Tal como prometio su padre, las clases particulares regresaron.
Alonso estaba acostado con un chupón en la sala, escuchó que tocaban el timbre pero no hizo caso.
Bryan bajo apresurado y dejó pasar al profesor de Alonso. Luego salió corriendo escaleras arriba.
Buenas tardes Alonso - dijo el profesor Alberto-
Alonso se levantó del sillón y lo miro, pero no se quitó el chupón. El profesor lo miro con un poco de sorpresa, se sentó en el comedor y saco sus cosas.
Alonso se sentó frente de el profesor. El había sido su profe particular por unos 2 años .
Bien, ¿Que materia te cuesta más trabajo? -preguntó el profesor-
Alonso lo miro sin decir nada, no tenía muchas ganas de recibir clases.
necesito que me hables campeón -dijo el profesor- ¿puedes quitarte el chupón?
En ese momento bajo Jos y miro la escena. Se acercó con Alonso y le quitó el chupón.
Nene, no puedes tomar clases con el chupón en la boca -dijo Jos llevándose lo-
Matemáticas -dijo por fin Alonso-
Muy bien, empecemos pues con matemáticas.
Alonso estuvo poniendo mucha atención al maestro, al pasar tres horas el se tenía que retirar.
Continuaremos mañana, cuídate -dijo el profesor poniéndose de pie-
Alonso suspiró aliviado de que terminarán sus clases.
Alonso recibió una llamada de sus padres, querían salir a comer.
Alonso acepto, subió rápidamente a su cuarto a cambiarse, pero al abrir su clóset se encontró con que la mayoría de su ropa era para muy infantil.
Alonso fue al cuarto de Jos. Y abrió su clóset, sin pedir permiso tomo una sudadera morada y unos tenías vans, de su ropa tomo unos pantalones negros y se vistió.
Sus padres pasaron a recogerlo y Alonso subió al auto.
Alonso no sabía exactamente a donde irían, lo único que sabía es que lo invitaron a comer. En el camino, su padre le explicó que irían a una comida familiar, que ahí estarían sus primos, su hermano (Alonso solo tiene un hermano mayor) y sus tíos obviamente.
En cuanto llegaron saludaron a todos, Alonso se encontraba un poco incómodo porque no traía más pañales, entonces intentaría ir al baño, pero tendría que estar muy concentrado.
Sus padres y su hermano sabían que Alonso usaba pañales, pero los demás de su familia no lo sabían.
Alonso estaba pensando en eso, cuando sintió que de pronto alguien lo cargaba.
Era su hermano mayor.
Holaa bebé -dijo Martin-
Holaaaa -saludo Alonso cuando sus pies volvieron a tocar el suelo-
Su hermano era más grande por 6 años y más alto.
Fueron a la cocina a ver en que podían ayudar, Alonso estaba picando cilantro, cebolla, cuando llegó uno de sus tíos, pero no cualquier tío, era Manuel. Él era muy pesado y burlón.
Hola Alonso -dijo tomándolo por los hombros-
Hola tío -dijo Alonso poniéndose nervioso-
Espero te esté yendo bien en la escuela porque recuerda que si papi no te castiga yo si lo haré -dijo su tío sonriendo-
Alonso fingió una sonrisa.
Si, me está yendo bien.
Perfecto, y ya dejaste los pañales? -preguntó su tío-
Alonso no podía creer lo que estaba oyendo, sin poder hacer nada sintió como mojaba su pañal.
¿A.a que se refiere tío? -dijo Alonso muy nervioso-
Que si ya dejaste de mojar la cama, Alonso me enteré hace poco, tu mamá me lo dijo -dijo muy tranquilo-
Yo.. -Alonso sintió como sus ojos picaban- si, ya los dejé.
A mí me parece más bien que requieres un cambio -dijo riéndose-
Alonso se sentía humillado, agachó la mirada y comenzó a llorar.
Oh, Alonso lo decía en broma -dijo su tío acercándose-
Alonso siguió en la misma posición, se sentía terrible, nunca debió aceptar salir con sus padres.
Su tío abrazo a Alonso y lo llevo a otra habitación para tener más privacidad.
Alonso, ya no llores -dijo su tío - lo decía en broma, además tú dices que ya los dejaste ¿no?
Alonso lo abrazó, su tío restiró el pantalón de Alonso y pudo ver que aún llevaba pañal.
Perdón Alonso, no quería hacerte sentir mal. -dijo su tío arrepentido-
Alonso lo miro y se limpió las lágrimas.
No sé preocupe, ya estoy bien -dijo Alonso sonriendo levemente-
Hey peque, que te parece si te compro muchos dulces -dijo su tío sonriendo-
Alonso sonrió más y asintió. No se estaba dando cuenta pero comenzaba a entrar en su pequeño mundo.
Su tío salió de la habitación, Alonso se quedó ahí y tomo su celular. Vio que tenía 14 llamadas perdidas de Jos, 10 de Alan, 13 de Bryan y 14 de Freddy.
También vio que le habían mandado muchos mensajes preguntándole que en donde estaba.
Alonso sonrió y le marco a Jos.
Carajo Alonso, ¿donde estás?-respondió un Jos muy preocupado-
Con mis papás -dijo Alonso-
Qué alivio, ¿Porque no me avisaste? -preguntó Jos-
Porque no quise -dijo Alonso con obviedad-
No me contestes así Alonso, además no te llevaste pañales de cambio -dijo Jos-
Te conozco tan bien que imagino que ya te mojaste.
Alonso se sonrojo mucho, apretó su pañal dandose cuenta que estaba muy hinchado.
¿Alonso? ¿Te mojaste si o no? -dijo Jos al no escuchar respuesta-
No, no me he mojado -mintió-
Ajá, hagamos algo, si llegas a casa con un pañal seco te compro lo que quieras pero si llegas con el pañal mojado haces lo que yo diga -dijo Jos-
No, no es justo -dijo Alonso-
¿Porque no? ah ya recuerdo, eres tan pequeño que seguro te mojaras -dijo Jos molestandolo-
Claro que no -dijo Alonso-
Awww puedo imaginar tu carita de bebé. ¿Quien es el bebé más hermoso? -Jos comenzó a mimarlo por teléfono-
Nahh Jos -dijo Alonso frunciendo el ceño- ¿puedes venir por mí?
¿Porque cariño, algo malo paso? -preguntó Jos-
No, pero ya me aburrí -dijo Alonso acostándose en la cama-
Claro, dime dónde estás?.
Jos ya estaba dentro de él coche.
En la casa de mi tío, donde una vez te invité -dijo Alonso-
Oh, si, ya voy para allá. -dijo Jos colgando-
Alonso salió y se fue a sentar con su hermano.
Su hermano se la pasó platicando mucho con Alonso, era un hombre bueno, muy correcto. Siempre escuchaba a Alonso incluso si le contaba cosas su relevancia para Martín escuchar a Alonso era lo más importante.
El celular de Alonso vibró, dejando en claro que Jos ya había llegado.
Alonso se despidió de todos y salió a su encuentro con Jos.
Jos no se había bajado de el carro, Alonso se subió de copiloto y avanzaron.
Ponte el cinturón -dijo Jos manejando-
No, me gusta -dijo Alonso-
Anda ponte el cinturón o te siento atrás en una sillita especial para bebés como tú -dijo Jos sonriendo-
Oshh -dijo Alonso y se pudo el cinturón-
Oye, esa es mi sudadera? -preguntó Jos sin esperar respuesta- te queda bien
Alonso solo le sonrió.
Me gusta mucho, pero tengo mucho calor -dijo Alonso quitándose la sudadera-
La puso en la parte de atrás y continuaron en el camino, Jos iba poniendo música que también le gustaba a Alonso.
Pararon en un semáforo y Jos volteó a ver a Alonso que se estaba quedando dormido.
Hizo que el sillón se costará para que Alonso pudiera descansar un poco.
Alonso se quedó completamente dormido.
Sintió como le quitaban el pantalón y se despertó asustado. Quiso hablar pero no pudo por el chupete que tenía en la boca.
Miro a Jos quien le estaba desabrochando el pañal, ya estaban en el jardín de su casa.
Jos le quitó el pañal por completo, le subió las piernas y comenzó a limpiarlo con cuidado, Alonso se había rosado un poco, pero nada grave.
Paso las toallitas suavemente limpiando los genitales con cuidado. Luego puso el otro pañal y lo espolvoreó con talco, terminado y cerrando en pañal.
Jos le volvió a abrochar el pantalón y lo levantó.
Anda vamos adentro -dijo Jos llevando la sudadera-
Al entrar todos miraron a Alonso aliviados.
Alonso, debiste avisarnos, nos preocupamos bastante -dijo Bryan-
Alonso les sonrió.
Es que mis papás me avisaron de último momento, perdón -dijo Alonso-
.
.
Jos se sentó en el sillón y comenzó a mensajear con alguien sonriendo mucho.
Alonso lo miro celoso, se acercó a él y se subió en sus piernas.
Jos lo abrazo pero siguió en su celular.
Alonso le quitó el celular y antes de que Jos dijera algo lo besó.
Jos lo miro sorprendido. Luego comenzó a reírse.
¿Estás celoso? -dijo alzando una ceja-
Alonso se sonrojo bastante y se levantó de Jos.
No no, ya me quitaste el celular ahora ven acá -dijo Jos jalando a Alonso para sentarlo en el sillón-
¿Que tienes? -dijo Jos mirándolo, porque Alonso se tocaba su estómago-
Siento como un vacío -dijo Alonso-
¿Tienes hambre? -preguntó Jos-
Alonso lo miró.
No, es algo diferente.
Quizá no es nada, ven quieres tu biberón -dijo Jos en la cocina-
Alonso se sonrojo bastante.
No, mejor agua -dijo Alonso-
Jos regreso a la sala con un biberón lleno de agua.
Toma -se lo dio a Alonso-
Alonso sonrió apenado, se refería a que no quería tomar en el biberón, pero al parecer Jos no entendió.
De todas formas no era tan mala idea, Alonso se medio acostó en el sillón y como agua de su biberón.
Jos lo miró de lejos y lo dejo solo. Alonso estaba concentrado viendo "Malcom".
Así termino el día, Alonso durmió en su cama, Y cada chico en su habitación.
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Quiero pedirles una disculpa por abandonar la historia un mes. Simplemente pasaron muchas cosas en mi vida y me era imposible concentrarme.
Quiero que lean lo siguiente es IMPORTANTE.
primero que nada quiero advertirles que la lectura cambiará de rumbo, algo inesperado pasará, mi objetivo es ponerlos tristes y que se encariñen con Alonso.
Este el momento dónde van a añorar que cosas buenas pasen pero no sé desesperen los siguientes capítulos serán tristes, pero se solucionará poco a poco .