Intocable ➳ DO'B©

By Anna-Mahone

5.4M 336K 80.7K

Rebeca Mendes es una chica que esconde muchas cosas detrás de una sonrisa y un "estoy bien". Siempre se muest... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19 Parte 1
Capítulo 19 Parte 2
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23 Parte 1
Capítulo 23 Parte 2
Capítulo 23 Parte 3
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39 Parte 1
Capítulo 39 Parte 2
Capítulo 39 Parte 3
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42 Parte 1
Capítulo 42 Parte 2
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45 Parte 1
Capítulo 45 Parte 2
Capítulo 45 Parte 3
Capítulo 46
Capítulo 47 Parte 1
Capítulo 47 Parte 2
Capítulo 48
Capítulo 49 Parte 1
Capítulo 49 Parte 2
Capítulo 49 Parte 3
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 51 Parte 2
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60 Parte 1
Capítulo 60 Parte 2
Capítulo 61 Parte 1
Capítulo 61 Parte 2
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66

Capítulo 10

87K 4.8K 894
By Anna-Mahone


Rebeca

Él sonrió de lado...pero sarcásticamente.

—A tu casa.

—Sí, gracias—Solté un bufido—Era obvio—mencione para sonar no tan desanimada, tampoco quería algo como "Creí que pasaría un día contigo" y luego sonar como tonta, aunque creo que fue todo lo contrario. No es por nada, pero estar con Mamá y Papá a estas horas, y todo el día, no es muy divertido que digamos.

Dylan miro su pantalón, y después saco un móvil.

—O'Brien— contesto como si estuviera atendiendo el teléfono de su propia casa, una tonada autoritaria. Hasta su forma de hablar es única.

Sostuvo su teléfono por unos minutos, en los que murmuraba un "Mhm" o un "si". Llegue al punto de que me di cuenta en que Dylan era perfecto haciendo lo que le pegue la gana, incluso las cosas pequeñas, no me sorprende que su novia sea tan celosa si hay chicas que andan tras de él.

<<¿Qué se supone que no era: Intocable?>>

En ese caso, si él tiene novia, todos los rumores acerca de que él es intocable son falsos, se supone que él no habla con mucha gente, según, y creo que esas pocas gentes son los profesores, sus padres, su novia e incluyéndome raramente a mí. Ahí se probaba que no era lo que todos decían, porque si habla, ¡más si tiene novia!...Ahora es donde me pregunto: ¿Qué comino me importa a mi si tiene novia o no?

Con un suspiro de desaprobación, Dylan colgó su móvil y lo guardo de nuevo dentro de sus bolsillos del pantalón.

—Tengo que ir a casa por unos asuntos...—Lo interrumpí.

—Felicidades—dije con una sonrisa sarcástica como él lo había hecho hace rato. Acto seguido, Dylan me echo una mirada asesina y fue a rodar los ojos, aun así siguió.

—Vendrás a casa conmigo.

Esas palabras se escucharon tan obligatorias y horriblemente secas, que tuve que pasar grueso para humedecer mi garganta cuando los cabellos de ambos brazos míos se erizaron.

—¿Así? —señale a mí misma, refiriéndome a la espantosa ropa que llevaba puesta. Técnicamente deportiva. Se encogió de hombros.—Ya aguante a todos en la escuela, no quiero que alguien más también se una al club.

—De todos modos nadie te va a ver, mis padres nunca están.

<<"Mis padres nunca están">>

Me puse a pensar en eso, ¿será esa una de las razones por las que él es así?....tal vez no se siente totalmente acompañado y amado. Vaya, tengo una ligera obsesión con querer saber lo que pasa a su alrededor, y es que así soy, me molesta que las demás personas amarguen su vida por problemas de sus hogares o suyos, me incomoda que se enojen con todo mundo...y aunque piense en que no quiero, por más que trate de obligarme a mí misma por salir de sus vidas, literalmente por personas que no valdrían la pena, siempre habrá una parte de mí que les vera el potencial y querrá sacarlos adelante. Investigare siempre que paso con ellos.

Soy como una mini Sherlock Holmes.

—De acuerdo... —suspire, rezando porque nadie me viera así de ridícula.




Abrí los ojos a tope cuando note que llegamos en frente de una vecindad hermosa, muchas y grandes casas, arboles bien derechos y únicos por doquier, como si cada uno estuviera hecho por Dios para que se viera hermoso y no arruinara la imagen. El pasto era verde suave, con hojas secas tiradas en el suelo. Aunque pareciera cualquier lugar, para mí era hermoso, tanto paisaje por ver. Lo que lo hacía más emocionante, era que toda las casas estaban en línea recta, como dos filas a cada costado del camino recto que dirigía hacia una playa privada. Y Dios.

Era notorio que Dylan O'Brien era un joven con padres adinerados, tal vez Ashley es igual y obvio que sí, hasta yo afirmo que deberían ser como la pareja perfecta.

Había mucha naturaleza, simplemente hermoso.

Embobada, baje la ventanilla del lado de mi puerta, dejando que la brisa a playa acariciara mi rostro, la sensación y aroma era maravillosa, al igual que la suavidad con la que empujo mi cabello castaño hacia atrás. Sídney era hermoso.

Sin importar que Dylan me dijera algo, cruce los brazos y me recargue en el marco de mi ventana con la barbilla sobre mi piel, esperando contemplar más. Y, mi sorpresa se volvió mayor cuando llegamos a un portón alto que parecían dos puertas de madera donde de estas se abrazaba una especie de enredadera metálica y obscura, no dejando ver nada del interior de la propiedad, y creo que tampoco se vería nada desde adentro al exterior. Supuse que su casa se encontraba atrás de esas dos puertas y muros blancos con enredaderas largas.

Si Dylan vendía droga, que me diga de cual...No, es broma.

"Casa O'Brien"

Se escuchó una voz profunda por una pequeña bocina en forma de caja.

—Phil, soy yo, déjame entrar. —Hablo mi compañero de Algebra.

Las puertas se abrieron sin ninguna voz más. Me senté correctamente de nuevo y pude ver a Dylan, no tan animado, ¿qué tendrá? Yo estaría más que contenta al saber que tengo todo lo que él tiene.

<<El dinero no lo es todo, Beca>>

Avanzamos por un campo pequeño, un camino de tierra suave, hasta que logre ver su casa, no era gigantesca como esperaba, ni muy mediana, mucho menos pequeña. Era sumamente perfecta pintada con color no llamativo, de un crema limpio.

En ese momento me dio tanta pena traer la ropa que tengo, nada adecuado a comparación del lugar. Maldita Ashley y jardinero del colegio.

—¿E...esta es tu casa? —Pregunte mirándolo atolondrada, aunque ya sabía la respuesta. ¿¡Porque Dylan O'Brien es tan necio o "intocable" cuando tiene una casa y cosas tan hermosas?!

Él me miro, pero no dudo más de dos segundos para después apagar el auto, salir de este, y apartarse e ir hacia la puerta principal, dándome por respuesta un suspiro en irritación. No sé si de mí o de estar acá por los asuntos pendientes. Yo igual lo seguí.

—Nunca me dijiste...

—Es porque nadie tiene que saber nada de mí, no les interesa—Me corto la oración algo enojado, y seco como siempre lo hace.

—¿Pero, por qué?

—Fácil, no quiero que sepan nada de mí.

—¿Te avergüenza algo del pasado?

No me contesto y lo seguí entrando a la casa cuando me cedió el paso, ni siquiera me di tiempo de admirar el lugar, por lo que le iba a decir. Y es que tenía que admitirlo, me estaba comiendo por dentro.

—Eres un mentiroso—le reproche... ¿le reproche?, rayos, ¿de dónde saque tanto valor para decirlo? Respuesta: curiosidad es poderosa.

—¿Mentiroso? —discutió mientras se pasaba por al frente mío, caminado hacia un pasillo con decoraciones y tapiz elegante. La casa siendo más interesante por dentro.

—Tienes novia, amigos... ¿y por qué me hablas a mí? Soy un bicho raro y latino— le reproche en cara, y es que era verdad, sinceramente no había conocido a una latina Vallartense como yo que no tuviera tiempo para sociabilizar cuando en mi ciudad hay personas súper amigables, pero ya lo había dicho, los problemas arruinan personas. Además, no es que conozca a muchos Vallartenses.

Sus ojos formaron confusión.

—¿Novia?, ¿Amigos? —pregunto repitiéndose a sí mismo lo que yo ya había dicho. Asentí frunciendo el ceño un poco, su tonada me hizo dudar de mi—¡No hablo con nadie más que no sea contigo! —me dijo hablándome de espaldas por lo avanzado que estaba dentro del pasillo amplio, casi un hotel.— Y eso es patético.

Siguió caminando por lo que yo también.

—¡En la mañana Ashley me dijo que me alejara de su chico, entre paréntesis, tu!

—¿Yo?

—Eres el único, a mi punto de vista, al que Ashley le interese. Es algo obvio, porque eres también el único con el que hablo.

—Pues ella no es mi novia, siento decepcionarte—se detuvo en frente de mi casi haciéndome chocar con su espalda si no fuera porque puse mis manos frente a mí. Se giró a verme por lo que me limite a recoger mis brazos a los costados de mi cuerpo.

—...¿Por qué me hablas a mí? —Me atreví a preguntar casi cambiando el tema por completo, y es que no es que haya olvidado lo que paso en su departamento, la mayoría de la fiesta quedo en mi memoria y poco a poco la iba recuperando.

Sus ojos, ahora miel por la luz, seguían serenos, me dieron ganas de tirarlo al piso y darle golpes sin parar por mi estupido cerebro que no podía descifrar su mirada, siempre era impredecible y tan intocable que llegaba al límite de enloquecerme. Por alguna vez me encantaría saber la definición de sus expresiones.

—Eres mi compañera.

—Fuera de eso...en la fiesta me ayudaste y ahora también...

Se lamió los labios para humedecerlos al hablar.

—Nada que no haría por alguien más.

—Mencióname tres personas.

Se quedó callado, irritando solo un poco su mirada cuando rodó los ojos.

—Lo que sea—dijo después de un rato, restándole importancia al asunto.

—¡No, no es lo que sea!, dime por qué.

Seguido de un suspiro, se encogió de hombros. No estaba ebria, y él sabía que yo era demasiado terca como para esta vez no dejarlo escaparse tan fácil.

—Eres la persona que vi más normal del instituto, creí que podía hablar contigo, estabas alegre a pesar de todos tus problemas en casa... —Lo interrumpí.

—¿Cómo sabes de mis...problemas? —Pregunte con demasiada curiosidad, nunca le había contado sobre mi familia o a veces mi baja autoestima a alguien, como me afecta no tener un padre, nunca. Normalmente me esforzaba en cerrar mi boca, tragarme las lágrimas y sacar una sonrisa para fingir que todo está bien. Quería que la gente de mí alrededor no supiera nada de mí...espera. Suspire. Tal vez Dylan y yo tenemos eso en común, solo que ambos lo expresamos de una manera diferente. Él es seriedad fingida, y yo felicidad falsa.

—Tu padre es mi orientador, Rebeca, a veces suele desahogarse contándome varias cosas, yo ya te conocía a base de cuentos.

Asentí en mi sitio, comprendiendo. Papá estaba tan desesperado por desahogarse con alguien, que tal vez sin darse cuenta le contaba a los demás sobre lo que pasaba.

—Becky o Beca, pero no Rebeca, Dylan, no sé cuántas veces te lo he dicho. No importa...—Susurre casi inaudible, bajando la mirada por un segundo, pero la volví a levantar cuando recordé que me decidí en aferrarme a saber la causa de por qué Dylan me hablo a mí—Sigue con lo otro.

—Después de todo, siendo nueva tienes sano juicio y no juzgas a nadie. —Dijo sincero, y me alegro por un momento que me hiciera caso con mi petición anterior, el tema de mi familia era algo que no me gustaba recordar mucho, y por otra parte, sentía que Dylan se abría más conmigo—Hay algo en ti, que a pesar de tus problemas o lo que paso, sigues ahí, de pie, siendo fuerte.

Por sus palabras me quede en silencio, sin saber que decir, ¿Debía de tomármelo como un alago o cómo...? Hay, al carajo, no tenía ni idea, pero si sabía que eso último me hizo sentir un nudo en la garganta, y es que era verdad, yo trataba de no caerme al suelo y dejarme vencer. Era fuerte viendo todo lo que he soportado. Y sabía que él podía serlo, sea lo que este pasando.

—Pero luego me di cuenta de que eres una drogadicta en fiestas y que eres una parlanchina curiosa. —Me reprocho en cara, logrando de alguna forma que la nostalgia que quería invadirme se fuera. Y me alegro.

Le di un zape...de lo que me arrepentí.

—De verdad, lo siento—pedí disculpas repetidas veces, cubriéndome la boca con ayuda de mis manos. No pude evitar reír en mi sitio al ver su arqueo de ceja hacia mí. Creí que me regresaría el golpe, que me correría de su casa, que me odiaría o incluso asesinaría...


Pero lo siguiente que paso... no fue lo que creí...



Continue Reading

You'll Also Like

263K 20.8K 97
TERMINADA. Los padres de _______ muerieron en un trágico accidente de coche, dejándola no solo con el dolor que supone enfrentarse a una pérdida sino...
7K 990 47
Tras la llegada de Los Exploradores a su Palacio con una importante noticia, Sage decide emprender un viaje por reinos mágicos en busca de objetos qu...
50.1K 1.3K 58
Kate tiene un pasado. Un pasado que le impide vivir el presente. Ella tomó una decisión, nada ni nadie la haría sufrir de nuevo. No más sentimientos...
1.5K 184 1
Jeon Yoongi era un rey fuerte y justo, pero se volvía debil ante su precioso hijo, por lo que cuando le dijo que quería al moreno de sonrisa cuadrada...