Los meses cambian a las personas, así como la compañía de alguien diariamente hace que se sientan diferentes en su comportamiento.
Inosuke ya estaba harto de no comprender el sentimientos reprimidos que poseía de querer aplastar a Tanjirou y después querer oír otra vez las alagadoras palabras provenientes de la voz tan gentil que poseía su compañero caza demonios. No quería comprenderlo, y ni iba hacerlo pero, los roces entre ellos ya estaban siendo cada vez mas habituales -o bueno- por parte de Inosuke por mucho mayor, que siempre estaba cerca ahora de Tanjirou.
Sus contactos siempre consistían en jalar levemente sus mejillas y pellizcarlas con una mínima fuerza para despertarlo según a sus palabras del de cabellos oscuros, otras solamente se dedicaba a pasar su mano levemente por los brazos vendados del chico, hasta su rostro para solamente admirarlo en silencio, y mirar los vendajes que igualmente invadían su piel morena por los incidentes pasados.
No sabia que esperar, tal vez esperaba una típica reacción como una risilla o una dulce sonrisa como recompensa.
"Inosuke, tus manos son tan suaves, están mejor cuidadas que las mías"
Suspiro con agobio aun intentando idealizarse con alguna frase del de cabellos de fuego, recargando su barbilla en la orilla de la cama como ya había hecho costumbre, agobiándose mas y esperando un milagro de ver otra vez los ojos rubí que brillaban con intensidad.
—Idiota.
—Nezuko-chan están linda~, hoy le estuve contando mis misiones y puso tanta atención que hasta se durmió en mi hombro—. Comentó el rubio con un tono enamorado, desplomándose mientras se derretía levemente por aquellos pensamientos tan inocentes que eran incluso absurdos en su cama.
—Tal vez se durmió por que se aburrió de ti—. Respondió Hashibira sin mucho humor, colocándose la mascara encima suyo sin importarle mucho lo que estaba diciendo.
El rubio volteó mirando felizmente al contrario al otro extremo de la cama, separándolas por la cama vacía de Tanjirou, siendo que iba a decir algo, pero solamente abrió los ojos y de un disparo empezó con sus muecas raras que daban extrañeza y miedo ahora mismo a Inosuke por su estado depresivo/triste.
—¡SIÉNTATE Y PÍDEME PERDÓN POR LASTIMARME ASÍ!
—¡Jódete maldito llorón! y ve a dormir de paso—. Se acomodo en su cama, dándole la espalda al chico.
—¡ AHH !—. Se escuchó el revoloteo del chico de cabellos dorados en su cama, siendo ahora mismo un desastre de sabanas revueltas junto con su colchón ya movido de lugar.
—¡Te van a regañar si sigues haciendo eso Idiota!—. Gritó con su voz varonil hacía el rubio, que contesto con un respingo al aire, cayendo en su cama quieto como una pluma.
—¡Desde que Tanjirou esta en coma, haces lo que quieres!—. Gritó otra vez aventadole una almohada ni logrando alcanzar salir del rango de la cama del chico.
Se quedó en silencio procesando que contestar, pero ninguna palabra salió de su boca, solo un silencio incómodo por parte de ambos y después Zenitsu susurrando cosas incoherentes del miedo ejercido por lo que había dicho, dandose cuenta otra vez que estaba siendo cruel inconscientemente.
—Como sea, me importa una mierda—. Escupió con molestia el cabeza de Jabalí aventándole su almohada y atinandole al que le estaba dirigiendo la palabra, tirandolo de ahí, y siendo acompañado de los gritos de Agatsuma.
Entrelazo con suavidad su mano con las hebras rojizas que iniciaban de la cabeza de Kamado, acariciando y repitiendo la misma acción una hora seguida aun admirando el rostro estoico y sin emociones del joven como hace semanas atrás estaba haciendo. Mirando con cuidado cada cierto tiempo los vendajes que cubrían la mayor parte de su cara y su barbilla nuevamente, convirtiéndose en si, ya en un rutina.
El tiempo que podría pasar acompañándolo no le importaba, no le importadaba si de aquí a 10 noches mas ya habían pasado 5 semanas sin descansar por estar esperando su regreso.
El tiempo era relativo y cada segundo podría ser que Tanjirou despierte.
—Buenas nuevas Inosuke—. Hablo Shinobu apareciendo a un lado del chico sin hacer ruido.
El portador del aliento de la bestia salto casi de su asiento al escuchar a Kochou pasar sin tocar la puerta.
—Tú—. Exclamó Hashibira recostándose encima de la mano del Tanjirou, mirando afilamente a la intrusa— ¿Qué quieres?
—Yo—. Rió levemente abriendo sus ojos, mostrando ese característico color morado provenir de ellos— Bueno, quería ver como esta el Tanjirou-kun, ¿Hay algún inconveniente?
—Muchos—. Bufo con molestia— El esta bien, aun sigue dormido.
—Ya veo—. Apareció de la nada al otro extremo de la cama— Aun que tengo que revisarlo, ya sabes, chequeo rápido—. Agarro con normalidad la mano del chico aun con los cables conectados.
—A-Ahg—. No se esperaba que aparecía del otro lado, pero no objecciono mas y dejo a Tanjirou a manos de Shinobu—. Bueno entonces me voy-
—No, no, no, si quieres puedes ver lo que hago, ya sabes, para que veas que no estoy haciendo nada a tu querido amigo.
—Bien- espera que—. No comprendió lo ultimo con exactitud pero creía que era algo malo al notar una carcajada de la de ojos amatista.
Después de los gritos de Inosuke por querer saber que quería decir y Shinobu sonriendo en silencio diciéndole que no le iba explicar, la susodicha empezó a inspeccionarlo detalladamente las extremidades del peli-negro rojizo, tocando su brazo, apretando ciertos puntos de reacción al ver si Tanjirou hacia algún gesto o movimiento de los nervios, siendo contestada por nada.
Siguió con su revisión, tirando fuera la sabana que lo cubría, viendo de reojo al quinceañero contrario voltear a otro lado nervioso al ver expuesto a Tanjirou. Riendo un poco por la reacción, movió las piernas levemente de su "paciente", flexionándolas como podía apesar de que aun seguían algo vendadas, cosa que dificultaba un poco el movimiento.
—Lo vas a-
—Si no lo hago, probablemente sus músculos se endurezcan y no pueda caminar nunca mas—. Hablo con perspicacia sin dejar su mirada en lo que estaba haciendo.
Miro al suelo algo apenado y enojado por su ignorancia, pero le gusto que no pasara a mayores por lo mismo.
Kochuo acomodó con cuidado las piernas del joven después de unos treinta minutos de hacer lo mismo, cubriendolo con normalidad con la suave sabana. Siguiéndole ahora sus manos, aprentando sus dedos y moviendolos, sintiendo ahora la mirada azul de la mascara encima suyo, los motivos eran muchos, o tal vez por a ver tocado su propiedad sin permiso.
—Si quieres puedes ayudar Inosuke—. Sonrió amablemente aun siguiendo concentrada en su acción.
—¡Obligame!
—Cierto, no puedes hacer esto por que soy mejor que tu ¿Verdad?
—Uhg, ¡Claro que ayudare! ¡Lo haré mejor que tú!
Agarrando con cuidado las manos del contrario, empezó a imitar algo mas despacio que lo que estaba haciendo Shinobu en la mano izquierda, queriendo seguir al pie de la letra lo que hacía.
—Es triste ver que aun no despierta después de 4 semanas ¿No?—. Siguió masajeando la área de la palma del chico con delicadeza, queriendo conversar un poco con el chico.
—Algo—. Entre su mano con la mano rasposa del chico y sintió una pesadez al ver que tan lastimada la tenía por el uso de su espada continuamente.
—Pero no es de preocuparse Inosuke, puede que despierte la próxima semana, o el próximo mes.
O el próximo año
El jabalí trago secamente por las palabras de la chica, siendo que, ella conocía mas de medicina que el.
¿Y si despertaba el próximo año? O peor.
¿Y si nunca despertaba?
—No es para ponerse nervioso Inosuke—. Soltó una inocente risa, colocando en su lugar la mano del chico.
No respondió nada el nombrado, haciendo que Kochou alzara su vista a ver con cierta lastima que no reflejaba su cara por la perpetua sonrisa que tenia en la misma, siendo que, ella aun se encontraba frustrada por su historia pasada.
—Perdón, sinceramente no debí decir eso, pero es algo que pueden pasar con personas en este estado.
—Entiendo.
Aun seguía afligido en su asiento como si estuviera penando por alguien amado ahí mismo, pero con la misma, se paro de repente, haciendo girar su cabeza en dirección de la pilar.
—Pero es Tanjirou, así que el puede despertarse mucho antes de un año—. Hablo extasiado, señalando con victoria ala chica como si fuera un hecho.
—...oh—. Se quedo boquiabierta por unos instantes, haciendo que sonriera y pusiera sus manos en sus mejillas—. Claro que si, ¡es Tanjirou Kamado!
—¡Por su puesto! ¡Es Tanjirou Kamado!