↳ MOON ✿ TYSH ─┈❥

By H0NEYM00N-

2.8K 501 296

Tyler tiene un sueño recurrente de un lobo con un aroma cautivador y ojos color miel. More

Big Bad Wolf
The Perfect Man
Honey and Lavender
Rose and Vanilla
Questions and Answers
Post-it Notes
The Date
He Loves Me
He Loves Me Not

Not So Perfect

288 64 44
By H0NEYM00N-

En retrospectiva, Tyler debería haber esperado que sucediera algo. Las cosas estuvieron funcionando sin problemas durante bastante tiempo y no había tenido ningún problema con su nuevo asistente.

En el transcurso de varios meses, se sintió más cómodo con su asistente. Las bromas aleatorias relacionadas con los lobos, por parte de Josh, habían disminuido con el tiempo, aliviando los nervios del castaño, y los dos comenzaron a tener conversaciones más casuales fuera del trabajo. También ocasionalmente iba con Josh y Brendon a tomar una copa después del trabajo en la rara ocasión en que se permitió salir temprano. Así conoció personalmente a Dallon Weekes, el chico que siempre pasaba con Josh, y a Spencer, otro empleado de marketing. 
Las noches con sus nuevos amigos trajeron una pequeña dosis de felicidad a la vida aburrida y sobrecargada de Tyler.

También debería haber notado las señales de que algo andaba mal.

 Josh trabajaba como un reloj. A pesar de su personalidad tranquila, el asistente tenía una alta ética de trabajo y era eficiente en todas sus tareas. No hubo un día en que cometiera un error y cuando otros los cometían, el los manejaba con facilidad. Siempre tranquilo y armado con una sonrisa suave. Entonces, cuando Josh entró en la oficina de Tyler con las mejillas sonrojadas y sin aliento, él debería haberse preocupado. Pero el asistente leyó el horario diario como de costumbre y Tyler no hizo ninguna pregunta.

 Dos días después, Josh llegó tarde al trabajo, algo que nunca había ocurrido. Se disculpó profusamente y Tyler le aseguró que estaba bien.

 El jueves, el pelinegro llegó tarde al trabajo nuevamente y Tyler comenzó a preocuparse. Le sugirió que fuera a casa y descansara, pero el otro insistió en que se quedaría y trabajaría como debía. 

Cada vez que el castaño pasaba por el escritorio del rizado, el asistente parecía un poco incómodo. Parecía febril, con el pelo pegado a la frente y el cuello sudorosos. Los dos botones superiores de su camisa desabrochados y sus mangas enrolladas más allá de sus codos. Su camisa estaba arrugada y comenzaba a humedecerse de sudor. Cada que Tyler intentaba decir algo, Josh sonreía brillantemente, a pesar de parecer increíblemente cansado, y le preguntaba si necesitaba ayuda. El castaño simplemente negaba con la cabeza, dándole una pequeña sonrisa.

 Entonces el viernes empeoró. 

Normalmente Tyler estaría emocionado junto con el resto de sus empleados, pues la semana estaba llegando a su fin. Pero no podía sentir otra emoción que no fuera la preocupación. 

Miraba hacia las puertas dobles, esforzándose por escuchar si hay algún ruido afuera que le indique que Josh está ahí, pero el silencio es lo único que lo saluda.

 Es hora de la primera reunión y Josh aún no ha llegado. Cuando llega solo a la sala de conferencias, los demás miran con curiosidad detrás de él, esperando ver al pelinegro cerca. 

El castaño toma asiento y la silla a su lado permanece vacía. Los ojos miran preocupados a través de la habitación y la mayoría de ellos aterrizan en su jefe o en la silla vacía. Frank mira a Tyler con una ceja levantada, pero el castaño le ignora. Aunque Josh había llegado tarde toda la semana, no había llegado tan tarde o llegado en absoluto. La preocupación se hace más fuerte y se ve obligado a empujarlo al fondo de su mente para comenzar su reunión. Todavía tiene trabajo que hacer.

 La reunión es un poco más lenta de lo habitual, ya que él mismo tiene que tomar sus propias notas en ausencia de su asistente. Sin embargo, las cosas siguen funcionando sin problemas. Tyler revisa su horario, ignorando las miradas ocasionales hacia el asiento vacío y manteniendo la mirada fija en los documentos que tiene delante. Una vez que termina el último punto de la agenda, suspira y despide a todos. Rápidamente empaca sus cosas y regresa a la oficina. Ahogarse en el trabajo siempre le distrae de las cosas.

 Está ocupado mirando sus notas y no se da cuenta de que alguien camina rápidamente hacia su oficina. Chocan entre sí, pero Tyler se mantiene firme, siendo mucho más resistente. El otro cae de espaldas. El castaño mira sorprendido, una disculpa ya en sus labios. Cuando ve a la otra persona, su cerebro parece cortocircuito. Frente a él yace el hombre que ha estado en su mente toda la mañana.

 —¿Y bien? ¿Me vas a ayudar a levantarme?— Ríe, un poco sin aliento debido al golpe.

 —Josh— Suspira. Los dos se miran por un momento hasta que el castaño sale de su shock y se acerca para ayudar al pelinegro a ponerse de pie.

 —Gracias. Lo siento, me perdí la reunión de hoy. No me sentía bien esta mañana y me desperté tarde. Luego hubo una tonelada de tráfico. No iba a venir hoy, pero no quería dejarte sufrir solo antes del fin de semana— Josh continúa divagando, pero ninguna de las palabras llega a los oídos de Tyler.

 Cuando los dos se paran, Tyler es golpeado con un aroma abrumador de miel y lavanda. El olor lo rodea y siente que se está ahogando en el dulce aroma. Un aroma tan tentador que está despertando un instinto primario que fue enterrado hace mucho tiempo.

 —¿Tyler?— Josh hace una pausa e inclina la cabeza, mirando a su jefe con curiosidad. —¿Estás bien?

 —¿Por qué ... por qué hueles así?— Inhala profundamente, haciendo contacto visual con su asistente. —¿Por qué hueles tan bien? —Suspira

 El pelinegro muerde su labio inferior en un acto de nerviosismo. Tyler se encuentra inclinado y olisqueando la nuca de Josh. El olor es más fuerte allí y se siente atraído hacia él como una polilla a una llama. Josh da un paso atrás y empuja suavemente al otro.

—Te diré después. Si te digo ahora, no podrás concentrarte— Murmura, alejándose del castaño. Tyler se inclina hacia adelante una vez más, persiguiendo el olor. —Tyler— A pesar de las mejillas sonrojadas de su asistente y su cuerpo ligeramente tembloroso, su voz es severa. 
 —Tienes trabajo por terminar — Se aleja, dirigiéndose a su escritorio

 El castaño le mira por un momento y asiente. Se endereza y camina hacia su oficina. Hace una pausa mientras coloca su mano en la perilla y se da vuelta para mirar a Josh ahora sentado en su escritorio. Su asistente se ve exhausto. 

 —¿Josh? — Le llama suavemente

 —¿Hmm? — Levanta su cabeza para mirar a Tyler.

 —¿Seguro que estás bien? —Una pequeña sonrisa y un asentimiento es lo que obtiene como respuesta. —Bien... gracias ... por venir hoy. No tenías que hacerlo— Muerde su labio

 —Por supuesto que sí— Sonríe —Serías un desastre si no estuviera aquí para arreglar tu vida —Ambos se ríen de eso. Tyler le sonríe antes de ir a su oficina. Se instala en su escritorio y mira su computadora.

 Al menos todo iba bien. El trabajo seguía siendo tedioso como siempre, pero ya estaba acostumbrado. A medida que pasaban las horas, Tyler comenzó a percibir un leve aroma a miel y lavanda. Levanta la vista, esperando ver a su asistente abrir la puerta. Sin embargo, la puerta permanece cerrada y aún puede escuchar el sonido de un teclado afuera.

Pasan más horas y el olor se vuelve más fuerte a tal punto de distraerle. Sacude la cabeza tratando de alejar el magnífico olor, lo cual no logra.

Finalmente, envía el último correo electrónico y hace la última llamada de la noche. Son casi las 10  y no puede esperar para volver a casa. Apaga su computadora y recoge sus pertenencias. Cuando abre la puerta, casi deja caer todo cuando ve a Josh desmayado en su escritorio.

 —¡¿Josh?!— Grita preocupado corriendo hacia el pelinegro. El olor se vuelve más fuerte cuando se acerca, pero se obliga a ignorarlo. Un mayor instinto para protegerlo empuja hacia abajo su deseo de ... hacer otra cosa. Sacude el hombro de su asistente frenéticamente y grita su nombre.

—¿Tyler?— El oji-miel murmura con cansancio.

 —¿Estás bien?— Trata de limpiar el sudor de la frente de Josh y lo mira con preocupación. —Josh, estás hirviendo— Recibe un gemido en respuesta. Tyler coloca su brazo sobre el hombro del pelinegro, colocándole de pie. —Tendremos que ir al hospital— Murmura viendo el penoso estado en que se encuentra el pelinegro

 —¡No! No iré al hospital —grita golpeando débilmente el pecho del otro, tratando de alejarlo. —No puedo. Tyler no puedo. Me encontrarán, me llevarán lejos, me lastimarán. No me lleves al hospital, por favor —Súplica viéndole con ojos acuosos

Decir que Tyler se sintió sorprendido era quedarse corto. Nunca había escuchado a Josh hablar así antes, tan... frenético. Parecía que estaba a punto de comenzar a llorar lo cual preocupó aún más al castaño

—¿Por qué Josh? ¿Quién te va a lastimar? ¿Por qué alguien te haría daño? —Está confundido y quiere desesperadamente ayudarlo. El hospital parecía una buena opción, pero Josh estaba completamente en contra.

 —Tú de todas las personas debes entender —Ríe secamente y se da vuelta para mirar a su jefe. —Tyler, soy un lobo.

 Finalmente hay una respuesta a algunas de las preguntas con las que ha sido atormentado durante los últimos meses. Ahora, tiene muchas más preguntas por responder. Esas pueden esperar hasta más tarde. Necesita ayudar a Josh con su situación actual.

 —Bueno. Iremos a mi casa entonces— Josh exhala aliviado. 

Después de recoger las pertenencias del pelinegro, los dos caminan hacia el ascensor, Josh todavía descansa sobre Tyler como si fuese una "muleta humana". El guardia de seguridad en el vestíbulo parece alarmado al ver el estado del pelinegro, pero Tyler le tranquiliza con la mano. Llegan al auto de Tyler, abre la puerta ayudando al pelinegro a entrar, después de asegurarse de que llevé el cinturón de seguridad, se apresura hacia el lado del conductor y entra. Echa un vistazo más a Josh, que respira pesadamente y apoya la cabeza contra la ventana, antes de salir del estacionamiento.

 La conducción es silenciosa, con la excepción del zumbido silencioso del motor del automóvil y los jadeos de Josh. Tyler puede decir que está tratando de controlar su respiración, pero al parecer cada vez se hace más frecuente y superficial. El aroma a miel y lavanda también es más fuerte que nunca. Es intoxicante siente que si respira demasiado profundamente, no podrá salir de la neblina que amenaza con someterlo.

 —Solo espera un poco más; ya casi llegamos— susurra tratando de tranquilizarle.

Llegan a la casa de Tyler en un tiempo récord. Estaciona su auto y corre hacia el lado del pasajero para ayudar a Josh a salir del vehículo. Cuando se inclina para sacar al asistente de su asiento, el aroma a miel y lavanda le golpea fuertemente.

¿Por qué huele tan bien? Es un gran esfuerzo rechazar su deseo de seguir el olor y mantenerse enfocado en llevar a Josh adentro. 

De alguna manera se las arregla para abrir la puerta. Después de empujarlos a los dos, cierra la puerta
Lleva a Josh a la habitación de invitados en el primer piso. 

Le coloca sobre el edredón azul grisáceo de la cama. Respira pausadamente tratando de recuperar el aliento. Por un momento, piensa que Josh se ha desmayado de nuevo o peor, que se murió. Cuando el otro hombre gime, exhala aliviado. 

De un momento a otro Josh comienza a tirar del cuello de su camisa. Se queja de frustración y los botones casi se salen de la camisa con sus intentos desesperados de quitársela.

 —Espera, déjame ayudarte— Se arrodilla con cautela al borde de la cama y desabrocha los botones de la camisa de Josh. Una vez que termina, Joshua rápidamente lo tira a la cama. 

El aliento del castaño se detiene cuando el olor se vuelve más fuerte y un plano de piel suave y lechosa queda expuesto frente a él. No tiene mucho tiempo de apreciarlo porque Josh ahora está tirando de su cinturón y tratando de quitarle los pantalones al mismo tiempo.

 —¡Espera, espera! —Grita, llevando sus manos a las muñecas de Josh. El hombre más pequeño lucha contra él, tratando de alcanzar el botón de sus pantalones. —Josh —dice autoritariamente, apretando cada vez más fuerte mientras lo sujeta. —¿Josh, qué estás haciendo? —Le ve con el ceño fruncido

 —Pensé que lo sabías —Josh jadea, con voz inusualmente temblorosa.  

 —¿Saber qué? —Su ceño fruncido se relaja y ahora le ve extrañado

 —Estoy en celo— Jadea


¡Perdón por no estar actualizando! pero es que he estado en exámenes y no he tenido tiempo. Prometo que estaré actualizando más seguido a partir de ahora :)

Continue Reading

You'll Also Like

338K 54.1K 27
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
2M 52.5K 107
LOS ONESHOTS NO SON MÍOS SON SACADOS DE TUMBLR ; de todas formas las que yo no halla hecho le daré el reconocimiento al creador :) También habra foto...
94.2K 8.9K 29
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
366K 53.3K 39
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!