En el alba despiertas más valiente, y en un cerrar de ojos caes como el rocío.
En una fiesta tiñes tus pómulos de rojo y en la noche bajas la mirada para que no noten tu tristeza,
Cuando en la guerra intentas rendirte pero utilizas tu mejor arma,
Cuando en las llamas intentas no quemarte aunque la hoguera sigue creciendo, y debajo de las constelaciones refugias tus temores, hasta que en el crepúsculo los enfrentas.
Porque todo tú, tus ojos color miel y el cabello castaño, la picardía en tus pasos y la agilidad de tus acciones, la locura instantánea y la furia fugitiva, esa fortaleza reunida... tus más complejas versiones.
Esas versiones que volverían maníaco al que sabe admirar lo invisible ante los idiotas,
Esas versiones que transforman cobardía para alzar la rebeldía,
Esas versiones tuyas que enloquecen,
Que pena para los cuerdos que se pierden del edén que brindan las ninfas como tú.