«Cuarta Flor»
Cierro el libro de mi madre y mantengo mis ojos cerrados un momento, he estado leyendo casi toda la información escrita allí y para mí mala suerte, no hay más detalles sobre la Flor de Luna. De pronto, un quejido me alerta y abro de golpe los ojos a penas sintiendo la caída, mi espalda golpea el suelo de manera abrupta, y aquel tenedor que use para cenar dejado sobre la pequeña mesa se encuentra siendo usado como un arma para amenaza, sorprendido y perplejo parpadeo reflejándome en esas pupilas grises, como si fuera un mar de humo que se balancea en calma, —Tú...
—¿¡Quién eres tú!?— exclama alterado el muchacho peli plata que de estar acostado, ahora se encuentra sobre mí, —¿¡Dónde demonios estoy!?
Sin importar si puede llegar a lastimarme o incluso matarme, muevo mi mano hacia su frente, tocando levemente, —Ya no tienes fiebre y si puedes moverte así, ya estás bien.
El muchacho me mira con sorpresa en los ojos y dejando el tenedor a un lado, comienza a tocarse el abdomen quitándose el vendaje rápidamente observa la herida que se encuentra cicatrizando, —Wow, se está curando más rápido de lo que pensé, ¡El médico Min es genial!
—¿El médico Min?— me pregunta confundido y se aparta, dejando que me levante.
Lo observo ofreciéndole una sonrisa, —Fue quién curo tu herida, sin su ayuda probablemente ahora no estarías aquí— con cautela me acerco hacia él tanteando su reacción y como veo qué, no hará nada.
Tomo otra venda y se la coloco cuidadosamente, —Mi nombre es SeokJin, hace dos semanas te encontré en el bosque con esa herida y te traje a mi hogar para qué algún médico te curara. ¿Cual es tu nombre?
El chico realiza una mueca cuando termino de vendar y suspira dejando caer su cabeza contra la silla, —Taehyung...
—¿Hay algún familiar con el cual podamos contactar para que sepa que estás bien?— le pregunto caminando para tirar la venda usada.
Taehyung niega con la cabeza,
—No lo sé, ni siquiera recuerdo quién me hizo esta herida.
Volteo a verlo con sorpresa y esa mirada sin expresión me confunde,
—Puede que tengas amnesia temporal... por la mañana iremos con el médico Min para preguntarle, ¿Sí?
—¿Por qué estás ayudándome?, No me conoces— suelta de repente.
Le ofrezco una sonrisa y me agacho a su altura, —No podía dejarte morir ahí, y ahora no podré dejar que salgas de aquí sin saber a qué destino irás.
El muchacho muestra confusión en su mirar pero se levanta volviendo a la cama y se mete totalmente en las cobijas, —¿Has estado compartiendo tu cama conmigo, no es así?
—Eres un buen compañero para dormir— me río suavemente y el chico me da la espalda así que supongo mi chiste le ha molestado,
—Buenas noches.
Claro, no hay respuesta pero me siento feliz de que al fin haya despertado y se encuentre tan bien, me alegra haber visitado el bosque ese día.
Me sorprendo cuando al despertar el chico se encuentra mirando por la ventana,
—Buenos días— le digo tallando mis ojos.
—Hay mucha gente ahí— dice señalando hacia abajo.
Y corro hacia la ventana viendo como todos los trabajadores se encuentran de aquí para allá, entonces recuerdo que día es hoy, —¡Hoy se festeja el día de la fundación del pueblo!. Habrá bailes, risas y mucha comida.
—Dijiste que me llevarías con el médico, ¿Algo cambia?— me pregunta mirándome fijamente.
Niego con la cabeza, —Por supuesto que no, iremos con el médico y luego festejaremos con los aldeanos.
El muchacho asiente así que le doy una de mis ropas para que pueda salir conmigo, más tarde juntos salimos de mi habitación y nos dirigimos a la parte del castillo en donde el médico Min debe estar estar, todas las personas andan de un lado a otro así que no le prestan mucha atención a Taehyung, finalmente podemos entrar al pequeño consultorio, —Buenos días, doctor Min.
—Oh, su alteza. Me alegra que me visite en mi humilde lugar de trabajo— él médico sonríe quitándose sus gafas y la sorpresa se posa en su mirar al ver a Taehyung, —Así que ya puedes estar de pie, ¿Cómo te sientes?
Taehyung observa al médico, me mira a mí y luego vuelve a mirarlo, —No recuerdo que me pasó, solo mi nombre.
—Amnesia, eh— Min toca su barbilla confundido y asiente,
—Te haré una revisión rápida, pasa por favor.
—Yo esperaré aquí— digo tomando asiento en el pequeño banco de madera. Doy varias vueltas al lugar pensando en que deberíamos agrandar el espacio para que los aldeanos puedan venir a gusto a consulta, al fin después de veinte minutos, ambos salen.
—Alteza, desafortunadamente el chico si tiene una amnesia temporal pero con descanso y sin apresurar poco a poco recuperará sus recuerdos— el médico explica calmadamente y tristemente asiento, debe ser terrible no recordar cosas importantes de tu vida.
Tomo la mano de Taehyung y le ofrezco una sonrisa, —Gracias doctor. Ahora, vamos a probar las delicias que han preparado— él no me aleja así que lo saco casi arrastrando del lugar.
—¿Por qué no me dijiste qué eres hijo del Rey?— me pregunta de pronto Taehyung.
Así que suelto su mano y suspiro,
—Solo no se me ocurrió, no es algo importante. Ahora, lo importante es que recuerdes poco a poco como el médico lo ha dicho.
—No quiero recordar, me siento libre ahora— me sorprendo al ver una pequeña sonrisa formarse en sus labios, ¿cómo puede ser libre sin recordar nada
más que su nombre?
Sonrío asintiendo, —Eres muy raro, Taehyung.
—Raro tú, mira todo lo que estás haciendo por mí sin saber nada más que mi nombre— dice golpeando mi hombro, —No va a enseñarme las delicias, ..¿su alteza?
—Tonto— respondo algo molesto pero me agrada la sensación estando juntos, probablemente he encontrado a mi primer amigo.
Me pregunto que pasará cuando recuerde todo sobre su vida, lo normal sería que se vaya, bueno, hasta entonces aprovecharé el tiempo juntos al máximo.
—Cuenta la leyenda que hace años, los Lobos y los humanos convivían en armonía hasta qué uno de los lobos cayó en la tentación devorando al primer humano, haciendo que sus compañeros siguieran el acto del pecado así traicionando a la raza humana. Desde entonces, los humanos han dedicado su vida a la extinción de estos seres de colmillos afilados— el padre de Jungkook hace una pausa bebiendo de su licor y continúa,—A palabras de los sabios de nuestros antepasados los Lobos son criaturas de gran tamaño con colmillos enormes deseosos de sangre humana.
—¿Usted nunca llegó a ver uno?— cuestiona el príncipe comiendo uvas verdes, mi mirada pasa de él a Jungkook quien me mira fijamente, ¿acaso ya no confía en mí?, —El rey dice que aún existen.
El viejo Jeon niega con la cabeza, —No tuve el privilegio de ver uno pero tampoco niego su existencia. Si el Rey proclamó que existen nosotros como sus ciervos debemos creerlo.
Me aguanto el comentario ante la estupidez de lo dicho, gente ignorante qué creen en las palabras de un bastardo con corona que los pisotea para poder estar en donde está, en la cima.
De pronto al sentirme observado volteo hacia Jungkook pero él no es, la mirada penetrante en mi persona se debe al muchacho que salve de la herida, Taehyung. Su mirada me incómoda así que me levanto a fumar alejado de la fogata. No comprendo al chico, es una persona extraña.
Y tampoco comprendo por qué he mentido sobre su diagnóstico, él recuerda cada cosa a perfección. Tal vez, es como yo y se ha infiltrado en el castillo por motivos personales, lo único que me da molestia es qué, le mienta SeokJin, él debería ser ajeno a todo lo malo que ha hecho el Rey, por qué a pesar de ser su hijo, hay una gran diferencia entre ellos.