Día 1: R + E
Richie despertó jadeando y con lágrimas en los ojos. Habia tenido otra pesadilla, otra maldita pesadilla con It y con Eddie. Se limpio los ojos con brusquedad y busco sus lentes para ponerselos. Odiaba eso, Richie odiaba que ya habían pasado dos años desde que habían logrado matar a It pero aún no lograba poder pasar de hoja. Aún tenía pesadillas donde podía ver a It enfrente de un asustado Eddie con el brazo roto y con la boca abierta para comerse a su amigo, donde It de muchas otras maneras lastimaba o incluso mataba en sus sueños y Richie no podía hacer nada más que solo observar.
Richie respiro profundo varias veces para calmar su respiración y con movimientos lentos y tambaleante, se levantó para ponerse zapatos y un suéter y salir de su cuarto y luego de su casa. Necesitaba despejar su cabeza. Así que camino y siguió caminando sin importarle que era mitad de la noche. Levantó la miraba cuando llegó al puente de los besos. Con nerviosismo, miró por todos lados y al ver que estaba solo, fue directo al tallado que realizó en un momento de vulnerabilidad.
R + E
Paso las yemas de los dedos por el trazo de las letras y sonrió. Tenía 15 años, casi 16 y seguía tan enamorado de Eddie como antes y como lo haría siempre. Antes había pensado que ese sentimiento sería algo pasajero, que con el tiempo desaparecería y que sólo habría una extraña amistad de amor-odio. Pero la cosa era totalmente diferente, ese sentimiento no cambió y sólo aumentó hasta hacer doler su pecho al sólo verlo sonreír o hablar con alguien que no fuera uno de los perdedores.
Estaba tan enamorado que todos los perdedores, menos obvio Eddie, sabían de sus sentimientos y había incluso ocasiones en que pareciera que Eddie le correspondía pero Richie tenía miedo de decirle, de arrastrarlo a este mundo. Eddie era todo a ternura y cosas lindas, no quería que él pasara por la homofobia que era Derry, su Eddie no. Sin embargo, sus sentimientos eran tan intensos que había ocasiones en que no sabía si sería capaz de seguir callando todo eso.
Se agachó y beso las letras con todo el cariño que sentía a su Eddie, como si fueran los labios del pequeño castaño.
Solo tal vez, con el tiempo el destino le daría una vuelta a su favor y su amor por Eddie sería correspondido y podrían vivirlo sin miedo.
Solo tal vez, el futuro te dirá preparado una sorpresa.
#ReddieWeek2019