*Draco llevaba a Hermione, su novia, de regreso a casa en un día en que hacía un frío del diablo, cuando de pronto se les pincha una rueda. El joven baja de su auto y empieza a cambiarla. Al poco rato sube al auto*
Draco: ¡Estoy muerto de frío! ¡Ya casi no siento las manos!
Hermione: ¡Pues mételas en medio de mis piernas para calentarlas!
*Hermione se sube el vestido y le permite a Draco que ponga sus manos entre sus muslos. Después de un rato:*
Draco: ¡Ya!, ¡Ya las siento mejor!, Déjame terminar de cambiar la rueda.
*Draco termina de cambiar la rueda y al entrar de nuevo al auto, Hermione le dice con visibles ganas:*
Hermione: ¡Parece que tus orejas están también terriblemente frías!