Aun recuerdo ese día, después de trabajar toda la noche me dirigí a dormir, todo habia estado tranquilo en la tienda como siempre, después de todo no hay muchas personas que compren cosas a mitad de la noche, al menos no en mi ciudad.
No me costo mucho dormirme, pero al poco tiempo me despertó un trueno, habia comenzado a llover, eran las 12 de la tarde pero todo estaba gris, la tormenta apenas habia empezado, pero los rayos caían muy seguido
No era extraño ver tormentas así en los alrededores, pero estos rayos tenían algo diferente, la luz que emitían era muy rara y estaban siempre seguidos por un feroz viento y un estruendo tan fuerte y profundo que hacia temblar todo mi ser incluso antes de lograr escucharlos, el tiempo empezaba a empeorar, la luz se habia ido así que prendí una vela, como estaba aburrido miraba constantemente por la ventana para ver si habia alguna novedad, pero todo seguía siempre igual, me dio hambre, así que me dirigí a la cocina, como todo estaba muy oscuro solo tome algo de fruta, cuando volvía a mi cuarto los rayos dejaron de caer, creí que por fin podría volver a dormir, pero fue muy grande mi sorpresa cuando de pronto algo atravesó el techo de mi casa.