Han pasado unas horas, ya habíamos almorzado y casi se hace de noche, así que es como un almuerzo/cena. Sobre la comida, ¡la verdad si me gusto mucho! Fue comida china, admito que me costó utilizar los palillos, pero cuando Jack no me veía solo tomé una cuchara y empecé a comer con naturalidad.
Nos reunimos en la sala, simplemente para hablar sobre cualquier tontería que se nos pasara por la mente.
-Iré a darme un baño -Mencioné decidida mientras me levantaba del sillón.
-Sí, ya apestas -Bromea él acariciando al canino en sus piernas, yo ruedo los ojos con disgusto.
-¡El que apestas eres tú!, yo al menos no tengo pelo de perro en mi ropa -Dije haciendo una mueca de asco y él me tiró un cojín en la cara, se lo regresé y solo lo atrapó mirándome victorioso.
No tengo absolutamente nada en contra del cachorro pero si él quiere guerra, guerra tendrá.
Bieeen. Creo que el corrientazo hizo que me volviera loca ¡Ahora le estoy proponiendo guerra a un perro! Me urge un psicólogo.
Le saqué la lengua y solo me retiré del lugar. Subí las escaleras hasta el segundo piso y entre a mi habitación, comencé a desnudarme y me cubrí rápidamente con la toalla, abrí la puerta y asomé mi cabeza para ver si no había "muros en la costa", el pasillo se encontraba vacío, así que procedí a caminar sigilosamente hasta dar con la puerta de el baño.
-Creo que es más grande que mi cuarto -Murmuré para mi misma cerrando la puerta detrás de mí, con una cola negra que tenía en mi muñeca amarre mi cabello en un moño desordenado para no mojarlo, me quité la toalla y procedí a entrar a la regadera. El agua hizo contacto con mi piel,y joder, estaba bien fría, me dio un escalofrío fuerte que me hizo jadear y retroceder por segundos, luego tomé fuerza y volví a entrar haciendo muecas y mojando poco a poco cada parte de mi cuerpo hasta estar empapada.
Empecé a enjabonarme con delicadeza. Al pasar por mi cintura noté algo raro, ¿Es una mancha acaso? Pasé el jabón con un poco de fuerza cubriéndolo con espuma completamente. Al ya estar totalmente cubierta empecé a quitármelo con el agua.
"Toc, toc"
-¡No te atrevas a abrir esa jodida puerta! -Advertí al instante y me quedé petrificada, sé perfectamente quién es y no dudare en tirarle el jabón en la cara si se atreve a entrar.
Escuché una pequeña risita por su parte-Tranquila, fiera. Sólo te quería decir que deje las bolsas con tu ropa en tu habitación -Aclaró y yo solté un suspiro.
-Esta bien, adiós -Dije con la intención de que se apartara de la puerta, porque la verdad no se de que era capaz este chico. Me quedé unos segundos en silencio para comprobar que se había ido y bueno, creo que sí.
Terminé de bañarme y estiré mi brazo para alcanzar la toalla, la tomé y la atraje hacia mi para secarme, al pasar por mi cintura miro un punto exacto con sorpresa. ¡Oye, eso no es una mancha!
-¿¡Un tatuaje!? -Chillé con asombro mirándolo más detenidamente, es una rosa roja, para ser sincera estaba hermosa-¿Pero qué demonios? -Revisé mi cuerpo con más atención en busca de otro que estuviera escondido y suspiré con alivio al no encontrarlo. Bueno, al menos no está en un lugar más descubierto.
No estoy en contra de los tatuajes desde mi posición, pero, wow, encontrarme con uno plasmado en mi cuerpo me daba algo de nervios. Sólo sentía miedo y algo de sorpresa ¿tener muchos piquetes para plasmar esa obra de arte en mi piel por siempre? Nah, paso, me quedo con los tatuajes enjuagables de los chicles.
¿Cómo no pude darme cuenta en el hospital? Aunque pensándolo bien, cuando me estaba duchando en ese lugar casi quería arrancar mi piel de lo sucia que me sentía.
Suspiré e intenté calmarme, al terminar con mi labor salí del baño y fui directamente a mi cuarto, tres bolsas repletas destacaron al abrir la puerta, estaban sobre mi cama y casi explotaban. Me dediqué a tomar una de estas y empezar a revisar, había ropa de todo tipo, camisas, guarda camisas, vestidos, jeans, faldas, suéteres de varios colores. ¿Acaso compró toda la tienda?
-A ver...-Susurré mientras sacaba un conjunto muy básico, bueno para ser más exacta una pijama negra que consistía en un short y una camiseta de tirantes, la tela era aterciopelada, cosa que la hace lucir bastante bonita, y hasta elegante. Continué buscando en la bolsa para ver si conseguía... ¡Listo, las tengo!
Aun era absolutamente vergonzoso pensar que Jackson me compró bragas y sostenes. Aunque me imagino que para él también lo fue, ya saben, entrar a las tiendas y pedir esas cosas, de solo imaginarlo me dan unas ganas inmensas de reírme.
Pasaron nos minutos y ya estaba vestida, escuché la puerta de mi habitación abrirse con cuidado hasta cierto punto-¿Puedo entrar? -Preguntan asomando su brazo.
-Creo que eso se pregunta antes de abrir la puerta -digo irónica y luego sonrió-Sí, sí entra.
Entré a la habitación con cuidado hasta fijar mi vista en ella, la hermosa pelirroja que tenía enfrente, estaba sentada jugueteando con su cabello cabizbaja, y pensar que antes era tan alocada y ahora tan sumisa, pensar que pude haberla perdido en ese accidente aún me eriza la piel... Pero tenerla aquí, en mi casa, bajo mi protección, hace que mis nervios relajen un poco.
Aunque, a decir verdad si me pone muy triste el saber que a olvidado todo, pero no me importa cuanto tiempo dure, ni que tenga que hacer, la ayudaré a recordar todo que esté a mi alcance, y esa será mi nueva meta.
-Oye, Jack-Me llama cuando ya estoy sentando en la cama junto a ella-¿Puedo hacerte una pregunta? -Levanta la cabeza y fija esas hermosas esmeraldas en mi, atenta y curiosa como siempre. Sonrió y suelto un "Claro" tranquilo y despreocupado-¿Por qué no me dijiste que tenía un tatuaje?. ¿¡Cuando me lo hice y por qué!?-Y vuelve a su actitud intensa. Ya se me hacía raro que tardara tanto.
-Pensé que ya te habías enterado, después de todo es tu cuerpo y, digamos que está en un lugar un poco incómodo para decírtelo así, tan fácilmente-Mencioné en mi defensa, porque la verdad si lo había olvidado. Mi error-Peeero, sí puedo asegurarte que lo hiciste en tus cinco sentidos, nadie te obligo-Ella suelta suspiro y murmuró un "Tienes razón." se que le molesta admitirlo, y eso me encanta-Además, combina con el mío-Agregué en un susurro mientras le mostraba mi muñeca, se encontraba la misma rosa que ella tenía tatuada, solo que claro, mucho más pequeña.
- Olvídalo, solo fue una tontería mía, ya sabes. Todo esto del accidente me tiene histérica- Dice con pesadez tirándose hacia atrás y cayendo a la cama de espaldas, me mira de reojo y sonríe tiernamente-Jackson cuéntame sobre mi pasado-Dice de pronto levantándose con una sonrisa-¿Puedes, puedes?-Pide en un tono infantil mientras jala mi brazo.
Me tientas, me tientas...
-Tal vez-Murmuro con aburrimiento, ella hace un puchero infantil y joder, esos labios son tan... Comestibles.
Cálmate, respira, relájate.
-¡Anda!-Sonríe colocando sus manos suaves sobre las mías.
-Esta bien-Me rindo y ella sonríe triunfante. Aun no entiendo cómo logra tenerme en la palma de su mano -¿Qué quieres que te cuente exactamente?
-Emmm...-Lo piensa por un momento-¿Cómo se supone que es... Mi relación con mi familia? -Pregunta con interés.
Y justo la pregunta que no quería tocar, aprieto los labios y suelto un suspiro lleno de estrés después de un tiempo. Esta mujer está llena de problemas familiares, sociales, cotidianos... Joder.
Victor Derricks es el mayor imbécil que existe en este basto universo. Y solo estoy citando una de las frases más típicas de Kristal, se odian y desprecian tanto que ni siquiera aguantaban saber que vivían en la misma ciudad, problemas y problemas rondan en torno a ellos. Por el apellido, por el dinero y la herencia. Oh bueno, así han avanzado sus problemas a medida del tiempo, puesto que cuando eran niños eran esos típicos problemas de falta de atención, celos y sólo rabia de hermanos.
En cambio Karla Derricks es como un pequeño osito que no quieres hacer enojar, al parecer las mujeres de esa familia tienen el peor carácter que existe. Pero, a pesar de todo esto es muy diferente a sus hermanos, más dulce y dedicada a sus cosas, algo a aclarar es que ama a ambos y siempre ha luchado por acabar con las diferencias de la familia, cosa que es bastante complicada de arreglar. Me atrevo a decir que imposible.
Esta familia se a hecho tanto daño entre ellos mismos que, joder, son un desastre a punto de ocurrir, o que quizá ya ocurrió...
Kristal no está tan estable como para explicarle toda esta situación y a duras penas estoy haciendo que confíe en mí. Yo creo que tendré que esperar un poco para contarle, digo, es lo mejor, ¿no? Osea, decirle de plano que mitad de su familia la odia y la otra esta en sus cosas podría afectarle.
-Ammm...-Balbuceo luego de pensar tanto- Pues. Bien, bien ya sabes -Digo apartando la mirada, no estoy acostumbrado a mentir. Menos a ella, y si fuera la Kris de antes con la que estuviera hablando, o bueno, quizá me hubiese dado una cachetada para sacarme del trance.
-Claro-Murmuró bajando la cabeza y apartando sus manos lentamente de las mías, al parecer entendió mi claro mensaje de "No te diré un carajo".
-Hey, tranquila, te lo iré explicando poco a poco. Dame un poco de tiempo, ¿sí?, por favor -Digo con la intención de que al menos no se enoje conmigo.
-Está bien-Susurra subiendo la cabeza de nuevo, me mira por un segundo y sonríe. De un momento a otro me está abrazando. extrañaba tanto su tacto...
Obviamente correspondí con un poco de fuerza y solté un suspiro repleto de paz y tranquilidad, todo lo que a logrado transmitirme con apenas unas horas aquí conmigo.
La cercanía entre nosotros había cambiado ya hace un tiempo, las llamadas que antes eran diarias y los encuentros que siempre solíamos tener, fueron de a poco disminuyendo hasta llegar a un punto en el que ni siquiera nos tomábamos el tiempo en escribirnos, y los problemas abundaban también entre nosotros, claro que eso no podía faltar.
Fuimos amigos desde la niñez. Pero nunca juntes amistad y amor a menos de que estés dispuesto a que, como puedes ganar puedes perderlo todo. Eso nos pasó. Luego de una amistad irrompible en la que se coló el amor, terminamos distanciandonos y rompiendo los lazos que antes eran indestructibles.
~~~
-¿Hola?
-¡Kris!-Mencioné con alivio al momento que me contesto, y no era para menos, luego de cuatro llamadas perdidas estaba pensando seriamente en marcarle a la policía.
-Oh, tú-Menciona distante haciéndome apretar mi mano en un puño y soltar un suspiro-Justo ahora me encuentro bastante ocupada, ¿sabes?—Se excusa sin interés.
Solté una risa seca mientras me tiraba en el sillón-Por Dios-Murmuré frustrado a la vez que alborotaba mi cabello-¡No me has dejado hablarte desde que...!-Me interrumpió.
-Vete a la mierda-Dijo con odio entre dientes.
- ¿Cuando podremos hablar? Debes darme oportunidad de explicarte, fue un puto mal entendido, te lo juro -Refuté con molestia, tragándome todo mi jodido orgullo, ya la espera había sido bastante larga, y mierda, la necesitaba tanto a mi lado, entre tantos problemas la necesitaba como nunca.
-¿Sabes cuándo podremos hablar?, ¡cuando aceptes tus putos errores y tengas los cojones de decirme la verdad a la cara!, ¿qué te costaba eh? ¡Responde!-Ante mi silencio soltó una risa sin gracia, pude escuchar pequeños sollozos-¡Exacto, nada!-Gritó nuevamente con la voz rota.
-Kris... No es lo que piensas, yo...
-Jackson, déjame en paz.
~~~
Como olvidar el momento en el que colgó la llamada, el momento en el que comenzó a evitarme y ya nuestra relación no volvió a ser la misma.
-No sabes cuanto te agradezco todo esto-Me saca de mis pensamientos y yo me separo un poco confundido-Que me hayas ayudado, que me hayas traído aquí y q-que estés haciendo de lado tu vida personal por mí...
-Kris, no tienes porque... -Miré sus ojos cristalizados y de inmediato me alarmó ¡no, no eso no!-¡Hey! -Acuné su rostro en mis manos y ella desvió la mirada, nunca le a agradado hacer contacto visual, y lo sé, sé que se siente vulnerable y débil cuando lo hace. Me lo llegó a confesar un día-No linda, ¡No llores! -Estoy empezando a desesperarme, detesto verla así, ella relame sus labios e inevitablemente, las lágrimas empezaron a escapar y salir.
No puedo contar las veces que la he visto llorar, pero sin duda alguna, una de las peores fue cuando murió su padre.
~~~
-Ya deja de llorar...-Pedí con preocupación mirándola gritar y patalear tirada en su cama, era imposible controlarla en ese estado.
-É-Él...-No lograba terminar la frase completa, sabía cuánto le dolía asumirlo, sabía que ya sin él no tenía otro tipo de familia que en verdad la quisiera aparte de Karla-J-Jack...-Susurró intentando levantarse, terminé de ayudarla y la acurruque en mi pecho mientras la abrazaba con fuerza.
-Debes calmarte Kris, por Dios, todos allá afuera están muy preocupados por ti-Intenté hacerla reaccionar pero ella solo gruñó y intentó alejarse, cosa que no le permití en lo absoluto.
-¡Todos los que están ahí afuera son unos hipócritas, unos jodidos hipócritas!-Gritó con rabia-Y no me interesa, si están preocupados o no, ¿sabes por qué?, ¡Porque yo no los necesito!, ¡pueden irse a la mierda con sus putas condolencias falsas!-Chilló con furia mientras me abrazaba más fuertes-Todos son unos falsos...
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-¿Por qué tuvo que ocurrir todo esto Jack?-Cuestiona en un tono bajo, lleno de tristeza haciéndome volver a la realidad otra vez, suspiré acariciando su mejilla, la Kristal del presente me necesitaba y no dudaría en ayudarla...
-No lo sé nena, en verdad no lo sé. Pero si de algo estoy seguro, es que saldremos de esto juntos ¿okey?-Aclaré dejándole un beso en la frente, hizo una pequeña mueca y luego sonrió, en ese instante aquella presión en mi pecho desapareció.
-Gracias...
Sonreí satisfecho y luego de darle otro corto abrazo, la solté, quería dejarla dormir, necesitaba descansar como se debía, me despedí con una sonrisa y salí de su habitación.
(
...)
Ha pasado al menos una media hora y no logro conciliar el sueño, debe ser por el largo baño que tome con agua fría para alejar todo el estrés de mi cuerpo.
Tomé mi celular y empecé a registrar la "Galería" de este. Ya se había convertido en una rutina para mí, al verlas revivía esos momentos que pensé que nunca se terminarían, esos momentos que quisiera volver a repetir.
De pronto la pantalla de mi móvil cambia repentinamente a negro y una "Llamada entrante" se hace visible.
Nombre: Karla Derricks.
Oh no...
Una cosa a destacar era que Jackson siempre me había cuidado, en las buenas y en las malas, era el único que sabía controlarme y el único con el que podía ser yo en verdad. Pero aparte de eso, era el único que sabía esos secretos de nuestra familia, secretos abrumadores que cualquier persona quisiera borrar de su memoria, pero todos siempre se preguntaron ¿Hasta qué punto puede llegar él para que este bien?, eso ni siquiera lo tengo claro aún.
NOTA DE LA AUTORA:
¡Gracias por llegar hasta aquí! Vamos, te invito a seguir leyendo un poco más, yo sé que quieres.
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