Pasaron varios minutos antes de que Sonic comenzara a calmarse lo suficiente como para volver a hablar coherentemente. No ayudo mucho que su corazón latiera rápidamente por el contacto cercano de Amy. Cuando por fin pudo sostenerse, se liberó del abrazo de la eriza.
"No puedo... no puedo quedarme.." dijo, con sus iris esmeralda dando un brillo sobrenatural bajo un manto de lágrimas, finalmente se acomoda para ver a la eriza rosa cara a cara, "todo lo malo.. todo lo malo qué pasa en este pueblo se debe a... se debe porque..." Hizo una pausa, poniéndose de pie cuando su mirada se tornó sombría volvió a mirar a la niña y la ayudó a levantarse, " Amy... yo... yo estoy..." ¿Por qué no podía decírselo? Sonic se volvió, con la cabeza baja. "N-No creo que me entiendas Amy..." Se detuvo de nuevo, tratando de calmar su voz, pero fue en vano. "El es el único que supo... el único que pudo ayudarme. Si el... yo no..."
La Abuela Rose entró mientras Sonic se apagaba. "Hola Sonic querido, ¿qué pasa?" Ella preguntó. La vieja eriza vio el papel y leyó con un poco de dificultad, al leerlo completo no pudo ahogar un grito de asombro. " Oh querido... parecía tan sano y lleno de vida..." La Abuela Rose se secó algunas lágrimas de los ojos y se acercó a los dos erizos más jóvenes. "Mi querido Sonic.. lo lamento mucho, ustedes dos eran tan cercanos.
Las manos de Sonic se apretaron en puños temblorosos mientras luchaba por conté él sus emociones. No le gustaba que lo vieran llorar, especialmente porque rara vez lo hacía. De repente, el erizo azul salió corriendo por la puerta trasera dirigiéndose al bosque. No corrió mucho, corrió lo suficiente como para que sus emociones se acumularan y romper en llanto en el mismo claro que Amy y su yo bestia se encontraban cada noche. Su llanto y angustia fue tan profunda que en realidad se convirtió y sonó casi como aullidos tristes.
Amy sonó podía mirar sin comprender mientras veía al erizo salir rápidamente por la puerta trasera. No solo estaba preocupada, sino que también estaba muy confundida con las últimas palabras de Sonic antes de marcharse. ¿Que quiso decir cuando le dijo que no podría entenderlo? ¿Tendrá algún gran secreto que ocultar? Y si es así, ¿que tiene que ver el doctor con quesera el único que podría ayudarlo? Herida, dolida, confundida y preocupada más allá del alivio, solo dejó caer sus lágrimas suavemente, abrazando a su abuela fuertemente mientras la anciana eriza la consolaba.
Muy pronto, dejo ir a su nieta y la sostuvo con el brazo extendido, "Amy, odio preguntarte esto, especialmente porque estás herida pero ¿podrías ir a buscarlo? Estar solo cuando estas llorando por alguien no es bueno, él necesita un hombro para el cual llorar. Lo haría yo misma pero no soy tan joven, y quien sabe lo lejos que ese niño fue con esa increíble velocidad."
Amy se sorbió la nariz y se limpió el resto de las lágrimas con las manos. Aunque dudaba al respecto, sabía que su abuela tenía razón; Sonic necesitaba consuelo y como era su única amiga, sería mejor que ella fuera a buscarlo. "Ok, abuela... lo buscaré.." Amy finalmente respondió. "Y tranquila Abuela, tendré cuidado." Luego, Amy le dio un rápido abrazo antes de regresar cojeando a su habitación para cambiarse.
Cuando termino de vestirse, Amy salió y comenzó a buscar en el bosque, aparentemente el lugar favorito de Sonic. Fue un proceso agonizante y lento, fue una lucha buscar en todas partes con su lesión. Aun así, Amy no se rindió, gritó el nombre de Sonic una y otra vez esperando su respuesta. Sin embargo, nunca respondió, Amy estaba agotada por recorrer casi la mayor parte boscosa y sin ninguna señal del erizo, estaba a punto de rendirse cuando recordó no pasar por el claro en donde visitaba a Wolfy para sus clases privadas de lectura todas las noches. Era una posibilidad remota que Sonic estuviera allí, pero Amy solo tenía que intentarlo. Además, de alguna manera sentía que podía verlo allí, aunque no estaba muy segura del porqué.
Amy tardó un par de minutos llegar al lugar, sus ojos jade examinaron rápidamente el lugar en busca de ese familiar pelaje azul cobalto, y no pasó mucho tiempo antes de que lo encontrara. Sonic todavía parecía bastante herido y molesto, por lo que Amy se dirigió hacia él por preocupación.
"¿Sonic?" La joven eriza pregunto suavemente, acercándose cuidadosamente a él.
Las orejas de Sonic se giraron automáticamente hacia donde provenía su voz. Podía escuchar sus pasos inconscientes en el suelo del bosque mientras ella se acercaba tentativamente "¿Por qué viniste aquí?" Pregunto, su voz sonaba casi como un gruñido, "¿No tienes a una bestia al que esperar? Ya caerá la noche pronto, ya sabes" Escucho a Amy jadear, lo que hizo que la mirara de reojo, "Sí, lo se... la bestia que tan cariñosamente llamas Wolfy".
"...¿Como... como sabes eso...?" Amy finalmente le pregunto en un suave susurro. Simplemente no tenía sentido; Amy había mantenido el secreto la identidad de su peludo amigo para todos los demás, y no le había contando a NADIE sobre el, ni siquiera a Sonic. Entonces, ¿como era posible que lo supiera?
El erizo azul se rió con tristeza y sacudió la cabeza, dejándola caer después de cerrar los ojos. "Todo lo que he hecho es mentirte a ti y a tu abuela. Hay cosas sobre mí que no sabes y que solo el doctor supo alguna vez" se limpió algunas lágrimas que escaparon de sus párpados cerrados. "No entenderías Amy. No soy... No soy normal...."
Amy lo miro sin comprender, ¿de que está hablando? "¿Que quieres decir con que no eres normal? ¿Que estas tratando de decir?...." ella entonces pregunto.
Amy estaba desesperada por saber más. Todo esto era demasiado confuso, y estaba haciendo que su cabeza comenzara a girar; sin embargo, ella pudo ocultárselo a Sonic.
Se puso de pie y cruzó los brazos, riéndose amargamente. "Más bien estoy maldito..." murmuro después de unos segundos de silencio. Sus llamativos ojos se alzaron para encontrarse con la eriza rosa. "Todos los hombres de mi familia desde al menos mi tatarabuelo... o eso dijo el doctor..." sacudió la cabeza antes de dejarlo caer. "Una maldición que ocurre en la noche cuando sale la luna... mi papá fue asesinado por lo que es y mi madre por estar con él. Era tan joven cuando sucedió, que apenas me acuerdo...."
"...¿ D-De qué... estás hablando...?" Amy pregunto muy nerviosa, no le gustaba a donde iba esta conversación, y solo escuchar lo que decía Sonic comenzaba a asustarla. Parecía que... él y Wolfy estaban más conectados de lo que Amy había pensado por primera vez, y eso solo hizo temer más sobre la verdad.
Sus ojos se levantaron una vez más para mirarla de nuevo, tratando de hacerla entender incluso cuando era difícil revelar su secreto más oscuro. "¿Por qué crees que nunca estoy cuando esa bestia está? Amy... toda esa historia que te conté antes sobre que vi a mi amigo las primeras semanas que estuve en el pueblo fue una mentira..! ¿No lo entiendes? Yo... yo soy la bestia".
Se detuvo justo antes de tragarse un nudo en la garganta. Decir esas últimas palabras había sido la cosa más difícil que Sonic había hecho, y ella era la primera persona a la que le había dicho que no sabía de antemano. El sol continuó hundiéndose más abajo en el cielo, lo que significaba que solo era cuestión de tiempo que la bestia hiciera su aparición.
En ese momento, se sintió como si todo lo que Amy había conocido se hubiera roto en un millón de pedazos. Ella se congeló, incapaz de decir o hacer por un tiempo mientras sus ojos se quedaban fijos en los de él. "....N-No... no, no.... no puede ser... ¡Eso no puede ser verdad...!" susurró, tartamudeando sobre sus palabras. Simplemente no podía creerlo! Sonic y Wolfy eran.. la misma persona? Entonces eso quiere decir que... anoche, en realidad lo beso... Amy luchaba por el sonrojo que amenazaba con formarse.
Ella no él creyó. Él acababa de contarle el secreto más grande de su vida y ella no le cree. Los puños de Sonic se apretaron mientras caminaba al borde del claro, deteniéndose junto al tronco de un árbol. Levantó una mano y agarró con fuerza lo que pudo del tronco, rompiendo gran parte de la corteza del árbol, como si pareciera que estaba tratando de contener su ira y dolor.
"Es la verdad Amy", respondió casi como un gruñido, levantándolos ojos para mirarla por encima del hombro.
Ella sacudió la cabeza negando, "Y-Yo no te creo... ¡No puedes ser Wolfy, No puedes serlo!... Demuéstralo... demuestra que dices la verdad!!" Ella le exigió.
El sol casi se había ido y el dolor ya lo estaba golpeando. Sonic se agarró él estomago mientras dejaba el ir el árbol, apretando los dientes contra él mientras volvía a mirar a Amy un segundo más tarde.
"¿Q-Quieres las p-pruebas?" Pregunto mientras daba unos pasos hacia ella, luchando por hablar mientras el dolor se volvía fas fuerte, "E-Entonces mi-mira que me pasa... c-cuando la l-luna se levanta"
Incapaz de soportar su peso por más tiempo, Sonic cayó sobre sus rodillas, con un brazo todavía envuelto alrededor de su torso. Esta ves no se quitó los guantes, y los dedos de las manos se clavaron en la tierra. Sus ojos volvieron hacia Amy retándola a quedarse y mirar. Estuvo tentada a correr hacia el erizo pero por alguna razón no lo hizo. El sol finalmente desapareció bajo el horizonte, y lo que Amy vio después fue algo que nunca, nunca olvidará.
Continuará :3
Lo se lo se... me tarde un poco..... bueno, mucho. Solo que no tenía tiempo para continuar, pero espero que disfruten!!
Siguiente capítulo pronto ;3
Gracias por leer.