La noche anterior había dormido dentro de la capilla de una iglesia.
De cualquier forma, no había otros lugares para dormir en la zona donde nos trajeron.
Quería pensar que todo había sido un sueño. O mejor dicho, una pesadilla.
Pero la triste y horrible realidad cayó a mi al despertar.
Lo primero que hice fue observar a mi al rededor, al parecer era la única durmiendo aún. Seguramente ya pase del medio día como siempre, solo que esta vez fue diferente.
No he dormido como era debido.
Pero, ¿quién podría dormir bien al haber pasado por aquel infierno?
Pero eso no lo es todo.
Mi madre ya no a tenido que despertarme porque ella...
Será difícil olvidarlo, ¿no es así?
Después de todo, se trataba de mi madre.
Después de reflexionar sobre mi desgraciada suerte, decidí que era hora de salir del lugar donde pase la noche.
-Tengo tanto sueño- dije quejándome en voz alta mientras frotaba mis ojos con el dorso de mis manos.
Sí, a pesar de las altas horas del día aún estaba cansada, ¿pero quién no?
Con lo ocurrido era imposible no estar así de cansado.
Cuando al fin había logrado salir de aquel laberinto en el que había dormido- y con laberinto me refería a que tarde en salir y en entrar al lugar de hace un rato- escuché un tumulto a unos metros de mi y por mera curiosidad, decidí acercarme.
-¡Eso dolió!
Había quedado atónita debido a lo que mis ojos habían presenciado.
Uno de los dos hombres que se encotraban justo enfrente de mi, habían golpeado a un niño...
Era el mismo castaño de antes.
Mierda. No sé si debía, pero sentía que tenía que actuar, hacer algo al respecto ¡Y rápido!.
-¿Qué haces, mocoso?
-No tienes ni idea, ¡Tú no lo viste! ¡No viste nunca a un titán comerce a alguien!
Y él tenía razón. Ese bastardo al que se le hacía llamar "soldado" no tenía ni idea del horror que pasamos muchas personas ayer.
-¡Cierra el pico!
-¡El que debería de cerrar el pico eres tú!- dije con seriedad y frialdad al mismo tiempo, mientras me colocaba en medio del niño y la basura de "soldado"
-¿Eh?, ¿pero que tenemos aquí? ¿un mocoso el cual se quiere hacer el valiente y una estúpida entrometida?
-Dime, ¿por qué mejor no te largas a rogar por más cómida como el resto del ganado en la muro María?- dijo el otro tipo.
-¿Por qué mejor no van a joderle la existencia a alguien más en otro lugar? ¿es que no ven lo mal que está el niño?- dije empezando a irritarme aún más.
-¡Ya me tienes arto maldita engreída!- dijo el hombre mientras alsaba su brazo con la intención de golpearme.
Así el golpe aterrizó, pero nunca tocó mi rostro.
-Trata de golpearme nuevamente y alzaré la voz lo más posible para llamar la atención de todas las personas que nos rodean- dije mientras sostenía su brazo con mi mano derecha, susurrando para que solo el me escuchara.
-Tsk
-¿Qué está pasando aquí?
Mierda... era él.
Mi padre.
-C-Capitán B-Blake, ¿qué está haciendo a-aqui?- dijo el soldado mientras que al mismo tiempo se soltaba de mi agarre.
Parecería que había visto un fantasma o algo similar.
-Padre...- dije en un susurro.
-¿¡P-Padre!?- dijo el tipo, poniéndose aún más nervioso.
-Sí, maldita escoria ¿¡Algún probl...
-¡May!- gritó el hombre con el que comparto apellido. Para así lograr callarme- Después hablaré sobre esto con Dot Pixis, ahora necesito que nos dejen solos a mí hija y a mi.
-¡S-Sí!- dijeron los dos hombres tomando marcha para así por fin irse, pero no sin antes haberle dedicado una cara de asco a aquel niño que aún se mantenía en el piso.
-May... yo...
-Ahora no, padre- dije de manera frívola y cortante.
Decidí alejarme por un momento de aquel hombre para así poder saber cómo es que se encontraba aquel niño.
-Hola, ¿cómo te llamas? ¿te encuentras bien?- dije con una sonrisa.
-S-Sí, muchas gracias por a vernos ayudado a mí y a mis amigos- parecía nervioso- M-Mi nombre es Eren Jaeger ¿C-Cuál es el suyo, señorita?- dijo con un toque de emoción.
-Mi nombre es May Blake. Mucho gusto, Eren- dije con amabilidad aunque de algún modo había ignorado por completo que no se encontraba solo- ¿Y cuál es el nombre de ustedes?
-M-Mi n-nombre es A-Armin Arlert, m-mucho gusto s-señorita- dijo el tímido niño rubio.
-Mikasa Ackerman- parecía monótona.
-Me alegro de que los tres esten bien, aún que dudo un poco de ti Eren, ¿de verdad te encuentras bien?
-S-Sí, estoy bien. Gracias a usted.
Ese niño lucía verdaderamente adorable... o extraño. Aún no logro descifrarlo.
-Me alegro. Ahora debo irme, tengo asuntos que aún debo resolver- dije mientras me levantaba del lugar donde estaba anteriormente.
-¡Si!
-G-Gracias- dijo con algo de timidez el rubio de ojos color cielo.
-Gracias y hasta luego señorita- dijo con entusiasmo, mientras que a la vez alzaba su mano con la cual se despedía.
Y para despedirme, realicé la misma acción que Eren.
__________ __________ __________
Mi padre y yo decidimos retirarnos del anterior lugar, así que ahora nos encontrábamos sentados en un espacio en el cual no hubiese mucha gente. Aún que debido a la situación, eso no era muy posible.
-Ahora que te has despedido de tus nuevos "amigos", tu y yo necesitamos hablar, pero antes que nada, ¿dónde está tu madre?
-...ella ya no...ya no está.
-¿Qué...?
-No finjas que te importa por que sabes muy bien que eso no es verdad- solté bruscamente.
-No me hables de esa forma May.
-¡Y tu no me cambies el tema!
-¡Pues claro que me importa!
-¡Si te importara, tú habrías estado con nosotras!- sin previo aviso, noté como mis ojos empezaban a cristalizarse.
-Se los he dicho miles de veces May. A tú madre siempre la amaré, tanto a ella como a ti. Solo que el trabajo no me permite dedicarles más tiempo a ustedes.
-¡O mejor dicho, te importa más tú empleo que nosotras!- las lágrimas empezaban a derramarse por mi rostro.
Después de lo dicho, se produjo un silencio bastante incómodo, así dándome la razón de lo antes dicho.
Por más que el me lo negara, los dos sabíamos que eso era cierto.
-Escucha... en unos días, parte de los soldados y multitud que ahora mismo se encuentra refugiada, nos enviaran al exterior para cultivar tierras. Por lo visto la situación es crítica, y si sigue así, gente empezará a morir por la falta de suministros en el muro- hubo un pequeño lapso de silencio, tal vez esperando que hubiera respuesta de mi parte- Y yo seré parte de esos soldados, no tengo ni idea si funcionará ese plan pero...
-¿Tratas de decirme que ahora huirás de tus problemas?- dije, interrumpiendo a mi padre.
-Solo es mi deber como soldado, entiendelo May.
-Bien... -dije terminado aquella charla para así retirarme de aquel lugar.
__________ __________ __________
En el año 846- un año después de lo ocurrido- el gobierno central realizó otro plan, ya que el anterior no fue suficiente para el beneficio del muro.
Este era utilizar parte de los refugiados y algunos soldados para recuperar el muro María.
Fueron 2500 personas, parte del 20% de la población. Cómo resultado, solo quedando un poco más de un centenar.
Por desgracia, en ese centenar restante, no se encontraba el padre de May.
Tiempo antes de la misión, Anthony se había ofrecido para ser parte de aquellas personas que arriesgarían su vida, a lo que al gobierno le beneficiaba el reclutamiento de más soldados, así aceptándolo de inmediato.
Pero después de eso, el no volvió al lado de su hija May...
Pero gracias a este sacrificio, la falta de comida dejo de ser un problema grande, así siendo un alivio para el resto.
Flashback
-May, necesito que hablemos, es algo importante.
-¿Qué pasa?
-El gobierno central mandó a llamar a algunos soldados para darnos el aviso de que pondrán en marcha un nuevo plan. El salir a cultivar ya no es suficiente... quieren que salgamos a recuperar el muro María.
-¿Qué hay con eso?
-Me he ofrecido como voluntario para pertenecer al plan. Así que iré...
-Pero regresarás, ¿verdad?
-No lo sé, pero antes de irme, te daré esto- el hombre llevaba en su mano derecha una pequeña caja color rojo. Dentro de esta, se encontraba un anillo dorado con pequeños diamantes incrustados alrededor de él.
La azabache permaneció callada mientras observaba aquel objeto color dorado.
-Prométeme que nunca te lo quitarás ¿si?
-¿De dónde lo has sacado?
-Esto es algo que conseguí con mi trabajo, May. Solo... dime que lo prometes, hija.
-Lo prometo- dijo mientras sacaba el objeto de la caja.
Después de eso, la de menor tamaño se acercó lentamente hasta estar lo suficientemente cerca de aquel hombre, para así finalmente abrazarlo.
-Quiero que conozcas a alguien...
Fin del flashback
__________ __________ __________
¡Sayonara!✨❤️
VP <3