«Un intento más», el muchacho tomó su guitarra y comenzó a hacer un punteo que le resultaba relajante.
«¿Qué estoy haciendo?... Más importante ¿Qué haré después? ¿Por qué aún me agobia mi futuro? Se supone que voy a ser un gran músico... Pero ¿Realmente eso quiero?» Pensó.
August dejó la guitarra a un lado, se levantó de la cama, se quitó el sombrero que llevaba, se desató el cabello y se dejó caer sobre su almohada postrando su mirada en el techo.
Aquel chico era alguien de mediana estatura (1.72 m exactos), su piel era de una tez morena clara, tenía el cabello largo ondulado y usualmente usaba sombreros tipo fedora, vistiendo de una manera Casual - Formal, en un estilo poco común.
Tras 20 minutos, August dió un quejido y se levantó de la cama con un abdominal
- Dejemos eso para otra ocasión... Cómo siempre.
Permítanme contarles la situación de este jóven, él tiene un objetivo, convertirse en uno de los músicos más icónicos de todos los tiempos. Sin embargo, existe un tea que le apasiona el equivalente a la música, incluso un poco más, pero hemos de decir qué... Él tiene que tomar cierto camino para que esta historia sea posible... Ya lo verán.
- ¿Para qué querría cambiar completamente la dirección de mi camino? ¿Dinero?
No, me apasiona el tema... ¿Si?... No... La música es algo increíble, alivia mis malos ratos, incluso podría hacerlo gratis, aún sabiendo la probabilidad de pobreza. La idea de la astrofísica es... Agobiante, agotadora... Pero fascinante, enciende las llamas del corazón humano la idea de la grandeza, dejar tu huella en el mundo; el dinero, el reconocimiento. El solo pensarlo me eriza la piel. Ir a dónde algunas cosas no son tan complicadas, explorar nuevos tiempos, nuevas realidades... Aunque sea, deseo hacerlo posible, quiero estar en EL MULTIVERSO.