Segundo día:
→Superpoderes:
"-Nadie recuerda el día exacto donde los seres humanos comenzaron a nacer y a desarrollar extrañas particularidades, desde pequeñas cosas como flotar cuan globo con helio, hasta la capacidad de traspasar paredes o leer mentes.
Min YoonGi solo es un chico con la habilidad mas perjudicial, al menos para su propio bien, y es que la ansiedad combinada con la capacidad de traspasar cosas no era especialmente conveniente, no para ninguno de sus trabajos. Por eso cuando es convocado por su jefe esta complemente seguro que es para un despido inminente, solo que lo que anticipo, difería demasiado de la realidad."
Sus manos se vieron cubiertas de sudor, a la vez que, su boca se abría levemente, por inercia las primeras se apretujaron entre si, sintiéndose nervioso de un momento a otro, mientras el chico a su frente se dedicaba a tomar nota una vez ya transmitido el mensaje, sus dedos pulgar, indice y medio escribían a una velocidad casi imposible de seguir, una habilidad asombrosa sin duda. El carnet que llevaba colgado en el cuello decía su nombre en letras medianas y negras: Choi Soobin, parecía bastante joven para tener un cargo como el suyo, sin embargo, su particularidad era lo suficiente útil para ello, no como la suya.
—Debería darse prisa, al señor Park no le gusta esperar demasiado — Menciono el chico una vez sus dedos dejaron de moverse y el sonido de las hojas siendo acomodadas se escuchaba.
El pálido trago saliva poniendo sus manos en las rodillas, mientras continuaba sentado en la silla de su escritorio.
—¿Estas seguro que decía YoonGi? — Carraspeo — Es decir, no seria la primera vez que confunden mi nombre... A demás, mi jefa intermediaria es la señora Shin Hye — Soobin le miro frunciendo el ceño por un segundo y con rapidez paso las hojas hacia arriba de la tabla donde estaban enganchadas, llego hasta la lisa madera de esta y entonces saco un papel suelto. Echo un vistazo al otro y después a la hoja, para así, finalmente extender esta justo frente al pálido.
—Usted es el único Min YoonGi, y creo que también es usted el de la foto, ¿verdad? — El chico apretujo los labios un momento — El propio señor Park me lo entrego — YoonGi cerro los ojos maldiciendo internamente, podría parecer un tonto por preocuparse por ese tipo de cosas, como "una simple llamada a la oficina de su jefe", pero, no podía evitar pensar en negativo, cuando en las anteriores empresas donde había estado laborando no duro nisiquiera el año, y en Empresas Park ya llevaba alrededor de seis meses, no seria extraño que justo hoy saliese de ahí con sus cosas en alguna caja mientras suspiraba y comenzaba a pensar en que otra compañía debería ir a dejar su curriculum.
Asintió hacia el chico, para después carraspear de nuevo, mientras Soobin le sonreía con amabilidad haciendo un leve movimiento de cabeza, antes de irse por el pasillo a su derecha y continuar con su recorrido. Se relamió los labios chocando sus dientes superiores con los inferiores, claramente nervioso. Dirigió sus ojos hacia el monitor de su computadora y observo la hora, once con nueve de la mañana, parecía una buena hora para despedir a alguien y arruinar su almuerzo. Sonrió con nerviosismo.
Finalmente y luego de un minuto de respiración profunda, YoonGi se paro de su asiento decidido, o eso quería suponer. Sus pasos fueron normales, mirando con algo de incomodidad a los demás empleados que comenzaban a apagar sus computadoras y se escuchaban las pequeñas charlas de lo que almorzarían hoy. YoonGi podría haber tenido hambre hace solo una media hora, pero después de que Soobin había llegado hasta su escritorio con aquellas gratas palabras, "¿YoonGi? el señor Park le espera en su oficina tan pronto como pueda" Su hambre se había ido a hibernar a algún lugar muy lejano para que su estomago pudiese llegar.
—YoonGi — La gruesa voz de TaeHyung le sobresalto un poco, no solo porque era algo mas alta de lo usual, sino porque sus nervios parecían solo aumentar a medida se aproximaba al ascensor. El chico le sonrió en grande a penas estuvo cerca y YoonGi tuvo que retroceder por mera inercia. Kim Taehyung era un chico unos cuantos años menor que el, su área era el marketing y su cubículo estaba cruzando el pasillo y doblando a la derecha. — ¿Por que tus manos sudan tanto? — No era como si se notase — Es mucha humedad, se escucha lo bastante incomodo... — Solo que TaeHyung tenia la extraña, ni tanto, capacidad de escuchar hasta el revolotear de las alas de una mariposa si es que prestaba la suficiente atención, y el problema con YoonGi, era que ese chico ponía demasiada de esta en el.
Se relamió los labios justo antes de hablar — No es nada — Si, claro.
TaeHyung frunció el ceño con extrañeza —Entonces, ¿por que se escucha como si sus manos temblaran? — YoonGi termino suspirando y negando ante el chico, era demasiado hablador para su propio bien.
—¿Querías decirme algo, TaeHyung? — Hablo captando la atención del mentando, quien como si no pasase nada soltó una "ah", como si acabase de recordar su verdadero motivo para acercarse.
— Es verdad — Sonrió como era su costumbre — Los chicos de contabilidad y marketing iremos a almorzar al restaurante que queda a dos cuadras de la empresa, ¿vienes? — Sus ojos fueron brillantes a la espera de una respuesta positiva, sin embargo no era una de ese tipo la que iba a recibir.
Por eso cuando soltó un suspiro, TaeHyung hizo una mueca a sabiendas del inminente "no" que su mayor iba a decir a continuación:
— Quisiera....— Realmente no —, pero tengo que ver al señor Park, y creo que ya voy muy atrasado — Su boca se curvo hacia abajo señalando su decaimiento. Al otro no le quedo de otra mas que sonreír resignado.
—Es extraño que lo llame a esta hora, pero que se le va hacer — Su sonrisa volvió como si nada un segundo después — Venga con nosotros la siguiente vez, Hyung — A YoonGi no le quedo de otra que sonreír asintiendo y contener un momento la respiración para que TaeHyung no escuchase a el traqueteo de sus dientes y sus nervios bullendo mientras pensaba que quizás después de esa visita a la oficina de su jefe, probablemente no lo volviese a ver.
Una vez el chico doblo la esquina, YoonGi pudo dejar salir el aire contenido y sus nervios solo pudieron hacerle temblar mas las manos. Presiono con mas fuerza de la debida el botón para que se abriese el elevador, pero lo único que consiguió fue que su mano traspasase el acero pulcro. Trago saliva poniéndose cada vez mas ansioso, mordió con fuerza su labio inferior, había estado tan bien justo esa mañana porque su particularidad no había aparecido sin que quisiese, pero tal parecía que las cosas solo iban a empeorar.
Así que cuando logro sacar su mano de ahí y subió por el elevador, solo pudo rogar al cielo porque no pasase nada mas mientras hablaba con el señor Park.
Estuvo musitando una y otra vez el coro de "decision" de ONE OK ROCK, Su amigo JinKi se la había dedicado o mas bien, recomendado hace un par de meses, no sabia realmente por que, pero de alguna manera funcionaba para cuando sus nervios no podían hacer mas que dispararse de un lado a otro.
—Tu solo piensa que es tu decisión, como dice la canción, y veras que puedes tomar control de ti mismo, confía en mi, ¿quieres? — JinKi le había sonreído con dulzura y guiñado el ojo en son de juego, aunque YoonGi lo sabia, parecía mas bien un poco, muy, encantado con el coqueteo.
Sin embargo, aquello probablemente no le iba a ayudar justo en ese momento cuando el ascensor se detuvo en la parte mas alta del edificio, donde solo los altos cargos podían ingresar. Para YoonGi era la primera vez que cruzaba por aquel lugar, lo que solo se hizo cuestionar... si le iban a despedir, ¿por que no se encargaba de eso los gerentes de recursos humanos?, oh, seguro el señor Park deseaba decirle de frente los muchos problemas que a causado desde que fue contratado, desde no poder terminar con un diseño a tiempo, porque su ansiedad por ello no le dejaba tocar su tableta digital y las teclas del computador, hasta quedarse atorado a través de una puerta, pared o su propio escritorio en mas de una ocasión, que en otros casos era intolerable, sin mencionar en los problemas que causaba para otros empleados.
Trago saliva, disimulando tanto cuanto podía, mientras la secretaria de su jefe le dirigía una leve mirada:
—Ah, — Su voz salio aguda, nada nuevo en el, cuan cuando su voz natural era ronca y profunda— Si, soy Min YoonGi — La chica asintió y sonrió levemente hacia el.
— Del departamento de diseño ¿verdad? — El gafete de la hermosa chica detrás del enorme escritorio de madera, decía "Dahyun". YoonGi asintió. — Lleva un rato esperando... — Dijo ella y el pálido solo deseo estar en casa y hablar con JinKi de alguna estupidez, mientras este le decía que no importaba lo estúpido que lo dejase su poder, porque podría ser asombroso si quisiese. — Deja le aviso que ya estas aquí — Sonrió de nuevo y de pronto se paralizo, mientras boqueaba varias veces, o mas bien, movía los labios formulando oración sin voz-sonido, una particularidad quizás.
Después de un momento, la chica movió la cabeza con rapidez, como si fuese una maquina y sonrió de lleno — El señor le atenderá, por favor pase — Se puso de pie ella mientras con una de sus manos señalaba la puerta doble de madera rojiza. YoonGi decidió ignorar lo de hace un momento, su problema parecía mas grave que tratar de procesar bien la extrañeza de esa chica.
Trago saliva y casi se le sale el alma cuando escucho un pitido proveniente de la puerta, justo cuando la había tocado, provocado entonces, como era costumbre, que por el susto, su cuerpo pasase sin problema alguna a través de la gruesa madera.
Su cuerpo se fue de lleno hacia el suelo, y cuando sus manos estaban traspasando este, un chillido provino de su garganta, haciéndolo, como si fuese magia, alejarse de este y volver a estar de pie.
Maldita sea, exclamo dentro de si, totalmente asustado.
—¿Estas bien? — La voz femenina de por si le provoco un leve temblor, pero lo que vio cuando sus pestañas se alzaron fue lo que le extraño en demasía. Si bien, era verdad que no había conocido a su verdadero jefe, así como casi todos los demás trabajadores de su departamento que trabajaban mediante intermediarios que hacían su función como jefes, YoonGi no espero encontrarse con una elegante mujer de pechos grandes y cabello corto castaño, en lugar del supuesto señor Park...
A menos que...
—Uh, si.... ah, ¿Señora Park? — Su voz tartamudeo al inicio de la interrogante. La mujer se quedo quieta por un momento, aun estando de pie a pocos centímetros de su escritorio, ella simplemente extendió una sonrisa estirando sus brazos y viéndose estos, solo para bajarlos y soltar una risita. YoonGi no lo entendía.
—Si, supongo que si — Ladeo la cabeza mientras le dedicaba una ultima mirada antes de dirigirse a su silla de nuevo — Siéntate, ¿de acuerdo? — Sonrió y lejos de calmarle, YoonGi sintió como si fuese a sonrojarse por la vergüenza. Tenia un poco de miedo de cruzar los pocos metros y caerse de la silla si es que no mantenía su ansiedad a raya, lo cual parecía difícil ahora.
—Así estoy bien... ¿puedo permanecer de pie? — Quizás su petición sonó mas a una suplica, pero no parecía muy relevante justo ahora. Ella pareció estar de acuerdo, porque su asentimiento era un poco mas amistoso de lo que debería.
Le vio ponerse de pie en un segundo y rodear su enorme escritorio de vidrio, se acerco a el y, como era su costumbre, YoonGi retrocedió un paso hacia atrás por mera inercia. Ella se acomodo a poco menos de dos metros de el, le sonrió. YoonGi no pudo evitar tragar saliva ante eso, también se sintió intimidado cuando dos botones parecían estar fuera de lugar en la camisa formal de ella, dejando ver lo bastante de su robusta delantera. No eran demasiado grandes.
—Esta bien, YoonGi, hablemos así, si se te hace mas cómodo. — Se cruzo de brazos y YoonGi se sintió terriblemente mal por sobresaltarse un poco cuando los brazos contrarios hicieron rebotar un poco, solo un poco su busto. Ella pareció darse cuenta de ello y cuando vio la evidente incomodidad del pálido, soltó un suspiro resignada. — Pensé que estando en esta forma se te haría mas sencillo hablar... pero creo que me equivoque — Sonrió, YoonGi sin embargo, le dedico una mirada de confusión total.
Todo estaba siendo demasiado raro y eso no era una buena señal para su evidente ansiedad.
Carraspeo — Disculpe... pero, ¿por que estoy aquí? —Ella apretujo los labios y froto ambas manos como si se estuviese preparando para decir algo malo, uh, YoonGi podría asegurar eso.
—Si, dame un segundo, ¿bien? — Justo antes de saborear lo siguiente a decir, el pálido pudo observar como los pechos de su jefa desaparecían, así como aquel sedoso y castaño cabello era reemplazado por otro corte, mas varonil, su ropa también fue reemplazada, al igual que el grosor de sus pierna y brazos, y lo que YoonGi tenia en frente ya no era una mujer en absoluto...
Era un hombre en su total esplendor, desde las facciones masculinas hasta el formado cuerpo. Jadeo por la sorpresa, eso definitivamente no se lo esperaba y tampoco era precisamente bueno para su ya bajo control con respecto a su particularidad.
—Bien — Su voz era masculina, pero tenia un toque agudo que lejos de desagradarle, le provoco una sacudida en el estomago. — No te asustes, ¿si? — Sonrió, y aunque no era demasiado parecido a cuando su amigo JinKi lo hacia, YoonGi se sintió algo familiarizado.
—No, señor — Trago saliva recordando entonces lo que probablemente sucedería a continuación.
—¿Sabes? he querido hablar contigo desde hace un tiempo...— Oh, vaya, definitivamente iba a recalcar sus estúpidos accidentes, ¿cierto? Le escucho suspirar y YoonGi ya esperaba las clásicas palabras de "La empresa no necesita ya de tus servicios" Sin embargo, lo que escucho difería demasiado de lo que había supuesto:
—No me gusta irme por las ramas... solo, ¿podrías salir conmigo? — Uh, ¿que? El sudor que sus manos expulsaban parecía ser mas frió que de costumbre. Espero unos segundos para que su jefe repitiese lo antes dicho, esperando la errata de su pésimo oído. Pero, los segundos pasaban y no había nada que comprobase que era errado lo que YoonGi había escuchado, deseo ver algo en la cara del señor Park, y vaya que vio algo pero al igual que antes, fue algo totalmente diferente a lo que esperaba. Park JiMin, el magnate de los negocios, estaba totalmente sonrosado a menos de dos metros suyo. — No tienes que responder justo ahora...
YoonGi sintió sudor frió por su rostro, aun con el aire acondicionado.
—Usted esta loco... — Soltó en un jadeo, mientras sus dedos se dirigían a los lentes de pasta negra que comenzaban a empañarse, oh, pero el estaba tan nervioso, que apenas si los toco cuando estos cayeron al suelo a travesando por completo sus manos. Intento cogerlo de vuelta, pero era en vano, parecía ser que su ansiedad estaba elevándose mucho mas de lo normal.
—Señor Park, su comida esta aquí — YoonGi se sobresalto, olvidándose de sus lentes cuando aquella incorpórea voz se hizo presente. Era idéntica a la de Dahyun, cayo en cuenta entonces.
—Puedes dejarla en tu escritorio e ir a comer, Dahyun — La voz de JiMin fue baja, YoonGi tenia la interrogante en el rostro...— Ella puede transmitir su voz como un micrófono a algún lugar cerrado, de su boca no se escuchara nada, pero ella estará hablando aquí mientras hace muecas raras afuera — Medio sonrió — y también escuchara a cualquiera que se dirija a ella dentro de la habitación, aun cuando no estén en el mismo lugar.
—Eso es... conveniente... — Su voz fue baja, pero pareció ser lo suficiente para que el otro la escuchase y asintiera. Trago saliva de nuevo, aunque sus pensamientos se vieron dispersos por un momento, para dar lugar a la curiosidad por el otro asunto, ahora estaban regresando de a poco, al igual que su ansiedad mientras observaba al señor Park.
—Si, y un poco asombroso — Dijo mirándole — Aunque no tanto como tu poder....
—¿Ah? — Exclamo — ¿Se refiere a mi? — Cuestiono, por muy tonto que sonase. Sus inquietas manos se vieron temblorosas mientras se apretujaban entre si detrás de su espalda. YoonGi era cuidadoso, por lo tanto con disimulo se alejaba un poco mas del otro hombre.
JiMin asintió observando la insistencia del pálido en alejarse, decepcionado suspiro.
—Pienso que poder pasar por cualquier superficie, es simplemente genial... — YoonGi hizo una mueca no estando de acuerdo. — Aunque eso te ha traído un par de problemas, ¿no es así? — Oh, y cuanta razón tenia.
Dio un respiro tembloroso y entonces:
—Es por eso que estoy aquí, ¿verdad? — Probablemente solo había alucinado la escena donde aquel hombre había dicho que saliese con el y se sonrojaba con tanta facilidad.
—Uh, no... ya te he dicho por que te mande a llamar — Dijo alejándose de su escritorio, yendo hacia la puerta — Espera un segundo... — Pido justo antes de abrir la puerta, salir por ella, y regresar a la par de unos cuantos segundos con bolsas con logotipos de comida casera.
No era que YoonGi no le creyese, el tenia la ferviente creencia de que todos podrían amar a personas diferentes, de que cualquiera se puede enamorar de el y que el tiene la libertad de amar cuanto quisiera, pero...
Este hombre nisiquiera le conocía... trago saliva, buscando la manera de rechazar a su jefe sin que su trabajo se viese afectado, si es que tenia uno y no lo despedían por lo ya mencionado, de por si, ya tenia varias razones para seguir creyendo que de verdad le iban a despedir.
Carraspeo sintiendo su garganta quemar y los pies dolerle, deseaba sentarse, pero eso no era una buena idea... hizo un leve sonido cuando los recipientes dentro de las bolsas chocaron suavemente con el vidrio de la mesa. El señor Park estaba observando a un punto fijo cuando levanto su mirada hacia el, parecia triste de alguna manera.
—Perdona si te asuste, no es muy comun que un CEO llame a su empleado de la nada y le diga este tipo de cosas — Observo a YoonGi, entonces carraspeo un poco sintiendose repentinamente nervioso. — Aun asi... yo no soy realmente un desconocido para ti, es decir, con este traje... lo que quiero decir realmente es.. — JiMin Park no paraba de balbucear, cosa extremadamente rara para el otro, y es que... aunque fuese su jefe, Park seguia siendo humano. — Uh... — Repentinamente se quedo callado y justo cuando comenzo a saborear lo siguiente que diria...
YoonGi pudo observar el momento exacto, cuando Park JiMin hipeo en alto y lo que sucedio despues de una serie de esto, fue totalmente desconcertante, y es que...
¿Por que el CEO de empresas Park se habia transformado en un pequño cachorro?
Fin de primera parte
Ya se, ya se, esto debí salir el martes, pero no me di abasto, perdón :'3---- pero aquí lo tienen, perdonen la demora... este OS es especial, porque probablemente lo haga una historia corta xd... estare avisando en estos dias.
Esperen el cuarto OS al rato >3
Nos leemos