Al día siguiente, Seokjin sigue encontrándose dormido en el suelo medio torcido, mientras que Namjoon encima de la cama está boca arriba y con las manos estiradas a los lados. De repente, el omega despierta de golpe.
—¿Dónde estoy? —Se pregunta a sí mismo de golpe. Cuando entra en sí se quita algunos cabellos de la cara, y busca un reloj— ¿Qué hora es?
Pero sin querer acciona las cortinas de las puertas que dan hacia el balcón del cuarto, estás suben automáticamente. Namjoon intenta callarlo, mientras sigue picando un botoncito que debe ayudarle a que deje ya de estar subiendo.
Cuando logra pararlo, se recorre hacia adelante un poco, viendo si Jin ha despertado, lo cual no es así. Respira con tranquilidad, bien que Jin tiene el sueño ligeramente pesado.
Estira su brazo para colocar el control en la mesita de la derecha, cuando observa su reflejo en el espejo ¡Está todo despeinado!
—Oh no… —dice negando con su cabeza para él mismo.
¡Jin no puede verlo así al despertar!
Así que lo que hace es tratar de peinarse un poco con sus manos, aunque tiene un cepillo al lado y luego lo utiliza para bajar los cabellos que tiene hacia arriba, tiene un labial para humectar los labios al lado, así que lo agarra y los humecta un poco, se cachetea ligeramente las mejillas hasta que se ponen rojitas,se quita las lagañas y luego trata de acostarse de lado, con cuidado de no despeinarse. Pero la puerta es tocada, él se levanta de repente y con susto debido a la sorpresa.
—¡Servicio al cuarto! —Es la madre de Jin— ¡Desayuno para la pareja feliz!
—¡Jin! —Susurra en exclamo— ¡Jin! ¡Jin! ¡Jin!
El mencionado no despierta, hoy eligió precisamente el día para seguir dormido como un tronco.
—¡Seokjin! —Namjoon tomó la almohada y se la avienta a Jin en la cara, el hombre despierta rápidamente enojado—. Vino tu madre ¡Levántate! ¡Ven acá! —Luego exclama suavemente— ¡Un segundo!
Seokjin con dificultad se levanta del suelo, le avienta a Namjoon la almohada en la cara ahora, y después, la cobija "creadora de bebés".
—La cobija de los bebés, no. Quítala, quítala —comienza a bajarla de la cama.
Jin sigue tratando de acomodarse en la cama.
—Un segundo —menciona Jin.
—¿Qué?
—¿Tienes maquillaje?
—Claro que no.
—¿Qué hacemos?
—Abrázame y pégate.
Cuando Jin se pega hacia Namjoon, quedando él de lado, el doncel siente algo en su trasero.
—¡Dios mío! ¿Qué es eso?
—Perdón. ¡Es de mañana!
Obviamente Namjoon también tiene erecciones mañaneras, pero lo disimula bien, debido a que él no es el que está pegado a Jin... por atrás.
—¿Cómo qué “es la mañana”?
—¿Están bien? —Pregunta Jisoo.
—Sí. Un segundo —dice Seokjin, luego se le queda viendo a Namjoon— ¡Pasa! ¡Todo está bien!
—Que asco.
Namjoon se cruza de brazos, pero Jin lo acomoda en sus brazos y él prosigue también con eso, hasta que se acomoda en los brazos de Jin, él le acaricia el cabello mientras Namjoon le hace lo mismo al brazo de Jin.
Jisoo entra con cuidado a la recámara, viendo a la dulce pareja de manera feliz.
—Wow —dice Namjoon levemente sorprendido.
—Huele rico. Rollos de canela.
—No te hubieras molestado —dice Namjoon amablemente.
Jisoo coloca la bandeja en una mesita a la izquierda, ella le resta importancia con la mano.
—No es molestia, ya eres parte de la familia.
Jisoo abre más las cortinas del balcón.
—¿Cabe uno más? —Pregunta Jaebum con una ligera sonrisa desde la puerta.
—¿Podemos no hacer una reunión de la familia Im justo ahora? —Pregunta Jin—. Nos acabamos de despertar, por favor.
Namjoon se estira, remarcando lo que dijo Seokjin.
—Tu mamá y yo queremos proponerte algo… que me parece una idea fantástica… —Jisoo se coloca al lado de su marido.
—Queremos que se casen aquí mañana —termina diciendo la mujer, interrumpiendo a Jaebum.
—Mañana. —Afirma Jin sin saber qué decir.
—¿Qué? —Pregunta un confundido Namjoon, aún siendo abrazado por Jin.
Namjoon ríe nervioso.
—Igual se van a casar ¿Por qué no se casan aquí donde podemos estar todos juntos y la abuela puede participar?
—No —ambos niegan, Namjoon continua—. Mañana es el gran cumpleaños de Lita. No queremos arruinarlo.
La abuela aparece de la nada.
—He tenido 89 fiestas de cumpleaños. No necesito otra. —Chohee sonríe—. Sería un sueño hecho realidad, ver la boda de mi único nieto ¡Un sueño hecho realidad! ¿Lo van a hacer? —Jin niega— ¿Antes de que me muera?
—Está bien —dice Namjoon con los pulgares hacia arriba.
Lita suelta una risa, al igual que Jisoo. Ambas están muy emocionadas.
—Se puede casar como nosotros en el granero —dice Jisoo.
—Es una tradición de los Im —dice Lita.
—Wow… ¡Wow! —Namjoon no sabe cómo más expresar su “emoción”—. Siempre me he querido casar en un… granero.
—Yo sí —dice Jin.
—Es una señal —menciona la abuela—. Una señal del universo que es su destino estar juntos. Debemos dar las gracias. Debemos dar las gracias.
Lita se da media vuelta y camina fuera de la habitación.
—Yo sé que debo dejarlos en paz —dice Jisoo sonriendo en grande— ¡Pero estamos muy emocionados! Y ustedes también.
Ambos alzan sus brazos con “alegría”.
El matrimonio sale del cuarto con emoción. Cuando se cierra la puerta, Namjoon y Seokjin se quedan serios, algo dentro de él sigue sin poder creerlo.
—Ay, Dios mio.
—¿Qué? —Pregunta Namjoon.
—Cuando mi mamá sepa que es un fraude va a estar deshecha… y mi abuela se va a morir.
—No va a saber —dice Namjoon volteando a ver al chico.
—¡Y mi papá! ¿Qué se traen con lo de la boda? ¿De dónde salió?
—Seguro que ella lo convenció. No se van a enterar. —Seokjin cubre su cara con sus manos, frustrado y lleno del sentimiento de culpabilidad—. Cálmate. Todo va a salir bien.
Namjoon le consuela sobándole la espalda con cierto cariño y calma.
—No vamos a estar casados para siempre. Pronto estaremos felizmente divorciados. Todo va a salir bien. —Prosigue reconfortando Namjoon.
Los masajes en la espalda siguen, hasta que se detiene en los anchos hombros del contrario, recarga la barbilla en el hombro ajeno, y su dedo sigue dando suaves caricias, Seokjin se queda quieto al seguirlas sintiendo.
—¿Estás bien? —Pregunta el doncel.
—Si.
Namjoon se da cuenta de lo que está haciendo, al igual que Jin, quien se queda más petrificado ahora —si es que eso se puede—.
Namjoon mira su dedo y el abrazo.
—Iré por el café.
—Si.
Se separa rápido de Jin.
Namjoon se baja de la cama, y se acerca hasta la bandeja del desayuno.
—Entonces ¿Quieres un latte con leche de soya? —Jin sonríe con gracia, al igual que Namjoon, quien comienza a servir el café. Jin observa fijamente al doncel, su pijama ligera, consistiendo en una camisa holgada con unos bóxer ahora, apenas cubriendo sus piernas.
Parpadea rápido.
—Tienes razón. Un divorcio rápido y ya.
—Claro.
—Todo va a salir bien.
—Sí, de maravilla. —Agarra el café y los rollos de canela, se los da a Seokjin cuando Namjoon ya se encuentra arriba de la cama—. Más vale que aprenda a cocinar, para cuidar a mi esposito. No quiero que mi hombre me deje por alguien más.
Ambos ríen con gracia.
—Todavía no te he dejado. —Ahí es cuando Namjoon se queda otra vez quieto, pensando, y con los rollos de canela aún en la mano, Seokjin los jala, intenta tomarlo, pero el doncel no los suelta—. Yo puedo. Suéltalo.
Namjoon le sonríe levemente a Jin sin dejar de mirarlo.
—¿Estás bien?
—Si. ¿Sabes qué? Me voy a ir.
—¿A dónde?
—Tengo ganas de ir afuera.
—Bueno. —Namjoon da vuelta a la derecha—. Eso es el baño.
—Si, lo sé. Primero voy al baño, y luego a salir.
—Está bien.
Namjoon se encierra en el baño, Jin suspira y se recarga en el respaldo de la cama.
Namjoon camina lentamente por el patio trasero, cerca de él hay una bicicleta, mira a todos lados y luego la agarra, se monta en ella y comienza a pedalear, atraviesa el bosque en ella mientras se habla a sí mismo.
—Sólo tienes que concentrarte Namjoon, concéntrate. Es un trato de negocios, sólo es un trato de negocios. Todo va a salir bien. —Continúa pedaleando, pero la bicicleta comienza a moverse—. Está un poco pedregoso. Yo puedo.
Pero sigue tambaleándose por todo el camino.
—¡Dios mío! ¡Odio la naturaleza! ¡La odio! Esto no está bien. No estoy parando ¿Por qué no te detienes? —Logra parar la bicicleta— ¡Para, para, para! —Comienza a respirar intranquilo, con frustración y algo de tristeza—. Sólo quería un poco de aire.
Se recarga en la bicicleta, a lo lejos escucha música de tambores, como si fuese un baile indígena.
—¿Ahora, qué? ¿Qué es eso? ¿Qué es eso?
Va caminando siguiendo el sonido, la bicicleta la lleva al lado, ve a una señora frente a una fogata, está usando una capa, Namjoon casi se cae por la bajada, pero se detiene antes.
¿Es acaso Lita?
—¡Ven, Namjoon de Nueva York! ¡Soy yo, la abuelita Chohee!
Ya no hay vuelta atrás.
¡Holi! ¿Cómo están? ♡ Espero se estén cuidando mucho, mucho :3
Sólo vine a dejarles el capítulo de hoy, espero les guste.
Creo que la próxima semana ya regresamos con las actualizaciones normales,
los lunes se actualiza esta afañtación y los fines de semana la otra :3
Si hay alguna falta ortográfica, pueden decirme con toda confianza <3 gracias.
Bueno, creo que es todo. Muchas gracias por leer ♡ les amito,
mucho, mucho, así bien grande todo. Bais ♡♡