Si cuando Sirius y Alex andaban juntos CADA MOMENTO desde que estaban de novios, ahora que estaban por casarse no se separaban para nada, tan solo una noche había pasado desde que Sirius le pidió matrimonio, los únicos que lo sabían eran los merodeadores y Lily, por el momento era un secreto...
Pero como todos los secretos en Hogwarts, a los pocos segundos hasta los elfos de las cocinas estaban enterados de esto
-Merlín, déjame dormir más -se quejo Alex girándose para darle la espalda a Lily, esta suspiro
-Alex, ya es de mañana, si no desayunas te enojaras -le dijo Lily
-Déjame dormir -se quejo ella volviendo a removerse
-Vale -dijo Lily- entonces le diré a Sirius que no estarás con el por ¿dormir? -pregunto ella y vio como la chica se sentaba aún dormida
-Cinco minutos -bufó mientras cogía su uniforme y entraba al baño, Lily rio ante eso y sintió que Tom e Ikky se le acercaban
-Está totalmente loca su dueña, lo saben ¿no? -pregunto ella acariciando a los dos animales, estos la vieron como si la comprendieran, cinco minutos después Alex ya estaba fuera- ¿Vamos?
-Si -afirmo Alex y vio a sus animales- chiquitos, saben que ya no pueden estar conmigo, quedaos aquí que si vienen a clases el viejito (Dumbledore) Me regañara -dijo viendo a sus mascotas, estos subieron a su cama como si comprendieran, entonces Alex y Lily bajaron para ver a los cuatro merodeadores en la sala, siendo los únicos que quedaban a esa hora
-Lily -exclamo James besando a su novia en cuanto la vio, Sirius beso a su novia/prometida y la abrazo por la cintura con dulzura
-¿Cómo amaneciste? -le pregunto con dulzura
-Bien ¿y vos? -le respondió ella
-Bien -afirmo el besándola nuevamente, Pero James la separo de él para abrazarla
-Felicitaciones- le dijo él con una sonrisa- así que te casaras con el chucho negro -bromeó
-Jajaja, si -dijo ella abrazando a su hermano y Remus se unió al abrazo
-Te quiero mucho pequeña -le dijo Remus- no puedo creer que solo tengan casi diez meses de relación y ya estén pensando en casarse
-Pero nos conocemos hace siete- dijo Sirius- ¿Qué mas necesitamos?
-Eso -le dijo Alex mientras la feliz pareja se volvía a besar- vamos a desayunar, tengo hambre -se quejo como niña chiquita
-Ahora que lo pienso -dijo Lily- ¿Se imaginan a estos dos siendo padres? Pobre hijo
-¿A qué te refieres? -preguntaron todos
-Bueno... -comenzó ella- Si le sumamos la arrogancia, mas la inteligencia, agilidad, la honestidad bruta y todo lo demás sería algo así como tener un... mini merodeador x5 como hijo -dijo ella riendo, los demás se vieron: tenía razón
-Pobrecitos -dijo Remus riendo- es por eso que no es bueno que los dos padres sean merodeadores -bromeo
-Vale, vale ya -dijo Sirius divertido -Peter ¿Por qué no hablas? ¿Qué sucede?
-Nada- dijo el al instante- solo tenía sueño ¿vamos a comer? -pregunto
-Vamos -dijeron los demás y comenzaron a salir riéndose, sin embargo, antes de salir por el cuadro Alex se desmayo, Sirius y James que estaban atrás y al lado (respectivamente) la cogieron
-¿¡ALEX!?- preguntaron todos asustados
-Vamos a la enfermería -exclamo James cargando a la chica...
Una mujer, una mujer muy similar a ella hablaba con Tom Riddle del pasado, estaban en un aula de Hogwarts hablando pacíficamente mientras este ultimo hacía una poción, la chica parecía estar asustada por algo...
El tiempo pasa, Tom Riddle se convierte en algo que la mujer no es capaz de reconocer, en un ser sediento de sangre y venganza, llevado por el camino del odio y la maldad, cegado por el rencor hacía los que, alguna vez lo rechazaron... con su propio grupo de personas que hacía todo lo que el ordena... por temor, quizá.
La chica lo abandona, dice no poder continuar estando con alguien que es de esa forma... con alguien que la hiere de esa forma, que mata a los que son como ella, dice no poder continuar con semejante dolor...
Se va a vivir muy lejos de la ciudad de los Muggles luego de ver a su familia cenando felizmente por una ventanilla, ellos piensan que ella se encuentra muy feliz, a punto de casarse... un suspiro y un par de lagrimas salen de ella mientras entra a unos departamentos para la protección de los "sangre sucia" y sin quererlo se acaricia el vientre, se sienta en su ahora nueva cama y las lagrimas corren libremente por sus mejillas...
Un hijo ¿Cómo ella cuidaría de un hijo? Era cierto que debía ser el mejor regalo que le dieron en toda su vida, la felicidad la llenaba por más egoísta que sonara y si, era algo egoísta porque... ¿Cómo podía estar ella con semejante felicidad aun sabiendo que posiblemente su bebe no tendría ni para comer? Ella era pobre, no tenía nada entonces... ¿Qué podía ofrecerle a su hija? Tenía amor, mucho si debía ser sincera, todo el amor de su padre también lo tenía ella pero...
Pero con amor nadie vivía... ¿no?
El tiempo pasa, la mujer tiene a su bebe, una hermosa nena exactamente igual a ella, la mujer al parecer se enamora de la bebe, se puede ver como se niega a que otra persona siquiera la mire, recelosa, no la suelta en ningún momento, se queda embobada viendo el rostro sonrojado de la pequeña bebe...
Un ataque de mortifagos, todos los que viven en ese edificio de protección caen bajo los rayos verdes que salen de las varitas de ellos, la mujer asustada logra esconder a su bebe antes de que un rayo verde al toque y caiga al suelo inerte, bajo las risas malvadas de aquellos que seguían las reglas de su amado Tom Riddle...
Pero no, aquel hombre ya no era Tom Riddle.
El tiempo pasa, un mortifago se encuentra revisando los rincones del devastado edificio y descubre a la bebe, el tiempo vuelve a cambiar, el bebe ahora está con su padre, su supuesto padre, este le regala a Tom y nuevamente es cambiada de lugar y es llevada a la casa de sus abuelos...
La negrura cubre la cabeza de Alex y se sienta de repente, respirando agitada, su cabeza aún duele por todos los recuerdos que le llegaron de pronto a su cabeza...
-Alex, Alex -dijo Sirius tocándole la mejilla y la beso, aliviado- llevas días durmiendo ¿estas bien? ¿Qué paso?
-Si... -susurró ella- Solo tuve un sueño -explico
-¿Quieres contarme? -pregunto el con dulzura
-Esta... bien -dijo ella sentandose y durante varios minutos estuvo contandole absolutamente todo su sueño, Sirius no la interrumpió en ningun momento ante eso...
-Bueno, ya -dijo Sirius abrazandolo- olvida ese sueño, lo que importa ahora es que estas bien, con migo, con tus amigos... no importa lo demás, no importa de donde vienes ¿si? -dijo con cariño, Alex asintió
-Te amo, Sirius- dijo ella con una sonrisa
-También te amo, princesa -dijo el besandola