– ¿estas cómodo aquí? – pregunto entonces.
-Es lo máximo que me dan ustedes – dije mientras me sentaba en el pequeño escritorio que tenia al frente de mi cama.
-Esto literalmente es nada – susurro mientras se acostaba en mi cama y miraba fijamente el techo – discúlpame wonho – dijo nam mientras suspiraba – te odiaba, tu sola presencia la odiaba, el hecho de que te respetaran mas a ti que a mi...– no termino de decir lo que seguía .
-Sigue – dije mientras me acostaban a su lado y miraba entonces fijamente algún punto muerto en el techo.
-Fui un gran imbécil a decir verdad, me deje llevar por mi superioridad – aseguro mientras se llevaba una Mano al pecho, con rapidez le tire mi almohada en la cara, pronto una carcajada se apodero de el y al momento también de mi.
-Tu humildad de verdad que me conmueve – me burle un poco de el, después de eso quedamos en silencio por un buen rato, tanto fue así que hasta llegue a pensar que kim namjoon estaba dormido a mi lado.
-Cuéntame – suplico, por la repentina petición, me asuste, con asombro me cogí el pecho.
-Imbécil me asustaste, pensé que estabas dormido.
-Cuéntame – pidió aun mas – dime por que odias tanto a taehyung.
-Te contare pero no le digas a absolutamente nadie, si la reputación de mi gente ya esta mal, no quiero saber que pasara después de esto – asegure mientras me sentaba en la orilla de la cama. – todo empezó con una de mis aprendices, era realmente una genio, todos los hechizos se los sabia al derecho y al revés, tanto era mi desconcierto por tan esplendida criatura que muy pronto llegue a sentir algo mas que una simple amistad por ella, cuando por fin me digne a decirle sobre mis sentimientos, ella ya no estaba en hux – pare de contar, no me sentía cómodo abriéndome de esta manera a nam.
-¿Por que no estaba en hux? – pregunto.
-Se fue de la noche a la mañana, pero aun así yo estaba mas que decidido y me fui a buscarla, cuando llegue a su casa en Italia, solo encontré dolor y tristeza - suspire - antes de tirarse de ese acantilado ella me dejo una carta – dije mientras buscaba debajo de mi colchón – toma – se la entregue a nam para que la leyera.
Querido wonho, si esta leyendo esto entonces sabrás que estoy muerta, te agradezco por absolutamente todo, eres una de las mejores personas que conocí en mi vida y lastimosamente me di cuenta muy tarde de eso.
Se que tienes muchas preguntas y te debo eso mi amor, por lo cual intentare responder todas aquí.
La razón por la cual decidí el día de hoy tirarme, es por que ya mi vida no valía la pena, el maldito de kim taehyung me hizo creer que me amaba, le entregue lo mas preciado que podía llegar a tener una mujer que es su castidad y el solo la tomo.
con el tiempo, me alejo de un momento para otro y el no tuvo que decir que ya no quería nada conmigo para que yo me diera cuenta de lo que en realidad pasaba, y a decir verdad, después de haberme entregado a el me di cuenta de que el no era a la persona a la que amaba.
te amaba a ti, pronto ya no eran sus besos los que quería, quería los tuyos; no se en que momento cambio todo aquello para mi, lo único que se es que ya no era el, nunca fue el, siempre fuiste tu.
Pensaba declararte mi amor en el día de los enamorados, pero no llegue hasta allá, semanas antes de eso, me sentí realmente mal de salud por lo cual tuve que ir a la clínica y ahí fue donde me dieron una de las peores y a la vez mejores noticas de mi vida, estaba esperando un bebe.
Fui a donde V, para decirle que el era el padre, no me creyó y me insulto, pero aun así estuvo detrás de mi sacándome información de como estaba el bebe, de verdad pensé que era buena persona hasta que una noche me reunió en el bosque y sin piedad alguna me propino severos golpes en mi abdomen los cuales provocaron a si un aborto, el mato a nuestro hijo.
El dolor fue tan grande que no pude ver mas allá de el, por lo cual decido que es hora de acabar con el.
Te amara por siempre yoon ha.
Al terminar de leer la carta el rostro de nam solo podía reflejar una cosa, dolor, pronto su rostro se contrajo y varias lagrimas salieron de sus ojos – lo siento tanto – grito mientras me abrazaba – no sabia – volvió a decir mientras me entregaba la carta, la cual volví a poner en su lugar.
-Descuida eso fue hace dos años, ya esta superado – asegure mientras le propinaba una leves palmadas en su espalda intentando apaciguar entonces su dolor.
-¿¡El hizo mas de estas atrocidades!?– pregunto mientras se limpiaba los ojos, solo asentí – ¿y las jóvenes? -pregunto nam –¿ y los bebes? – volvió preguntar, mi mirada conecto con la de el.