|Corregido por EmmaPark1104|
By Kyungsoo
¡¿Cómo se atreve a besarme?! Estúpido. ¡Lo odio! Y su asquerosa y pervertida lengua me invadió, ¡sucio, pervertido, pedófilo!; ya no soy el mismo niño de hace 6 años, sé lo que me hacía en ese entonces y yo lo permitía, ahora que lo vuelvo a ver después de 6 años, él dice cosas sucias y abusa de mi boca. Por eso y más, lo odio, siento que me usará o que estoy siendo usado. Nuevamente su juego ha empezado, y yo soy Juguete.
Antes, él era mi todo, mi héroe, la mejor persona para mí. Realmente yo era un tonto, era estúpido, inocente e ingenuo; incluso cuando me llevaron lejos de él lloré, lo admito, y me dolió, pero llegando a Londres conocí personas extraordinarias y a medida que crecía supe que aquello que mi tío hacía conmigo era realmente asqueroso.
Después de que él saliera de mi habitación, estaba muy molesto y no supe a qué hora me quedé dormido. Cuando desperté ya era noche, dormí mucho; decidí llamar a papá pero en eso entró una llamada a mi celular.
-¿Hola?- respondo.
-¡Kyungsoo! Por fin contestas, ¿ya has llegado?– claro, es mi amigo Henry, parece una mamá; en cambio Frank, mi otro mejor amigo... ¡Uff ni les digo!
-Hola Henry ¿cómo están? Sí, llegué hace un par de horas, sólo que me he quedado dormido, el viaje es agotador– escucho cómo deja escapar un suspiro de alivio.
-¡Por Dios! ¿Ya has comido? Estábamos preocupados por ti.-
-¡Claro que no! ¿Yo, preocuparme por el gilipollas de Kyungsoo? Está en Seúl y conocerá a las hermosas coreanas... ¡que se muera!– Sí, ese ha sido Frank, ese tonto estaba enojado porque no podría venir conmigo a Seúl; él ama a las coreanas, solo coreanas, loco amigo ¿no?
-¡Cállate estúpido!– escucho como Henry riñe a Frank.
Río con fuerza -Frank está molesto ¿cierto?– inquiero lo obvio.
-Sí, el estúpido piensa que eres poco para "sus coreanas" - yo no puedo evitar reír.
- ¡Jajajajaja! Idiota– me burlo.
-¡Escuché eso!- me grita, es muy infantil y eso que es mayor que Henry y yo por 2 años.
- ¿Y qué tal?- me pregunta Henry.
-Pues qué te digo...- sí, ¿qué le digo? Que mi tío me acosa, que ya ha abusado de mi boca ¿Y ahora qué sigue? Ah, ya sé, me violará. No, claro que no le diría eso.
-¿Ya has visto a tu tío?– rayos. Me conoce muy bien, pero él solo sabe que lo odio, aunque nunca le he dicho lo que sucedió hace 6 años y el porqué de mi odio.
- Sí. - le respondo seco, no quiero hablar de él.
Ya me cansé de estar sentado en la cama así que me levanto y camino hasta el balcón de la habitación. ¡Wow! Se ve hermoso y puedo observar Seúl de noche; es como Londres, pero con más color.
-¡Kyungsoo!- me quedo tan distraído viendo Seúl que olvidé a Henry en el teléfono.
-¿Eh?... rayos, lo siento.- me disculpo.
- Como siempre, tan distraído el pequeño Kyung.-
- Basta, no me digas así.-
- Kyung, Kyung, Kyung...-
-¡Basta!- Sí, él sabe que odio que me traten como un niño, y más si me dicen Kyung o Soo u otro sobrenombre.
-Jajajajaj, bien, bien... ¿y lo sigues odiando después de verlo en persona?- Herny ha dejado de burlarse.
-Ni te imaginas cuánto lo detesto. Siento que lo odio más- el cielo está hermosamente despejado, las estrellas alumbran junto con la luna la noche maravillosa de Seúl. Creo que me puedo acostumbrar a esto.
-OK, ahí la dejamos. Sé que te molesta que hablemos de él y me gustaría saber por qué lo odias, pero tú nunca me has querido decir. En fin, mejor cuéntame ¿cómo es allá?-Hermoso, esa sería la palabra perfecta para describir Seúl.
-Gracias, Henry. Siento no poder contarte, pero aún no estoy preparado. Prometo que cuando regrese te lo contaré todo ¿de acuerdo?- pero ni siquiera tengo recuerdos bien claros del pasado, sólo tengo pequeños flashes, solo eso... -Y si, Seúl es hermoso, más de noche. Ahora mismo lo estoy observando desde el balcón- Sonrío, ahora comprendo por qué mamá adoraba Seúl; según papá mamá, lo adoraba.
-No te preocupes, yo estaré aquí y me alegro Kyungsoo. ¿Y KyungMin? ¿Cómo está?- esos dos siempre han tenido química.
- Ni te imaginas lo emocionada y feliz que está– o tal vez sí se lo imagina.
-Como siempre, ustedes dos son iguales pero muy diferentes jajajajaja me la saludas y cuídate mucho. Por favor, cualquier cosa que necesites, llámame; aunque sea para gritarme, yo estaré aquí igual el idiota de Frank. – yo sé que siempre puedo contar con ellos. Y lo agradezco.
-Lo sé y muchas gracias, le dices al idiota de Frank que le mandaré muchas postales e imágenes de "sus coreanas".
-Yo le digo, Kyung. Y cuídate mucho.-
-Sé que tengo apenas un día que no los veo pero ya los extraño, mucho. Al idiota de Frank con sus estupideces y tú como toda una madre.-
- Jajajajajaj ya mi pequeño Kyung, mamá está aquí -bromea Henry.
- No me digas así. Bueno les llamo luego, que descansen y comprende al pobre Frank.-
-Jajaja sí, lo haré. Le daré un laxante para dormir. Tú también descansa, te queremos "Kyung" - se burla nuevamente de mí.
- ¡Basta! -cuelga.
-Bueno, solo queda esta enorme habitación y yo...- ¡Wow! ¿Cómo es posible que cuando no tengo nada que hacer hable solo?
-¡Grrrrrrr!- Ah, y mi estómago pidiéndome de comer. Bueno haremos esto (sí, estoy hablando con mi estómago). -Me fijaré que no esté nadie despierto ¿OK?, no quisiera toparme con mi tío pervertido ni con KyungMin diciéndome a donde querrá que la acompañe- Grrrrr- me contesta mi estómago. Eso ha sido un sí.
Entonces no espero más y camino hacia la puerta de mi habitación, la abro un poco, evitando hacer cualquier ruido, asomo mi cabeza y, por lo visto no hay nadie, ni un alma, sólo hay unas cuantas lámparas en los pasillos que alumbraban la casa, entonces me decido por salir y buscar la cocina... ¡TENGO HAMBRE!
Bajo con mucho cuidado todas las escaleras, llego a la gran sala y tengo que adivinar hacia qué lado ir primero: derecha o izquierda. Me decido por la derecha, así que camino y conforme voy caminando me voy encontrando con habitaciones y pasillos, hasta que por fin, doy con la cocina, entro muy cuidadoso y enciendo un foco. No creo que alguien se levante por ver luz o que si quiera la alcancen a ver, la cocina está muy escondida de la sala.
Ya encendida la luz camino hacia el refrigerador y ¡Wow! Hay mucha comida ¡y chocolate! Estupendo. Y así me la paso, comiendo de todo lo que hay en el refrigerador alrededor de media hora, incluso más, hasta que dieron las 12:03 AM. Uff, ya es tarde, así que limpio todo, pero antes le doy otra mirada al refrigerador y percibo esa solitaria y deliciosa revenda de pastel de chocolate que llora y me dice: Kyungsoo, cómeme. Así que le debo hacer caso. Justo cuando voy a tomarla, siento cómo alguien introduce sus manos frías dentro de mi playera; quiero gritar, pero rápidamente me tapa la boca con su mano, que recién ha dejado de manosearme y aun así, tiene una dentro de mí. Esa persona está presionando su pecho en mi espalda y no la puedo ver ¿qué tal si es un ladrón y quiere violarme? ¡NO!
-No grites Soo, sólo quiero jugar... además, no pude evitar seguirte y verte comer tan sexymente. Mmm Soo, no sabes cuánto me pones...- ¡Aish! Es el estúpido y pervertido de mi tío.
El coraje comienza a consumirme, y justo cuando le voy a soltar una buena mordedura en la mano que cubre mi boca, me detengo. Él introduce su mano dentro de mis pantalones y comienza a tocar delicadamente mi miembro... ¡oh Dios! Esto se siente bie- ¡¿Pero qué digo?! Entonces reacciono. Comienzo a quitármelo de encima pero es obvio que él es muchísimo más fuerte que yo y me voltea para que nuestras miradas se conecten y nos quedamos así por unos segundos que a mí se me hacen eternos. Su mirada está llena de lujuria y deseo, lo que pone mal, yo no quiero ser su juguete, no de nuevo. Así que lo empujo y le grito:
-¡Eres un estúpido! Yo ya no volveré a caer en tu sucio y asqueroso juego. Inmediatamente mi padre me llame le pediré que me deje regresa... ¡ASÍ QUE ALÉJATE DE MÍ!- estoy muy enojado, pero también confundido. ¿Por qué? Por el simple hecho de no saber por qué de mi enojo, ¿es porque me gustó lo que hizo o porque lo odio?
-¡No soy estúpido! Y tú no te iras de aquí. Yo jugaré contigo y diré cuándo se acaba este juego ¡¿entendido?! ¡Así que ven!– me dice enojado para después halarme hacia él, cargarme y por último, sentarme sobre la barra que hay en la cocina.- Te haré mío, Soo.Y serás sólo MÍO, MI JUGUETE. – dicho esto, me comienza a besar como si no hubiese un mañana. Yo ya no sé qué hacer, él se escucha y se ve tan decidido que me da miedo. Aún me sigue besando, yo jamás responderé, solo forcejeo. Me obliga a que le rodee la cadera con mis piernas y su cuello con mis brazos, no sé cómo, pero lo logra. Él sí que es fuerte.
Así dura más de tres minutos besándome, hasta que no aguanta más y tiene que respirar, por lo cual se separa un poco de mí.
-¿Ya te das cuenta? No puedes contra mí. – se burla- Si tú te vas, te busco, si dices algo me creerán a mí y, por ende, me harás enojar. Y me las arreglaré para que jamás te vayas de mi lado y siempre seas mi juguete. – no me di cuenta cuándo, pero por mis mejillas ya resbalan gordas y cristalinas lágrimas. Es un sentimiento muy dentro de mí el que hace que mis lágrimas caigan ¿pero cuál? Él no me dejará ir hasta que se aburra de mí, ese estúpido, pervertido y sucio tío. -Así que acepta que serás mío, mi Juguete, Soo. Mañana empezarás a ir a tu nuevo instituto y no quiero que nadie te toque ¿entendido? Mientras estés bajo mi cuidado no te quiero ver con nadie más que no seamos KyungMin o yo. –me dice con una voz tan decidida que nuevamente siento miedo y enojo -Por cierto, yo los llevaré y recogeré, no te quiero ni un solo minuto lejos de mí, pero ir al trabajo y al instituto es obligatorio así que no estaremos juntos y por favor, no llores, porque así te ves más sexy y deseable.- el estúpido me da otro beso en el cual introduce su asquerosa y violadora lengua dentro de mi boca, siento cómo explora todo ahí dentro, intento de empujarlo y alejarlo de mí pero cada vez es más inútil, hasta que le muerdo el labio y él solo gime de dolor. -¡Ah!-
-Yo no seré tu juguete y deja de acosarme ¡YA NO SOY EL NIÑO DE HACE 6 AÑOS! –me bajo de la barra para salir corriendo fuera de la cocina.
Sólo puedo escuchar cómo me grita que regrese o se las pagaré si no lo hago. Escucho también cómo las cosas de la cocina son destruidas. Lo único que puedo hacer es llorar. Subo las escaleras a toda prisa y tan rápido llego a mi habitación, entro y me encierro con seguro para luego dejarme caer en el frío suelo y comenzar a llorar más fuerte. ¿Por qué él es así? ¿Qué le hice yo? Jamás lo provoqué para que ahora me acose, viole de mi boca y para que me amenace de esa manera.
Ahí me quedo acostado por más de 15 minutos, hasta que escucho cómo alguien se aproxima a mi habitación. Obvio, es él. Me espanto. No quiero ser violado por él, ¡no lo quiero! Entonces comienzo a alterarme, lo he hecho enojar y es lógico que quiera golpearme o... violarme. No sé si podré resistir 7 meses con él, con esa persona que tanto quise y que ahora odio con todo mi ser.
"