~Celos~
La conversación me había dejado con mucho que pensar pero de alguna manera deje todo de lado para poder disfrutar de la noche, los niños se encontraban muy felices por su nuevo hogar algunos hasta habían encontrado una familia. El pequeño Tomy jugaba, habla con sus amiguitos y hasta lo vi hacerle ojitos a una de las niñas cosa que me causo ternura y gracia.
Estaba tranquila y con solo verlos en paz disfrutando me hacían sentir igual a ellos, me llenaba su alegría es una experiencia que por toda mi vida recordare. Niños jugando, adultos compartiendo y conviviendo con ellos de hecho vi a mi padre hacer algunos pasos graciosos en la pista de baile solo para hacerlo reír, eso sí era una escena digna de admirar.
- Pagaría hasta lo último que tengo con tal de saber que te genera esa sonrisa.
Voltee la mirada encontrándome con un bien vestido y trajeado Connor, la verdad me había extraño ver al Alfa y Delta pero sin su Beta.
- Permíteme decirte que esta noche te ves despampanante Hanna.
Connor a diferencia de su medio hermana "Mis drama", era alguien tratable y hasta podría decir que agradable... Si él hubiera sido mi mate yo no me hubiera quejado.
- Vaya.- dice sonriendo.- Es un alago que lo digas pero si Ryan llega a escucharte me matara sin importarle que sea su Beta.
Ay por la Diosa... ¡¡Ay por la Diosa!!
Por qué carajo siempre tengo que pensar las cosas en voz alta, es la segunda vez en la noche que me sucede y esto me estaba perjudicando de una enorme manera. Esquive su mirada y entonces me topé con ese par de cuencas grisáceas que bien me perseguían en cada instante, la quijada de Ryan estaba tan tensa que tenía el presentimiento que si la apretaba un poco más podría dañarse su dentadura.
- Él no sabía la suerte que tenía.- Miro a Connor al escuchar su palabras y frunzo el ceño.- Luego de su Rechazo, Ryan pago con creces cada una de las consecuencias Hanna y
Sin ánimos de escuchar lo mismo por segunda vez esta noche, tome a Connor de la mano y lo arrastre hasta la pista de baile. Okey, no soy una de las chicas que mejor sabe moverse pero considero que mi gusto por la música es grande así que el ritmo era algo que solo debía dejar fluir para comenzar a moverme.
La canción era bailable así que no había problema alguno, la mirada de muchos se posó en ambos ya que ver a la Ex Mate del Alfa y al Beta de la manada bailar no debe ser algo de todo bien visto, pero si algo he aprendido es que no importa lo que hagas; sea bueno o malo igual las personas van a hablar y... ¿Por qué no darles de que hablar?
- Sin pena.- Lo mire con una sonrisa en mis labios
Mi idea era divertirme porque en realidad sentía que me lo merecía y que mejor oportunidad para hacerlo, un Remix de David Guetta comenzó a hacerse escuchar y no pude detener cada movimiento de mi cuerpo. Cosa que a lo mejor a más de uno dejo sin palabras, contando a mi compañero de baile quien solo me miraba con asombro y solo le dirigí un guiño.
- Diablos señorita.
Ambos estallamos en risa aun cuando no se podía escuchar por la música alta, Connor me seguía el baile y por ese momento olvide quien era, olvide todo lo que he pasado, olvide que yo, Hanna Moon soy una Larevir que debe enfrentar a la oscuridad. Fui libre y se sintió de una manera maravillosa
Connor me tomo de la mano y me hizo dar una vuelta en mi lugar causando que perdiera un poco el equilibrio ya que no soy del todo una profesional con eso de utilizar zapatos altos de tacón fino, me vi en el suelo siendo la burla de muchos así que cerré los ojos a la espera el golpe en seco... Un golpe que no sentí.
- No te pasara nada...
Miles de oleadas me recorriendo y al sentir sus manos sujetarme con fuerza de la cintura, estaban firmes y fijas ahí cosa que por alguna razón no me molesto pero si me hizo sentir nerviosa ¿Qué me estaba sucediendo?
Su relación necesita tiempo para sanar pequeña.
¿Sera que un año es suficiente tiempo sanar mí heridas? No... no lo creo, como podía perdonarlo tan fácilmente por la Diosa Hanna no seas estúpida
Él acerco su rostro un poco más al mío y sentí mi respiración detenerse pero mi corazón se encontraba tan acelerado que podría compararlo con un caballo desbocado.
- Te necesito.
¡¡PERO QUE MIERDA!!
No, no, no, él no podía estar diciéndome eso como si nada era molesto que tuviera influencias en mi pero peor aún era que si tenían efecto ¡¡Joder!! Si, si, si, él era la personificación del pecado pero no siempre podía obtener lo que se le antojara, es que yo... yo
Solo sí ustedes dos así lo quieren.
Podía sentir su fragancia penetrar mis fosas nasales deleitándome con ese aroma tan varonil de su perfume pero más que su perfume podía sentir esa esencia de Bosque y Humedad. Nia se sentía desesperada porque deseaba más, aunque no lo quisiera aceptar me estaba sintiendo tentada por el impulso de rosar sus labios con los míos.
Baje mi mirada hacia sus labios y se encontraban entre abiertos, sus carnosos y perfectos labios estaban listos para recibir a los míos. Levante mi mirada hacia sus ojos y él tenía la mirada puesta sobre mis labios sintió la intensidad de mi mirada haciendo que nuestras miradas se conectara, tenía cierto brillo en ellos y verlo humedecer sus labios me hizo tragar con un poco de dificultad la saliva que iba pasando por mi garganta causando que me ahogara, pero eso no fue lo que daño el momento.
Ryan detuvo su acción y el color de su iris se volvió amarillo, lo que me daba a entender que estaba hablando con Reen y me causaba curiosidad saber el qué era. Su mirada seguía sobre mí haciéndome sentir incomoda por dos razones; La posición en la que aún me sujetaba y la intensidad de su mirada.
Lo vi fruncir su ceño y luego el brillo que había en sus ojos desapareció por completo siendo sustituido por el reflejo de preocupación, Ryan termino con la posición en la que nos encontrábamos -Cosa que le agradecía, aunque no debiera- y miro a todos lados. Las personas nos miraban algunas con emoción, otras con desagrado y algunas inexpresivas.
¿Qué le sucede a esta gente?
- Si mal no te recuerdo fuiste tú quien dijo "¿Por qué no darles de que hablar?"
Yo y mi bocota...
Me vi bajo la mirada satisfecha de Emily White, junto a la mirada atenta de Luzbeth y Maximiliano White. Como muchos del lugar a lo mejor se habrán hecho una idea errónea del suceso pero mi plan no fue caer en los brazos de Ryan.
- Donde siempre caes...
Estaba por responder a lo que Nia de verdad que era molesto tener una loba que no hacía más que agotar la paciencia que tenía, no podía con ella. Juraba por la Diosa que el día en que muriera iba a tener una conversación muy seria con la Diosa Luna.
No sé en qué momento había comenzado a caminar pero solo era consciente de que mis pasos y los de él estaban siendo dirigidos lejos de la mirada chismosa de parte de aquellos que integran la manada.
- ¿A dónde me llevas?
No pude evitar preguntarle, pero Ryan parecía inmerso en sus pensamientos ya que no detuvo su caminar hasta llegar a una de las habitaciones, todo parecía como una enorme habitación; En un lado había una serie de colchones enmontonados, cobijas dobladas y una cantidad de cosas que a cualquiera se le pasaría por la mente la idea de que se estaban preparando para una guerra.
- ¿Dónde estamos?
Ryan me soltó de la mano y solo me invito con la cabeza a que descubriera por mí misma, él conocía bien lo curiosa que podía llegar a hacer pues antes de ser Mates yo era la molesta mejor amiga de su hermanita y la pequeña de quien fue su amigo. Muchas veces desee haberme quedado en esa categoría y hubiera sido hasta mejor pues mi vida hubiera seguido igual.
- No del todo...
Mire a Ryan y... ¿Cómo?, no sabía que decir o hacer pero eso había sido algo que me tomo por total sorpresa.
-Tu-tu puedes...
Ryan me dio una sonrisa ladida y... No tenía sentido ¿Cómo en pudo hablar en la mente?, eso solo lo había hecho una vez Bastian y él era un Ángel caído. Mire a Ryan con una gran interrogante y él solo miro el lugar y suspiro para luego caminar haciendo como un repaso del ligar.
- Los Mates pueden comunicarse con tan solo concentrarse y hablar mentalmente. Es como los alfas con su los guerreros de su manada.- Se detiene y me mira.-Pero antes no pude hacerlo contigo....
Trague el nudo en mi garganta al verlo acercarse a mí y creo que las paredes del lugar se están comenzando a hacer más estrechas, Ryan se ubicó frente a mí y pude sentir la intensidad de su mirada.
¿Y ahora quien podrá ayudarme?
- Sé que hice muchas cosas mal al principio, pero de verdad hago lo mejor por redimirme.
Sus palabras reflejaban sinceridad y lo mire a los ojos ya que dicen que la mirada es la mejor manera de descubrir a un mentiroso, pero en los de Ryan solo vi reflejado arrepentimiento además de que algo dentro de mí se sintió mal. Algo dentro de mí deseaba esquivar su mirada pero por una u otra razón seguía mirándolo de manera fija y con menor o igual intensidad que la suya.
Mis sentimientos estaban revueltos y de alguna manera se comenzaban a pronunciar, cosa que no deseaba pues ya una vez le di la oportunidad a Ryan White de ver mi lado vulnerable.
- Pero no lo supe valorar ¿No?
- Así es.- Respondí y él asintió
Ryan retrocedió y aguardo silencio, el momento me hacía sentir incomoda pues ambos solos en una habitación se parecía tanto a... al abrir la puerta lo vi ahí, su espalda ancha era cubierta por el traje que vestía pero era inconfundible.
Los sentimientos de alguna manera siempre nos terminan jugando en contra y sentía que hoy más que nunca esa era mi situación. Estaba experimentando ese mismo escalofrió recorrerme de pies a cabeza y los nervios me invadían, la verdad buscaba como reprimir lo que tenía pero me era difícil.
Era como si hubiera llegado al límite de acumulación, era alguien que debía comenzar a expresarse y dejar de mantener los a raya pero no quería, de todas las personas debía ser con Ryan White. Cerré mis ojos con fuerza, ese anhelo de amor, cariño y el sentir que soy importante para alguien más que mi familia o ese diminuto círculo social.
Sus dedos rozaron mi mejilla y su tacto era tan delicado como si pensara que mi piel es de porcelana, abrí los ojos y podía ver el brillo en su mirada. No pude evitar bajar la mirada hasta sus labios... Abrí mis ojos y con cariño él limpio una lágrima Me sentía en una especie de Deja Vú, en uno donde todo era él y yo
- Perdóname por haber sido tan ciego, tuve un tesoro frente a mi todo ese tiempo y no te supe dar el valor que merecías.
- Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde...
Ryan niega.- Siempre supe lo que tuve pero no lo supe valorar.
Ambos quedamos en silencio y desee desviar el tema, algo en mi me pedía una nuevo comienzo. Fue en ese momento que las palabras de Maximiliano White tuvieron un sentido más que claro.
A lo mejor con el tiempo se les pase todo esto, solo sí ustedes dos así lo quieren.
A caso era eso lo que Ryan buscaba ¿Comenzar desde cero? Y no refería a volver a ser mates, sino la oportunidad de poder conocernos mejor y hasta quedar como...Lo mire detallar el techo y eso mi hizo fruncir el ceño por lo que imite su acción. Al hacerlo quede sin palabras, estaba maravillada con un hermoso dibujo de la galaxia plasmado en ella, se veía tan real las estrellas no sé porque tenía la necesidad de tocarlas.
- ¿Te gusta?
Su voz me hizo mirarlo de nuevo y asentí, de alguna manera mis palabras parecieron agradarle y sonrió. Yo solo volví a levantarla.
- ¿Dónde estamos?
- En el bunque del orfanato.
Fruncí mi ceño y lo mire.- ¿Bunque?
Ryan soltó una risa y la respiración sé que atasco por un momento en los pulmones, su risa era tan genuina que yo no podía describirla pero si tenía claro que era como una melodía a la cual se estaría dispuesta a pagar, sus ojos se veían entre cerrados y sus blancos dientes estaban a la total vista... Ryan en algún momento debió haber sido modelo de Colgate.
- Es como el refugio que se encuentra en el centro de la manada Hanna.- Un "Ahh" e escucho en mi mente.- Decidí colocar uno en este lugar pues considero peligroso el hecho de que los niños corran el riesgo de ser lastimados en el trayecto desde la casa hogar al centro de la manada.
Y tenía sentido ya que era una distancia considerable, unas seis cuadras en las que no sabías lo que podría pasar y al ser un ataque a BlockWhite, el enemigo no toma en cuenta las vidas a peligrar sino que su interés propio.
- Es un buen gesto.- Respondí colocando distancia entre ambos, me sentía más segura.- ¿Por qué me trajiste aquí?
El camino y me mira de manera fija con un poco de... ¿Pena? ¿Nervios?, debía ser una broma o quizás este era el fin del mundo. No podía decir con exactitud lo que pasaba por mi mente, solo podía describirlo como un momento confuso y es que el destino llegaba a obrar de manera misteriosa.
Ryan abre sus labios para habar pero el sonido de las puertas abrirse de manera brusca nos hace voltear y ver a un Dylan muy preocupado, éste mire el lugar y detiene sus ojos en Ryan.
- Nos atacan.
Y en cuestión de micro segundo, solo fui consciente de niños gritando y el como la mayoría de los invitados eran dirigidos hasta el bunque que Ryan había preparado en la casa hogar. No podía creer que su idea hubiera sido de tanta ayuda y me hacía creer aquello que Emily me dijo mucho; y era que Ryan estaba cambiando.
- ¿Qué haremos Alfa?- Pregunta Nathan.
Ryan miro a su alrededor.- Que todos los invitados entren y al salir los hombres cierren las puertas.
Ambos hombres asintieron y entonces vi como las personas comenzaban a entrar al lugar, Ryn me dio una última mirada y se marchó dejándome con la interrogante de el por qué me había llevado a ese lugar y porque esa manera de sacarme de la pista de baile.
- Hanna.
Voltee a ver a Nathan y éste se acercó a mi.- Necesito que te quedes aquí con nuestros padres ¿De acuerdo?
Sus palabras eran más como un susurro.- Pero Nathan yo
Él negó con la cabeza.
- No sabemos cómo - Guardo silencio y volvió a negar.- No quiero que nadie salga lastimado.
Y con esas últimas palabras lo vi marcharse, no comprendía como no quería que nadie saliera lastimado cuando se supone que BlockWhite es una de las manadas más fuertes y por ende más poderosa del mundo, que alguien se atreviera a entrar y atacar no era algo que se podía tomar a la ligera.
Una mano en mi hombro me hace voltear de manera rápida tomando la mano de la persona y me llevo la sorpresa de que es Emily, podía ver la preocupación y miedo reflejado en su mirada, cosa que me sorprendió pero la entendía... Saber que su Mate debía arriesgar su vida constantemente por la manada no era algo fácil para ella, lo sabía porque para mi madre tampoco lo era aun sabiendo que Nathan era uno de los mejores de su categoría.
- Él estará bien.
Ella asintió y yo mire a otro lado, era incomodo el momento pues no habíamos hablado desde el suceso en la mansión White y diría que si la extrañe pero soy una orgullosa de primera.
Una vez leí una frase de John C. Maxwell en la cual habla de que existen dos tipos de orgullo; uno bueno y el otro malo, expresa que el orgullo "Bueno" es la representación de la dignidad y autoestima. Y el orgullo "Malo" es un pacto mortal que refleja la superioridad que huele a presunción y arrogancia.
En estos momentos me pregunto ¿Cuál representara el mío?
- Hanna yo sé que ambas no quedamos en buenos términos.- La miro
- Dijiste lo que pensabas.- Aun sentía un poco de dolor por sus palabras.- Y considero que no hay nada que hacer.
Ella frunce su ceño.- ¿Echaras años de amistad por lo que dije en un momento de rabia?
La mire y... ¿Debía responder? Porque la respuesta tal vez era más dolorosa para mí que para ella, pues aun no podía decir "Si" o "No" ya que las heridas seguían ahí.
A lo mejor con el tiempo se les pase todo esto, solo sí ustedes dos así lo quieren.
Y de nuevo las sabiduría de Maximiliano White retumbaba en mi mente, era como un mantra que se me grabo sin siquiera darme cuenta. Estaba comenzando a considerar que la mente podía llegar a ser un Enigma.
- ¡Niños! ¡Niños!.
Los gritos de la señora Mía me hace reaccionar, la mujer se encontraba contando a cada niño y decía los nombre en voz alta, me sorprendía la buena retención de información de su cerebro a la edad que tenía yo con mi corta existencia se me olvidan las cosas.
Mira a los demás niños.- ¿Dónde está Tomas?
Y por un momento todo se detuvo ¿Cómo que donde esta Tomy?, debía ser una broma el pequeño debía de estar aquí con los demás niños. Camine a paso apresurado hacia Mía y la mujer se encontraba con lagrima en sus ojos y una desesperación.
- Trata de calmarte Mía, el niño debe estar aquí.
La señora White intenta calmar a la encargada de la casa hogar pero la mujer se encontraba muy preocupada por el niño. Miro a todos lados y no lo veo, cierro los ojos he intento sentir el aroma del pequeño pero tampoco y hecho que enciende las alarmas en mí.
Retrocedo sin que se den cuenta y solo veo como la mayoría se acerca a calmar a la señora Mía, yo me quito los zapatos y veo hacia el lugar buscando un acceso para salir. Todas se veían muy bien cerradas y mire hacia la puerta para luego acercarme y tocarla.
Era de acero recubierta por un hechizo para no lastimar a los integrantes de la manada.- ¿A algún lugar Daniel?
¡Se Acerca el FINAL!