Tardamos una hora y media en ordenar y clasificar todo correctamente, el cansancio de Ji Yong era notorio y aunque trataba de ocultarlo su semblante lo delataba.
Metí los documentos en carpetas separadas y luego en mi bolso, ayudé a Ji Yong a levantarse del sofá y a rastras lo llevé hasta a su habitación, de su mesita de noche saqué los medicamentos que le habíamos indicado y los dejé en su mano para ir por un vaso de agua. Al regresar a su habitación noté que estaba buscando algo en su armario sin tomar en cuenta mi presencia.
_____: Qué buscas con tanto esmero? Ven a la cama te ves cansado.
Ji Yong: Qué?! Tan mal me veo?
_____: Si mal te refieres a las ojeras y palidez, entonces sí -reí para molestarlo- ven a la cama si? No creo que quieras tener una recaída.
Ji Yong: En cuanto encuentre la cámara…
_____: Cámara? Por qué buscas una cámara a esta hora?
Ji Yong: Porque nos iremos de viaje y quiero vaciar la memoria para tener buenas fotos de dónde vamos.
_____: Tienen otra gira? Piensas ir en ese estado? Dije claramente que son tres días de reposo.
Ji Yong: No es una gira. _____, te gustaría ir el próximo fin de semana a la isla Jeju?
Quedé estupefacta, no entendí ese viaje tan repentino, menos el motivo. Intenté pensar por qué íbamos a viajar, hice memoria y no había nada, ningún cumpleaños se acercaba y mucho menos una celebración de alguno de nuestros amigos por lo que me sentí un poco estúpida al no saber la razón.
Con timidez me acerqué a Ji Yong para preguntar esperando un "acaso olvidaste que…" pero a cambio me sorprendió con un simple y sincero "solo quiero pasar tiempo contigo", escuchar algo así me tomó completamente desprevenida provocando que me sintiera un poco avergonzada, pero a la vez muy feliz al saber que solo quería estar conmigo.
Me contó los planes que tenía, ya había comprado los boletos de avión para el próximo viernes, era un vuelo nocturno que solo iba tardar dos horas desde gimpo hasta el aeropuerto de la isla Jeju, había rentado un auto para poder salir libremente y el alojamiento también estaba listo, solo teníamos que prepararnos para descansar un fin de semana lejos de la ciudad alejados del bullicio y la sobre exposición de la que tanto nos protegíamos.
Estaba halagada, pero a la vez no me sentí bien con toda la información que recibí en tan solo un par de minutos, no estaba molesta solo un poco incómoda al saber el gran gasto que había hecho sin haber preguntado y compartido conmigo los gastos antes de hacer todo.
Al verme sin reacción preguntó si tenía alguna sugerencia para saber si había algo que modificar o cambiar, sin embargo las palabras no salieron de mi boca hasta que volvió a mencionar mi nombre por tercera vez.
_____: Cuándo lo planeaste? Es decir, por qué no me dijiste antes…
Ji Yong: Hoy, una hora antes que llegaras, hay algo que-
_____: Yo… no quiero sonar malagradecida, pero no crees que es demasiado? Por qué no compartimos los gastos?
Ji Yong: Simplemente se me ocurrió y lo concreté sin pensar. No quiero que te sientas así, estamos intentando formar algo, es natural hacer estas cosas por la persona que amas, no crees?
_____: Aún así creo que es demasiado…
Ji Yong: Sabía que te podías sentir de esta manera, pero así como tú cuidas de mi yo también quiero cuidar de ti con todo lo que esté a mi alcance.
_____: Pero lo que hice estaba dentro de mi responsabilidad como profesional -o quizás no-
Ji Yong: Para mi es un caso cerrado. Irás conmigo a Jeju?
_____: Está bien -dije con inseguridad-
Ji Yong: Aún me quieres aunque sea un arrebatado y haga cosas sin tu consentimiento?
_____: Sí, puedo vivir con eso.
Ji Yong: Entonces te quedarás esta noche, cierto?
_____: Sí, por qué no? -me detuve y procese un par de segundos entendiendo el juego de preguntas que había hecho- Hey! Eso no vale!! Me tomaste desprevenida!
Victorioso ante lo que había logrado comenzó a reír como si mis respuestas hubiesen sido su mejor medicina. Sentí que mi expresión era como la de una completa tonta al haber caído en su juego y en mi mente comencé a repasar el momento exacto en el que su juego de preguntas me atrapó.
Me golpeé sutilmente la frente con la palma de mi mano como autocastigo y la risa de Ji Yong fue aún más fuerte e incontrolable de lo que ya era, sin embargo era agradable escucharlo reír de esa forma tan natural y abierta, dejaba notar que estaba tranquilo y en confianza, y nada me podía hacer sentir mejor al saber que se sentía de esa forma conmigo, la persona que al comienzo ignoró por completo en el primer encuentro que tuvimos.
Narra Ji Yong:
Al fin dentro de la cama y con _____ a mi lado comencé a sentir que el cansancio se apoderaba de mi cuerpo aún un poco debilitado a causa del virus estomacal, pero la inquietud de _____ me distraía y no me dejaba conciliar el sueño, no entendía qué le ocurría, quizás tenía calor o simplemente no se sentía cómoda con la ropa que le había entregado para dormir, sin embargo no recordaba que fuese quisquillosa con mis playeras holgadas.
Me acerqué aún más a _____ para rodearla con mis brazos, creí que quizás eso la calmaría un poco, pero me equivoqué, ella volteó hacia mí y dulcemente preguntó si tenía en casa jugo de limón o algo realmente cítrico, su pregunta me tomó por sorpresa, fue tan repentina y tan fuera de lo común que me dejó sin habla un par de segundos.
Por primera vez respondí un poco avergonzado ya que no tenía mucha comida en mi despensa y dudaba que hubiese jugo de limón o limonada en mi refrigerador. Soltó un pequeño suspiro y salió de la cama con una dulce sonrisa, como si le hubiese dado lo mismo mi respuesta y se vistió rápidamente, mientras lo hacía me explicó que iba a la tienda de conveniencia que estaba a un par de cuadras y volvía, al comienzo me negué e intenté detenerla, pero estaba decidida y no entendía por qué, así que no tuve más remedio que salir de la cama al igual que ella, sin embargo en cuanto intenté levantarme me dió un gran y contundente sermón de por qué no debía acompañarla en el estado de convalecencia en el que me encontraba.
No sé por qué, pero en cuanto _____ salió me sentí un poco preocupado, si bien siempre le dí espacio para hacer sus cosas y que no se sintiera invadida, no quería que saliera sola, menos durante la noche.
De cierta forma intenté calmarme al pensar que Seúl y Corea en general no era un país peligroso en comparación a otros, pero habían ciertos acontecimientos que los noticieros y la gente comentaba que me preocupaban, y sentía que _____ los tomaba a ligera, pero a la vez pensé en lo poco hogareña y hospitalaria que podía ser mi casa para alguien como ella y no le podía impedir salir por algo que fácilmente hubiese encontrado en su bien constituido hogar.
Me sumergí en mis pensamientos con respecto a _____, sabía que le gustaba cocinar o comer algunas golosinas mientras estudiaba, también le gustaba caminar descalza en casa, pero aún así no tenía unas pantuflas únicas para ella en caso que sintiera frío. Tenía claro que su casa era más acogedora que la mía, no iba competir con eso porque en ese sentido yo tenía algunas carencias en cuanto a lo que significaba un hogar. Las giras, viajes y hoteles habían hecho su trabajo con ese vacío hogareño en mí, pero definitivamente tenía que cambiar algunas cosas para que se sintiera completamente cómoda cada vez que viniera, sobre todo las veces que lograra que pasara la noche conmigo.
Tardó alrededor de 10 minutos, los cuales se me hicieron eternos, ya que tuve tiempo suficiente para pensar en la cosas que debía mejorar para hacer su entorno más agradable y cómodo. Al sentir que ingresó la clave en la puerta me levanté de la cama para ir a recibirla esperando que viniera con su ansiado jugo de limón en las manos, pero mi sorpresa fue más grande cuando la ví entrar con una bolsa llena de golosinas en su interior.
Ji Yong: Qué es todo eso?
_____: Yo… tenía ganas de comer algunas cosas -dijo un poco avergonzada-
Ji Yong: Algunas cosas? -me acerqué a ver su bolsa- _____ la tienda completa está dentro de tu bolsa -dije en tono de broma-
_____: Lo se… es que no sabía específicamente lo que quería.
Ji Yong: Te gusta esto?
_____: Es mi favorito cuando…
Ji Yong: Cuando?
_____: Ehh…
Ji Yong: Es tu favorito cuando…?
_____: Está bien! Tu ganas, te diré! El jugo de calamansi es mi favorito cuando estoy con mi periodo, son algo así como… mmm
Ji Yong: Antojos?
_____: Se podría decir que sí.
Reí ante su respuesta y lo que ví ante mis ojos, nunca creí que _____ o las mujeres experimentaran ese tipo de cosas durante su periodo, creí saber todo sobre ellas, pero me di cuenta que no bastaba solo con tenerlas en mi cama o comiendo frente a mí en un restaurante. _____ me estaba abriendo los ojos a un mundo nuevo ya que la convivencia con ella era distinta, más prolongada e invasiva de lo que estaba acostumbrado, y no solo por su parte, yo estaba realmente obsesionado con entrar en su mundo y gracias a eso estaba descubriendo las facetas que puede tener una mujer a diario, ya que el tiempo con ella no era extremadamente limitado como en mis relaciones pasadas, no sabía qué había hecho conmigo o qué me había cambiado, pero simplemente quería pasar el mayor tiempo posible con ella sin saltar momentos como el que acababa de experimentar.
Tomé la mano de _____ y la conduje nuevamente a la habitación, nos metimos en la cama y juntos abrimos un par de paquetes de golosinas que había comprado, sin embargo yo no tenía permitido comer nada de eso hasta que mi estómago volviese a la normalidad.
Abrí la lata del jugo que comúnmente en Corea se conoce como calamansi mientras _____ me explicó que en su país el calamansi era similar al limón de pica, sin embargo no existían jugos hechos con ellos, también me contó que en cuanto lo probó se volvió su talón de Aquiles cada vez que su periodo llegaba, con esa confesión por primera vez sentí que una mujer se abría completamente a mí.
A medida que el tiempo pasaba ella sacaba a relucir algunos de sus secretos o hábitos que nadie sabía y el hecho de tener la posibilidad de conocerlos significaba que cada vez confiaba más en mi.
En cuanto le entregué la lata la bebió como si hubiese sido una simple botella de agua, me sorprendió, ya que su acidez es bastante fuerte y no a todos nos gusta ese tipo de sabor tan marcado, pero ella estaba feliz y aliviada de por fin beber dicho jugo.
Observé cada uno de sus movimientos y expresiones, se veía hermosa y tierna a la vez, parecía una niña disfrutando de sus gomitas con forma de ositos con tanta inocencia, inexplicablemente sentí el impulso de querer besarla y no pude reprimirlo, simplemente lo hice.
Al comienzo sentí el cítrico sabor del limón en sus labios, pero no era desagradable, al contrario, a medida que nuestro beso se fue intensificando sus labios se tornaron tan dulces como las gomitas que comía hace un instante.
Con la ansiedad de _____ bajo control nos acurrucamos nuevamente para dormir, acaricié su vientre que estaba un poco inflamado y por lo que ella me dijo adolorido, no estaba en la mejor condición física, pero me tenía a su lado para darle el amor y contención que necesitaba.
Por la mañana desperté por el sonido de mi celular, a regañadientes salí de la cama para no despertar a _____, ya que según mis cálculos aún podía dormir una hora y media más y no quería quitarle esas preciadas horas de sueño.
Un poco inquieto al ver quién llamaba fui al living para hablar con él, tenía claro que TaeHee llamaba para saber cómo estaba, eso no me molestaba, sabía que se preocupaba por mi y no solo porque era su trabajo, solo me desagradaba la idea de saber que con su llamada vendría un "iré a verte" lo que significaba que tenía que inventar algo muy bueno para sacar a _____ de mi departamento, cosa que claramente no quería y no estaba dispuesto a hacer, tenía que mentir e inventar una excusa para que TaeHee no viniera, lo cual era muy difícil o simplemente rendirme y pedirle a _____ que se ocultara mientras él me visitaba fugazmente para cerciorarse que mi salud estaba mejorando.