“necesito hablar contigo”
fue el mensaje que le envié a Minghao antes de salir del salón de eventos en busca de una manera para llegar a casa lo más rápido posible. por desgracia, esa noche nada parecía estar a favor de mí. ningún taxi pasaba, mis lágrimas no se detenían y comenzaba a sentir frío.
no me encontraba en mis cinco sentidos, tenía mucho en qué pensar, lo peor es que no podía, mi cabeza estaba por explotar. sentía miedo, había algo dentro de mí, que me impedía respirar con normalidad. estaba agitado.
caminé por mucho tiempo, eso lo sé porque al salir del lugar eran alrededor de las once y media, ahora el reloj animado de mi celular marcaba las doce con trece minutos de la madrugada.
mi llanto no había cesado, aún resbalaban unas cuantas lágrimas por mis mejillas, mis sollozos aún no eran perceptibles, lo que agradecía, porque algunas personas nocturnas tomaban este horario para disfrutar de la ciudad y me daba un poco de pena que vieran a un adolescente llorando tan desconsoladamente.
desesperado, llegué al fraccionamiento donde vivía, diez o quince minutos después. estaba dispuesto a entrar a casa, sin embargo, mientras arrastraba mis pies por el jardín, me tomé el tiempo de admirar la casa de Zhou Mei. fue ahí cuando sentí perder el control de mis emociones.
se encontraba sentado en la banqueta, admirando el cielo, sus auriculares estaban puestos y ya vestía el pijama.
mi corazón se encogió de tan solo verlo tan sereno, realmente no quería creer nada de lo que escuché, apesar de que las señales fueran tan obvias.
saqué mi celular dispuesto a revisar la hora, pero algo más llamó mi atención.
“entendido, ¿te espero?”
había contestado a mi mensaje.
¿por eso estaba afuera?, no creo que tuviera alguna idea de qué estaba pasando y tampoco quería enfrentarlo, sin embargo, el dolor que estaba invadiendo mi pecho, suplicaba por una respuesta que aclarara todas estas dudas.
mis lágrimas cayeron. comenzaron a ser constantes. mi pecho dolía demasiado. evité pensar en qué decir, una vez más, accedí a obedecer a mis instintos.
así que sí, caminé lo más rápido que pude hacia él ㅡentre tropezones, por ciertoㅡ y cuando estuve lo suficiente cerca, grité. "¡Minghao!"
alzó su rostro inmediatamente y se quitó los audífonos. la pequeña sonrisa que tenía, desapareció cuando me vio. seguro tenía un aspecto horroroso, puede que mi hermana mayor me haya mentido y el maquillaje no fuera a prueba de agua.
no dejé que pronunciara algo, simplemente me abalancé contra él y rodeé su delgado cuerpo, como si ese gesto impidiera el hecho de que un día de estos se marcharía. me aferré tanto, esperando a que se apiadara de mí, lo necesitaba cerca, aún quería estar a su lado. todavía no le decía lo que sentía por él.
"¿Soon... young?" estaba tenso. su voz sonaba confundida, era algo de esperarse, había llegado de sorpresa en el peor de los estados.
mis sollozos comenzaron a ser ruidosos, ya había llorado frente a él, pero estaba vez mi llanto era totalmente diferente, en esta ocasión, demostraba todo lo que yo sentía por él. si esta era la peor noche, seguramente, culminaría con mis sentimientos a flote. bastante amargo, ¿no?
me confesaría al mismo tiempo que él me diría la verdad respecto a su partida.
"¿por qué?" pregunté difícilmente, parecía que mi garganta se rasgaba con cada sonido que emitía.
"¿de qué hablas?" gruñó. "¿qué pasa?"
"¿por qué siempre tengo que saber de ti por otras personas?" mi voz se quebró durante la pregunta y decidí guardar silencio por un rato. "¿por qué nunca por ti? ¿no somos amigos?"
"¿de qué... hablas? ¿Soonyo..."
"te vas a ir, ¿no?" sentí que mi cuerpo ya no tenía la fuerza suficiente, dejé caer mis brazos, aunque mi mentón se recargó sobre el hombro de Minghao. "ya estás listo para marcharte y no pensabas decirme, ¿no?"
"¿quién... quién te dijo eso?" bufó. "Soonyoung, no. no es así"
"¿no es así? ¿entonces, cómo?" mis sollozos comenzaban a regularse, eso creo. aquella tristeza se transformaba en desconcierto, pero el dolor seguía presente. "¿por qué, Minghao? ¿por qué?"
calló. dejó que llorara en su hombro, el continuaba sin moverse, aunque su respiración estaba igual de agitada que la mía. quizá planeaba qué decir.
liberó un largo y pesado suspiro antes de que una de sus manos comenzara a acariciar mis cabellos. "no es así, pero no encontraba el momento para decírtelo"
mi estómago se revolvió, sentí náuseas y un terrible dolor invadió mi cabeza, agradecía que sus caricias provocaran distraerme de mis reacciones fisiológicas.
era aún más desgarrador escucharlo salir de sus labios.
"no me atreví a hacerlo, porque me dolía imaginar tu reacción. pude decirlo con los demás, pero contigo... me fue imposible" otro suspiro aún más pesado. "busqué la manera, pero al final callaba. no quería que sucediera esto" sus manos viajaron a mi pecho para alejarme de su cuerpo.
nuestras miradas se encontraron. puedo confirmar que su semblante al observarme, demostró una reacción amarga, sus labios se encurvaron y agachó la mirada por un momento. "perdóname, Soonyoung" dirigió ambas manos a mi rostro para sostenerlo. "no llores, por favor"
quizá para él sea una sorpresa verme llorar por una noticia así, porque... ¡vamos! es el siglo veintiuno, la gente puede charlar por medio de las redes sociales, pero en mi caso, no era lo mismo. no solo estaba contemplando la lejanía, sino la situación en la que se encontraba, me preocupaba lo qué sucedía detrás de esa decisión, necesitaba asegurarme de que todo estuviera bien y con la distancia, sería imposible.
"tu maquillaje se puede caer, por favor, detente" suplicó. se me hizo injusto que pidiera aquello, cuando sus ojos ya estaban igual de llorosos que los míos.
negué suavemente con la cabeza tratando de zafarme de su agarre, pero fallé. "es a prueba de agua" solté entre ligeros sollozos, juro que fue lo más random que pude decir dentro de la conversación y noche.
no tardó en soltar una ligera risita por la tontería que había dicho. "de acuerdo, no esperaba que respondieras eso" pasó las yemas de sus pulgares por mis mejillas. "aún así, no... llores, por favor"
"me duele" sinceré.
"no debería" continuó limpiando mis lágrimas con las yemas de sus dedos. "sé que para ti, todo el mundo es importante, pero por favor, haz una excepción conmigo. realmente, no quiero que llores por mí. soy bastante insignifi..."
"eres tan cruel" alejé sus manos de mi rostro, intenté no ser tan brusco, pero al no poner resistencia, terminé causando asombro en él por mi fuerza. "me pides perdón, pero no consideras mis sentimientos" sollocé. "déjame llorar, porque me duele, porque te quiero y considero una persona importante, porque pensar en todo esto, está acabando con mi tranquilidad y creo que ya no poder más"
"Soony..."
"sí, entiendo que desde tu perspectiva, no eres nada, pero para mí, lo eres todo, Minghao. no me pidas que me detenga, cuando me he enterado de tu partida de la manera menos esperada" llevé mi mano a mi pecho, ya que comenzaba a sentir una increíble presión sobre esa zona. "me duele, porque me preocupo por ti, ya no quiero verte sufrir en silencio. me duele porque no sé nada, absolutamente nada de ti, por ende, desconozco tus motivos para irte, ya no podré asegurarme de que estarás bien y no sé qué tantas ideas pasen por tu cabeza como para algún día desaparecer, eso destrozaría, no solo a mí, Minghao"
bajó la mirada y quedó en completo silencio. no pude evitar sentir culpa. puede que esa no era forma de decir las cosas, ni mucho menos encararle situaciones que le acomplejaban.
"siento... siento decirlo así, pero solo... quiero que estés bien. per... perdón por ser tan brus..."
"no" sujetó mi mano con fuerza sin siquiera despegar la vista del suelo. "perdóname por ser tan egoísta, por solo pensar en mí..." su cuerpo comenzó a temblar ligeramente, lo percibí por su agarre. "pero, créeme que nunca tuve la intención de hacerte daño. realmente quise decírtelo, sin embargo, no encontré el valor para hacerlo" soltó un bufido. "siento hacerte llorar, siento ser una persona que ha traído preocupaciones a tu vida, siento estar minimizando tus senti..."
"¡Minghao!" le llamé con dificultad, mi voz aún se quebraba debido al llanto. "¿acaso me estás escuchando?" me atreví a sujetar su hombro con mi mano libre, para agitarlo suavemente. "quiero saber qué está pasando, necesito entenderte, solo así podré calmar esto que sien..."
"y te estoy explicando, déjame terminar, Soonyoung" alejó cuidadosamente mi mano de su hombro. "por favor..."
"es... está bien" mordí mi labio inferior debido a la ansiedad que comenzaba a aparecer en mí.
"pero, primero..." inhaló y exhaló exageradamente.
"¿per..."
"deja de llorar, Soonyoung" levantó la mirada mostrando un semblante bastante serio. se acercó a mí con decisión y tomó mi rostro entre sus manos. "no quiero verte llorar por un cabeza de coco, como yo, aparte..." frunció el ceño e infló sus mejillas. "te ves demasiado bonito, como para que tu maquillaje se arruine por mi culpa" exigió con un tono de molestia tomándome por sorpresa. no sabía si estaba fingiendo esa seguridad en su rostro o de verdad se sentía cómodo hablando de temas personales.
"yo..."
"no digas nada" soltó un quejido. "ven acá" se reincorporó del suelo para luego extender su mano hacia mí y literalmente, obligarme a ponerme de pie con intención de arrastrarme a casa de Zhou Mei, que por cierto, me negué; los resultados deben ser obvios.
terminé sentado sobre la orilla de su cama. puedo asegurar que, automáticamente mi llanto se detuvo al tener noción de estar entrando a la aparente habitación de Minghao, que por cierto, era bastante minimalista, quería suponer que era así, porque no tenía mucho tiempo de haber comenzado a 'vivir' con su hermanastra, no quería saltar a conclusiones tan rápido, seguía sin entender muy bien esa situación, esperaba tener la repuesta pronto.
Minghao comenzó a limpiar mi rostro con algunos paños que tenía en su mesita de noche, mientras yo estaba congelado, no sabía cómo debía reaccionar ante sus movimientos.
después de un rato arreglando mi desastre, salió por varios minutos sin decirme a dónde iría, sin embargo, cuando volvió traía consigo un vaso con agua. "toma"
"gr... gracias" sujeté el vaso con cierta vergüenza, mis manos temblaban demasiado, lo cual notó en seguida, pero no dijo nada, solo palmeó mi hombro.
me coloqué aún más nervioso cuando se sentó a mi lado. su cercanía me ponía realmente inestable, quise comenzar a llorar de nuevo, especialmente por la mezcla de emociones que habitaban en mí.
"¿quieres en verdad hablar de esto...? me preocupa que reacci..."
"por eso he venido" sinceré bajando la cabeza. "necesito respuestas" sonaba como todo un idiota. ¿por qué demonios tendría que explicarme lo que sucedía? no era ni su mejor amigo u novia, para causar todo este revuelo. merecía el premio al adolescente más dramático del mundo, aunque podría culpar a mis hormonas ¿no?
"bien" echó su cabeza para atrás, pronto su respiración se volvió pesada y ruidosa. "me iré. perdona por no decírtelo, no tuve el valor de hacerlo"
"eso lo sé, pero... ¿por... qué?" dejé el vaso sobre la mesita de noche como pretexto para tomar distancia entre nosotros.
"mmm..." desacomodó sus cabellos entre gruñidos. "veamos..." regresó la vista hacia mí. de repente, la evadí, preferí observar su interesante lámpara que tenía dibujos de estrellas animadas. "mi abuela está mal de salud y no tiene a nadie más, mis... progenitores no piensan hacerle compañía, así que decidí hacerlo yo" soltó un bufido. "aquella vez que me fui una semana, cuando estábamos peleados" empezó a reír nervioso por un rato. "ah..." su voz se quebró. "yo..."
preocupado, volví mi vista hacia él. me encontré con su rostro observando el techo... o eso es lo que pretendía; podía darme cuenta de cómo sus ojos se llenaban cada vez más de agua. estaba por llorar. "Minghao... perdona. si no quie... quieres decirlo..."
"no importa" rio con amargura. "me siento bien de hablar de esto con alguien más"
tragué en seco, arrepintiéndome de haber insistido para que hablara. puede que fui bastante desconsiderado. "bi... bien"
"mjm" guardó silencio dejando la habitación en un ambiente sumamente incómodo. no se escuchaba absolutamente nada, una serenidad que me causaba miedo. "esa vez terminó hospitalizada, así que fui para acompañarle" habló con un tono inseguro. sentía que en cualquier momento comenzará a llorar. "lo pensé mucho, Soonyoung. cuando volví, decidí hablar con ellos y afortunadamente, aceptaron. entonces, quise arreglar las cosas porque extrañaba tenerte y porque quería avisarte sobre la noticia, pero... sentía y siento mucho miedo" se recostó sobre su cama. "esa primera vez que lloré frente a ti, fue por muchas cosas, entre ellas, el hecho de que no me atrevía a decírtelo..." gruñó. "perdónam... me.." sin más que decir, pude apreciar como las gotas comenzaban a salir.
eso fue algo que no esperaba.
mis ojos se abrieron como platos al entender, que todo este tiempo, ya tenía planeado irse y al parecer, sin siquiera decírmelo. "creo que..." pensaba marcharme, no obstante, me retracté de aquella idea cuando vi como sus lágrimas caían con más desesperación, quería protegerlo. "Minghao..."
"perdona por terminar llorando contigo" colocó su brazo derecho sobre su rostro, intentando ocultar el llanto que incrementaba poco a poco. "debes pensar que estoy fingien..."
"en absoluto" le interrumpí. "está bien que llores, reprimir lo que sientes puede afectarte"
"perdóname por no decirlo, Soonyoung. en verdad, lo siento tanto"
callé por la fuerza, estuve por soltar una pregunta que obviamente arruinaría mucho más el ambiente. mi corazón se estrujaba al pensar que Minghao iba a ser capaz de marcharse sin mencionarlo o quizá lo confesaría unos días antes de hacerlo. aunque esa duda rondaba por mi cabeza, opté por no externarla, se quedaría estancada y posiblemente sería la razón de mis próximas tristezas irremediables.
"ya... está bien" en algún momento podría empezar a llorar con él, de eso no había duda. "ahora ya lo sé, no tienes por..."
"por favor, no lo digas" pidió entre sollozos mientras giraba su cuerpo y me daba la espalda.
su respiración agitada me informaba que realmente le estaba siendo difícil detener sus lágrimas; puede que después, lamentaría lo que iba a hacer, por ahora, quería asegurarme que no sintiera presión. sí, aún seguía sorprendido y dolido por la noticia, sin embargo, en este preciso momento, quien estaba tratando de contener todo lo que sentía, era Minghao.
"oye..." estiré mi brazo hacia él, en seguida comencé a darle palmaditas en la espalda en forma de apoyo. "no te voy a juzgar o burlarme de ti, puedes llorar" acaricié sus cabellos de la parte trasera con delicadeza. "ya me has pedido perdón una vez, es suficiente. te has sincerado conmigo, es un gran avance. sí, el impacto de saberlo es doloroso, pero estoy... estaré bien, pero... ¿qué hay de ti, Minghao? reprimir lo que sientes solo apunta a que caigas más y más, sé bueno contigo, por favor"
"me gustaría ser como tú..." su voz se quebraba con cada palabra que pronunciaba. "siento las cosas de una manera que me asusta demasiado y lo peor es que ni siquiera sé cómo demostrarlo. lo único que sé hacer es llorar y brindar golpes"
abulté mis labios ante su respuesta. presenciar esto, era mucho más desgarrador de lo que imaginé. frustrado, pasé una de mis manos por mis cabellos mientras pensaba cómo responderle sin tener que decir algo incoherente.
me acerqué más a él con incertidumbre. inhalé y exhalé con una fuerza increíble que incluso se escuchó por toda la habitación debido al enorme silencio que había en la casa. me impresionaba que HuiQing, Zhou Mei o su esposo, no despertaran; me eché torpemente contra la cama para así luego escabullirme en Minghao, rodeé ㅡcon torpeza, por ciertoㅡ su torso con el objetivo de abrazarle, gracias al cielo, no se quejó.
estaba temblando por los nervios, me imaginaba una reacción poderosa, quizá un golpe por invadir su espacio personal, últimamente le abrazaba como si a él le gustaran ese tipo de gestos, cuando no era así. no obstante, recibí una respuesta positiva.
colocó sus manos sobre las mías e inició a jugar con ellas. mis latidos aceleraron después de sentir su cálido tacto sobre mí. luego me arrepentiría de haber hecho esto y ser tan obvio, luego... porque en este instante, hice caso omiso a esa advertencia en mi mente.
"cada persona siente de manera distinta, no puedes compararte conmigo. hemos vivido situaciones muy diferentes, jamás seremos iguales y aunque digas que solo sabes llorar o dar golpes, no es cierto. quizá no has aprendido la manera de manifestar lo que sientes, pero puedes hacerlo. no te limites" me aferré un poco más a él.
Minghao continuó jugando con mis manos, un ligero cosquilleo se apoderó de ellas, no reí, simplemente solté un pequeño gruñido apenado. apenas comenzaba a asimilarlo, cuando decidió abrazar mis brazos y aferrarse a ellas con fuerza haciendo que mi cuerpo chocara un poco más con el de él.
mientras esto sucedía, no había algún sonido de por medio, eso aumentaba la tensión en mí. no podía quejarme, necesitaba enfocarme en su estado emocional, ya después buscaría cómo relajarme.
el tiempo fue una eternidad en lo esperaba respuesta por parte de él. de haber tenido conocimiento de sus futuras palabras, quizá no hubiera dicho nada, porque cuando lo hizo, sentí cada parte de mí, hacerse pedazos.
"también quiero irme para alejarme de los disturbios que hay aquí" su voz se escuchaba más tranquila. "hay muchas cosas que me hacen sentir un desastre. creo que esa es la palabra correcta" sus manos continuaron jugando con las mías, aunque comenzaba a percibir un ligero temblor en él. "Soonyoung, sé que jamás podré ser como tú, pero me gustaría ¿sabes? siento que soy insoportable" rio de manera forzada. "mis padres no me comprenden y jamás lo harán, lo que es demasiado irónico, he heredado el temperamento de mi madre y aprendido mi carácter por mi padre. siento que solo me quieren porque soy hombre, ¿comprendes?" al estar relativamente cerca, pude presenciar cómo su respiración se agitaba una vez más. subía y bajaba con mucha frecuencia. "mis padres solo me tuvieron para que tome el cargo de todo lo que han hecho, cuando sea mayor de edad..." negó suavemente con la cabeza. "no me molesta, pero es cansado que tengan altas expectativas de un menor de edad que debería estar viviendo lo mejor de su adolescencia en vez de huir de casa para refugiarse en el hogar de su hermanastra, que obviamente solo siente lástima"
cerré mis ojos con fuerza tras escucharle, me dolía todo. automáticamente, sujeté su torso con más fuerza, porque las palabras no me salían y no me parecía justo callarle, menos cuando liberaba cada cosa que le afligía.
"si te soy sincero, he sentido envidia cuando te veo, tienes una familia y amigos que te aceptan cómo eres, que te quieren y demuestran su amor sin dudarlo" pronto leves sollozos comenzaron a escucharse por el lugar. me sorprendió su valentía, puesto que continuó hablando, incluso si se rompía con cada oración. "tienes razón cuando dices que no sabes nada de mí, pero prefiero estar así, porque mi vida es vergonzosa y patética" dejó de jugar con mis manos, ya que empezó a limpiar su rostro, que posiblemente estaba hinchado e inundado de lágrimas. "quiero irme porque quizá así, encuentre la paz que me arrebataron desde pequeño... y tal vez cuando vuelva... esté mucho mejor... tal vez"
«tal vez» esa palabra ocasionó un nudo en mi garganta.
"quiero estar lejos de lo que me hace daño, siquiera por un tiempo. estar viviendo con Mei no me asegura lejanía de ellos, porque vienen a visitarme o tengo que hacerlo yo. últimamente me desagrada estar cerca de ellos, puede que te suene muy grosero de mi parte, porque me han dado muchas cosas materiales, pero... "
"no es grosero, lo entiendo" interrumpí. mi mente trajo devuelta ese momento en que vi a su madre propinándole una bofetada, abriendo paso al desgarrador llanto de Minghao. un recuerdo que provocaba en mí demasiada ira.
"¿lo ha... haces?" cuestionó con inseguridad. giró levemente su cuerpo con la intención de mirarme. así comprobé que sus ojitos estaban hinchados y que aún continuaba llorando. "mmm..." volvió a tomar la posición anterior para liberar un enorme suspiro.
"lo hago" afirmé asintiendo con la cabeza, pese a que no me estuviera observando.
"Soonyoung..." me llamó con un tono de voz más bajo.
"di... dime"
"no le contarás a nadie esto, ¿verdad?" volvió a tomar mis manos para concentrarse en ellas. seguían temblando.
"¿qué te hace creer eso?" arrugué levemente el ceño, si lo preguntaba, debía ser por algo. tal vez no relacionado conmigo, pero con alguien más.
"no es por algo en especial. perdona si sonó como tal" encogió sus hombros. "Soonyoung..."
"¿ah...? ¿qué?"
"me siento mal, sien..."
inmediatamente, alejé mis brazos de su torso y me reincorporé de la cama para poder verle con más exactitud. "¿te sientes mal? ¿necesitas ir al médico? ¿quieres que llame a..."
no permitió que terminara de hablar, pues después de un largo rato, me encaró. "no, tonto" esbozó una sonrisa, pese a tener unas cuantas lágrimas saliendo por sus ojos. "me siento mal en otro sentido, ya sabes... me duele aquí" llevó su índice derecho hacia su pecho, específicamente, su corazón. "mucho..." torció sus labios antes de que su llanto se volviera. más ruidoso. al estar recostado, aquellas gotas terminaban chocando contra sus sábanas. ¿cuántas veces habrá estado de la misma manera? llorando en estas cuatro paredes, sin ser escuchado por alguien. no quería pensar en ello y conforme le veía, era imposible detener ese tipo de pensamientos.
"Hao..." acerqué tímido mi mano hacia su brazo. le acaricié tratando de manifestar mi apoyo, pero no parecía ser suficiente, ni para él, ni para mí.
"no me gusta hablar de lo que siento porque termina doliendo así" ocultó su rostro con ambas manos. se exigía mucho, inclusive en estos momentos. "perdóname por no poder decirlo tan fácilmente, debes pensar que..."
"deja de disculparte, Hao" supliqué.
"tienes razón, ni aunque me disculpe podría obtener tu perd..."
"¡Xu Minghao!" chillé. "deja de hacerlo y escúchame"
"¿te vas a burlar de lo que dij..."
"¿por qué lo haría?" bufé.
"cierto, tú no eres así" alejó sus manos de su rostro y me dedicó una sonrisa que reflejaba todo el dolor que estaba guardando dentro de sí mismo.
"¿qué? ¿alguien lo ha hecho?" mi mano izquierda viajó a su rostro con la intención de limpiar sus lágrimas.
"demasiado inocente" arrugó la nariz. "este mundo y su maldad, no te merecen" se reincorporó mientras alejaba mi tacto de sus mejillas entre risas forzadas.
"Hao, no cambies de tema" abulté mis labios en un puchero.
"Hao..." repitió, pasando sus manos por su rostro, limpiaba bruscamente las lágrimas que caían. "solo a veces me llamas así"
"¿te molesta?" inquirí, analizando los alrededores. un portaretrato sobre un mueble de madera llamó mi atención, una fotografía sumamente adorable se encontraba dentro del objeto.
"¿qué me llames 'Hao'? no, ¿qué solo me digas de esa manera de vez en cuando? sí" sorbió ligeramente su nariz. "¿Soon...? ¡oh!"
regresé mi vista hacia él, ahora tenía una sonrisa juguetona en sus labios. sus lágrimas se habían detenido, la única prueba de lo que presencié, era su semblante aún apagado.
"¿ah?" ladeé mi cabeza sin comprender su última reacción.
"¿quieres verla?" señaló con su índice derecho el portaretrato. al ver que asentí un poco apenado, se colocó de pie para ir por el objeto y regresar rápidamente hacia mí. "creo que es la única foto que me gusta, toma" extendió el portaretrato con una sonrisa más desanimada.
al tenerla entre mis manos, comencé a apreciar la fotografía con más detalle. "oh..." sonreí por inercia al ver lo adorable que se veía en aquel recuerdo.
Minghao estaba en el centro deslumbrando con esa adorable sonrisa que hasta el momento poseía, a sus costados se encontraban sus padres; abrí mis ojos al confirmar una vez más, que la mayor parte de facciones habían sido heredados de su madre. sentí mi corazón encogerse, la felicidad que demostraban aparentaba ser tan pura, ¿qué había sucedido?
"eras tan tierno" fue lo único que permití pronunciar. alcé mi vista dispuesto a encontrarme con Minghao.
"¿era?" cruzó sus brazos y pretendió estar molesto. no podía tomarlo en serio cuando formaba pucheros con sus labios. "¿ya no?"
"ah... pues..." intenté sonar lo más burlón posible. "pues... ¿qué quieres que diga?"
"Soonyoung eres un grosero" achicó sus ojos.
"lo acepto" reí entre dientes. "¿sabes? Zhou Mei y t..."
"ya sé, nos parecemos mucho" me dio un suave empujón. "todo el mundo lo dice, no es nada nuevo" rodó los ojos.
"¿te incómoda?" mordí ligeramente mi labio inferior. si respondía que sí, sería mejor cambiar el tema de la conversación.
"mmm, un poco" arrugó la nariz. "somos copia de nuestra madre, es como una maldición" bufó.
"¿maldición?" pensé en alto. llevé mis manos a mi boca arrepentido de haber dicho aquello.
"descuida" agitó mis cabellos. "no es malo preguntarlo. solo siento que mi madre y yo no nos llevamos muy bien, pasa lo mismo con Mei.." suspiró. "y es que mi madre es bastante... explosiva"
"¿es ma... mala?"
"no lo sé" torció sus labios. "creo que depende de cómo lo quieras ver"
"¿y cómo lo ves tú?" dejé el portaretrato sobre la cama. decidí centrar mi atención en él.
"mmm..." negó con la cabeza. "no es buena, pero tampoco mala. mucho menos un intermedio. es incomprensible" encogió sus hombros.
"incomprensible..." repetí con curiosidad. "¿puedo saber la razón de esa palabra?"
"pues..." observó de reojo la fotografía liberando un cansado suspiro. "a veces intenta ser la mejor persona, otras ocasiones ni siquiera ella se entiende y en otras... pierde la cabeza" sus brazos bajaron de su pecho. de la nada, sus manos comenzaron a jugar con las sábanas. estaba nervioso. "mi... mi padre es un poco más... normal, eso creo. no hablo mucho con él"
"si... si no quieres hablar de ellos, podemos cambiar de te..."
"por alguna extraña razón, estoy sintiendo menos peso. no me incómoda hablar de esto contigo"
"siéntete libre de detenerte cuando gustes" acaricié apenado su brazo.
"gracias, Soonyoung" soltó una risita. "pero en realidad, no es tan difícil de explicarlo. simplemente, somos una familia que no funciona como tal, ellos por su lado y yo por el mío" resopló. "creo que mi única familia es mi abuela, si tengo mi lado sensible es por ella, de no ser así, seguramente en este momento ni siquiera estuviera hablando contigo o hubiera conocido, quizá estaría en una correccional o alg..."
"hey, no digas eso... puede que no hayas aprendido de tus padres, pero por las personas que te rodean, como tu dices, tu abuela, si no fuera ella, tal vez tus amigos o compañeros de cursos ante..."
"jamás he tenido amigos hasta que llegué a este país, Soonyoung" forzó una sonrisa en sus labios. "mis compañeros siempre me trataron mal, se burlaban de mí y lo que menos querían, era juntarse conmigo. si aprendí algo de ellos, es que la gente no se detiene hasta que les pones un alto y lo hice de la única manera que sabía, con golpes" formó muecas en su rostro. "¿recuerdas a Mingming? él también lo hizo, se aprovechó tanto de mí, ni siquiera lo notaba porque no sabía en qué consistía una amistad, sentir aprecio y respeto por alguien que no fueran mis abuelos" repentinamente, sus ojos volvieron a cristalizarse. a este punto, ya lograba comprender los motivos por los cuales ocultaba su vida. "¿lo ves? me gustaría ser como tú, debiste crecer en un lugar muy bonito rodeado de personas que sí te quieren"
personas que sí me quieren...
"Minghao..."
"no lo digo para encararlo, solo quiero que entiendas mi contexto, quiero..."
"pero pues aprender, Ming. deja de estancarte en el pasado" no dudé ni un segundo, le volví a abrazar con seguridad. recargué mi mentón sobre su hombro y comencé a jugar con sus cabellos. "aunque te vayas, las cosas seguirán mal si tu no superas ese pasado, estás viviendo ahora, no en el ayer. todo depende de tus acciones del hoy, Hao"
"también eres tan bueno, yo jamás podría serlo, Soonyou..."
"si sigues pensando así, entonces, tienes razón. jamás lo serás, pero no voy a dejar que sea así" liberé un quejido. "Minghao, puedes cambiar"
"¿y de qué sirve cambiar si aún tendré una terrible familia?" rodeó mi torso, sentí un cosquilleo cuando sus dedos empezaron a trazar líneas en mi espalda.
"creo que cuando comienzas a tomarte en cuenta, el resto del mundo puede decir u hacer lo que quiera y no te afectará" es algo que también debería decirme, si lo veía desde otra perspectiva, era demasiado cruel de mi parte estar buscando solución para alguien más, cuando aún yo tenía similares conflictos.
"hay muchas cosas pasando por mi cabeza que aún no soy capaz de reconocer, estoy hecho un caos" rio con amargura. "no espero que eso sea posible para mí, Soonyoung"
"eres tan necio" chillé. "deberías considerarlo, al menos. me importas mucho y sé que no es mi responsabilidad estar cuidando de ti, pero cada vez refuerzo más ese hábito. en especial porque dices cosas como esas, entiendo que no puedo cambiar un pensamiento que a tendido a ser negativo casi todo su tiempo de vida y me altera el hecho de que te vayas, ¿cómo se supone que te ayudaré si estás muy lejos?" no sé de dónde estaba tomando valor para decir todo lo que pensaba y sentía. "soy torpe con la tecnología, todo lo que sé ocupar fue con ayuda del manual, mis amigos y... ¡mis padres! ¿cuánta diferencia horaria hay entre china y este país? ¿tendrás tiempo de responder mis llamadas o mensajes? ¿cómo sabré que estás bien sin que me mientas? no quiero que te pase nada. cuando te vuelva a ver, no quiero presenciar a un Minghao fracturado, con moretones u heridas, en verdad, mi mente también está hecha un caos, ¿y sabes por qué? ¡por ti, Hao!" me aferré a su delgado cuerpo, mi garganta comenzaba a picar nuevamente. "no... quiero que te vayas y... eso es muy egoísta de mi parte, porque irás para cuidar a tu abuela. hay como una pequeña guerra en mi mente, entre dejarte ir y no permitir que te marches, esto..."
"Soon" rompió el abrazo alejándose de mí y tomando mis hombros para mirarme directamente a los ojos. "hablas mucho cuando te desesperas, tranquilo"
"no quiero que te vayas..." agaché la mirada avergonzado. «aún tengo cosas que decirte»
"te preocupas mucho por mí" presionó mis hombros y los sacudió ligeramente. "cosa que no deberías, no lo merezco"
"porque..." «me gustas, idiota. ¿qué no lo ves?» tragué en seco sintiendo que mis lágrimas volverían. "porque te quiero, Minghao"
"y yo también, pero aún así. te he dicho que no lo merezco" su mano viajó a mi mentón para alzar mi rostro. "nos hemos desviado tanto del tema que no te mencioné que volvería, quizá en seis meses o un año, toma eso como una promesa de que estaré bien ¿sí?"
sentí temor de aquellas palabras, si todo este tiempo mandó señales de que se marcharía, ¿por qué no tomar cómo advertencia todas esas ocasiones que mencionó que su vida no valía la pena? quería confiar en él, pero no en su equilibrio emocional. hasta ahora, ya había afirmado que la manera en que sentía, era imposible de dominar, por ende, sus reacciones eran tan fuertes como aquellos golpes o llantos repentinos.
mis palabras continuaban siendo torpes, mis movimientos también. lo único que no podía ocultar mi amor hacia él, eran mis lágrimas; cada gota que comenzaba a derramar decía lo mucho que le quería y empezaba a amar.
pese a tener amores del pasado, Minghao se había convertido en el primero para mí. era como ese primer amor que marcaba tu vida por siempre, usualmente de una forma muy melancólica.
"si te dejo ir, siento que te perderé para siempre" mi vista borrosa debido a los cristalinos impedían que le viera con claridad. no podía apreciar sus expresiones faciales, sin embargo, sus manos comenzaron a ser gentiles conmigo. eso apaciguaba mi pesar.
pero yo no podía perder algo que jamás fue mío, ¿no?
y Minghao no era de absolutamente nadie, ¿no?
entonces, ¿por qué demonios quería sostener estos sentimientos por él como si mi vida dependiera de ello?, ¿de esto se trataba querer a alguien?
¿qué había visto en él que no encontraba en alguien más?
"Soonyoung" su voz entró en mi cabeza y retumbó cada parte de ella. dolía mucho.
lo siento, pero 'te quiero' no es lo suficiente para expresar lo que realmente vivía dentro de mí y el confesarlo se convertía más lejano con cada segundo que pasaba.
"Soon..." insistió en que respondiera. "¿qué dices? eso no pasará, existen miles de maneras para seguir en contacto durante el tiempo que me va..."
"perdóname, pero... " antes de que las próximas lágrimas resbalaran por mis mejillas, logré admirar aquel semblante perdido. sus ojos buscaban desesperadamente una respuesta en mí.
ya no pude decir algo más, fui incapaz de hacerlo.
"Soon, tranquilo" acarició brevemente mis mejillas.
quedé perplejo al sentir sus suaves labios sobre mi frente, volvía a hacer ese gesto que generaba un descontrol de mis emociones y eso no fue lo único que desbordó mi corazón, cuando sus brazos me rodearon, creí estar protegido. mi mente pasó de estar en catástrofe a presenciar la calma.
qué ironía.
Minghao decía que no podía cambiar, pero esto que estaba haciendo, es algo que jamás consideraría meses atrás.
"te quiero, Hao" volví a decir, refugiándome entre sus brazos, permitiendo que esa calidez que ahora desprendía él, me consumiera.
"y ya te dije que yo también, Soon" soltó una risita. "¿cuántas veces más lo dirás?"
«las suficientes para que comprendas que en realidad siento algo más que eso... por ti»
"hasta que deje de llorar" intenté sonar bromista, aunque mis lágrimas dijeran que no estaba bien.
"mmm" resopló. "me temo que tendré que buscar la manera de detenerte, es un milagro que HuiQing no ha despertado"
"se... se está apiadando de mí. seguro él si debe sentir lástima de un sujeto de dieciséis años que se fue de la fiesta de graduación al enterarse que uno de sus amigos se iría del país y no exactamente de la mejor man..."
"ah... ¿qué voy a hacer contigo, Soon?" palmeó mi espalda con delicadeza. "estás llorando mientras te quejas, en verdad, es imposible olvidarme de ti" rio a lo bajo. "no me vas a perder, ¿sabes por qué?"
"no... no sé" negué suavemente con la cabeza, aferrándome un poco más a su torso.
"mmm..." carraspeó exageradamente. "te lo diré, si dejas de llorar"
"hey..." alcé mi mirada encontrándome con la sonrisa burlona de Minghao. oh Dios mío. "no puedes obligarme a reprimir lo que siento"
"estás en lo correcto, pero..." arqueó una ceja.
"¿realmente pondrás un 'pero'?" gruñí. "sí, eres muy injusto" fruncí el ceño e inflé mis mejillas por unos segundos. "Minghao malo"
"pero ya no lo estás haciendo" guiñó el ojo. "y ni siquiera te diste cuenta"
"¿qu... qué?" abrí mis ojos como platos. "¿estás... brom..."
"Soonyoung, definitivamente a quien tenemos que proteger es a ti, no a mi" sujetó un poco más mi cuerpo, sin llegar a hostigarme.
"no bromees con eso" bufé. "esto es serio"
"lo sé, por eso lo digo" aclaró su garganta. "le pediré a Mingyu que te cuide mientras yo no esté aquí, lo contrataré como tu guardaespaldas"
"Minghao, no bromees así" chillé. "co... comenzaré a llorar un poco más..."
"ah..." soltó una carcajada. tal vez estaba buscando cambiar el ambiente que teníamos, quizá ya no quería hablar de cosas complicadas. "¿lo ves? te preocupas por mí, cuando las cosas deberían ser al revés. entonces, Mingyu será tu guardaespaldas y oh... debo enseñarte artes marciales antes de irme, por si acaso quedas con MingMing, así podrás agarrarlo a golp..."
"¡la violencia no!" interrumpí negando con la cabeza repetidas veces.
"lo sé, bonito" chasqueó la lengua. "solo bromeaba" sonrió orgulloso.
pestañeé exageradamente sin saber cómo responder. aquí vamos de nuevo. "no puedo creer que vine aquí para aclarar mis dudas y ahora esté siendo molestado por ti, esto se llama agresión ver..."
"¡Soonyoung!" rodó los ojos. "deja de creer que te estoy molestando, lo digo en serio"
"¿hasta lo de Mingyu como guardaespaldas?" formé una 'o' con mis labios.
Minghao me miró extrañado por unos segundos, no dejaba de abrazarme, pero tenía la sensación de que me juzgaba mentalmente. "yo... yo hablaba del cumplido, pero... mjm, este... no creí que tomaras en serio lo de Min... Mingyu, pero... bueno... si quieres, puedo decirle, mjm, puede que... acepte"
agradecía que las luces de la habitación fueran tenues, gracias a ello, el sonrojo que comenzaba a manifestarse en mi semblante, fue difícil de resaltar ㅡeso esperabaㅡ. "oh..."
"sí, oh" paseó su vista por todo el lugar, como si no lo conociera.
"creo... que... es momento de irm..."
"no" colocó su mentón sobre mi hombro. "no, no, no"
"¿no?" pregunté confundido.
"quédate" el tono de su voz logró derretirme el corazón. a veces olvidaba que podía ser aún más tierno de lo que ya era.
"ah..." reí nervioso entre dientes. "Zhou Mei me matará si sab... sabe que estoy aq..."
"ella sabe que estás aquí, Soon" aclaró su garganta. "y Mei, no es capaz de hacer eso, menos contigo, le agradas"
"pue... buen... yo... este..."
"puedo ayudarte a quitar el maquillaje y prestarte algún pijama si te incómoda el traje, somos casi de la misma talla, ¿sí?" alargó la última letra canturreando de una manera muy adorable, de no ser por mi inseguridad, ya hubiera llenado de besos aquel rostro angelical.
¿cómo se le podía decir qué no?
"ah... pero..." solté un suspiro dándome por vencido. "está bien" torpemente me alejé de él y saqué mi móvil del bolsillo.
de todos los mensajes que tenía en mi barra de notificaciones, solo abrí el de Junhui, antes de borrar las demás.
de: jeon junhui:p
¿creo que estoy comprometido? ¿:]?
12:44 am
bueno... al menos mi mejor amigo tuvo una excelente noche, pues todo apuntaba a que se refería a su relación WonWoo. cuando me encontrara mejor, le hablaría y felicitaría, no podía llamarle en este estado, le preocuparía.
después de leer aquello, me dispuse a enviarle un mensaje a mi madre. consideraría el llamarle, pero eso era sinónimo de peligro, no tardaría en arrojarme miles de preguntas y posiblemente terminaría yendo a casa.
no tardé en obtener respuesta positiva, así como una pregunta extra. “¿todo bien, Soonie?” decía al final del mensaje.
“creo que no” fue lo que respondí antes de bloquear mi móvil y decirle a Minghao que me quedaría con él esa noche.
sin saberlo, entre la emoción de Minghao y mis nervios por estar junto a él, esa madrugada se inauguraba una nueva etapa de este amor que cada vez me parecía más imposible.
estuvimos un rato más hablando, comentamos cosas espontáneas, olvidamos que tiempo atrás, cada uno lloraba por distintos motivos.
como un tiempo de sanación... momentáneo.
para las dos de la mañana, Minghao ya no sabía exactamente qué decir, me invitó a dormir a su lado, a lo cual me negué, pero su insistencia ganó ante la mía... y minutos después, entre balbuceos comenzó a mezclar idiomas mientras jugaba con mis manos y sus ojos se cerraban.
alrededor de las tres, Minghao me abrazaba como si fuera un oso de felpa y yo no conciliaba el sueño, así pasaron las horas.
mis sentimientos chocaron con la realidad alrededor de las tres o cuatro de la madrugada.
fue así cómo recibí al sol, deambulando en mis pensamientos, con un vacío en mi pecho que no podía explicar en palabras.
Minghao se iría, no sabía si volvería y no había nada que pudiera hacer.
nada.
»»»
hola, no tengo nada que decir, más que agradecer por leer esta historia♡
por cierto, perdonen por ilusionar ayer al publicar antes de tiempo y también por hacer creer que en este capítulo sabrían toda la vida de minghao y que soonyoung se confesaría, perdoneeeen aaa.
todo a su debido tiempo, jajsajs:(.
cuando ya vamos casi por el capítulo treinta y aún no hay ni un besito o confesión por parte de alguno de los dos, pero tampoco se han peleado de nuevo o distanciado:
ajsjss en fiiiiin, nos leemos luego, uwu.
coman bien y tomen mucha awita, cuídense mucho♡!