Amor del pasado (Adaptación C...

By LoloMasen

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¿Que pasaría si te dieran la visión de una vida distinta? Lauren Jauregui escogió lo que siempre había planea... More

Recordatorio.
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Epílogo

Capítulo 1

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By LoloMasen

Lauren Jauregui se bajó de su Bugatti Veyron color gris y tiró las llaves al portero como hacía cada mañana.

Entró al edificio más imponente de Seattle, la Torre Jauregui, era un edificio de setenta pisos modernista y elegante que resguardaba las oficinas de su pequeño y nada modesto imperio.

Sonrió ligeramente como siempre hacía cuando entraba a su empresa, porque sí, era suya. Su mayor logro, ser directora y creadora de la mayor empresa de finanzas de Estados Unidos.

Todo a los 29 años de edad.

Saludó formalmente a todos los empleados que pasaban por su lado intimidados y sí, un poco atemorizados por su presencia, su fama de despiadada era bien merecida y completamente ganada. Tenía que aceptar que su lema de imponer el respeto por miedo la había hecho llegar más alto de lo que jamás había soñado.

Una atractiva rubia pasó por su lado y aleteó sus pestañas seductoramente. Lauren sonrió de medio lado evaluándola lentamente, piernas largas, cintura pequeña junto con unos senos más que proporcionados y la cara de ángel que hacía ver que podía llegar a ser un demonio en la intimidad casi la convence de voltearse y seguirla para pedir su teléfono.

Casi.

Suspiró hondo y siguió su camino al ascensor.

Últimamente se sentía un poco aburrida. Estaba cansada de las aventuras sin sentido y de las personas que aparentaban ser una cosa y cuando las conocía, así fuera efímera y superficialmente encontraba otra cosa completamente distinta.

Todas eran iguales.

Predecibles…

Aburridas…

Una total pérdida de tiempo…

Claro, entendía porque las personas la buscaban, no era solamente que era una mujer atractiva y sabía cómo complacer a alguien, también era una mujer muy rica y con un paquete extra.

Lamentablemente también era una mujer muy realista, que no se dejaba manipular por nadie, o como su cuñado repetía muchas veces "La mujer más cínica que haya alguna vez conocido"

No era su culpa, la vida y las personas habían hecho que ella dejara de creer en sus palabras, actos, o simplemente tomarle una importancia mayor a la que se merecen… la importancia de calentarle la cama.

Entró a su oficina con una Khloe corriendo rápidamente detrás de ella, sabía que no era paciente y que no toleraba la incompetencia.

-Llama a Harry y dile que necesito reunirme urgentemente con su equipo, necesito que me informen sobre el caso Tomilson, que tengo una entrevista esta tarde y necesito estar informada – ordenó sin siquiera saludarla.

-Tiene los mensajes en el escritorio, su madre llamó hace una hora…

-Estoy en una reunión muy importante – dijo Lauren tranquilamente mientras revisaba el resto de los mensajes.

-Quería confirmar si iba a su fiesta de aniversario el fin de semana – continuó la secretaria.

-Estoy ocupada, debo viajar a Londres.

-Eso es para dentro de 15 días - Lauren la miró seria y ella asintió comprendiendo a que se refería, que no quería ir para esa fiesta, no tenía tiempo para la familia, debía atender su negocio – La llamaré y le diré que su agenda está ocupada para ese día por el viaje a Londres.

-Perfecto – dijo Lauren despachándola con la mano – Harry en cinco minutos – dijo cuando ella iba saliendo, sabía que la había entendido, vio como asintió antes de cerrar la puerta.

Se sentó en su asiento de cuero italiano y miró el periódico que reposaba al lado de los mensajes, lo abrió con la intención de leer la parte financiera y una cara conocida hizo que detuviera el cambio de páginas.

-Todavía quieres cambiar el mundo – dijo sorprendida por verla, pero un segundo después sonrió mientras veía la imagen de la persona que ella había aprendido a conocer bien por un tiempo – estás cambiada… más hermosa – volvió a hablar sin darse cuenta que seguía completamente sola en la habitación.

Sonrió al leer la noticia.

"Fundación Cabello invita a participar en la verbena en apoyo de niños discapacitados a realizar en el centro de la ciudad…"

Debajo de la noticia que no quiso leer estaba la foto de Camila Cabello, seguía igual de sexy, apetitosa, perfecta, con el cabello castaño largo y con las ondas más pronunciadas. Se veía mayor, ya una mujer mujer, por supuesto era lógico que fuera así, tenía exactamente ocho años que no la veía.

Estaba embriagada por esa imagen y su mente se transfirió al día que conoció al ángel de reflejos castaños que siempre quiso ayudar a todos excepto a sí misma. No entiende como por algún momento pensó que ella hubiese abandonado sus ideales o su lucha a favor de las minorías... mucho menos por ella.

Frunció el ceño al ver que no tenía anillo de casada, a estas épocas pensó que ya lo estaría, siempre soñó con tener hijos, se sintió contrariada al ver que todavía le interesaba saber si estaba casada o no, pero bueno… ella llegó a su vida como una ráfaga de viento fresco y la iluminó por completo, por lo menos mientras duró…

***

"Lauren estaba caminando por los pasillos de la Universidad analizando el último problema de la clase de matemática. Debía ser la mejor, estaba allí por una beca y necesitaba salir sobresaliente en todas las materias si quería optar por el curso de especialización en Londres al finalizar ese año.

Pasó frente a una mesa que estaba en el gran pasillo y extrañamente levantó la mirada para ver a una preciosa mujer con una coleta de caballo, el cabello oscuro brillaba con reflejos castaños, que reía divertida con otra castaña, mientras daba a todas las personas que pasaban unos panfletos.

Era perfecta.

La vivacidad de sus movimientos, seguido con su ropa sencilla, un jean, con una sudadera verde, la atraía como nunca y sin darse cuenta como, se encontraba frente a la mesa recibiendo el panfleto. Bajó la mirada para leer su contenido y frunció el ceño "Salven al lobo gris del sur", el panfleto informaba que debido a la tala de árboles estaba exterminando esa clase de lobo más otros especímenes.

-No se deben hacer este tipo de propagandas en territorio Universitario – se encontró diciendo seria mientras la mirada un poco hipnotizada.

La castaña levantó la mirada y la vio molesta – Pues tenemos por todos lados propagandas políticas, que si demócratas o republicanos, pero nadie defiende el medio ambiente, los niños con hambre o los países pobres repletos de enfermedades incurables… ¿por qué no podemos hacerlo? Es mucho más inteligente que seguir unos partidos políticos, estaríamos apoyando a la tierra que es la que nos alimenta y ayudando a los que lo necesitan.

Lauren se sorprendió al ver la pasión que reflejaba la mirada de esa mujer cuando hablaba segundos atrás – Igual debes pedir permiso

-Lo hice… ¿acaso tu eres la dueña de la universidad? – preguntó divertida.

Lauren sonrió - ¿Y esta mesa solo es para entregar unos simples panfletos?

-No – dijo picara – tenemos estas listas para ver quien quiere apoyarnos…

-¿A qué?

-Vamos a hacer una cadena humana para evitar que sigan con la tala de árboles en esa zona – dijo la otra castaña a la vez que hacía que dos personas firmaran.

-Eso es peligroso… - se encontró diciendo ella.

-Es más peligroso que nos quedemos sin aire – le refutaron rápidamente.

-No creo que eso suceda – contestó Lauren sonriendo ampliamente.

-¿Cuál es tu nombre? – le preguntó la primera mujer, la que la había cautivado.

-Lauren Jauregui.

-Bueno Lauren, si no quieres correr riesgo y ser una niña de papá como el noventa por ciento de esta Universidad te recomiendo que vayas a la siguiente mesa, al parecer es la mejor fraternidad que existe y hay muchas fiestas… bebidas… adolescentes, lo que debe significar mucha felicidad para ti – le dijo sarcásticamente y con una sonrisa tan amplia que Lauren se asombró de que la hayan insultado tan sutilmente.

-¿Cuál es tu nombre? – preguntó en vez de contestarle que nunca ha entrado a una fraternidad ni tenía la intención de hacerlo, que estaba allí para estudiar y luchar para conseguir el triunfo que quería desde que tenía diez años de edad y observó a su madre enferma sin poder darle las medicinas correspondientes.

-Camila Cabello – dijo rápidamente – y ella es mi amiga Ally.

-Hola – saludó la otra chica.

-Creo que para alguien que protege a la naturaleza, los desprotegidos, los desvalidos y los demás que quieras, juzgas muy rápido a la raza humana… - contestó Lauren mirándola fijamente.

Camila se mordió el labio un poco contrariada y después la vio con la mirada brillante de expectativa y picardía – Entonces pruébame lo contrario – dijo levantando la carpeta con la lista de participantes – acompáñame al bosque, refuta lo que dije con actos, demuéstrame que no eres lo que te dije anteriormente.

Lauren sonrió mientras miraba la lista de personas. No debía hacerlo, debía irse a su cuarto y estudiar, no estaba allí para apoyar causas completamente perdidas ni distraerse de su visión a futuro, pero unos minutos después se encontró firmando la lista mientras veía a Camila fijamente.

Por primera vez en su vida había algo que le intrigaba más que un problema de matemática o crear planes de finanzas.

Le intrigaba esa mujer."

***

Lauren sonrió mientras dejaba el periódico al lado, le divertía recordar la única vez en su vida que hizo algo descabellado o fuera de control. Observó a Camila de nuevo en la foto antes de desecharla por completo, una parte de ella planeó en ese momento aparecer en la verbena y sorprenderla, tal vez continuar lo que un día dejaron, pero negó con la cabeza botando el periódico.

Esa historia termino hace años y ella no era quien para remover el pasado.

No lo necesitaba tampoco.

Pasó el día trabajando y en la tarde salió en su vehículo a hacer la entrevista que tenía pautada, por lo menos Harry le dio toda la información que necesitaba y sabía que aunque no fuera fácil, podría evadir la cantidad de preguntas necesarias para que no lleguen a investigar sobre los Tomilson.

Llegó a una cola y dejó caer su cabeza al respaldar mientras cerraba los ojos descansando.

Pensó en Camila Cabello y maldijo al cielo en silencio.

Maldita la foto que hacía recordar tiempos más fáciles, no más felices, tenía muchas ansias de poder, de triunfo, mucho pesar por la situación de su familia como para querer devolverse a ese sitio, a ese tiempo, pero ella fue la paz que necesitaba en ese momento.

Todo fue tan rápido que a ella todavía en esta fecha le sorprende, aunque no debería, ahora, tantos años después sabe que la química que ellas dos poseían era devastadora, y ella firmó su sentencia cuando colocó su rúbrica en ese papel, de alguna forma ambas sabían que no sólo la iba a acompañar a esa misión por salvar "un lobo" era mucho más…

Y lo fue…

Después de ese día se volvieron inseparables, salían solas, con amigos, en la primera cita se besaron por mucho tiempo. Peleaban constantemente, Lauren no entendía cual era la necesidad de ella de salvar a todo el mundo, de estar todo el tiempo ocupada en distintas actividades como la cruz roja, amnistía internacional, refugios de personas sin hogar, apoyo a grupos de medio ambiente, entre otros.

Le sorprendía como ella podía estudiar y sacar buenas notas con todo lo que hacía, pero ella una vez le dijo que estudiaba administración por insistencia de sus padres, que no la ejercería, se encargaría de trabajo humanitario toda su vida.

Ella se había reído por sus ideales ilógicos, ¿cómo hacerle entender que el dinero era necesario para sobrevivir?

Claro Camila lo tenía, su padre era un Comisario General de la Policía de Nueva York, y mano derecha del Alcalde, su madre era dueña de una cadena de Hoteles muy importante en todo el mundo, por lo que el dinero nunca fue un problema para ella.

A lo contrario que para Lauren.

Pero ahora, ocho años después descubrió que lo que dijo lo hizo… Creo una fundación, tratando de salvar al mundo, como tanto quiso.

Sonrió mientras recordaba esa época donde por primera y única vez estuvo enamorada de alguien.

No había otra forma de definir su estado.

La seguía como loca, la deseaba con locura, amaba todo lo que salía de sus labios, se encontró hasta entendiendo su fascinación por sus ideales.

Ella sonreía ampliamente cuando la veía, cada vez que la tocaba ella se sentía satisfecha, fue la etapa más feliz de su vida, y ese fue el único momento de su vida en que no le importó quien era y quien quería ser.

Porque estaba con ella.

-Idiota soñadora – murmuró negando con la cabeza – menos mal que todo acabo al final…

Miró un pequeño parque y sonrió – Fueron los momentos más locos de tu vida Lauren Jauregui, los únicos… espero que te hayan gustado.

***

"Camila la miró picaramente y la jaló por la mano – Vámonos – le susurró contra sus labios mientras la seguía empujando hacia la puerta.

-Estamos con tus amigos… - le dijo mientras veía a Ally y a Troy besándose en una esquina del Bar y a Mani coqueteando con una rubia. Harry se había ido horas atrás con un chico llamado Louis que acababa de conocer.

-No nos extrañarán – dijo mientras la sacaba del local y empezaba a correr dejando lejos la civilización.

Se detuvo haciendo que ella la mirara extrañada y se detuviera a observarla. Ella sonrió y su mirada brilló como siempre hacía cuando planeaba algo, un segundo después salió corriendo a sus brazos y se tiró a su cuerpo uniendo sus labios.

Lauren la besó ansiosamente. Le encantaba su sabor, su suavidad y calidez, cada vez era más difícil solamente besarla, ya que quería poseerla por completo, pero sabía que eso iba a suceder cuando ella quisiera, tenía que tener paciencia.

Unos minutos después Camila rompió el beso y salió corriendo de nuevo, hacia un parque de la localidad que estaba bastante cubierto de árboles – es como un pequeño bosque – susurró encantada cuando la sintió detrás de ella.

-Tu lugar favorito – dijo ella jocosa mientras veía como ella daba vueltas con los brazos abiertos como una niña y se carcajeaba fuertemente.

-Soy feliz en este momento – dijo ella mientras se le tiraba encima quedando colgada a su cuello un poco separada del suelo. Lauren la tomó de la cintura y la cargó hasta que estuvieran sus ojos a la misma distancia.

-Yo también – susurró ella sonriendo.

-Estoy como borracha – murmuró mirándola y respirando entrecortadamente.

-Si no tomaste nada – le dijo extrañada.

-Eres tu la que me tiene así, tu aroma y tus ojos son más fuertes que cualquier licor – ella se estremeció por sus palabras y la besó nuevamente, entrelazó sus lenguas y la rodeó con sus brazos para tenerla tomada mas fuerte ya que la tenía cargada. Ella subió sus piernas para rodearlas en sus caderas exponiendo sus piernas completamente ya que llevaba una falda blanca de tela. Cuando el beso acabo ella acarició suavemente su nariz con sus labios – Ámame – le susurró tímidamente.

-Ya lo hago – dijo Lauren confundida.

Ella sonrió y acarició su cabello lentamente – Hazme el amor, Lern.

Lauren dejo de respirar por unos segundos y la beso nuevamente – Vámonos – le dijo inmediatamente después de besarla.

-No – dijo haciendo que ella quedara paralizada – Aquí, es perfecto, quiero que suceda aquí.

Lauren la miró confundida, ¿allí? Pero ella asintió y empezó a besarla de nuevo y ella simplemente dejó de pensar.

La bajó de su cuerpo y se quitó la chaqueta para dejarla en la grama y así protegerla del suelo. Ella respiró hondo y mordiéndose el labio empezó a desvestirse, quitándose primero la chaqueta, que dejó al lado de la de Lauren, los zapatos, la blusa, la falda. Lauren la veía hipnotizada, pero al verla en ropa interior empezó a desnudarse también, un poco apartadas una de la otra pero lo hacían para observarse mutuamente, sintiendo el deseo y viendo sus cuerpos completamente libres de ropa por primera vez.

Cuando ya estaban completamente desnudas Lauren se acercó a ella y la besó nuevamente, recorriendo con su lengua los labios, inspeccionando su cavidad, gimiendo cuando ella la acariciaba y le jalaba el cabello, beso su cuello, su cara, mientras ambas se acostaban en el suelo sobre las chaquetas.

Lauren se acercó a sus pechos y los besó todavía con el brasier, chupándola con la ropa y causando una fricción que había escuchado que era placentera por la mezcla del encaje y su lengua. Camila gritó un poco y se arqueó en un ruego silencioso, ella sonrió todavía en la faena, habían tenido razón.

Varios minutos después le quito el brasier y se deleitó al ver sus aureolas rosadas y sus senos duros y excitados por ella, les dio el mismo tratamiento sin nada que se interpusiera en su camino mientras ella le jalaba el cabello, se revolvía debajo de ella, hasta que en un momento que no pudo aguantar y la jaló hacía ella para besarla desesperadamente.

Cuando la dejo ir, ella bajó de nuevo hasta su estómago y empezó a besarlo en toda su extensión y después soplaba en las partes húmedas haciendo que ella tomara su hombro y lo apretara fuertemente mientras gemía sin control su nombre.

Le quitó la última pieza que le quedaba en su cuerpo y se arrodilló frente a ella, a ver la imagen que tenía en frente, el cabello revuelto tirado en la grama, Camila completamente desnuda y abierta exclusivamente para ella, suspiró hondo apretando la mandíbula, estaba tan excitada que le dolía, pero en vez de acercarse a ella la disfrutó unos segundos más – Eres una diosa, completamente hermosa.

Ella emitió un grito y se sentó para buscarla, la besó mientras con sus manos recorría toda su espalda haciendo que ella sintiera fuego en todo su cuerpo, Camila bajó las manos hasta que agarró su erec**ción con una mano, explorando maravillada toda su longitud y Lauren tembló rompiendo el beso y respirando entrecortadamente, empezó a masajearla con movimientos ascendentes y descendentes y Lauren tuvo que cerrar su mandíbula para no dejarse ir por lo que estaba sintiendo en ese momento.

Camila no era la única que podía dar placer por lo que llevó su mano hasta su intimidad y se estremeció al notar lo mojada que se encontraba, por ella, empezó a masajearla e introdujo un dedo en su interior haciendo que ella gritara y con su otra mano se pegara a ella, mientras la besaba y seguía masajeándola deliciosamente.

-Por favor… – le pidió rompiendo el beso.

-Te amo tanto Camz… – le dijo mientras acrecentaba sus movimientos y sentía que se sus músculos se contraian.

-Yo también – dijo ella respirando entrecortadamente – es el momento Lern… jodeme – le dijo balbuceando y viéndola fijamente.

Ella saco su mano y la acostó - ¿Estas segura? – ella asintió y Lauren se masajeo su erec*ción por última vez para comenzar a introducirse lentamente, cuando llegó a la barrera de su virginidad se miraron fijamente, ella asintió mordiéndose fuertemente el labio y Lauren entró en ella completamente, besándola para acallar su grito de dolor.

-¿Te hice mucho daño? – le preguntó cuando rompió el beso y vio que había botado dos lágrimas.

-No – murmuró ella para besarla nuevamente, tal vez para concentrarse en otra cosa en vez del dolor.

Unos segundos después Camila movió las caderas y asintió para que supiera que podía continuar, Lauren empezó a moverse dentro de ella, lentamente al principio mientras la besaba en la boca, en sus pechos y ella le recorría la espalda emitiendo suspiros de placer y luego más y más rápido, pero con cuidado hasta que sintió como ella se empezó a contraer y mirándola observo como llego a su orgasmo, solo en ese momento ella se dejo ir y tuvo su propia liberación.

Varios minutos después Lauren estaba apoyada en un árbol con ella sentada en su regazo, como generalmente estaba, ella tenía puesta su falda blanca y Lauren su camisa, Camila le acariciaba la mandíbula, sus pechos, la exploraba mientras besaba su cuello – Te amo – le susurraba ella a cada beso y Lauren sonreía.

-Yo también ángel…

-¿Ángel? – preguntó ella confundida.

-Mi ángel de reflejos castaños… - dijo ella divertida y Camila la vio mas confundida aún, pero como podía explicarle que lo que había pasado esa noche fue lo más cercano que ella había estado del paraíso.

***

Lauren salió de la entrevista de televisión negando con la cabeza.

Obviamente algo estaba mal con ella.

¿Qué diablos hacía pensando en Camila Cabello?

Esa parte de su vida estaba muerta, sepultada y enterrada, fue un sueño que al parecer ella seguía idealizando ya que no recordaba las peleas, las diferencias y sobre todo como terminó todo… Si, tenía que magnificar esa parte de la relación, no recordar las cosas buenas…

Además no tenía sentido, ella había escogido su vida y estaba completamente feliz con ella, esa misma mañana había pensado que ella no necesitaba una mujer, mucho menos una como ella, que quería cambiarla y volverla otra persona y casi lo consigue, casi le hace olvidar sus objetivos, su sueño del imperio que efectivamente se había hecho realidad.

Estacionó en el pequeño supermercado que estaba a una cuadra de su apartamento, quería comprar unas cosas.

La gente la veía con respeto donde sea que fuera y ella sonrió con un deje de superioridad, era inconsciente pero no se iba a disculpar por ello, había luchado mucho para salir del barrio donde vivía y sus padres se lo deberían de agradecer, ya que por ella tenían todo lo que necesitaban, no entendía la insistencia de ellos al decir que la familia es lo más importante o que bajara la intensidad del trabajo, que sentara cabeza y se casara con una buena persona.

¿Acaso no tenían todo lo que querían?

Ella se había encargado de todo, y ellos todavía se quejaban, suspiró hondo, con su madre nadie podía, por eso había huido por la retaguardia con respecto a la fiesta de aniversario, no quería escucharlo, no quería saber nada sobre familia, amor y esas tonterías.

No estaba en su destino.

Menos mal que lo entendió, si no hubiese cometido el error de su vida, al escoger otro mundo, otra vida, uno con un ángel de reflejos castaños que la odiaría toda su vida así dijera que el amor era suficiente.

***

Lauren tenía en sus manos por lo que tanto había luchado.

Había quedado seleccionada para el curso de especialización en Londres por el que tanto había luchado.

Por primera vez en su vida no celebró por sus éxitos académicos, ya que tan cerca de lo que quería la alejaba de algo también importante.

Camila

En ese momento dudó de todo lo que conocía, de sus planes debidamente creados, de sus ilusiones, de sus deseos de sacar a sus padres de la ruina a la que estaban sometidos ya que deseaba quedarse con su ángel y simplemente sentir la paz a la que ella la había acostumbrado en el último año.

Miró el papel con más rabia que agradecimiento, como si lo culpara por una decisión que ella debió haber previsto mucho tiempo atrás.

Cuando sus prioridades estaban más claras…

Cuando el mundo tenía sentido.

-¿Lern? – Ella levantó la mirada sorprendida por escuchar la voz de Camila, estaba tan concentrada viendo el papel que no la había escuchado entrar - ¿Qué es eso? – preguntó interesada mientras le quitaba el papel. Unos segundos después la sonrisa amplia que la acompañaba murió completamente - ¿Londres? – dijo en voz baja.

-Londres – confirmó Lauren.

-¿Por qué…? – Dijo ella respirando entrecortada - ¿Por qué no me lo habías dicho?

-No era algo seguro… - dijo ella todavía confusa.

Camila asintió triste - ¿Por cuánto tiempo? – preguntó mirándola fijamente.

-Dos años…

Camila miró el papel y sonrió - ¿Y nosotras?

-Podrías ir conmigo… - dijo ella sin siquiera pensar lo que estaba diciendo. No tenía dinero para mantenerlas a ambas allí, ni siquiera con todo lo que había podido reunir en todos los años que ha trabajado, pero en ése momento tenía sentido – sabes lo que significa esto para mi Camila, hemos hablado de esto, es lo más importante de mi vida… con eso ayudaré a mis padres, conseguiré lo que siempre he querido, lo que siempre he deseado…

Camila la miró unos minutos, sin decir nada, luego asintió, - Pero todavía falta un año para graduarme…

-Entonces me seguirás cuando te gradúes – le dijo tranquilamente.

Camila asintió sonriendo – Entonces haremos eso, te seguiré donde quiera que vayas… te amo Lauren – y la abrazó fuertemente para después besarla con la misma intensidad de siempre.

***

Lauren se encontró en la cola de pagar con una botella del whisky más caro que había en el sitio, había ido a buscar comida, pero al final terminó con una botella en la mano y sonriendo con el cinismo acostumbrado.

Su ángel prometió que la acompañaría pero después de unos meses no volvió a llamarla o a comunicarse con ella de ninguna forma.

Todavía recuerda su cara de tristeza en el aeropuerto cuando fue a despedirla y en el último momento la tomó del brazo y le dijo que no se fuera, que no la abandonara, que tenía miedo que no volvieran a verse, ella la miró confundida y le dijo que solo era un año, que ese tiempo pasaba rápido y después podían estar juntas.

Camila la miró con ojos llorosos y asintió antes de contestarle que en un año podían cambiar muchas cosas, ella lo negó enfáticamente, para Lauren nada cambiaría en ese tiempo.

Para ella si…

Ya que nunca la volvió a ver y ciertamente un año después no fue a Londres a acompañarla.

Un hombre, indio americano, que estaba delante de ella en la cola del supermercado, empezó a discutir con la cajera, por lo que Lauren dejó de recordar para prestar atención a lo que estaba sucediendo. Al parecer quería cobrar un billete de lotería ya que tenía tres aciertos de los cinco números de la tablilla y quería canjear el premio y la cajera se rehusaba a darle el dinero.

-El billete es falso – le decía la cajera.

-¿Cómo sabes eso si no lo has visto? – le preguntó el hombre todavía con el billete en la mano.

-¡Ve a cobrar eso a otra parte indio! – dijo la mujer molesta.

El hombre sacó un arma de fuego y la mujer que estaba detrás de Lauren en la cola emitió un grito ahogado.

-Dame el dinero de mi billete – exigió moviendo el billete con la pistola.

La cajera estaba atemorizada y temblaba perceptiblemente. Lauren respiraba entrecortadamente mientras veía todas las personas del local, algunas se habían tirado al suelo, otras se ocultaron en los estantes, frente a ella estaba una mujer que protegía a su hijo con los brazos como si con esa acción evitara que algo le sucediera.

-¡Dame el dinero! – gritó de nuevo el hombre.

-Disculpe – interrumpió Lauren maldiciéndose a sí misma por hacer aquel acto sin sentido - ¿Por qué no me vende a mí el billete?

-¿Qué? – preguntó el hombre que si bien era más pequeño que ella, tenía la ventaja de poseer un arma de fuego – ¿Quieres morir blanquita?, tal vez desees ser la foto principal del periódico de mañana.

-No – dijo Lauren respirando para tranquilizarse – sólo hablo de una transacción económica, tú me das el billete y yo te doy el noventa por ciento del valor, voy a otra cajera, una que no tenga instintos suicidas, cobró el billete y gano un diez por ciento del valor neto – se encogió de hombros fingiendo una tranquilidad que no sentía - un simple negocio que es beneficioso para ambos…

El hombre empezó a reírse fuertemente negando con la cabeza – Vamos Lauren… salgamos de aquí y haremos tus "negocios" – miró a la cajera fijamente y negó la cabeza con tristeza – lástima… era tu número, perdiste la oportunidad…

Lauren miró el intercambio extrañada, dejó el dinero de la botella y salió detrás del hombre preguntándose ¿qué mierda estaba haciendo? – Mi nombre es Shawn – dijo el hombre tranquilamente mientras caminaba como si nada de lo que pasó cinco minutos atrás lo hubiese perturbado de alguna forma.

-¿Cómo supiste que me llamaba Lauren? – preguntó ella frunciendo el ceño.

-Tienes cara de Lauren – dijo él encogiéndose de hombros. Ella lo vio aún mas extrañada, primera persona que decía eso, sobre todo porque su nombre era en extremo anticuado – Dame mi dinero – le dijo entregándole el billete. Lauren hizo el intercambio mirándolo preocupada, tal vez por haber pasado todo el maldito día pensando en Camila se sentía obligada a ayudar a una persona.

-¿No tienes un sitio donde ir? ¿Necesitas dinero, ayuda?

-¿Qué? – preguntó confundido.

-Estar armado es peligroso, tal vez si puedes ir a un refugio… si necesitas ayuda…

-¿Tú me quieres ayudar a mí? – Shawn se rió fuertemente - ¿Tú me quieres ayudar a mí? – repitió perplejo.

Lauren frunció el ceño más profundamente – sólo digo que si necesitas…

-No necesito nada Lauren – dijo divertido - ¿Qué necesitas tú? – le dijo interesado.

-¿Yo? – Preguntó sorprendida por el cambio de tema – Yo tengo todo lo que necesito.

Shawn sonrió mientras miraba al horizonte, como si estuviese concentrado en algo. Unos segundos después sonrió más ampliamente y miró fijamente a Lauren – Tú te lo buscaste, vamos a demostrarte que es lo que necesitas…

-¿Qué? – preguntó ella confundida. Debía estar drogado ese hombre.

-Disfruta tu tiempo Lauren Jauregui, asombraste hasta la máxima escala de nuestra organización, por eso te daremos este regalo que no otorgamos en muchos casos… espero que entiendas lo que quieren mostrarte.

-¿De qué demonios hablas? – le preguntó Lauren ya molesta.

-Recuérdalo… es un regalo – dijo sonriendo y desapareciendo del sitio como por arte de magia. Ella miró a los lados asombrada y vio en su mano el billete de lotería que era la única prueba que demostraba lo que acababa de suceder en ese momento.

Ella se guardó el papel en el bolsillo pensando que todo fue locura temporal, que las horas trabajando por fin estaba dando frutos y terminaría en un psiquiátrico.

Cuatro horas después había hecho ejercicio, devuelto unas llamadas, y contestado la correspondencia urgente. Se baño y se acostó en su cama.

Mientras se quedaba dormida una pregunta retumbaba en su interior.

¿Por qué Camila no fue a Londres?

En ese tiempo se amargó, se molestó, gritó al cielo y casi toma un vuelo de regreso a los Estados Unidos para buscarla, pero no lo hizo.

Ella fue la que no la buscó más, cambió su número telefónico, no respondió ninguna carta, solo desapareció.

De alguna forma creyó que de verdad había desaparecido de la faz del planeta, Ally no sabía nada de ella, Troy tampoco, es como si no hubiese existido.

Ahora, ocho años después aparece en su vida, en un titular de prensa y ella… se encuentra preguntando ¿qué diablos pasó? cuando ya pensaba que todo eso estaba completamente superado.

-Eres una idiota – murmuró para sí misma mientras se quedaba dormida. Debía meter a Camila en el mismo pozo de su cerebro donde la hundió ocho años atrás.


Nueva adaptación, serán capítulos largos así que tendrán uno cada dos o tres días. Será una historia para todo diciembre. Espero la disfruten tanto como yo lo hice hace algún tiempo.

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