Y de nuevo tú- Joe Jonas. {PA...

By Coolwatermelonjuice

2K 132 54

Busco su mirada en otros chicos, busco su sonrisa en cada rincón de esta universidad, pero no hay resultado... More

Capitulo 1- Y así están las cosas.
Capítulo 2- Sí o sí.
Capitulo 4- No puedo parar de pensar en ti.
Capítulo 5- Que todo vuelva a ser como antes.
Capítulo 6- ¿Dónde están esos rizos?
Capítulo 7- Fantasmas del pasado.
Capítulo 8- Una vez más.
Capítulo 9- Aléjate de él.
Capítulo 10- No tendrías que estar aquí.

Capítulo 3- Lo que estaba deseando hacer desde hace tiempo.

177 11 1
By Coolwatermelonjuice


Me sentía como si estuviesen jugando un partido de fútbol americano dentro de mi cabeza. Abrí lentamente un ojo, para mi suerte y, también, mi sorpresa, estaba en mi habitación. Un suspiro de alivio salió de mi boca. Me encontraba bocaabajo, con la cabeza hundida en la almohada, no se escuchaba nada de ruido en mi habitación. Mejor, sólo necesitaba silencio para que el dolor de cabeza desapareciese. Bajé la mano y palpé por el suelo, intentaba buscar mi teléfono pero no sabía dónde lo habría dejado, quizá hasta lo habría perdido. Maldito alcohol, qué efectos de mierda tiene en las personas. De pronto la imagen de Cole me vino a la mente, oh dios, pensé. ¿Me abría traído él aquí? Esto de no recordar nada no me estaba gustando. Decidí quitarme las sábanas de encima, descubrí que todavía llevaba la ropa de ayer, menos mal. Tras dos intentos fallidos de levantarme decidí quedarme allí tumbada, mirando al techo, tenía muchísima fatiga, quería dormir y que esa resaca infernal desapareciese. De pronto la puerta empezaba a abrirse.

-Por fin. Estás despierta.- Blanca entraba en la habitación con dos cafés y donuts. Me tendía un café.- Es de vainilla, como te gusta.- Me dedicaba una sonrisa.

-Gracias.- Acepté el café, quizá haría desaparecer el dolor de cabeza. Le di un sorbo, sentaba genial.- Esto...Blanca. ¿Cole me trajo a casa anoche?- Pregunté algo tímida.

Blanca se asombraba a la vez que expulsaba el sorbo de café que había bebido hace un segundo.

-Me lo temía. ¿No te acuerdas de nada?- Dijo casi riendo.

Le negaba con la cabeza. Blanca se llevaba las manos a la cara, acto seguido empezaba a contarme todas las cosas que pasaron la noche anterior. Mi cara era de horror, mientras me iban viniendo flashes, recordé a Cole y a mi sentados en el patio, después cómo Noah besaba a Lisa, luego los besos apasionados que nos dimos Cole y yo en la cocina... cuántas cosas pasaron. Necesitaba tiempo para asimilarlo todo.

-Entonces Noah me trajo a casa. ¿Y dónde está?- Pregunté sorprendida.

-No sé. Yo también me sorprendí de que no se quedase. Yo he llegado esta mañana y estabas tú, prácticamente muerta en la cama.- Blanca me sonreía.

-Dios mio, que vergüenza.- Hundí la cabeza entre las piernas.

-No es para tanto. Todo el mundo se pasó ayer.- Blanca parecía que recordaba algo y empezaba a reír.- ¿Sabes que Lisa le pegó a Noah?- Blanca no paraba de reír.

-¿Por qué? ¿Se besaron no?-

-Después de que se besaran Noah vio como te marchabas con Cole y fue detrás de vosotros.- Blanca me miraba fijamente.- La dejó allí tirada en medio de la pista. Ella lo siguió y no se porqué se enfadaron y le pegó.- Blanca se encogía de hombros.

-Tengo que ver a Noah.- 

Me puse los zapatos rápidamente, entré en el baño, me quité los restos de maquillaje que me quedaban de la noche anterior, y me coloqué una sudadera encima. Quería ver a Noah lo antes posible, en cierto modo me sentía culpable. Salí de la residencia, fuera hacía bastante frío. No había prácticamente nadie, sólo una pareja sentada en un banco tomando café. Crucé lo más rápido que pude por el enorme jardín lleno de arboles y matorrales, que me encantaban pero que ahora mismo parecía que me estaban obstaculizando el camino. La residencia de Noah estaba a justo en frente de mi edificio, junto a la biblioteca. Llegué al enorme edificio, tenía las manos congeladas. Aproveché que un chico salía para entrar sin tener que llamar a su habitación. La habitación de Noah estaba en la tercera planta, era el número 23, casualmente el mismo número que mi habitación. Me detuve justo enfrente de la puerta, no sabía qué había pasado entre Noah y yo la noche anterior pero el miedo invadió mi cuerpo, no sabía cómo podría reaccionar. Un impulso de valentía me hizo aporrear la puerta con bastante fuerza. Escuchaba a alguien acercándose a la puerta, esperaba ansiosa a que abriera Noah. Para mi sorpresa, no era él. Lisa abría la puerta. No podía entender nada. Me quedé un poco paralizada y sin saber qué decir, ella me miraba divertida. 

-¿Qué?- Decía.

-¿Está Noah?- 

-Sí. Está. Pero está ocupado.- Lisa iba a cerrar la puerta pero metí mi pierna antes de que la cerrara. Maleducada, pensé. Abrí la puerta y la aparté. Vi a Noah sin camiseta en la cama sentado, estaba con el portátil. Había sido mala idea venir. Al verme, su cara cambió por completo, no sabía exactamente qué expresión tenía, era una mezcla entre asombro, vergüenza y un poco de ira.  Al verle bien me fije en la raja de su labio y la hinchazón de su nariz, ¿Lisa le había hecho eso y ahora estaban juntos como si nada? La ira se apoderó de mí. 

-¿Estas bien Noah?- Me acerqué a él y me senté a su lado.

-Está perfectamente, lo estoy cuidando yo.- Lisa le daba un beso en la mejilla y sonreía.

-¿Puedes marcharte?- Decía Noah con el ceño algo fruncido.

-Eso. Estás interrumpiendo, márchate.- Repetía Lisa.

-Te... te lo digo a ti Lisa. Quiero hablar con Lauren.- Le dedicaba una mirada cálida. Y yo por dentro festejaba el zasca que le había metido. 

Lisa miraba a Noah enfadada, luego me miraba a mí. Me faltaron dos segundos para sacarle la lengua, pero me contuve. Acto seguido cogía su bolso de la silla y se marchaba de un portazo. 

Noah miraba al frente. Era la primera vez que lo notaba tan distante conmigo, tan frío y tan callado, eso me asustó. ¿Me habría contado Blanca todo lo que pasó anoche? Había algo que no me encajaba. Mi barriga empezó a rugir, llevaba sin comer nada desde la noche, y  moría de hambre, aunque al menos el dolor de cabeza había desaparecido. El silencio me estaba matando así que decidí acabar con él.

-¿Qué te ha pasado Noah?- Dije titubeando. 

-¿Enserio? ¿No te acuerdas?- Dijo lanzándome una mirada de ira, y apartando la mirada de mi al segundo.

-Oh dios, ¿te lo hice yo?- Dije llevándome las manos a la boca.

No tenía mucho sentido, es decir, jamás le pegaría a Noah. A lo mejor por eso estaba teniendo ese comportamiento tan extraño conmigo. A él parecía que le hacía gracia, contenía la risa, y pronto se volvía a poner serio. 

-Joder no. Fue tu amigo, Cole.- Todavía no había sido capaz de sostenerme la mirada por más de dos segundos. Esto no me estaba gustando. 

-¿Por qué te iba a hacer eso Cole?- 

-Mira Lauren. No tengo ganas de hablar de eso. Si has venido para angelizar a Cole no tengo ganas de escucharte.- Noah volvía a mostrar su frialdad. Jamás me había hablado así. 

-No he venido a nada de eso. He venido a ver cómo estabas. Me ha dicho Blanca que me dejaste en casa y te marchaste... siempre te quedas.- Eso había sonado raro. Es decir, ¿Realmente mi problema era que Noah no había pasado la noche conmigo? ¿Qué estaba diciendo?

-No. Después de pelearme con tu novio o lo que coño sea y de impedir que te fueses a dormir con él, te dejé en casa y me marché. Sin más.- 

-Espera... ¿Iba a ir a dormir con Cole?- Mi mente daba vueltas, no lo comprendía. Yo no era así, bueno, mi yo sobrio no lo era. 

-Sí. Pero creo que no estabas siendo tú. No estabas pensando con claridad. No te tenía por una chica que pasa la noche con el primer chico que encuentra.- Noah se tapaba la boca después de decir eso.- No quería decir eso exacta...- Lo interrumpí.

-¿Perdona? Osea explícame, ¿Qué tiene de malo pasar la noche con un chico que te gusta? Puedo hacer lo que me de la gana. Noah, no eres mi puto novio.- Estaba enfadada. Una chica puede acostarse con quién quiera y cuándo quiera, lleve conociendo a esa persona 3 años o 2 horas. Me parecía una gilipollez enorme. 

-Perdón. No quería decir eso, joder.- Elevaba un poco la voz, pero pronto se calmaba.- Estabas muy borracha. Puedes hacer lo que te dé la gana, ya se que no soy tu novio. Pero quiero que hagas lo que te dé la gana mientras pienses con claridad y estés segura de lo que haces.- Por fin me miraba a los ojos fijamente.- ¿Lo entiendes?-

Noah me miraba, su mirada era tan inocente, estaba suplicándome que lo entendiese. Quizá algo de razón tenía, ni me acordaba de que quería irme a casa de Cole. Realmente si no hubiese estado borracha ni me lo habría planteado, es decir, no lo conocía de nada. Y no había hecho nada con nadie desde Joe, seguro que ni habría sido igual. De pronto me vinieron a la cabeza un montón de momentos con Joe y las lágrimas amenazaban con salir a chorros de mis ojos. 

-¿Estás bien?- Decía Noah, parecía preocupado. 

-Perdón.- Me llevaba las manos a la cara. Ahora mismo era un mar de emociones y sentimientos. Noah se acercaba a mí, y me abrazaba. El contacto de su piel desnuda conmigo me estremecía, me cogía la cara con la mano y me miraba a los ojos, acto seguido me daba un beso en la frente. Era tan mono. Pero en mi mente sólo se repetían los momentos tan bonitos que había pasado con Joe, ese chico me había dejado un vacío enorme, un agujero en el corazón, y me estaba costando más de lo que pensaba reconstruirlo.

-Todavía pienso en él, ¿sabes?- Noah se separaba de mí y me miraba incrédulo. 

-¿En ese pedazo de capullo?- Noah parecía enfadado al principio y después, decepcionado. 

-Sí.- Me volvía a llevar las manos a la cara.- Creo que nunca voy a encontrar a nadie que me mire como él lo hacía, que me bese cómo él lo hacía...- 

-Puedes encontrar a alguien que te haga sentir mejor, y que no sea un cobarde como él.- 

Después de las millones de veces que Noah y yo habíamos hablado de Joe, él había llegado a la conclusión de que era un capullo cobarde. Decía que si quieres a alguien te da igual dónde esté, como si está en marte, el corazón siempre le pertenecerá a esa persona. Le parecía cobarde por dejar escapar una chica como yo, una chica que lo amaba tanto, por no luchar por mí. Y en cierto modo, tenía razón. Me dejó marchar sin más. 

-Bueno, basta. No quiero darle más importancia.- Me tiraba de espaldas hacía atrás y caía en la cama de Noah.- ¿Qué pasa con Lisa?- Noah suspiraba y se tumbaba a mi lado. Los dos mirábamos hacía el techo.

-Realmente no sé qué pasa. Anoche la besé, y después bueno, te dejé a ti en la habitación y me la encontré en la puerta de la mía. No sé cómo cojones sabe cual es mi habitación.- Hizo una pausa dramática. Le encantaba hacer eso.- Literalmente me obligó a dejarla pasar, y cómo estaba un poco borracho y cansado lo hice.-  Dijo suspirando.

-¿Ha pasado la noche aquí?- De pronto se me formó un pequeño nudo en la garganta. ¿Estaba teniendo celos de Lisa? 

-Bueno, sí. Hemos estado toda la mañana juntos y me ha curado, bueno...-

-Me dijiste que no te gustaba.- Me arrepentí de inmediato al decir eso. Sonaba bastante enfadada. 

-Y no me gusta. Lo sabes- Noah se puso de lado y me miraba. Estaba bastante cerca, y de pronto lo recordé. Recordé la sensación tan extraña que sentí la noche anterior cuando él se acercó, cuando me miró fijamente y me agarraba la mano. Noah me acariciaba el pelo lentamente y me hizo estremecer. Su tacto me gustaba, me resultaba agradable. Miré a Noah y vi cómo me miraba, esa mirada me resultaba un poco familiar. De pronto me apetecía besarle, me apetecía mucho, pero una parte de mí se resistía. Él de pronto me miraba los labios, empezaba a incorporarse más. Y lo hizo, me besó. Abrí los ojos como platos mientras él me besaba suavemente. Y lo hice, le devolví el beso. Era un beso tierno, diferente a los besos de Joe. Otra vez, él aquí. ¿Porqué todo lo comparaba con él? Me concentré en el beso, Noah no paraba de besarme y a mi me estaba gustando. Empezó a acariciarme el brazo lentamente y mi vello se erizó. Fue separando poco a poco sus labios de los míos, y aunque una parte de mí, en ese momento, deseaba volver a besarlo, la otra pensó que era una horrible idea y que estábamos complicando a más no poder nuestra amistad. 

-¿Qué estamos haciendo Noah?- Pregunté casi en un susurro, mientras él seguía encima de mí, y esbozaba una leve sonrisa. Me volvía a mirar a los ojos. 

-Lo que estaba deseando hacer desde hace tiempo.- Una sonrisa se dibujó en sus labios.

De pronto el miedo invadió mi mente. Acabábamos de mandar al traste nuestra relación de amigos, esto era una mala idea, claro que lo era. Noah era uno de mis pilares fundamentales en la universidad, lo hacía todo con él. ¿Qué pasaría ahora? Cuando te besas con tu mejor amigo pueden pasar dos cosas, o que pase una sola vez y el tema se olvide aunque siempre estará ahí, o que empecéis a salir juntos. Pero.. ¿y si empezábamos a salir y la cosa va mal? Nuestra relación acabaría y por consecuencia nuestra amistad también. No me podía permitir perder a Noah. ¿Y sí me enamoraba de Noah?, ya me había enamorado una vez y no quería volver a hacerlo, no quería que me rompiesen el corazón otra vez. Otra vez no. ¿Y si ya estaba enamorada de él? Esos pensamientos iban apareciendo de golpe, me iban llegando imágenes de Noah y yo peleándonos. De pronto me agobié, me levanté de un salto. Y salí corriendo de esa habitación. Notaba que el aire me faltaba, necesitaba respirar. Podía oír cómo Noah se levantaba sin entender nada y gritaba mi nombre desde la puerta de su habitación, pero yo lo escuchaba como un susurro. Mi mente había colapsado, y sólo quería salir de allí y encerrarme en mi habitación. 






Continue Reading

You'll Also Like

1.8M 60.5K 73
In which the reader from our universe gets added to the UA staff chat For reasons the humor will be the same in both dimensions Dark Humor- Read at...
957K 21.8K 49
In wich a one night stand turns out to be a lot more than that.
164K 5.7K 42
❝ if I knew that i'd end up with you then I would've been pretended we were together. ❞ She stares at me, all the air in my lungs stuck in my throat...
663K 33.4K 61
A Story of a cute naughty prince who called himself Mr Taetae got Married to a Handsome yet Cold King Jeon Jungkook. The Union of Two totally differe...