Yoongi se miraba al espejo una y otra vez, no tenía nada cubriendo su torso y su mirada iba directamente a su vientre, casi es el quinto mes y ya se siente que está demasiado gordo, ¿será por tantos antojos dulces que ha tenido? Sabía que era por quien estaba dentro suyo, pero aún así se sentía extraño, verse de esa manera lo hacía sentirse muy extraño.
¿Y sí Jimin le decía que se veía muy obeso y por esa razón lo dejaba? Su rostro mostraba tristeza ante el pensamiento, coloco su mano sobre su vientre mientras le daba pequeñas caricias, había ido al medico y había dicho que el avance iba en excelentes condiciones, que al parecer a la hora del parto no habría ninguna complicación.
- YoonYoon -su alfa entro con una sonrisa mientras miraba a su querido omega, pero al ver el semblante de tristeza, dejo de sonreír-. ¿Estás bien, amor?
- ¿Me veo feo? -pregunto Yoongi de la nada, parecía que se lo preguntaba a él mismo, pero cuando miro a Jimin, el alfa supo que la pregunta era dirigida hacía él.
- ¿Por qué preguntas esas cosas? -el alfa de inmediato se acerco hacía él y lo abrazo, Yoongi de nueva cuenta se miro al espejo.
Las manos del alfa estaban sobre su vientre que apenas se veía abultado, dándole suaves caricias, sintió como los labios del alfa se pasaban por la marca de la hendidura de su cuello y hombro y daba cortos besos en ella, haciendo al omega sentir un cosquilleo y relajarse.
- Eres hermoso, siempre lo serás, podrás tener kilos de más, y aún así pensaría que eres el omega más perfecto en todo el mundo, porque te amo como eres, Park Yoongi -las mejillas del omega se pusieron rojas ante aquello.
- ¿No crees qué he engordado mucho? Es decir, sé que es por el nuevo cachorro, pero... me siento extraño, deprimido... creo que lo estoy.
- Bueno, aquí me tienes, tu alfa te hará sentir mejor, mi precioso omega -Jimin dejo un beso en la mejilla de Yoongi haciendo al omega sonreír levemente-. ¿Lo ves? Te hice sonreír.
Deposito un nuevo beso, haciendo al omega removerse feliz entre los brazos del alfa, Jimin se sentía más feliz viendo la hermosa sonrisa que Yoongi mostraba ante aquellas muestras de cariño que le estaba proporcionando, amaba hacer sonreír a su omega.
- ¿Así qué ahora soy Park Yoongi? -pregunto en tono divertido Yoongi mientras se giraba y miraba al alfa a los ojos.
Jimin mantenía sus manos sobre el cuerpo de su omega, podía sentir el pequeño bulto del vientre de su pareja, le emocionaba la idea de saber que sería el nuevo bebe, pero había decidido que lo mejor era resistirse, sabían que podían conocer el sexo del pequeño, pero ambos querían sorprenderse a la hora que naciera.
- Siempre lo haz sido, mi omega -respondió Jimin con una radiante sonrisa-. Ya dijiste que quieres que nos casemos, falta planear nuestra boda, ¡no puedo esperar más!
- ¿Y en dónde se supone que está mi anillo, Park?
- No necesito una sortija para pedirte matrimonio, desde que aceptaste mi ayuda, supe que estábamos unidos para toda la vida, omega.
Yoongi sonrió, al menos Jimin hacía que sus días de depresión se fueran de inmediato, aquel alfa era el remedio perfecto para que los pensamientos de inseguridad se fueran, Yoongi siempre ha mostrado ser fuerte en muchos aspectos y no quería mostrarse débil, pero había ciertos días en que aquella seguridad que siempre estaba en él, se iba por completo, como ahora, pero Jimin había hecho que regresará, debía ser un omega fuerte, después de todo, aunque haya tenido otros planes para su futuro, estaba feliz de que los caminos de ambos se hayan cruzado de una forma inesperada.
- Iré a ver a Jihoon -menciono el omega separándose de su alfa-, solo espero no lo hayas dejado en la estancia comiendo.
- Tranquilo, está en el comedor, seguramente ya ha tirado un par de cosas, pero está bien.
Y era verdad, solo que el bebe si estaba en la estancia.