“Conectar: Verbo transitivo que significa unir o poner en contacto dos o más cosas para que entre ellas se establezca una relación o una comunicación”.
El sonido del viento al rozar con los árboles era extrañamente relajante, mire de reojo a Akutagawa, no había dicho nada desde que habíamos empezado a caminar, como si sus pensamientos lo carcomieran, lo cual sin duda era aún más espeluznante
- No sé si preguntarte lo que estás pensando, llevas bastante rato en silencio y empiezo a preguntarme si realmente solo es tu forma de ser o te tragaste la lengua - le dije con una sonrisa, el solo me dio una mirada de desprecio y siguió caminando, bueno, al menos no había intentado golpearme, eso ya es una avance - Akutagawaaaaaa
El detuvo su andar y se me quedo mirando con seriedad, yo le devolví la mirada curiosa
- ¿Siempre hablas tanto, Jinko?
- Según yo, solo cuando estoy nervioso - le dije pensando en eso - pero según Dazai-san, siempre que tengo la oportunidad
- ¿Sabes que lo dicen sobre la gente como tú?
- ¿Dicen algo?
- Que su cerebro es lo suficientemente estúpido como para no saber contener las palabras
- Yo no soy estúpido - le dije ofendido, pero que le pasa, como puede decir eso con la mirada tan seria.
- ¿Es así? - me dijo con una mueca, aunque note que por un segundo sus ojos se iluminaron con malicia, lo mire desconfiado
- ¿Que?
- Nada, Jinko - me dijo intentando volver a caminar, pero sin pensarlo mucho lo agarre de gabardina negra deteniéndolo, si las miradas matarán podría jurar que sería polvo en el suelo, lo libere lentamente
- Lo siento- le dije nervioso ante la mirada que me estaba dando, pareció contenerse solo por fuerza de voluntad
- Bien - me gruño con la mirada seria
- ¿Bien qué?
- No eres estúpido - lo mire con sospecha, pero cuando se lo iba a agradecer volvió a abrir la boca - Eres Idiota
- ¡No lo soy! - le dije sintiendo como mi piel se erizaba, el me miro curioso de la nada
- Porque siento que tu tigre me está analizando - me dijo mientras se apoyaba en uno de los árboles, me tense ante eso - esos ojos no son los tuyos
- No...no se llama tigre - le dije sin pensar sintiendo la molestia de mi habilidad, parpadeé ante eso ¿Por qué estaba tan enojado? Me lleve la mano a mi corazón sintiendo los latidos descontrolados
- ¿Es así?
- Se llama Byakko - le dije mientras me sentaba en el suelo confundido ¿Que ocurre? Pregunta que solo respondió con un gruñido- y está muy enojado
- ¿Va a atacarme? - me pregunto Akutagawa serio, negué con la cabeza
- No está enojado contigo, parece ser que hay peligro cerca- le murmure levantándome de golpe del suelo y mirando a todos lados, pero el bosque estaba tan quieto como el momento en que salimos - ¿No crees que es raro que no nos hayan seguido desde que salimos?
- Jinko - me dijo parpadeando soprendido
- ¿Que?
- ¿Realmente te demoraste todo este tiempo para llegar a esa conclusión? - me dijo con una mueca, rodé los ojos molestos
- Disculpa por la demora - le dije con sarcasmo aun tenso por la sensación de peligro, entonces note como la luz en su collar todo este tiempo había estado parpadeando, cuando noto que había llegado a su misma conclusión, me asintió - ¿Todo este tiempo nos han estado vigilando?
- Por eso no te he dicho que busques un lugar poblado para llamar por teléfono a alguien porque...
- ¡Porque así sabrían en qué lugar esta Chuuya-san! - le dije nervioso, lo miré algo asustado - tenemos que quitar eso de tu cuello
- Quítalo - me dijo sin emoción en su voz, yo me estremecí ante eso
- No...va a doler mucho, puedo incluso matarte - le susurre dando un paso atrás
- ¿El asesino preocupado por matarme?
- No es que no tenga valores, prefiero evitar matar en cualquier situación - le espete malhumorado
- Aun no entiendo porque eres reconocido en la mafia - me gruño frustrado - no seas cobarde! ¡Quítalo!
- ¡Vas a terminar inconsciente en medio del bosque! - le dije tenso
- Estamos lo suficientemente lejos y no sabes si caeré inconsciente
- Lo sé...porque a mí... me los han quitado y vuelto a poner una y otra vez, es sumamente doloroso y si no se trata a tiempo deja marcas en el cuerpo - le dije con mis manos temblando por los recuerdos llenos de sensaciones, Byakko me ronroneo calmándome un poco
- Jinko, cálmate, no es la primera vez ni la última que me quitaran uno a la fuerza - me dijo tenso, yo lo mire inquieto, sus palabras parecían tener una gran historia detrás, supongo que tiene que ver con la mafia
- ¿Estás seguro? - el me gruño enfadado - Bien...ya entendí...Pero ¿cómo quieres que lo saque? Se necesita bastante fuerza
- ¿Tu tigre no te puede ayudar?
- Se llama Byakko...
- Como sea - dijo por lo bajo
Me acerqué a él nervioso, no puedo creer que vaya a hacer esto. El seguía apoyado en el árbol, me miraba tenso. Cuando estuve frente a él, noté que iba a ser incómodo quitárselo con el fulminándome con la mirada y de paso superándome en altura por algunos centímetros
- Podrías....ya sabes… ¿sentarte en el suelo? - sentí como mi rostro se calentaba ante eso, el suspiro y se sentó en el suelo, me arrodillé frente a él, quedando por fin a la misma altura de sus ojos, le sonreí nervioso
- ¿Que?
- Tus ojos son muy bonitos - le dije sin pensar a lo que el parpadeo sorprendido- lo siento, cuando estoy nervioso hablo de más, Dazai-san dice que no sirvo para misiones de infiltración a menos que me cosan la boca, Mori-san me defiende siempre, pero al final…
- Jinko, cállate - me dijo interrumpiendo mi palabrería. Yo asentí nervioso, con cuidado llevé mis manos a su cuello, agarrando con firmeza el collar de contención. Akutagawa miraba cada uno de mis movimientos. Sin más tire con fuerza de él, pero el collar ni se movió. Lo mire confundido
- Hummm....no funcionó
- Lo noté, pensé que tenías más fuerza
- ¡La tengo! Pero acabo de ser torturado, tenme paciencia - le dije frunciendo el ceño, luego una idea fugaz paso por mi mente- Hay otro modo...pero no te vayas a reír de mi - le dije con una mueca, el me miro como diciendo ¿De verdad crees que me reiría? - Tengo que...transformar mis manos en garras...y veras...humm...cuando no tengo toda mi fuerza recuperada la transformación sale algo incompleta
- Jinko
- ¡Ya! ¡Espera!
Cerré mis ojos, pidiendo a Byakko que me prestará un poco su poder. Note la sensación de mis manos transformándose, no era desagradable pero siempre era extraño. Abrí mis ojos feliz al notar que había funcionado.
- ¡Mira! - le dije emocionado moviendo mis manos transformadas enfrente de su rostro. Si no fuera porque es Akutagawa juraría que esta sorprendido
- Tienes orejas de tigre - me dijo, yo me sonroje ante eso.
- No las mires - le dije nervioso, sintiendo como mis orejas se tensaban.
Sabía lo que estaba viendo, Dazai-san no deja de reírse cuando cuenta el resultado de mi primera transformación "Adorable gatito", así es como lo explica. Es un alivio que solo ocurra en momentos en que mi cuerpo está cansado, o todos me confundirían con un gato en vez de un tigre, después de todo, tener orejas y una cola blanca rayadas, no eran algo común de ver.
Respirando calmado, lleve mis manos trasformadas a el collar. Dude unos segundos, pero su mirada firme me termino de convencer. Con un simple movimiento destruí el elemento en pedazos.
Akutagawa no grito, pero se quejó en voz alta, cosa que decía mucho del dolor que está sintiendo. Su cuerpo no dejaba de temblar y el sudor por el esfuerzo que hacía para no gritar era increíble. Ni siquiera estaba llorando, pero...él estaba sufriendo mucho. Sin pensarlo mucho me acerqué a él y lo abracé, intentando darle soporte.
- Va a pasar pronto - le susurre apretando con fuerza mis brazos a su alrededor, él se tensó por completo, pero no me empujo lejos, quizás porque acepto mi gesto o simplemente porque el dolor era demasiado. Lo sentí temblar entre mis brazos, estoy seguro de que esta es una faceta extraña de ver en Akutagawa - Conocí...conocí a un chico mientras estaba en el orfanato, solo lo conocí por una semana , pero fue el primer amigo que tuve - le susurre intentando distraerlo del dolor, el parecía estar escuchando - me llevaba comida a mi celda y a veces me cantaba, tenía una voz preciosa, creo que es lo único bueno que puedo recordar de ese infierno, solo lo vi por una semana pero...no es alguien a quien podría olvidar
- Que...le paso - me murmuro mientras poco a poco los temblores lo iban dejando
- Es...es feliz ahora- fue todo lo que le dije
Pasaron unos minutos antes de que los temblores dejaran su cuerpo, me sorprende que no se haya desmayado por el dolor, quizás...igual está acostumbrado a esa sensación.
No deje de abrazarlo, y en realidad estaba empezando a sentirme adormilado en sus brazos. Sentí como un ronroneo salía entre mis labios. Me tense de inmediato y con mi rostro acalorado me separe de él. Nuestros rostros estaban demasiado cerca, Akutagawa me miraba curioso.
- ¿Ronroneaste? - me dijo con la voz ronca, yo me sonroje aún más
- Escuchaste mal - le dije tapando mi rostro con mis manos, no puedo creer que haya hecho eso, es primera vez que me ocurre. Nos quedamos en silencio unos minutos, hasta que pude quitar mis manos de mi rostro.
- Deberías ocultarla- me dijo mirando hacia otro lado mientras se levantaba. Lo mire confundido desde el suelo, el solo hizo una ceña hacia mi espalda, me gire y note como mi cola se estaba balanceado alegre. Abochornado hice desaparecer la transformación, no era algo que me costara. Espero volver pronto a tener mi fuerza normal.
Me estremecí un poco ante el viento nocturno fuerte que paso cerca de mí, notando por primera vez mi falta de camisa, era de esperarse, después de todo mientras me azotaba la camisa se destruyó en pedacitos. Estaba pensando en cómo solucionar ese pequeño problema cuando sentí como un pedazo de tela golpeaba mi cara
- Pero ¿Qué te ocurre? - le dije tomando entre mis manos una sudadera, parece ser que era la que usaba debajo de la gabardina negra. Lo miré sorprendido, él no me dijo nada sobre el uso de esa ropa, pero sonreí por el gesto, me quedaba algo grande, pero iba a servir por ahora.
Comenzó a caminar antes de que pudiera agradecerle, así que me apresure a seguirlo. El ambiente se sentía extrañamente agradable, como si realmente ambos nos hubiéramos acercado más.
- Akutagawa - lo llame sin perder mi sonrisa, él no se detuvo, ni siquiera me miro, pero sabía que me estaba escuchando- Gracias
Chasqueo la lengua molesta, estaba tan perdido en mis pensamientos que tropecé con una rama, logrando en último momento agarrarme de la gabardina negra de Akutagwa. El de inmediato dejo de caminar iba a separarme de inmediato pero la sensación de la tela en mis manos me mantuvo quieto.
Puedo jurar que sentía la tela extrañamente tibia, como si de un animal se tratara. Olvidando que le iba a decir a Akutagawa, acaricie con cuidado un pedazo de tela provocando que esta se enrollara en mi mano como si me estuviera saludando
- ¡Wow! - dije con una sonrisa ante la extrañeza de esto, desconocido pero agradable- Mucho gusto también
Esta se aferró con fuerza a mi mano, parecía estar agradeciéndome por haber quitado el collar de contención.
- No fue nada, eres más agradable así que cuando me estas atacando- le dije mientras la acariciaba con mi otra mano. Akutagawa veía la situación con el rostro sin emociones, entonces, note que estaba tocando su habilidad sin permiso. Lo mire avergonzado.
- Te ves ridículo hablando con mi abrigo - me espeto empujándome lejos de él, aunque no caí, la tela había detenido mi caída, note que Akutagawa maldecía por lo bajo
- No digas eso...es como...no sé, si estuviera vivo - le dije sonrojado, sintiendo como la tela se envolvía aún más en mi mano. Creando unos diseños bonitos en ella. Akutagawa miraba la interacción claramente sorprendido
- Suéltalo, ahora - me dijo entre dientes
- Pero... ¡Si es la tela la que no me suelta! - le dije intentando liberar mi mano, pero está realmente estaba subiendo por mi brazo hasta envolverse en mi cuello, solo sujetando, ¿Se estaba comunicando?, me reí ante la sensación
- Suéltalo - gruño nuevamente, estaba a punto de decirle lo mismo cuando note que todo el rato estuvo gritándole a la tela. Yo parpadee ante eso, pero esta se mantuvo tercamente a mi alrededor - ¡Rashomon!
- ¿Rashomon? ¿Te llamas así? - le dije a la tela, sentí como esta me acariciaba el cabello, lo tome como un sí, mire a Akutagawa engreídamente - Parece que me quiere más a mí
- No le hables como si estuviera vivo, es solo una habilidad, una que si no regresa ahora mismo sentirá lo que es ser cortada con tijeras- gruño, juro que sentí que la tela se enfadaba. Pero con un último toque a mi cabello se devolvió donde Akutagawa
- Es...agradable- le dije balanceándome en mis pies
- No es agradable, es feroz- me murmuro por lo bajo
- Parece que le caigo bien
- ¿Porque mejor no buscas donde ir, Jinko? - me dijo entre dientes.
No quería pelear así que asentí. Cerré mis ojos y escuché, extrañamente no sentía ruidos de autos, pero si escuchaba el sonido del mar, alrededor de todo el lugar. Me concentre aún más, sintiendo por fin el sonido de personas, aun así...esto era extraño
- No me vas a creer - le dije abriendo los ojos, el me miraba atento- no tengo ni idea de donde estamos, pero puedo asegurarte de que esto no es Yokohama
Me miro esperando una explicación, la verdad estaba nervioso por la situación.
- Creo que estamos en una isla...pero no sé dónde, aunque...hay gente en esa dirección - le murmure señalando a mi izquierda
- No esperaba que estuviéramos cerca de Yokohama - fue todo lo que dijo mientras caminaba en la dirección que le había señalado. Lo seguir nervioso. Esta situación me pone completamente tenso, como si el peligro estuviera en todos lados
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