A través de la Lluvia [Hidalg...

By Ariana_Godoy

23.9M 1.8M 3.4M

¡'Hidalgos' la trilogía original de Wattpad que inspiró las películas de Netflix! La última película se estr... More

Prólogo
|| C A P Í TULO UNO ||
|| CAPÍTULO TRES ||
|| CAPÍTULO CUATRO ||
|| CAPÍTULO CINCO ||
|| CAPÍTULO SEIS ||
|| CAPÍTULO SIETE ||
|| CAPÍTULO OCHO ||
|| CAPITULO NUEVE ||
|| CAPÍTULO DIEZ ||
|| CAPÍTULO ONCE ||
|| CAPÍTULO DOCE ||
|| CAPÍTULO TRECE ||
|| CAPÍTULO CATORCE ||
|| CAPÍTULO QUINCE ||
|| CAPÍTULO DIECISÉIS ||
|| CAPÍTULO DIECISIETE ||
|| CAPÍTULO DIECIOCHO ||
|| CAPÍTULO DIECINUEVE ||
|| CAPÍTULO VEINTE ||
|| CAPÍTULO VEINTIUNO ||
|| CAPÍTULO VEINTIDÓS ||
|| CAPÍTULO VEINTITRES ||
|| CAPÍTULO VEINTICUATRO ||
|| CAPÍTULO VEINTICINCO ||
|| CAPÍTULO VEINTISEIS ||
|| CAPÍTULO VEINTISIETE ||
|| CAPÍTULO VEINTIOCHO ||
|| CAPÍTULO VEINTINUEVE ||
|| CAPÍTULO FINAL ||
¡A través de la lluvia en librerías!

|| CAPÍTULO DOS ||

1.7M 124K 236K
By Ariana_Godoy

APOLO

Gregory no sabe sumar.

Porque de ninguna forma estas son doce personas, he contado más de quince y sino fuera por el gran espacio de nuestro apartamento, de verdad, no entraría tanta gente. El grupo más grande está en la sala jugando que sé yo, me he entretenido con Cookie, la perrita que trajo Tania, una de las amigas de Gregory.

—Gregory nos ha hablado mucho de ti, —me comenta mientras yo estoy inclinado para acariciar a Cookie—. Psicología, ¿eh?

—Así es— le digo amablemente. Tania me sonríe antes de cargar a Cookie y alejarse.

He notado lo poco he expresivo que he sido desde que llegué a la universidad. Tal vez sea la adaptación a toda esta nueva experiencia y el hecho de que no conozco a nadie aparte de Gregory. O puede ser lo que me pasó con ese ataque, pero definitivamente, no estoy siguiendo conversaciones o agarrando el ritmo de nada, las personas terminan cansándose de intentar fluir su charla conmigo y se alejan. No los culpo. Esto de socializar sigue sin ser mi fuerte.

—¡Apolo! —la voz de Gregory desde la sala me lleva a hacer una mueca—. ¡Ven! ¡Apolo!

Finjo una sonrisa y camino hacia el grupo que está en la sala. Tania se ha sentado al lado de un chico moreno que le pasa el brazo por detrás para abrazarla de lado y creo que recuerdo que cuando me los presentaron que me dijeron que eran novios. Kelly está con otras dos chicas, y hay cuatros chicos cuyos nombres no puedo recordar claramente, eso suele pasar cuando te presentan más de 15 personas en menos de media hora.

—¡Todo el mundo a la sala! —llama Gregory, y yo suspiro al llegar a su lado y enfrentar a toda esta gente. Todos muy bien vestidos, algunos bromistas y alocados como él.

—Ya les he presentado a este chico —él me pasa el brazo por los hombros y me abraza de lado—. Cien por ciento recomendado —él le guiñe un ojo a las chicas—, está soltero.

Yo me libero de su agarre y me sonrojo.

—Para.

—¿Qué? ¿Por qué crees que hemos hecho esta fiesta?

Mis ojos indagan entre la gente y pasan por Kelly quien me mira, sonríe y le susurra algo al oído a otra chica. Sigo ojeándolos a todos y mi mirada se cruza con unos ojos oscuros muy bonitos casi escondidos dentro de una capucha roja, su cabello negro escapa de la capucha y es la única chica que no anda vestida casual sino deportiva. La sudadera roja que lleva tiene la insignia de la universidad y le queda un poco grande así que casi cubre los shorts que lleva debajo. Su rostro mantiene una expresión calmada mientras me mira directamente a los ojos y yo trago con dificultad porque es preciosa. Me quedo viéndola como un bobo y ella arruga sus cejas.

—¿Apolo? —la voz de Gregory me hace apartar la mirada finalmente.

—¿Ah?

—Que si quieres decir algo para que te conozcan un poco más.

—Eh... —todos me observan y vuelvo a tragar, porque no sé que decir, no quiero avergonzarme frente a toda esta gente. Kelly se pone de pie.

—Apolo es estudiante de psicología, le encantan los perritos y aparta la mirada en las partes sangrientas de las películas de terror —ella dice y todos ríen un poco—. Vamos, a seguir la fiesta.

—¡Buuu! Siempre arruinas mis momentos, —Gregory le da pulgares abajo antes de ir hacia ella. Kelly me da una sonrisa simple y siento la necesidad de agradecerle que me haya salvado de esa situación. Creo que ha sido la única que ha notado mi incomodidad con tener la atención de todos. También me ha sorprendido que haya notado que miro hacia otro lado en las partes sangrientas de las películas de terror, ella, Gregory y yo vemos películas los martes y los jueves, un ritual que Gregory se ha empeñado en mantener. Es como si ella me observara mucho más de lo que he notado, ¿por qué? Vuelvo a mirarla y Gregory besa su mejilla con cariño, ella me da una mirada rápida antes de enfocarse en Gregory. Sacudo mi cabeza porque ella solo está tratando de ser amable conmigo, es todo.

Necesito aire fresco así que salgo al balcón. Las luces de la ciudad brillan en su esplendor desde nuestro piso 14. En la distancia puedo ver el campus de la universidad, mi nuevo hogar, donde pasaré horas estudiando. Extraño casa, y aunque no me queda tan lejos igual no puedo estar yendo cada fin de semana, así se me hará más difícil acostumbrarme. Siempre he sido considerado alguien sensible por todas las personas a mi alrededor y he corrido con la suerte de que mis hermanos nunca me hicieran sentir mal por eso. Para nadie es un secreto que un hombre llorando al ver una escena triste de una película o en determinada situación podría ser la causa de burla, por esa creencia machista de que tenemos que ser fuertes y que nuestra masculinidad se verá afectada si demostramos emociones de esa forma.

Por eso y por muchas otras razones, decidí estudiar psicología, la mente humana es compleja, aún tan inexplorada. Quiero ayudar a cuantas personas pueda, al principio quería estudiar veterinaria, pero cuando fui a un hospital veterinario para ver como era el trabajo de veterinaria, salí con el corazón en pedazos, sí, había muchos animales que se salvaban y estaban felices, pero otros no tanto. Ese día me di cuenta de que no podría manejarlo, no podría poner a dormir para siempre a animalitos que lo necesitaban, no podría enfrentar la muerte de la mascota de alguien si algo no salía bien. Me conozco muy bien y sé que con el pasar el tiempo, se habría destrozado un poco de mi con cada muerte, así que aquí estoy.

—¿Estás bien?

He estado tan absorto en mis pensamientos que no noté la llegada al balcón de esa chica bonita de ojos negros con la que me quedé embobado hace unos minutos.

—Sí, estoy bien.

—No parece que la estés pasando muy bien— ella se acerca y queda a mi lado frente a la baranda del balcón.

—No soy de fiestas —admito.

Ella sonríe.

—Pues tienes que acostumbrarte porque Gregory...— ella hace una mueca dramática, —en nuestra facultad le dicen party monster.

—No me sorprende la verdad.

Ella me extiende su mano.

—Soy Charlotte, pero mis amigos me dicen Char.

Tomo su mano.

—Mucho gusto, Char, supongo que ya sabes mi nombre. Gregory se lo ha estado diciendo a todo el mundo cada cinco segundos.

Ella suelta mi mano.

—Si, Apolo.

Mi mirada baja a sus labios cuando dice mi nombre y trago con dificultad tiene unos labios muy bonitos.

—Bueno, Char, ¿cómo es que terminaste siendo amiga de la locura andante que es Gregory?

—¿Quién no termina siendo amigo de Gregory? —ella bufa—. Es una molestia, es escandaloso y habla hasta más no poder, pero uno siempre se la pasa bien con él, y se ríe muchísimo. Es esa alma de la fiesta, sabes.

La entiendo perfectamente, desde la preparatoria, Gregory ha sido así. Ella vuelve su mirada a la vista de la ciudad así que hago lo mismo antes de hablar.

—Soy lo opuesto a Gregory.

—Y eso está bien —ella responde, —si todos fuéramos iguales, vaya mierda aburrida que sería el mundo.

Suspiro.

—No lo sé, a veces quisiera ser un poco más... extrovertido.

—Nah, —ella me mira de nuevo—. Estás bien como eres.

—No me conoces.

—Es verdad, pero la primera impresión que me has dado ha sido buena.

Me giro por completo hacia ella y descanso mi antebrazo sobre la baranda.

—¿Y cuál ha sido esa impresión?

Ella también se gira para quedar frente a frente.

—Eres un chico bueno, callado, de buen corazón, que no disfruta la atención. También he notado que tu mente parece estar tan ocupada pensando cosas que te desconectas de todo, y por eso te cuesta tanto hacer amigos. Disfrutas estar contigo mismo en tu cabeza.

—Guao, ese es un análisis demasiado profundo, ¿no crees?

—Estoy en mi tercer año de psicología, creo que, sino estuviera haciendo análisis profundos ahora, sería un fracaso.

—¿Estudias psicología?

—¿Por qué te ves tan sorprendido?

—Pensé que Gregory solo había invitado personas de su facultad de ingeniería.

—El alcance de la personalidad escandalosa de Gregory no respeta límites de facultad.

—Ya veo.

—Así que no dudes en pedirme ayuda cuando necesites algo, el primer año es relativamente fácil pero igual estoy a tu orden.

Me le quedo viendo y noto la madurez de sus palabras y su expresión.

—Es por eso que, ¿has salido aquí a balcón? —le pregunto, curioso—: ¿Para analizarme?

—Ese es un mito, el hecho de que estudies psicología o seas psicólogo no significa que estarás analizando a todo el mundo todo el tiempo, solo quiere decir que tienes una compresión muy avanzada respecto al comportamiento y el razonamiento humano.

Escucharla a hablar así me hace quedarme embobado mirándola otra vez. Es bonita, inteligente y estudia lo mismo que yo, ¿sería muy osado de mi parte invitarla a salir? ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿qué me diga que no? Bueno, podría espantarla y ella parece ser la única persona con la que he podido charlar esta noche.

<<No lo arruines pensando con el pene, Apolo>>.

—¿Qué? —ella me cuestiona al quedarme callado—. ¿Tengo algo en la cara?

—Eres muy bonita.

<<Bien, Apolo, a la mierda lo de lo no arruinarlo, ¿eh?>>

Pero ella no luce incómoda, y me da una gran sonrisa.

—Muchas gracias, Apolo.

—De nada —digo rápidamente.

Silencio.

Ella da un paso hacia mi y luego otro hasta que solo queda un espacio mínimo entre los dos. Ella se acerca y me da un beso en la mejilla.

—Te veré por ahí, Apolo.

Ella me da una última sonrisa y vuelve dentro del apartamento.

Pongo la mano sobre mi pecho y me doy cuenta de que se me ha acelerado el corazón un poco, si ella se acerca así, ¿qué espera que le pase a mi sistema cardiovascular? Ya estoy sonando como Ares, pasar el verano con él y sus estudios interminables de medicina me ha afectado.

Vuelvo al departamento y parece que se ha desatado algo de lo que no tengo ni idea. Todos están bailando y cantando a todo pulmón una canción que no me sé. Me quedo en una esquina observándolos y mis ojos inquietos buscan a Char pero ya no está, sin querer me quedo viendo a Kelly. Ella está bailando con sus dos amigas, ella agarra los bordes de su vestido subiéndolo a sus muslos sensualmente para menear sus caderas. Aprieto mis labios e intento mirar a otro lado, pero siempre vuelvo a verla a ella. La forma en la que baila, tan segura de si misma, de lo sexy que es, no me deja apartar la mirada.

Ella suelta su vestido y sube sus manos para levantar su cabello suelto y dejarlo caer lentamente con cada movimiento de su cuerpo. Y entonces se gira y sus ojos encuentra los míos, una sonrisa picara invade sus labios y ahora es como si estuviera bailando para mi. Sus manos suben por sus caderas, su cintura, sus pechos de una forma tan sexy que por un momento olvido que estamos rodeados de un montón de gente.

Ella comienza a caminar hacia mi y sacudo la cabeza, pero me ignora, ella no para de bailar en ningún momento, frente a mí, se muerde el labio inferior y se voltea para menearse ahí, su trasero comienza a rozar la parte frontal de mis pantalones ligeramente y aprieto mis puños porque estoy disfrutando esto mucho más de lo que debería.

¿Cuándo fue la última vez que tuve sexo?

Ella presiona su trasero contra mi y se me acorta la respiración, no me toma mucho tener una erección después de pasar meses sin sexo. Tengo que parar esto. Agarro sus caderas con fuerza y la detengo, pero ella se inclina hacia atrás, sus manos acariciando mi cabello, puedo ver el perfil de su cara.

—Solo estamos bailando, Apolo.

Mentirosa, ella sabe lo que está haciendo.

Clavo mis dedos en sus caderas con fuerza para susurrarle al oído.

—Deja de provocarme —presiono mi erección contra ella, y le oigo jadear.

—¿O sino qué? —ella tantea—. ¿Vas a castigarme?

Sus palabras me hacen imaginarla en una posición sexual y caliente.

Sacudo mi cabeza, tratando de sacar mis pensamientos del vacío lujurioso en el que han caído. Contra toda voluntad, la empujo con gentileza y me alejo de ella para caminar a mi habitación. La escucho llamarme, pero sigo mi camino entre la gente con la respiración acelerada. Dentro de mi cuarto, cierro la puerta y descanso mi espalda contra la madera. Cierro los ojos e intento calmar mi respiración. La sensación de su cuerpo, de su trasero contra mi erección sigue viva en mi mente. Me paso la mano por la cara antes de lanzarme sobre mi cama. Quizás dormir ayude, me cuesta un poco, pero me duermo en unos minutos.

Un toque en mi puerta me despierta y me siento en mi cama y enciendo la lámpara en la mesita de noche. Ya no escucho música o alboroto afuera, ya debe haber terminado todo. Reviso la hora en mi celular: 4:20 am. Restriego mis ojos con mis dedos con suavidad y voy a la puerta, esperando ver a Gregory ahí, pero no es él.

—Kelly —digo serio.

Ella me sonríe y camina dentro de mi habitación, cerrando la puerta detrás de ella con seguro.

—¿Qué estás haciendo aquí? —mi voz es más ronca de lo normal porque acaba de despertarme. Aunque su maquillaje ya no está tan intacto, se ve igual de bonita.

Es muy sexy.

Sus labios se unen antes de estirarse en una sonrisa pícara y es como si pudiera volver a sentir todo lo que me causó hace unas horas.

—¿A qué le temes tanto, Apolo? —su voz, suave y seductora, resuena en la semioscuridad de mi habitación mientras yo respiro con lentitud en un intento fallido de calmarme. Ella me ha provocado demasiado, he aguantado demasiado. Ella baja su mano a mis pantalones y atrapo su muñeca para detenerla. Sus ojos buscan los míos y ella ladea la cabeza con malicia.

¿Qué carajos estoy haciendo?

Una cosa es segura, Kelly se ha convertido en un tormento lujurioso con el que no tengo ni idea de que hacer. 


- - - - - -

Nota de la autora: ¡Kelly es un peligro para la humanidad! Jajaja, pero aja, ¿cómo la culpamos? Apolo es un papucho. También conocimos a Char, que me cae super bien por ahora ;) 

Aquí vamos con los memes del capítulo pasado:

Muakatela,

Ariana G.

Continue Reading

You'll Also Like

33.4M 4.3M 46
[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has e...
5.9K 1.2K 24
-Ellie.-Repite con una voz ronca. -Dime.-Es lo único que consigo decir. -No sé tú, pero yo tengo unas ganas locas de besarte, y juro por dios que tra...
83.6K 5.8K 23
Mi primer beso fue con él Mi primer problema fue con él Mi primer enemigo fue él Mi primer chico hablandone fue él Mi primera sonrisa fue con él Mi p...