Durante todo el trayecto intente hablar sobre cualquier cosa pero siempre terminamos dándonos miradas comprometedoras el uno al otro.

Al fin, llegamos al apartamento pero la lluvia nos hizo correr con rapidez hasta el edificio pero igualmente terminamos empapados.

-La próxima vez llevaremos un jodido paraguas- Xav se revuelve el cabello dejando pequeñas gotas por todo el suelo.

-¿Qué te parece spaghetti para cenar?- intento escurrir mi cabello con una toalla para sacar el exceso de agua pero creo que no funciona mucho.

-Depende, ¿Quemaras el agua?-

Indignada, lanzo la toalla con fuerzas pero llega a la mitad del pasillo sin siquiera llegar a sus pies.

-No me dio gracia- le saco la lengua- Ve a cambiarte que estás mojando el piso-

-Como digas mamá-

Tomo entre mis manos un almohadón con intención de tirarlo pero mi víctima desaparece antes de que pueda siquiera levantar el brazo. Mi ropa es una marejada de agua, camino hasta la secadora para ver que puedo rescatar. Lastimosamente solo encuentro una camisa roja de tirantes y un calzón negro con rayas rosada. Es mejor que no usar nada así que incio a quitarme la camisa empapada junto al brasier deportivo que es una mini piscina en estos momentos, el material de la camisa me incomoda al principio pero no le presto mucha atención.

Saltando de un lugar a otro me quito los empapados zapatos y pateo el pantalón por algún lado de la lavandería junto con mi ropa interior para colocarme el nuevo. Soy consciente que posiblemente necesite más ropa en un rato cuando el frío se me cuele entre los huesos pero por ahora creo que estoy bien.

Sacudo la cabeza como un perro mojado para quitar el exceso de agua. Ya un poco menos mojada me dirigo a la cocina para empezar a hacer la cena o por lo menos intentar hasta que termine llamando al restaurante de la esquina. Me agacho para buscar la pasta cuando esucho un leve estallido en la distancia y casi de manera inmediata las luces del apartamento se apagan.

Mierda, creo que se fue la luz.

Pegada a la ventana reviso en la calle pero todas las luces parecen estar muertas.

-¿Xav?- murmuro con miedo.

Buen momento para recordar que me cago del miedo cuando se va la luz por mi estúpido terror a la oscuridad que desarrolle luego de pasar un maldito campamento a oscuras con una jodido serpiente en mi cama.

A tientas camino hasta la esquina para llegar al cuarto pero la negrura de la noche me hace chocar con la pared.

-Mierda, desde cuando estás ahí-

Vuelvo a mi intento de llegar al cuarto pero ahora pego mis manos a la pared para guiarme durante el trayecto hasta ser capaz de sentir el pomo de la puerta que toco con delicadeza hasta estar dentro del cuarto. La leve luz de la luna me hace diferenciar donde se encuentra la cama pero no puedo definir bien si la puerta del baño se encuentra cerrada o no.

-¿Xav?- vuelvo a preguntar- Es buen momento para decirte que me da miedo la oscuridad y que si me asustas posiblemente me orine en el suelo-

-Me encanta cuando casi no llevas nada de ropa- una voz me hace cosquillas en el cuello.

-Y...yo...yo- me volteo lentamente para encararlo pero las ideas se me van a la mierda cuando siento su pecho desnuda entre mis dedos. Trago duro para bajar la mano y descubrir que solamente lleva un boxer.

¡Santa María del Pecado! Debo mantener la calma ante todo.

Xav se acerca a mi cuerpo como un felino, seguro con cada paso, puedo sentir la corriente eléctrica quemar cada célula de mi cuerpo y eso que no me ha tocado.

¡Mantén la calma maldita sea! No te veas como una adolescente desesperada.

Sin prestar mucha atención, siento sus labios en mi oreja, causando pequeñas oleadas de cosquillas en mi cara. Sin embargo las risas desaparecieron de mi rostro en menos de un segundo porque su obstinada boca se hace camino hasta llegar a mi cuello donde deja un húmedo beso.

Más, más y mil veces más.

-Eres tan jodidamente deliciosa- su lengua viaja desde mi clavícula hasta el inicio de la camisa- Esto me estorba-

Mi corazón late a galope con esas palabras, no se que pensar o hacer lo único que tengo seguro es que no deseo por nada que se detenga. Xav me coge con dulzura por la cintura para levantarme del suelo lo suficiente para que enrosque mis piernas en sus caderas y así quedamos casi completamente unidos como una sola marejada de suspiros deseosos. No se de donde pero el instinto de inclinar la cabeza me viene a la mente, él parece notarlo porque sus labios se estampan contra los míos con lujuria para que con cada segundo el beso escale de nivel y ferocidad.

Inquieta, llevo mis manos hasta su cabello donde lo tomo con demasiada fuerza , tanta que temo hacerle daño. Sin embargo, un ronco gemido se escapa de su garganta dejándome pasmada por el simple pero exquisito sonido porque es casi como un llama para mi cuerpo cubierto en gasolina.

Sin preguntar, mete sus manos baja la fina camisa que cubre mi cuerpo. Tal como dijo hace unos minutos, me está iniciando a molestar. Uno de sus dedos recorre un camino invisible desde mi ombligo hasta el inicio de mis pechos.

Mierda...

Su imprudente mano cautiva cada rincón de mi cuerpo, donde toca puedo sentir las llamas arder con furia. De manera casi violenta tomo los extremos de la prenda para sacarla de mi cuerpo pero sus manos me detienen en seco.

-Desvestirte es mi trabajo Campanita-

Nunca había oído una frase que me calentara tanto.

-¿Y que estas esperando?-

Una especie de sonrisa torcida crece en sus labios, ahora con la poca luz que hay puedo apreciar los hermosos hoyuelos que se forman en sus mejillas.

-¡Tienes hoyuelos!- mi comentario lo extraña un poco casi como si el mismo no lo supiese.

-Ahora mismo no me importan Campanita-

No digo nada, estoy cegada por el deseo desde que llegamos al maldito apartamento. Ansiosa, cogo a Xavier por la barbilla para besar sus adictivos labios con ímpetu. Puedo sentir cómo nos dirigimos a tientas hasta la cama y como me deja en esta para luego sentarse al lado mío. Tuerzo los labios ante la distancia así que me apoyo sobre mis rodillas para moverme más o menos sensualmente hasta sus piernas. Al llegar, me monto sobre él sin pedir permiso y paso mis manos por su cabello despeinado para volverlo a besar pero ahora a mi ritmo.

-Nyx...-

-Cállate- lo corto a secas, ahora mismo las palabras y yo no nos llevamos- Solo disfruta-

No muy convencido me sigue el beso así que inicio a morder y chupar donde pueda desde sus labios hasta su cuello.

Inocentemente lamo su cuello para luego morderlo con fuerza haciendo que sienta un bulto creciente en su entrepierna, un gemido sale de los labios de ambos cuando lentamente me rozo contra él. Sin separarnos, guio sus manos hasta el dobladillo de mi camisa indicando que es hora de que salga de mi cuerpo.

-¿Me haces el honor?- muerdo su cuello con cada palabra.

-Si lo hago no seré capaz de parar- dice entre jadeos.

-Nadie te ha pedido que pares Xavier Volkov-

No se que se enciende dentro de el porque de golpe rompe la camisa sin piedad.

-¡Joder! Era nueva- me quejo falsamente, muevo mis brazos para quitar los retazos de tela que cuelgan de mis brazos.

Puedo escuchar como traga con dificultad, podría apostar que sus hermosos ojos verdes ahora son del mismo color que nuestro ambiente.

Entre suspiros, lleva sus manos hasta la piel suave de mis pezones, los cuales se encuentran totalmente erectos por la desesperación. Casi de manera feroz, su boca ataca a mi pecho izquierdo comenzando con pequeñas mordidas hasta llegar a chuparlos con malicia.

-Puta madre- maldigo entre gemidos.

Quiero más.

Llevo mis manos hasta su cabello para levantarlo hasta llegar a mis labios, donde sin analizarlo estampo los míos con rudeza.

-El juego para más tarde- puedo sentir la urgencia entre mis palabras- Hazme tuya-

-Ya eres mía Campanita-

Me despego de su boca para moverme hasta quedar a horcajadas sobre su pecho, obligándolo a acostarse totalmente dejándome al control. De manera casi hipnotizante, me agacho hasta llegar a su abdomen donde inicio a pasar mi lengua dejando una fina línea de humedad por donde paso.

-Der'mo- gruñe de manera felina.

No sé de dónde saco la fuerza pero llego hasta el elástico de sus boxers y con las manos temblorosas lo bajo. Xavier levanta sus caderas para ayudarme a sacar la molesta prenda con más facilidad. Al bajarlo totalmente, lo tiro a algún lugar entre la oscuridad.

Joder...

Toda mi confidencia se desploma cuando lo veo tendido en la cama desnudo, puedo sentir el dolor creciente en mi interior pero parece que me he quedado como una estatua. Se puede decir que me sobre exite al simple hecho de ver su miembro erecto.

¡Concentrate Nyx!

Gateando, vuelvo a colocarme sobre su cuerpo, siento como sus manos llegan hasta mi ropa interior para bajarla sin delicadeza alguna. Imagino que mi pequeño calzón terminó en la misma oscuridad.

-¿Estás segura?- sus manos tocan mi cintura- Pode...- pongo uno de mis dedos en sus labios.

-Por milésima vez Xavier Volkov- trago con esfuerzo- Si se trata de ti, siempre estare segura-

En menos de un segundo, me encuentro acostada en la cama y él se sostiene con sus brazos para no aplastarme con su peso. Intento esconder una risita estúpida en su cuello pero me toma por la barbilla para que le vea a los ojos.

-Te amo Nyx Evans-

Xavier me coge por las caderas, en respuesta abro mis piernas y las pasos por su cadera hasta que quedan enganchadas en su espalda baja.

-Alguien está ansiosa- se burla de mi calentura.

-Desde el campamento te llevo ganas boxeador-

-¿Sigues tomando la píldora?-

Asiento frenéticamente hasta que siento sus labios devorando los míos. Con una fácil maniobra coge mis manos, dejándolas a ambos lados de mi cabeza. Besa mi mejilla con delicadeza y me penetra con fuerza.

-¡Joder!- gimo con demasiada fuerza.

Se que solo lo hemos hecho una vez pero mierda no me recordaba que fuera tan bueno.

Viéndome a los ojos me embiste con más rapidez, aumentando entre sus embestidas de manera abrupta pero necesaria. Sus gemidos y los míos se vuelven un océano de gritos sin sentido alguno.

-Más...fuer..te- ruego entre gruñidos.

Casi como un acto de magia, toma mis nalgas para acercarnos aún más haciendo que sus embestidas se profundicen con mucha más fuerza que antes, llegando a lugares que parecían inexistentes para mi.

Con cada penetración, los golpes aumentaban contra mi zona arrebatando gemidos rebeldes de mis labios. Forcejeando, libero mis manos para llevarlas hasta su espalda donde entierro mis uñas con fuerza intentando de profundizar cada encuentro.

El simple toque de mi piel hace que Xavier gruña con tanta fuerza que siento que el pecho se nos vendrá abajo.

-Ty chertovski sovershenen-

Tengo que admitir que escuchar a Xavier hablar en ruso mientras cogemos es lo más excitante de este maldito universo.

-No pares...- suplico sin aliento, como un buen niño él sigue mis órdenes al pie de la letra y me penetra con fuerza- ¡Oh!-

Puedo sentir el orgasmo llegar así que me aferro a su espalda para disfrutar cada segundo de lo que queda.

-Mirame- su ronca voz me hace gemir.

Al levantar la mirada, es como un acelerante porque sus perfectos ojos me ven con tanto deseo y amor que es más que suficiente para que alcance el orgasmo sin piedad y casi como una reacción en cadena Xavier gime con fuerza hasta llegar al orgasmo.

-Yebat'- murmura y se deja caer al lado mío.

Eso a sido malditamente perfecto.

Su fuerte brazo me jala hasta que quedo sobre su pecho desnudo. El latido de su corazón parece un galope acelerado al igual que el mío. Soy consciente de la pesadez en mis ojos pero me niego a caer en los brazos de Morfeo sin antes decir algo; junto todas las fuerzas que me quedan para verlo a los ojos directamente.

-Te amo Xavier Volkov, con todo mi ser y alma- 

Nota:

Hola lector@shermos@s

Gracias por leer

Les queremos

Ana y Maru.

Traducciones:

Der'mo- Mierda 

Yebat'- A la mierda

Ty chertovski sovershenen- Eres malditamente perfecta 

Disculpen la tardanza!

Continue Reading

You'll Also Like

2.5K 234 23
⎯⎯⎯⎯ ( FAVORITE ) -Cuando Malia era niña es llevada a Atlantis le hacen la vida imposible pero un joven Orm estaba ahí para ayudarla pero Despu...
1.2M 93.9K 47
Una historia llena de ternura. Llena de sacrificios. Llena de amor. El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni or...
13.2K 1.3K 29
Desde muy pequeños nos enseñaron a qué matar es malo, que matar es un pecado, que por más grave que sea el error cometido, existen castigos para paga...
472K 56.4K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...