Me sentía totalmente agotado tanto física como mentalmente, no sabia con exactitud cuantas horas llevaba leyendo folios realmente extensos sobre gestiones del internado, lo único que sabia era que mis ojos no aguantaban mas y por otro lado, no dejaba de rodearme por la cabeza el pequeño tema de los panfletos en el internado hux, aun que no lo quisiera debía de averiguar quien fue el chistoso y castigarlo por un acto tan cobarde como ese.
Mi cabeza palpitaba cada vez mas al recordar todos los compromisos que tengo pendiente tanto en mi universidad como en el internado, ya llevaba varios días sin pegar un ojo, era el líder estudiantil por lo cual tenia una imagen que proteger y eso indicaba que tenia que esforzarme cada vez mas.
Con un poco de dificultad por el gran cansancio que cargaba, me dispuse a ir a la clínica con la que contamos los estudiantes, en menos de 5 minutos me encontré ante la gran puerta automática, salude cordialmente a la recepcionista y le pregunte por Antoni, mi medico favorito.
-nam - llamo Antoni- que te trae por aquí - me pregunto, le dije exactamente mis síntomas y sin mas me dieron mis medicinas, con la pereza mas grande del mundo, hice que me cedieran una de las tantas habitaciones de la clínica para que así pudiera mejorarme mas rápido, entre una de las pocas disponibles, se encontraba la habitación 5 por lo cual escogí esta.
Antes de llegar a la puerta con el numero 5, hubo una habitación que me llamo mucho la atención, dentro de esta había sonidos raros, por lo cual me asome; solo había una persona en ella, tapado de arriba a bajo totalmente.
con miedo me acerque a la cama y pronto pude percibir las leves sacudidas que pegaba la persona, con un poco de temor descubrí su rostro.
-¿lía? - susurre mientras le quitaba el pelo de la cara - lía - dije esta vez mas alto, pero para mi sorpresa ella no respondía, pronto empezó a llorar y a balbucear cosas que no entendía, sin mas la empecé a tocar, fiebre y sudor frio era lo que la rodeaba, con miedo le empecé a propinar pequeñas palmadas a los largo de su cuerpo y a moverla mientras pronunciaba una y otra vez su nombre y no había respuestas solo lagrimas.
No sabia que hacer, con desespero y algo de pánico la cogí entre mis brazos, y Salí corriendo por el pasillo, su cuerpo lucia inerte sobre el mío y por mas que gritara su nombre ella no respondía.
mis gritos se escuchaban por toda la clínica, pronto divisé a varios médicos y enfermeras corriendo hacia una camilla e indicándome que la dejara en ella.
- Ayúdenme, no la dejen morir por favor - grite desesperado mientras la depositaba donde antes se me fue indicado, varias personas me apartaron mientras otras examinaban detalladamente a lía, no aguante mas, poco a poco fui perdiendo el conocimiento.
- ¡nam! - grito ondina mientras corría hacia mi, después de eso todo se volvió negro.
Jimin.
-¡me rindo¡ - grito jung hoseok mi mejor amigo, mientras era aprisionado por mis piernas en una llave muy recurrente en el jui jitsu como lo era la armbar o mejor conocida como una palanca, la cual era supremamente eficaz para inmovilizar a tu oponente y si ejercía mas fuerza podía hasta romperle el brazo.
- eres un hada de jardín jung - me burle mientras lo ayudaba a ponerme de pie, con muecas de dolor empezó a mover su brazo en todas las direcciones posible.
- que clase de amigo eres - dijo para propinarme un puñetazo en el abdomen - estamos a mano.
- chicos, se termina la clase - grito el maestro so ji sub - a las duchas - grito y nadie se hizo esperar, pronto cada persona se dirigió a las duchas de su respectiva torre, con paso lento me encamine a uno de los cubículos desocupados.
- volvieron a aparecer las amenazas - le dijo un chico de 3 año de la universidad a otro, el segundo joven no entendía de que le hablaba el primero por lo cual no le presto mucha atención.
- ¿de que hablas? - pregunto al momento.
- la amenazas a las personas normales min ho - dijo exasperado el otro -ubícate ¿si?.
- cállate L - dijo min ho mientras se empinaba y le propinaba un golpe con su jabón por encima de la división de los cubículos - y para tu información murcielago de basurero, ya llegaron amenazas hacia nosotros los virtutem también, al parecer todo este alboroto llego a oídos de los cazadores - de un momento a otro todo se torno sumamente serio, tanto que me dio escalofríos - tu y yo sabemos de que son capaces - dicho esto ambos salieron de las duchas hacia los vestuarios.
En completo silencio termine de bañarme y me dirigí a mi casillero en busca de mi ropa limpia.
- ¿Crees que sea verdad? - rompí el silencio que nos rodeaba.
- No sabría que decirte Jimin - susurro hoseok mientras se untaba colonia Y un poco de desodorante, por ultimo saco un pequeño bálsamo labial y se unto un poco - por que no vamos y le preguntamos a nam -propuso, le sonreí y asentí, esa era una buena idea.
Pronto subimos juntos por la torre A, hasta dar con la habitación 79 que era la de namjoon, tocamos y nadie abría y no había indicios de que alguien estuviese adentro, nam era uno de los pocos que tenia habitación propia en el internado por lo cual si el no esta nadie mas podría abrir las puertas de esta.