Unos días después Lucas le pidió a Mariana que fuera su novia y ella aceptó, cuando ella dio el "si" algo dentro de mi se tronó a lo que pienso que fue mi corazón siendo millones de trocitos, los veía juntos y me volteaba prefería no verlos a sufrir, el tener los ojos lagrimosos era una de las peores cosas pero nunca tiré una lagrima, tras unos cuantos días llegó el día del amor "San Valentín", Lucas llegó con un peluche gigante, yo no sabía hasta que Lauren me lo dijo, el chico estaba un poco chaparro y no aguantaba a ese peluche tan voluminoso, Lauren fue a ayudar y yo solo observaba mi alrededor, cuando Lucas le entregó a Mariana el peluche fue hermoso pero por dentro sentía tristeza que no era yo.
El ver a quién quieres con alguien más es un dolor muy fuerte que por más que lo trates de evitar no puedes.
Esos siguientes días me los pasé un poco triste pero a la siguiente semana ambos terminaron dejándose de hablar, me sentía un poco animada pero sabía que en ningún momento iba a poder ser yo la próxima "princesa" de Lucas.
Tras unos 2 meses el chico de los ojos hermosos conoció a una chica un grado más grande que el y con eso un año más grande, su nombre era Perla, esa niña era muy baja de estatura, ambos empezaron a platicar y platicar día y noche hasta que llegó el rumor que eran novios de pronto dejó de ser un rumor y se convirtió en realidad, otra vez mi corazón se partió en mil y un cachitos, tuve que aprender a vivir con mi corazón así y fue muy duro.
Unos cuantos meses y caldos después ambos finalizaron su relación y simplemente se volvieron amigos con derechos y todos lo sabíamos.
Yo recuerdo a Perla como una chica hermosa con una sonrisa como su nombre, así pasaron los meses y terminó el ciclo escolar pero ambos seguían siendo "caldo amigos".