Mi Caos Ruso

By articsmonkeys

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Mi nombre es Nyx Evans, mi vida se volvió una rutina monótona sin emociones hace años, todos los días las mis... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15 Parte 1
Capítulo 15 Parte 2
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20 Parte 1
Capítulo 20 Parte 2
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Aviso
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37 Parte 1
Capítulo 37 Parte 2
Capítulo 38 Parte 1
Capítulo 38 Parte 2
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
¡Sorpresa!
¡¿Otra Sorpresa?!
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54 Part.1
Capítulo 54 Parte 2
Epílogo
Nota

Capítulo 21

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By articsmonkeys


-¿Qué pasa si quiero algo?

Es chistoso como simples palabras pueden alterar tu pensamiento. Es como un rompecabezas al cual le quitas una pieza, todo cambia. Mi mente se queda congelada unos segundos, tratando de procesar lo dicho.

-¿Qué quieres decir Xavier?- Artículo las palabras despacio, para que él entienda la seriedad de la situación.

Él baja la mirada al piso y dice-Creo que lo dije muy claro Campanita, ¿Qué pasa si quiero algo contigo?-

Me doy cuenta de que había abierto la puerta por lo que la cierro. Necesito aislarnos del estruendoso sonido de la música.

-Xavier, no quiero más juegos. La última vez que te ví te lo dije ¡Jésus! ¿Es que tú no tienes conciencia? ¿Cómo puedes tratar a las personas como juguetes? ¡Decídete!-Siento las lágrimas de rabia y frustración formarse en mis ojos.- Estoy cansada de esto..-

Xavier, quien me mira a los ojos, me interrumpe antes de que pueda explicarme-No estoy jugando contigo Campanita. No sé exactamente qué siento, pero sí sé que me gusta estar contigo-Su comentario solo me enoja más.

-No quiero estar con alguien que solo me quiere cerca porque le gusta como se siente conmigo. No soy una especie de loción que sacas cuando desees.-Hago ademán de irme, pero él me atrapa la muñeca.

-No Nyx, no te iras antes de escucharme. Yo ya lo he hecho, te escuché, ahora es mi turno así pon ese culito hermoso que tienes sobre la tapa del condenado inodoro.-Le hago caso sonrojada por su comentario. En otro momento, mi yo interna hubiera estado alterada y emocionada por que le gustara mi trasero, pero ahora, aunque lo esté, tengo que disimularlo.

-Campanita,tienes que entender que yo también estoy cansado de no saber qué quiero. Trato de descifrarlo, pero se me es imposible. Es como un problema de matemáticas que no tiene solución. Sé que mis respuestas no llenan tus incógnitas, pero hago lo que puedo. Reconozco que soy un puto cliché andante, pero¿no lo somos todos? ¡Por Dios Nyx! Todo es difuso contigo. Lo único que tengo claro es que esos ojos casi negros tuyos me llaman, que tu voz me encanta, que tu cuerpo me provoca, que tus labios me hipnotizan ,que tu tacto me enloquece, que tu voz me hace un tonto y que tú me fascinas.Esto es lo que tengo, sino te agrada no es mi problema- Termina sus palabras dando un pequeño golpe a la pared.

Me quedo atónita. Mi cerebro se para y mi corazón se acelera. Mi sentidos se alteran y de la emoción me quedo estática. Quiero creerlo, pero no sé si puede ser verdad tan maravillosas palabras. Quizás todo es una ilusión y cuando despierte no tendré a un sexy Joker frente a mí. Queriendo desenmascara la verdad, me pellizco el brazo y al sentir la punzada de dolor, le doy gracias a Jésus.

Inmediatamente, me le tiro encima a Xavier, enrollando mis piernas en sus caderas y plantando un beso en esos labios carnosos. Él, sorprendido, no me sigue el beso al principio, pero cuando pasa de este estado, moldea mis labios con rudeza. Yo enredo mis manos en su cuello acercandolo más a mi cuerpo en busca de un roce.

Su lengua busca a la mía, enredandola en un baile. Sus manos masajeaban mis caderas para después subirlas a mi plano estómago, donde con sus pulgares comenzó a trazar círculos. Sus besos pasaron a mi clavícula, mordiendo ligeramente la piel, probablemente creando una marca.

Justo cuando siento la situación está subiendo de nivel, mis tripas deciden hacer presencia y quejarse de a falta de comida. A pesar de que Julian haya traído comida, no tuve oportunidad de comer por estar metiendo los nombres de Dioses griegos al niño. El ruido monstruoso vuelve a hacer apariencia, provocando que yo rompa el beso y me sonroje.

-Creo que tienes hambre Campanita-Dice burlón Xavier. Escondo mi cara avergonzada de mi estómago demandante. No pudiste esperar por un peor momento, ¿eh?-Le digo a mi estómago internamente.

-Hoy no he comido mucho. No es mi culpa, el estúpido de mi mejor amigo no se aprendía unas cosas, por lo que le dije chao a la comida.-Me explico.

Xavier me mira con una sonrisa pícara y dice-Quizás yo pueda ayudar con el dolor imagino tienes.- Se inca, quedando su cabeza al nivel de mi abdomen y sube mi camiseta. El aire se me queda trabado en el tracto.

-No sería capaz de dejarte en semejante agonía- Xavier presiona sus labios debajo de mis costillas, donde comienza un camino de besos húmedos hasta mi ombligo. Me sostengo fuertemente de sus hombros, teniendo la sensación de caer con cada deliciosa presión. Luego, siento como sus dedos calientes bajan un poco mi malla y short para besar el hueso de mi cadera con suavidad. Sube la ropa y termina su trabajo con el recorrido de su lengua, pasando lenta y tortuosamente por todos los lugares que sus labios tocaron, logrando que un suspiro salga de mi boca.

Se levanta y reposa su cabeza en mi hombro, donde muerde mi piel.-¿Mejor Campanita?- Como puedo, logro asentir con la cabeza. Sin embargo, el monstruo creciendo en mis tripas seguía quejándose.

Xav suelta una carcajada y me toma de la cintura-Vamos, tenemos que darte de comer algo antes de que un alien te salga del estómago- Salgo de su agarre para abrir la puerta, pero Xav me detiene.-Aunque me encante verte así de sexy, no creo que quieras mostrarle a toda la fiesta tu sostén.- Miro mi torso y rápidamente arreglo mi camisa para luego ponerme la chaqueta.

-Ahora sí-Comento y jalo su mano guiandolo a la salida. Escurriéndose por los millones de borrachos, llegamos a la puerta donde salimos a la calle. El gélido aire toca mi piel helandola.

-¡Jésus! ¿Cómo se puso tan frío? Te juro que cuando llegue estaba mucho más calientito el ambiente.-

-¿O tú te pusiste más caliente?-Me pregunta con diversión.-Muévete antes de que te pongas más roja. Mi motocicleta está a unas cuadras de aquí- Caminamos en silencio mientras yo observo las calles. Me entra la risa cuando el recuerdo de estar cagandome del miedo por estar sola en estas calles me llega. Xavier me mira raro y me doy cuenta de que probablemente me vi algo extraña.

-Me acordé de que cuando vine a la fiesta, estaba casi que corriendo como loca del miedo. No me gustan estas calles, son muy....solitarias-Digo con una risita. él solo asiente y continúa en su rollo al igual que yo.

Los minutos pasan y un olor a quemado me inunda los pulmones. Volteo y veo a Xav con un maldito cigarro en la boca. Una de las cosas que detesto es el hábito de fumar. Me trae malos recuerdos, solo me causa un poco de ansiedad. Me le quedo viendo un rato, mordiendo mis uñas en espera de que apague esa cosa endemoniada.

-¿Qué pasó Campanita?-Trata de controlarte Nyx.

-Nada, tú sabes, solo disfrutando el paisaje-Muy suave idiota, muy suave.

-¿El basurero de parece hermoso? ¿Qué tienes?-

-¿Cómo puedes meterte esa cosa en la boca? Te mata ¿sabes?.-

-De algo moriremos cariño.-

-Sí, pero es mejor morir con los pulmones bien y sin sufrimiento físico si se puede- Se encoge de hombros y le da una calada al cigarro. Se me ocurre un plan para deshacerme de esa cosa. Ya me está estresando. Le quito el cigarro de la boca y me lo colocó entre los dedos.

-¿Sabes? Me dieron ganas de fumar, ¿Me lo compartes?-Lo pongo entre mis labios tentandolo.

-Mejor dámelo antes de que te ahogues con el humo.- Trata de sacarlo de mi boca, pero yo me alejo.

-Si tú fumas, yo también lo haré-Le doy una calada y al instante me arrepiento. El humo llena mis pulmones bloqueando la entrada de oxígeno. Tozo, intentando de sacar todo lo que me está impidiendo obtener aire fresco. Xavier me toma y sienta en las escaleras de la entrada de una casa, simultáneamente golpeando con delicadeza mi espalda para ayudarme.

Tras unos intentos, logro respirar algo que no sea maldito humo. Inhalo y exhalo, apoyando mi cabeza en su pecho. Definitivamente no me gusta este hábito.

-¿Cómo se te ocurre hacer tremenda tontería?-Pregunta mi compañero.

-No sé, pero piensa en esto cada vez que fumes porque yo también estaré dando una calada a esa cosa- Mi ceño se frunce ante el pensamiento de volver a hacer esto. Un sacrificio es un sacrificio.

-¿Ya estás bien?-Asiento y me levanto para seguir la caminata.

Unos cuantos minutos después, nos encontramos frente a una moto. A este punto, mis manos tiemblan como maracas y mis dientes están castañeando. Lo disimulo, ya que no es como si tuviera otra cosa para cubrirme. Xavier, quien ya esté en la moto, me pide que me monte. Sentada, rodeo su torso con mis brazos y toco ligeramente su pecho descubierto, lo que lo sobresalta.

-¡Qué cojones! ¡Estás helada Campanita- Alejo mis manos de él, escondiéndolas.

-Damelas para meterlas en los bolsillos de mi chaqueta.Te vas a convertir en un cúbito de hielo.-Lo ignoro.

-N-n-no, t-tú s-so-l-lo lle-v-vas es-s-sa estúp-p-pida t-t-tela cu-u-ubrien-n-ndot-t-te. T-t-te v-v-vas-s a en-n-nferm-m-mar. Y-o-yo t-t-ten-n-ngo e-e-s-s-sta rop-pa.-Tartamudeo.

-Pon las jodidas manos en la puta chaqueta-Por su tono de voz, no me quedo de otra. Xavier me puso el casco y nos fuimos.

El aire golpeaba mi piel expuesta, creando un escalofrío. A medida que Volkov aumenta la velocidad, un vacío en mi estómago va creciendo. Me agarro a él con mayor fuerza cuando siento que voy a caer. Debió sentirlo, ya que me dijo que tenía que tranquilizarme.

El Dinner se encuentra frente a nosotros treinta minutos después. Bajamos de la moto, quitamos los cascos de la cabeza y nos dirigimos a la entrada. Yo, todavía afectada por el viaje, me tambaleo como borracho. Noto que alguien me toma la cintura por atrás, manteniéndome estable. Volteo y me encuentro con Xav.

-Gracias-

-Okey, alcohólicos anónimos-Se ríe y entramos al local. Nos acercamos a la caja donde Elena se encuentra. Ella, cuando nota nuestra presencia, estalla en carcajadas.

-¿De dónde vienen? ¡Jésus! Parecen sacados de una película porno de Halloween.- Me sonrojo y cubro mi cuerpo con la chaqueta.

-¡Oh! Nos fue genial en la grabación ¿verdad Campanita?-Me guiña el ojo y yo le ruego a la tierra que me trague.

-¡Oye linda! No nos pasas la grabación. Ese cuerpito tuyo debe verse fantástico- Grita un hombre sentado en una de las mesas a la izquierda. Xavier se tensa y gira su mirada hacia ellos.

-¿No estás muy ocupado viendo las de tu mami?- El hombre se queda callado al verlo. Yo miro a Elena-¿Tienes galletas de pasa?-Ella asiente.

-¿Me puedes dar dos de pasas y dos de chocolate?-Va a poner las galletas en una bolsa y me las entrega.

-Son siete libras-Saco mi cartera para pagar, pero Xavier se me adelanta dando la suma de dinero. Le pego ligeramente y pongo mi dinero en la mano de Elena.

-Niños, niños, tranquilos que acepto propina.-Elena le quita los billetes a Xav.-Ahora, vallanse a practicar para la grabación de mañana-Nos despide con la mano y Xav le dice-Lo haremos con gusto. Do sividaniya

-Chao Elena y mini Elena.-Despido con diversión.

Afuera, me apoyo en la moto para comerme mi galleta, pero Volkov me la quita de la mano. Lo miro con rabia.- Era mi galleta-

-Sí, las vamos a comer en mi casa, donde no te mueras del frío.-

-Pero tengo hambre-

-No me importa, nos vamos- Le saco la lengua y él me ignora, poniéndome el casco. Ya acomodados, arranca tomando el camino para su casa. Aunque no se notara, o eso creo yo, estaba un poco emocionada por ir a su casa.

Pasando por varias calles solitarias y oscuras, el rótulo de Black Angel se asomo. Xavier entro al estacionamiento buscando el puesto de su apartamento. Dejamos la moto ahí, y subimos por las escaleras a el tercer nivel del edificio. Paramos frente a la conocida puerta roja y Xavier abre la puerta.

Al entrar las blancas paredes, el olor a un cítrico con menta y el calor del departamento me envolvió. Remuevo mi chaqueta y la cuelgo en el perchero para después quitarme los zapatos. Me adentro al hogar en busca de un lugar para sentarme. Me tiro sobre el sofá y cierro los ojos por unos segundos. El mueble se hunde por el peso de otra persona, quien me sacude.

-Me encanta tu disfraz, pero pienso que si quieres una noche tranquila, quizás sea mejor que te preste ropa.-

-Pero antes, quitemos todo esa pintura que tienes en la cabeza.- Levantándome, lo jalo de la chaqueta al baño. Le pido se deshaga de la prenda morada para no mojarla. Desnudo del torso, pongo su cabeza en el lavamanos y prendo el grifo. Masajeo su cabello, dejando que el tinte salga. Al terminar, paso una toalla para remover el exceso de agua. Luego, limpio los restos de pigmento blanco de su cara.

-Listo, ya no pareces moco-Me burlo.

-No me pareció que te molestase besar a este moco antes.- Coge mi cintura y nos saca del baño. Vamos a su cuarto donde me sienta en su cama mientras saca una camisa y un boxer. Él se quita el pantalón y se pone unos shorts. Que culo, pienso para mis adentros.

-Disfrutando la vista, ¿eh?- Bajo la mirada y niego, avergonzada.

-Ve a cambiarte-Me pasa la ropa.

-¿Puedes voltearte ?-Él asiente y lo hace. A pesar de que su cooperación me extrañara. me quite la camisa, mallas y short. Me pongo la gran blusa de Xavier y los boxers, los cuales amarro a mis caderas.

-Terminé, puedes girarte.- Se gira hacia mí, y me susurra al oído-Siempre me pregunté cómo se te verían los calzoncitos de corazones- Y se va con una carcajada. Con la cara de un tomate, lo sigo a la sala, donde estaban las galletas. Xavier se sienta en el sofá y hace seña para que yo haga lo mismo. Con el valor que no sabía que tenía, tomo asiento en su regazo, desde donde cojo las galletas. Me apoyo en su pecho y muerdo una delicia de pasa.

-¿Quieres una?-Le pregunto.

-Pasame una de chocolate, no entiendo como puedes comer pasas. Son uvas arrugadas-

-No insultes a mis bebés. Son ricas aunque luzcan como abuelitos.-Le doy la galleta y meto la mia en mi boca.

-Tienes razón, quizás probandolas cambie de opinión.- Se acerca a mí y muerde la parte de la galleta que está afuera de mi boca, rozando nuestros labios. Mi corazón retumba en mi caja torácica con fuerza,la adrenalina me inunda. Se aleja comiendo la galleta.

-Concuerdo contigo, son muy buenas- Se ríe ante mi expresión de asombro y me indica que continúe comiendo. Pasamos el rato, disfrutando de la compañía del otro y contando chistes realmente malos.

-Me toca-Le digo a Xav, quien sigue riendo cerca de mi oreja-¿Sabes cuál es mi arma secreta?-

-¿Cuál?-

-Mi calculadora-

-¿Por?-

-Porque mato incógnitas con ella- Suelto la última parte y estallo en risa. Más calmada, Xavier comienza a pasar sus manos por mi cabello, logrando que mis ojos se vayan sumergiendo en un mundo de oscuridad, donde todo es posible por la imaginación. Antes de caer en el sueño escucho a Xavier susurrando en mi oído-Spi spokoyno,Campanita-

Nota:

Hola lectores,

Agradecemos las lecturas! Y amamos sus comentarios!!! 

Hasta la próxima!! 

Traducción: Do sividaniya-Adiós. -Spi spokoyno-Duerme bien.

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