La primera vez que vi el campus de la Universidad del Estado, fue a través del parabrisas de un camión propiedad del amante de mi hermano Louis, Harry. Los grandes edificios, imponentes no hacían nada para calmar mis miedos acerca de lo que tenía por delante. Supongo que todos los estudiantes de nuevo ingreso tienen algunos temores acerca de ir a la universidad por primera vez ¿Serían exitosos académicamente? ¿Serían capaces de hacer un lugar para ellos en la sociedad universitaria? ¿Serán capaces de hacer amigos o encontrar a alguien especial para compartir su vida? Quizás para algunos, era la emocionada anticipación por estar fuera de la influencia de mamá y papá por primera vez en su vida y esperaban con interés experimentar más de la vida que tal vez lo que habían hecho en la escuela secundaria.
Mis temores eran profundos y más hondos, sin embargo, porque, para mí, la universidad era algo más que un lugar para obtener una educación. Era mi primer y único refugio de una vida de penas, abandono emocional, y el temor constante en que había vivido durante todos mis dieciocho años. Mi hermano Louis entendía. Había llegado a esta institución de educación superior tres años antes al escapar de lo mismo. No es que mi experiencia del horror de crecer en nuestra casa sin amor con nuestros dos padres horribles, poco cariñosos ni siquiera se podía comparar con el infierno del que mi hermano se había ido. Un infierno que había dado lugar, finalmente, a que mis padres lo renegaran cuando finalmente escapó.
Cuan risible era la idea de renegar de un hijo al que no se poseía desde el principio y al que se había hecho todo lo posible en destruir antes de que finalmente se escapara de su enferma y malvada influencia, incluso hasta el punto de provocar mi ayuda en su intento de destrucción. Para mi vergüenza eterna, participe en el rechazo de mi hermano mayor, Louis, simplemente para salvar mi propio culo. Para salvarme de ser la próxima víctima de nuestros padres.
Estaba convencido, desde el día que se escapó, que mi hermano me odiaba y despreciaba por mis acciones cobardes. Yo me había aparentemente volteado contra la única persona que alguna vez realmente me mostró amor en toda mi vida. Más importante aún, parecía como si le hubiera vuelto la espalda a la única persona que he amado de verdad. Pero sólo en apariencia eso era cierto. Nunca dejé de amar a Louis, pero para escapar de la posibilidad de que nuestros padres se volvieran hacia mí después de habernos dejado, hice que pareciera como si yo lo hacía. Hice parecer como si yo le odiara tanto como ellos lo hacían.
¿Y por qué odiaban a mi hermano? Por algunas de las mismas razones por las que ahora me odian. Por no ser lo que exigían que sea. Por no adoptar la religión del odio y la intolerancia. Por no dejar pasar la oportunidad de encontrar el amor en la única manera de como alguna vez podría encontrar la plenitud en él. Pero, sobre todo, por escapar.
Me había asegurado de que supieran sin lugar a duda que me iba para siempre. Yo había dejado una nota, en realidad, más un proyecto de ley de acusaciones, contando las cosas que habían hecho tanto a Louis como a mí, y que terminaba por explicar sólo lo inútil que eran como seres humanos, y mucho más como padres, y cuán indignos eran por el desperdicio de oxígeno que respiraban. También les informé de cómo, si es que dejaban de respirar, que no serían ni la pérdida ni llorados por nadie, sino que, en cambio, se encontraría en el mismo "fuego eterno del infierno" que tantas veces habían declarado que sería el destino final de Louis. Sin embargo, el golpe más duro, estoy seguro, era la parte en la que les informaba que tenía las mismas perversiones que mi hermano. Que tenía la deficiencia moral de amar a aquellos cuyo sexo y el mío eran el mismo.
Tengo que verlo como un milagro que haya escapado de ellos en absoluto. Lo más milagroso es que mi libertad fue organizada por el hermano mayor en el que había acumulado un falso desdén y desprecio en un esfuerzo de salvar mi propio culo de ser acusado exactamente de lo que yo era culpable de ser homosexual. Fue Louis, quien había llegado a petición del entrenador Evans, el entrenador de lucha libre en el Estado, para volverme a ofrecer una beca completa de lucha.
Yo había conocido al entrenador Evans un par de semanas antes después de que él me había visto luchar en las finales regionales. En ese momento, el entrenador Evans había hecho la oferta de becas, pero tuve que rechazarla de plano porque sabía que no había manera de que pudiera ir a la misma universidad a la que Louis estaba asistiendo. Sabía que Louis me odiaba por la forma en que me había volteado a él y tome partido al lado de sus dos perseguidores y, a decir verdad, yo no podía echarle la culpa de nada. El entrenador Evans trató de persuadirme de que Louis nunca había expresado nada más que su amor incondicional por mí, pero yo no lo creía. Sabía que todo lo que Louis estaba haciendo era ocultar su odio hacia mí para que el entrenador Evans no pudiera pensar mal de él. Después de todo, ¿no había hecho yo más o menos la misma cosa? ¿Escondiendo mi amor y admiración por Louis para que nuestros padres no pensaran mal de mí?
Sin embargo, para complacer a mi entrenador de lucha libre, que había sido tan útil para mí durante toda mi carrera en la escuela secundaria, acorde hablar una vez más con el entrenador Evans, que era amigo personal de mi entrenador. Sentí que era una pérdida de tiempo el reunirme con el entrenador Evans de nuevo y supongo que él pensó algo así, también, porque, cuando llegué a la reunión, en vez del entrenador Evans me encontré con mi hermano Louis y su amante, Harry.
¡Dios! Cómo hubiera querido correr, pero Louis había bloqueado la puerta con su gran cuerpo y, finalmente, me obligó a escucharlo. Me juró que no sólo no me odiaba por lo que había hecho, sino que, si hubiera tenido la posibilidad, me hubiera dicho que hiciera exactamente lo que había hecho. Para salvarme a mí mismo, negando y rechazándolo para que mis padres no volcaran cualquier tipo de venganza contra mí después de que Louis se fuera.
Creo que el verdadero milagro fue el hecho de que Louis aún me amaba y que, por primera vez en más de tres años, sentí sus brazos fuertes y reconfortantes a mi alrededor mientras yo sollozaba con la cabeza en su pecho, haciendo el ridículo de mí mismo. Nunca había tenido la osadía de soñar que alguna vez sentiría esos brazos otra vez, o saber que yo era todavía el amado "hermano pequeño" de Louis. Incluso había ganado una clase de cuñado en la persona de su amante, Harry, quien me dijo lo feliz que estaba de que Louis volviera a tener al hermano que tanto quería de vuelta en su vida. Harry parecía realmente aceptarme como a un hermano. Obviamente, él amaba a Louis y el amor parecía irradiarme también a mí porque yo era tan amado por Louis.
Esto no quiere decir que yo no había visto a Louis en esos tres años. De hecho, yo justo lo había visto varios meses antes, cuando había asistido a los campeonatos estatales de lucha libre. Yo estaba decidido a ir - no sólo por el amor por mi deporte, sino porque sabía que Louis estaría allí. Me las arreglé para estar al tanto de su carrera universitaria a través de amigos, pero nunca había tenido la oportunidad de verlo competir. Hablé con un amigo mío en el equipo y se enteró de que estaba conduciendo a los campeonatos y se quedaría con algunos parientes. Logré que me invitara con él. Por supuesto, no podía decirles a mis padres adónde iba. Se me había prohibido tener cualquier contacto con Louis en absoluto, eso incluía volver a ver su lucha, así que sólo les dije que mi amigo y yo estábamos pasando el fin de semana con sus abuelos y no dije nada acerca de los campeonatos. Por suerte para mí, nunca comprobaron.
Cuando vi a Louis en su primer partido, yo estaba completamente abrumado. Había ganado peso y crecido considerablemente a lo que había sido en la escuela secundaria. Se veía totalmente increíble. Me senté bien arriba en las gradas para que él no me viera, y nunca pareció hacerlo. Alguien más lo hizo, sin embargo. Había un tipo que era el gerente de equipo. Él se me quedó viendo a lo largo de todo ese primer combate. Yo pensé que le diría algo a Louis al verme, pero luego me di cuenta, que ni siquiera sabía quién era yo. Supongo que había dejado de Darme cuenta de cuánto Louis y yo nos parecíamos. Yo si noté, sin embargo, que él y Louis parecían estar muy cerca, siempre hablaban juntos al margen y me di cuenta de que el tipo estaba tan atento de los partidos de Louis como yo lo estaban. Me preguntaba cuál era su verdadera relación con Louis. Me enteré cuando Louis me rescató, por supuesto, que el tipo era Harry, el amante de Louis.
Fui a cada partido que Louis tuvo y lo vi ganar sus dos categorías de peso y mejor en general. También empecé a mirar a otro luchador que era casi tan bueno como Louis. El programa que compré me dijo que se llamaba Zayn Malik. Era casi del mismo tamaño que Louis, pero tenía el pelo oscuro y era, obviamente, peludo en el pecho y los brazos - me di cuenta de los lugares en su cuerpo que su singlet no cubría. Comencé a preguntarme cuánto pelo Zayn tenía en su cuerpo. También me preguntaba cómo se vería Zayn sin su singlet o cualquier otro punto de ropa, para el caso. Había algo acerca de Zayn que era tan... tan... adorable. Odiaba tener que pensar en alguien que era masculino, sexy y fuerte de esa manera, pero no podía pensar en ninguna otra palabra que verdaderamente encajara.
A pesar de que no podía seguir el programa después de los campeonatos, porque nadie en mi casa podía saber que había ido, no lo necesitaba de todos modos. El nombre de Zayn Malik estaba grabado en mi cerebro, así como en mi libido. Pasé los siguientes meses imaginando a Zayn cada vez que me masturbaba. No podía empezar a calcular el número de cargas que dispare pensando en su fuerte, musculoso, peludo cuerpo y sus ojos oscuros, de italiano melancólico. Todo lo que sabía era que casi todas las noches, mientras yo decía las oraciones obligatorias que mis padres me pedían, le rogaba a Dios que enviara a alguien como Zayn para que me enamorada y que se enamorara de mí.
Una vez que me enteré de que Louis, en efecto, todavía me amaba y que la oferta de becas para el Estado todavía estaba abierta para mí, yo no veía ninguna razón para ir alguna vez a la casa sin amor, donde Louis y yo habíamos crecido nunca más.
Louis entendió cómo me sentía y él arregló que él y Harry me pudieran llevar de regreso a la universidad. Fue allí, cuando me reuní con el entrenador Evans, que me enteré de que no solo iba a ser alojado en la residencia de los atletas cerca de Louis y Harry, sino que mi compañero de cuarto se llamaba Zayn. Me preguntaba si era el mismo hombre que había conseguido sacar de quicio mis hormonas en el campeonato estatal de lucha libre con el que yo había estado masturbándome desde la primera vez que lo vi. En el camino al dormitorio, le pregunté a Louis, si ese era él.
―Sí. Ese era Zayn el que viste en el campeonato, está bien ―dijo― Él es un amigo muy cercano de nosotros.
―Oh, ¡mierda! ― Gemí.
―¿Qué pasa, hermano? ― Louis me pregunto.
―No puedo compartir habitación con él. Yo no podía apartar los ojos de él en el campeonato. Él es un galán. No podría soportar estar cerca de él todo el tiempo, me volvería loco ―le dije.
―Yo creo que tienes mucho más autocontrol del que te das crédito, ―dijo Louis.
―Sin embargo, Louis, ¿cómo diablos puedo vivir en torno a un tipo que es tan increíblemente hermoso y completamente fuera de límites?
―Eso tendrás que descubrirlo por ti mismo, hermano pequeño. Yo sólo te digo que el hecho de que eres gay no molestara a Zayn si decides decírselo. Él sabe de mí y Harry y sigue siendo uno de nuestros mejores amigos.
En ese momento, vi a Harry darle a Louis una mirada, pero yo no lo entendí.
―Hermano, no puedo hacer eso. Quiero decir, ustedes dos son los únicos a los que le he dicho.
―Quieres decir aparte de a tus padres ―Harry me recordó.
―Está bien, les dije. Pero, francamente, lo hice por un motivo totalmente diferente.
―Como dicen los Klingons, hermano, "La venganza es un plato que debe servirse frío." ―Louis se rio de su propia broma.
―Mira, ¿por qué no simplemente conoces a Zayn y luego decides cómo vas a manejar esto? ―Sugirió Harry― Yo te juro que es un tipo muy agradable, pero tienes que tomar tu propia decisión.
―Está bien. Creo que puedo hacerlo ―le dije.
Pero estaba seguro de que no quería. Ahí estaba yo, gay, de dieciocho años, hormonas en ebullición a través de mi cuerpo, un completo jodido virgen y ahora se espera que yo comparta el cuarto con un tipo que era un sueño húmedo total que probablemente tenía más coños de lo que él sabía hacer con ellos. Supongo ¿que era un "se mira, pero no se toca"? ¿Sí? ¡Muy bien! Por supuesto, justo ahora, no había mucho de donde elegir. Después de todo, no me podía mudar a la habitación de Louis y Harry - hablando acerca de estar en una situación incómoda. Por lo tanto, supuse que tendría que aprender de alguna manera a vivir con Zayn sin volverme loco.
Louis y Harry me llevaron hasta el dormitorio. Ellos me mostraron donde estaba su habitación y luego me acompañaron por el pasillo hasta la habitación de Zayn... bueno, la que ahora era la habitación de Zayn y mía. Louis llamó a la puerta y casi de inmediato fue abierta por Zayn. Yo me quedé bebiendo de él. Él era tan alto como Louis lo que le hacía alrededor de 1,89 cm. Él tenía estos muy oscuros, casi negros, ojos y un muy oscuro cabello ondulado color marrón. Su piel era oscura, casi oliva, y me decía de su ascendencia italiana. Estaba allí de pie con tan sólo un pequeño par de pantalones cortos de gimnasio así que yo podía ver el grueso y oscuro vello esparcido en su pecho y que recorría el centro de su cuerpo, aligerándose al extenderse sobre sus acanalados abdominales y su rastro desapareciendo bajo el pantalón de gimnasia. Sus brazos y piernas también eran muy peludos. No había duda de que este no era un niño. Este era un hombre.
―Bueno, Zayn ―dijo Louis― Tu querías saber si yo tenía un hermano. Conoce a Liam.
Bajé uno de los bolsos marineros que llevaba y extendí la mano. Zayn me miró y nuestros ojos se encontraron como nuestras manos lo hicieron. Su apretón era firme, pero no abrumador, pero sus ojos eran completamente hipnóticos. Yo estaba perdido en sus oscuras profundidades desde el primer momento. Podía sentir mi polla endureciéndose y sentimientos precipitándose por mi cuerpo que yo nunca, nunca había sentido antes. Sí, había excitación. ¿Quién no se despertaría ante este ejemplo increíble de la belleza masculina? Pero era más que eso. Algo comenzó a agitarse muy dentro de mí. Creo que sabía lo que era, incluso entonces, pero no quería admitírmelo a mí mismo. Yo sabía que iba a ser totalmente decepcionado si me dejaba sentir algo por Zayn y por eso me esforcé mucho por reprimir lo que sentía.
Yo realmente no quería dejar ir su cálida mano, una mano que era más grande que la mía y yo no soy pequeño, de ninguna forma. Zayn, por su parte, no parecía querer dejar de lado la mía tampoco, pero creo que los dos nos dimos cuenta, al mismo tiempo que habíamos estado tomados de la mano mucho más tiempo que el aceptable para dos hombres que se encontraban por primera vez. Ambos nos soltamos con una especie de tímida sonrisa el uno al otro. ¿Qué coño está pasando aquí? Si yo no lo supiera mejor, juraría que Zayn se sentía acerca de mí como yo acerca de él, pero eso era demasiado loco incluso para considerarlo.
―Me alegro de conocerte, Liam ―me dijo Zayn― Es bueno tenerte en el equipo. El entrenador me dijo lo buen luchador que eres. Dice que podrías ser incluso mejor que tu hermano. Después de todas las veces que me ha golpeado, estoy seguro de que me gustaría ver eso.
―Bueno... nosotros no luchaos en la misma categoría de peso, así que no estoy seguro si alguna vez llegaremos a verlo ―le dije.
Zayn parecía darse cuenta de repente de que todos estábamos todavía en la puerta.
―Bueno, pasen ―dijo él, dando un paso atrás en la habitación y señalando a un lado de la habitación que estaba, obviamente, desocupada― ¿Necesitas ayuda con el resto de tus cosas?
―No. Son todas mis cosas ―dije en voz baja y vi la reacción de Zayn― Yo viajo bastante ligero.
Su rostro se ensombreció mientras se sonrojaba de vergüenza, pero le sonreí para que supiera que no me había ofendido de ninguna manera. Louis puso mi caja en la cama vacía y yo puse los dos bolsos marineros en ella.
―Bueno, vamos a dejar que ustedes dos se conozcan mejor ―dijo Louis― Si necesitas algo, hermano, sabes que estamos derecho por el pasillo. Me quedé mirando a Louis y luego me di cuenta mierda y pasé el brazo alrededor de él.
―Gracias, hermano. Por todo ―le dije mientras le abrazaba fuertemente y él me abrazó muy fuerte.
―Eso está bien. Tú sabes que yo siempre estoy ahí para ti ―dijo Louis mientras nos dejamos ir el uno del otro―Bueno, nos vemos más tarde.
Louis y Harry salieron y me di la vuelta hacia Zayn.
―Creo que será mejor que guarde mis cosas.
―Sí, eso podría estar bien. Falta un tiempo antes de que la cafetería abra para la cena. ¿Necesitas ayuda? ―Preguntó.
―No, no realmente. No hay mucho. Tuve que salir rápidamente y por suerte no había mucho para hacer las maletas.
―¿Por qué tuviste que salir tan rápido? ―Preguntó Zayn, la confusión escrito en su cara.
―Creo que Louis nunca te ha hablado acerca de nuestros padres.
―Bueno ... Sí, él tenía algo. Yo sé que él no se iba a casa a causa de que ellos lo repudiaron porque él es gay. Sé que él no quiere tener nada que ver con ellos ―dijo Zayn― No culpo a Louis. Lo siento, no quiero hablar de más, pero no creo mucho en lo que tus padres hicieron con él.
―No me cabrea. No creo que mucho en ellos tampoco. Por supuesto, no tengo mucho lugar para hablar. Yo participe en algunas de ellas ―le dije, dejando caer mi cabeza con vergüenza.
―¿En serio? ¿Por qué?
―Yo tenía miedo. Tenía miedo de que, si trataba de Harry la cara por Louis, se habrían vuelto contra mí, también. No estoy muy orgulloso de eso.
―Pero tú eres ¿qué? ¿Tres años más joven que Louis?
―Sí. Algo así.
―Así que todavía tenías que vivir allí durante más de tres años. Puedo entender que quisieras protegerte. Estoy seguro de que Louis lo entiende, también.
―Sí. Me enteré de que él lo hace. Pasé los últimos tres años pensando que él me odiaba por ello y, en cambio, él me dijo que él hubiera querido decirme que yo hiciera lo que hice para protegerme.
―Entonces no tienes nada de qué avergonzarte. Hiciste lo correcto. Incluso Louis está de acuerdo y si alguien tenía derecho a estar furioso contigo, sería él. Es muy obvio para mí que Louis todavía te ama y está muy contento de que estés aquí.
―Sí. Lo sé. Sólo desearía que fuera lo peor de mí.
―Entonces, ¿qué es lo peor? ―Zayn me preguntó, en voz baja― ¿Estas con las drogas o algo así?
Me miró, sorprendido.
―¡No! De ninguna manera, me gustaría que fuera eso. Tú puedes dejar las drogas. No se puede dejar de ser quién eres.
―Así que no veo nada terrible acerca de ti.
―No es algo que tú puedas ver ―le dije― Oh, ¡mierda! Yo no quiero entrar en eso ahora. Louis me dijo que tu estarías bien con ello, pero...
Yo me apagué, no puede continuar y me senté en la cama vacía. Zayn no dijo nada por un tiempo y sólo me senté allí, mirando hacia el suelo, tratando de averiguar cómo iba a decirle.
―Yo iba a estar bien con ¿qué? ―Preguntó Zayn calmadamente mientras él se sentaba a mi lado. Miré hacia arriba y dentro de sus profundos ojos marrón oscuro. Yo no estaba seguro, pero parecía que estaba muy preocupado por mí, como si el supiera lo difícil que era para mí. Me imaginé que tenía que decirle y sólo acabar de una vez.
―Zayn, me fui de casa por la misma razón que Louis lo hizo. Soy gay, al igual que él ―le dije, y esperé la reacción normal, de un hombre recto, pero no pasó nada. En cambio, Zayn me miró y me preguntó:
―¿Tienes un amante que dejaste en casa?
―No. No había nadie en mi vida. Nunca he tenido un amante o un novio. ¡Mierda! Nunca he tenido relaciones sexuales ―le dije, por alguna razón el admitir algo así era aún más vergonzoso que ser gay.
―No hay nada malo con cualquiera de ellos. No tener relaciones sexuales, o ser gay.
―¿Sí? Vamos a hacer una encuesta de todos los hombres en esta residencia y ver si están de acuerdo contigo ―dije con sarcasmo― Vamos a ver cómo muchos de ellos piensan que está bien ser gay, y cómo muchos de ellos piensan que es genial ser una virgen.
―En primer lugar, todos los hombres en esta planta saben acerca de tu hermano y Harry. Ninguno de ellos tiene algún problema con él. En cuanto al hecho de que eres virgen, no es el jodido negocio de nadie, sino tuyo. Yo no puedo entender cómo alguien tan lindo como tú no haya sido seducido todavía ―dijo Zayn mientras estaba allí sentado sonriéndome.
―Yo no soy lindo ―le dije, mi cara caliente por la vergüenza mientras apartaba la mirada de Zayn.
―La mierda que no es así. ¿Tienes alguna idea de cómo te pareces a Louis? En realidad, eres más guapo que él.
De repente me di cuenta de que Zayn me estaba diciendo cómo de "lindo" era, mucho más apuesto de lo que Louis era. Esto no sonaba como un típico atleta hetero. Levanté la vista hacia él, tratando de averiguar qué carajo estaba pasando aquí.
―Así que... entonces... no te importa tener un compañero de cuarto ¿qué es gay? ―pregunte en voz baja.
―¡Nah! ¿Por qué? Es un país libre. Cada hombre tiene derecho de sacar sus rocas donde quiera, siempre que no haga daño a nadie, o fuerce a alguien en cualquier cosa que no quiera. Vive y deja vivir es como yo lo veo. Haz lo tuyo y yo haré lo mío.
Bueno, supongo que no podría pedir nada más abierto que eso. Sin embargo, todavía no resolvió el problema real de fondo. Me sentía atraído por completo a Zayn y descubrir que parecía ser un sujeto tan agradable como Louis y Harry me dijeron que era no estaba ayudando en absoluto. Casi deseaba que fuera tan homofóbico como la mayoría de los atletas que había conocido. De esta manera, podría haber llegado tal vez a sobreponerme a él. En su lugar, resultó ser completamente abierto. ¡Solo mi suerte!
Por lo tanto, de alguna manera, tenía que surgir un "Plan B." En realidad, se me ocurrió más o menos naturalmente. Acabé decidiendo hacer frente a Zayn de la misma manera que tuve que lidiar con mis padres. Yo lo evitaría siempre que fuera posible. La única vez que tenía que estar en la habitación con él era cuando llegara el momento de dormir. Aparte de eso, yo estaba seguro de poder encontrar un montón de lugares en el campus de la universidad para ir a pasar el tiempo para que yo pudiera evitarlo por completo lo que parecía ser la más segura y menos dolorosa cosa para hacer. Después de todo, no tenía sentido torturarme con lo que yo no podía tener.
Y mi plan, probablemente habría funcionado excepto por el hecho de que Zayn había decidido que, evidentemente, desde que el entrenador me había puesto en su habitación, Zayn se había dado la responsabilidad al parecer de ponerme "bajo su protección" y hacerme sentir como un miembro del equipo y la universidad. Pensé que, al menos, me gustaría estar lejos de él mientras que él estaba en clase, pero luego me enteré de que Zayn no estaba tomando clases reales en ese semestre. Estaba sólo colaborando con el equipo de lucha y consiguiendo algún tipo de crédito por ello. Por lo tanto, no sólo termine cenando con él junto a Harry y Louis cada noche, sino que me despertaba cada mañana para trabajar en el gimnasio y luego desayunar juntos. Después de eso, era de nuevo ir al centro deportivo para trabajar en movimientos lucha, seguido por un almuerzo. Y esto era, además de las prácticas cotidianas a las que tenía que asistir con el equipo también.
Un punto positivo en todo esto, sin embargo, era el hecho de que había sido aceptado por el equipo. Eso fue gracias a mi hermano mayor, Louis. Una vez que los chicos se enteraron de que yo era el hermano menor de Louis, el respeto y la camaradería que demostraban a Louis me lo dieron también a mí. No creo que doliera que yo también tuviera a Zayn como mi mentor. Zayn tenía tanto respeto entre los otros luchadores como Louis. Sin embargo, fue la enseñanza de Zayn, su entrenamiento especial de lucha para mí, el que era mi peor tipo de tortura. Una de las cosas que más me gustaba de la lucha libre era la sensación del cuerpo sudado de otro hombre luchando contra el mío. Yo seré el primero en admitir que me alegré de que los luchadores llevaban a menudo el mismo tipo de copa que los deportistas jugadores de béisbol usaban de modo que ocultaba el hecho de que tan a menudo me pusiera duro, mientras luchaba con otro tipo. Con Zayn, sin embargo, esta era una pesadilla. La sensación de su cuerpo, sus brazos alrededor de mí, su olor, todo me volvía casi loco. Yo lo quería tanto y aquí estaba yo, siendo casi tan íntimo físicamente con él como si estuviéramos teniendo sexo, pero sin hacerlo.
Dentro de tres semanas, comenzaría la clínica de verano para luchadores del entrenador Evans y pensé que este último me daría algo de tiempo lejos de Zayn, pero, por desgracia, tanto Louis y Zayn estaban ayudando al entrenador a entrenar a los luchadores de nuevo ingreso de la secundaria que estaban allí para la clínica. Esto significaba que no había un momento en el día, excepto cuando iba al baño, que yo no estaba con Zayn.
Me estaba volviendo loco.
Finalmente, hice la única cosa que pensé que podía hacer. Fui a hablar con la persona que yo creía que podría entender. Harry. Después de haber escuchado la historia de cómo se juntaron, como Harry se había enamorado de mi hermano, todo el tiempo pensando que era hetero, pensé que sería de los dos el que más probablemente vería mi problema en su verdadera luz.
―Mira, yo sé cómo te sientes. Fue así para mí, al principio, viviendo con Louis. Yo lo quería tanto y sin embargo no me atreví a decirle, porque pensé que era hetero ―me dijo Harry.
―Exactamente. Y todo el contacto físico que tengo con Zayn en las colchonetas de lucha, cuando me está enseñando nuevos movimientos me está volviendo loco.
―Tuve que mirar a tu hermano desnudo casi 24/7. Por no hablar de cuando me llevaba a la habitación de peso y ya sea me ubicaba o enseñaba a hacer ciertos ejercicios que siempre involucraba tocarme.
―¿Qué diablos voy a hacer, Harry?
―Yo diría que eso dependerá de lo que quieres hacer.
―¿Qué quieres decir?
―Tú le has dicho que eres gay, ¿verdad?
―Sí.
―Pero ¿le has dicho cómo te sientes por él?
―¿Estás loco? No puedo hacer eso.
―¿Por qué no? Te recuerdo como tu hermano y yo casi terminamos perdiéndonos uno al otro. No siendo honestos con lo que sentíamos el uno por el otro.
―Pero ¿cómo le digo lo que siento por él, ¿cuándo yo ni siquiera me reconozco a mí mismo? A excepción de Louis, nunca he amado a alguien en mi vida y amar a tu hermano no es exactamente lo mismo que amar a un amante. No sé si es sólo lujuria por Zayn o qué.
―Oh, creo que, si realmente piensas en él, averiguaras lo que realmente sientes por él. Después de todo, hay algunas cosas que pueden ayudar a diferenciar entre solo estar caliente por un chico y realmente amarlo.
―¿Cómo qué?
―Bueno, una cosa es, si puedes verlos a los dos teniendo relaciones sexuales, ¿puedes imaginarte algo más allá de eso? ¿El pensar en el hombre en términos no de días o semanas, sino de meses y años de estar juntos? ¿Verlo y pensar que tal vez te gustaría despertar en sus brazos cada mañana para el resto de tu vida? ¿Es el tipo de chico con el que no sólo quieres sexo, pero en realidad lo respetas como persona?
―Oh. ―Tú ve y piensa en esas cosas y luego tomaras una decisión sobre cómo vas a lidiar con Zayn. Yo puedo decir una cosa, sin embargo. No importa qué, la honestidad es la mejor política. No puedes seguir siendo deshonesto al ocultar cómo te sientes.
De alguna manera, hubiera querido nunca haber tenido esa pequeña conversación con Harry. Las preguntas que hizo me hicieron darme cuenta de lo que sentía por Zayn iba mucho más allá de sólo la atracción sexual. Que, si yo era capaz de enamorarme, entonces yo ya estaba enamorado de Zayn. Todas esas preguntas que quería Harry que yo me preguntara, todas regresaban con la misma respuesta. Sí.
También me hubiera gustado que Louis y Harry no hubieran tenido razón acerca del maravilloso hombre que era Zayn. Si hubiera tenido una sola onza de ego desagradable o homofobia que siempre había asociado con otros deportistas, hubieran hecho las cosas mucho más fáciles. Pero no lo hacía. Ni un poco. De hecho, aparte de Louis, nunca había conocido a alguien que pareciera ser una mejor persona o se preocupara más por mi bienestar y felicidad que Zayn.
Pero yo no sabía qué hacer, cómo empezar siquiera a abordar el tema con Zayn de lo que sentía acerca de él. No importaba, sin embargo, debido a que la decisión fue sacada de mis manos.
La clínica de verano que el entrenador Evans sostenía estaba llegando a su fin. Estaríamos alrededor de una semana de descanso y el nuevo periodo comenzaría y el resto del equipo de lucha volvería. El entrenamiento entonces partirá a toda marcha junto con las clases. Yo tuve la ventaja de llegar a preinscribirme al igual que un estudiante que regresa en lugar de tener que esperar en las largas filas como estudiante de nuevo ingreso. Gracias a la ayuda de Louis, Harry, y Zayn, yo había sido capaz de elegir las clases y los profesores que disfrutaría.
Pero algo más estaba ocurriendo. Mientras el tiempo de la clínica se acercaba al final, Zayn empezó a alejarse de mí. Me encontré sin él a mí alrededor cada vez más con cada día que pasaba. Oh, todavía teníamos juntos las comidas con Harry y Louis y lo veía en la clínica, pero dejó de tener un entrenamiento privado conmigo, encontrando una excusa tras otra sin tenerlas hasta que finalmente deje de preguntar. También comencé a despertar por la mañana solo. Zayn se despertaba y se iba mucho antes de que me despertara. Era casi como si estuviera siguiendo mi original "Plan B", evitando cualquier contacto conmigo, pero yo no podía imaginar por qué. Justo en el momento en que yo estaba listo para seguir el consejo de Harry y al final decirle lo que sentía por él, nunca estaba alrededor para contarle. De hecho, parecía como si estuviera evitando cualquier posibilidad de que los dos estuviéramos a solas.
Hay una cosa que había encontrado muy curioso en todo el tiempo que habíamos estado viviendo juntos. Ni una sola vez Zayn había nunca mencionado una cita ni había salido con una chica. El hecho era que no había ido a ninguna parte. Yo pensé que era por su dedicación a la lucha libre. El hecho era que la vida de Zayn estaba bastante llena con todo lo que estaba haciendo en el equipo y con su propia condición física, pero todavía me parecía extraño que nunca hubiera encontrado tiempo para tener una cita en su agenda. Y esto de un hombre que ya había oído hablar a algunos de los otros miembros del equipo era un semental de primera clase en el campus. Un tipo que tenía a casi cualquier chica que quería.
A cualquier hora que veía a Zayn, siempre estaba tranquilo y retraído. Incluso Harry y Louis lo notaron, ya que ambos le dijeron algo al respecto en varias ocasiones. Cada vez, a Zayn se le ocurría una excusa plausible, pero sonaba demasiado parecido a que eso es exactamente lo que era, una excusa. No era una razón. Yo ciertamente no lo conozco lo suficientemente bien como para especular, pero él sólo no parecía el seguro, risueño Zayn que había sido la primera vez que lo conocí. Yo sólo no sabía lo que estaba mal, pero, desde que me evitaba, no tuve la oportunidad de descubrirlo o incluso ofrecerme para ayudarlo si pudiera.
Es decir, hasta que una mañana poco antes de que las nuevas clases comenzaran.
Harry, Louis, Zayn, y yo habíamos estado teniendo casi todas nuestras comidas juntos desde que llegué a la universidad. Un día eso cambio. Louis y Harry me vinieron a buscar para el desayuno, pero Zayn no estaba en nuestra habitación. Él no estaba en la cafetería tampoco. Ninguno de nosotros sabía dónde estaba y no era algo de Zayn el saltarse las comidas, al igual que no lo era para Louis. Seguimos esperando a que apareciera durante todo el desayuno, pero nunca lo hizo. Mientras que Louis y Harry no pensaron demasiado sobre ello, creí que era muy extraño.
Yo pensaba ver a Zayn en el centro deportivo, pero nunca se presentó allí, ni tampoco en la clínica del entrenador para acabar el trabajo. Me preocupe en realidad cuando ocurrió lo mismo en el almuerzo. Después de todo, con él evitándome por el par de semanas anteriores, tenía miedo de que finalmente había decidido que no quería tener nada que ver conmigo en absoluto.
Después del almuerzo, fui a nuestra habitación y esperé a que Zayn apareciera. Yo estaba decidido a hablar con él. Quería finalmente sacar afuera sobre cómo él me había estado evitando y averiguar por qué. Yo también quería ser finalmente honesto con él sobre cómo me sentía, pero pensé que tal vez ahora no. Que tal vez no era el momento adecuado para decirle. Por lo menos no hasta que me enterara exactamente por qué me había estado evitando.
Esperé hasta la hora de comer por el regreso de Zayn. Finalmente, me di por vencido y comencé a vestirme para ir abajo a la habitación de Harry y Louis. No más me senté en mi cama y me puse los zapatos cuando escuché la puerta de la habitación abrirse. Zayn entró y se veía horrible. Lo primero que noté fue que sus ojos estaban enrojecidos, como si hubiera estado llorando. No sólo eso, sino sus hombros caídos y él parecía tener el peso del mundo pulsando sobre él. No tenía la arrogancia y la confianza en la postura que yo conocía tan bien. Cerró la puerta y se quedó mirándome sin decir una palabra. Luego suspiró y se acercó y se sentó a mi lado en mi cama, sosteniendo su cabeza entre las manos.
No tenía idea de lo que estaba mal. Casi pensé que alguien de su familia había muerto o algo así. Yo quería tanto extender la mano y tocarlo, para poner mis brazos alrededor de él con comodidad, pero me daba miedo. Nunca había visto a Zayn así y yo no sabía qué hacer o qué decir. Por suerte, no tuve que decir nada, porque Zayn comenzó a hablar.
―He estado caminando por todo el campus tratando de averiguar qué hacer. Seguí tratando de conseguir alguna forma de hacer esto más fácil y lo único que se me ocurrió fue que te dijera la verdad. Te mereces saber la verdad. Tú has sido honesto conmigo y yo no he sido honesto contigo.
―¿Sobre qué?
―Fuiste honesto conmigo la noche en que te mudaste aquí. Me dijiste desde el principio, que eras gay. Tuviste el coraje de decirme la verdad y quiero que sepas que realmente te respeto por ello. Te dije entonces que yo estaba bien con eso. Mentí. No estoy bien con esto.
Mi corazón se estrelló en la boca del estómago al oír estas palabras. ¿Cómo lo había pasado por alto? Durante todo este tiempo, Zayn estaba tan lleno de odio y homofobia como cada atleta que había conocido en la escuela secundaria, pero él lo había escondido. Yo no lo podía creer, pero sus propias palabras lo confirmaron. Sin embargo, él siguió hablando.
―No estoy bien con esto. Yo soy como tú. He estado volviéndome loco, estando cerca de ti, queriéndote y no siendo capaz de decirte la verdad. No pude atreverme a decírtelo. No sé por qué. Tal vez era porque yo te quería tanto y me daba miedo que no me quisieras.
Sé que en ese momento tenía que estar mirando atónito, como un venado atrapado en una carretera oscura, en los faros de un coche. Antes de que pudiera decir nada, sin embargo, se inclinó y me besó muy suavemente directo en los labios. Vi toda la cosa porque yo estaba tan sorprendido, que ni siquiera pensé en cerrar los ojos. Se sentó de nuevo mirándome para ver mi reacción.
Sólo había una reacción a eso. Me incliné y apreté los labios en los suyos, sólo que no se apartó. Sentí sus brazos fuertes y musculosos a mi alrededor y los míos envolviéndose alrededor de su cuello. Zayn muy rápidamente llevo las cosas al siguiente nivel, abrió la boca y lamiendo mi labio superior con la lengua. Yo abrí mi boca y fue rápidamente llenada con su lengua, saboreando mientras yo chupaba. Ahora mis ojos estaban cerrados porque los sentimientos que me atravesaban eran tan fuertes que casi me desmayé. Mi polla se había convertido en piedra, al instante, en mis pantalones vaqueros. Nunca en mi vida había sido besado así y yo no quería que se detuviera nunca. Pero, finalmente, Zayn lo hizo retirándose de mi boca. Todavía teníamos los brazos alrededor uno del otro y, cuando abrí los ojos, yo estaba mirando directamente los suyos. La intensidad de esa mirada era casi demasiado difícil de tomar por mucho tiempo.
―Tenemos que hablar ―dijo en voz baja.
―Está bien ―dije en voz baja, sin saber qué coño teníamos que hablar. En lo que a mí respecta, esto no era un tiempo para hablar. Este era un momento de actuar. Pero Zayn me soltó y suavemente movió mis brazos alrededor de su cuello mientras continuaba sujetando mis muñecas con sus manos.
―Mira, Liam. No nos hemos conocido mucho tiempo. Sé que es la cosa estereotipada de los gays el sólo saltar a la cama y luego ver si se llevan bien el uno al otro fuera lo suficientemente como para pensar en a lo mejor tener una relación. Eso está bien para ellos, supongo, pero yo no soy así. Quiero decir, tu ni siquiera pusiste los ojos sobre mí antes de que te trasladaras aquí.
―Eso no es cierto.
―¿Qué quieres decir, que no es cierto? ―Me miró con curiosidad.
―Eso no es cierto. Te he visto antes. De hecho, me encendiste mucho la primera vez que te vi, he estado masturbándome, pensando en ti desde entonces ―le dije, enrojeciendo ante mi admisión.
―¿Cuándo me has visto?
―En los campeonatos estatales. Yo estaba en las gradas durante todos tus partidos - al igual que yo estaba por los de Louis.
―Yo nunca te vi.
―Yo no quería que lo hicieras. No quería que vieras lo mucho que estaba interesado en ti. Tenía miedo de que llegaras a la idea de cuan encendido estaba por ti.
―¿Realmente te masturbabas sobre mí? Me sonrojé de nuevo.
―Sí.
Se inclinó y me besó suavemente en los labios, echándose hacia atrás antes de que pudiera reaccionar. Me miró a los ojos.
―Todavía hay algunas cosas que necesitas saber acerca de mí. En primer lugar, acabo de salir hace unos meses. Hasta entonces, yo era un semental con las damas. Pero nada hacía clic emocionalmente
con alguna chica para mí. Había jodido por ahí con otros chicos, por lo general deportistas, durante tanto tiempo como estuve con chicas, pero nada hizo clic tampoco. Creo que porque era sólo por el sexo - sólo para lograr aplacar mi rocas. Entonces, hace unos meses, tuve esta experiencia con un tipo que me recogió en un bar de la ciudad. Fue después de pasar la noche con él y abrazándolo en mi brazos que por fin encontré lo que hacía clic para mí. Pero el tipo tenía un amante. Él lo estaba engañando mientras él estaba fuera de la ciudad. Yo estaba totalmente disgustado. ¿Cómo puedes decir que amas a alguien y dormir con otros a sus espaldas? De todos modos, ahí es cuando me emborraché una noche, me quebré y le dije a Harry y a Louis. Mira, lo que quiero es lo que tienen. Quiero enamorarme de un chico y que este se enamore de mí. Quiero que construyamos una vida juntos y ser fieles el uno al otro. Sé que es muy antiguo y un montón de gente diría que probablemente es un pensamiento arcaico más o menos, pero eso es lo que siento y no voy a cambiar porque a alguien no le guste esto ―dijo Zayn.
―A mí me gusta. Es exactamente como me siento.
―¿Estás seguro? ―Zayn me preguntó, con los ojos clavados en los míos.
―Sí, absolutamente seguro. Louis y yo venimos de una familia donde no hay amor. La única vez que me sentí amado fue por Louis, pero él tiene a Harry ahora. Quiero a alguien que no tenga que compartir con nadie, ―le juré a él.
―Pero ¿soy yo ese alguien?
―No sé. Sé que estar cerca de ti me vuelve loco. Y no me refiero sólo a la erección que tengo cada momento en que estás cerca, tampoco.
―Me di cuenta de eso.
―Bueno, sí. Es de alguna forma notable. ―Me ruboricé― Pero te juro, no es sólo eso. Sé que estoy sintiendo algo por ti, yo no sé
exactamente qué es, pero ...
―Pero ¿qué?
―Podemos tratar de ver si funciona para nosotros ―dije casi en un susurro.
―¿Es eso lo que realmente quieres?
―Más que nada. ¿Y tú?
Yo estaba petrificado ahora. No sabía lo que iba a responder. Aquí estaba yo saliendo y preguntándole a quemarropa si le gustaría estar en una relación y nosotros difícilmente nos conocíamos el uno al otro. Una parte de mí estaba gritando que yo era un idiota. La otra parte de mí estaba obligada y decidida a aprovechar la oportunidad de tener el amor que yo quería. Y le estaba dejando todo a él.
―¿Recuerdas lo que dijo Louis, cuando nos presentó? Acerca de mi preguntándole si tenía ¿un hermano? ―Zayn preguntó.
―Sí ―respondí, confundido en cuanto a que jodidos tenía eso que ver con nosotros enamorándonos.
―Cuando me quebré y les Conte a Louis y Harry que yo era gay y que quería un amante, le pregunté a Louis si tenía un hermano como una especie de broma. Verás, tengo un gran amor y respeto por Louis y es lo que yo estaba tratando de decir que yo quería un hombre como él que me ame y pueda amar. No tenía idea de que realmente llegaría a ser su hermano. Sí, quiero intentarlo. Quiero darle la mejor prueba que podamos.
Entonces él puso sus brazos alrededor de mí de nuevo y llevó su boca a la mía. El beso fue largo y apasionado.
Cuando todo terminó, apoye mi cabeza en su hombro. Podía oler su aroma. Era como el más celestial perfume. Yo sabía que me encantaba el olor masculino. Dios sabía que había olido a bastantes
de ellos en los vestuarios durante mi lucha profesional. Me encantaba el olor de la testosterona, sudor y almizcle. Pero había algo en Zayn que era diferente de cualquier hombre que jamás había olido. Algo que me llamó - con fuerza. Yo sabía que a partir de la primer inhalación de este, ahora reconocería su aroma en cualquier lugar. Se quedó grabado permanentemente en mi cerebro.
―¡Dios! Hueles bien.
―¿Lo hago? ¿Te gusta mi olor? Soy todo yo, ya sabes. Yo no llevo nada.
―Sí, lo sé. Y, sí. Me encanta tu olor. En lo que a mí respecta espero que nunca uses nada.
―Sabes, tu hueles jodidamente caliente también ―dijo en voz baja - casi en un gruñido - y sentí que se reclinaba hacia abajo y presionaba la nariz contra mi cuello― Sí, ¡joder si! Hueles muy bien. Tan bueno, me pregunto ¿cómo huele el resto de ti?
―Puedes averiguarlo, en cualquier momento que desees ―dije en voz baja― ¿Quieres que me desnude?
―¡De ninguna jodida manera! He estado soñando mucho tiempo en hacerlo yo mismo.
Se levantó y me paro sobre mis pies. Sus manos jalaron mi camiseta de la cinturilla de los vaqueros. Entonces la levantó hasta que tuve que levantar los brazos para que me la quitara. Cuando conseguir mis manos sobre mi cabeza, sin embargo y el cuello de la camisa acababa de salir de mi cabeza, me tomó las manos allí. Yo no entendía lo que estaba haciendo hasta que él se inclinó y metió la nariz en mi axila. Yo no estaba preparado para esto. No me sentí preparado para escuchar las respiraciones profundas, que estaba tomando, rastrillando mi aroma. Ahora, había tomado una ducha por la mañana, pero eso fue hace unas horas y, como él, yo no utilizaba ninguna colonia o desodorante así que lo que estaba oliendo era puro yo.
Era evidente que le gustaba, sin embargo, debido a que la siguiente cosa que supe, era que su lengua estaba lamiendo a través de los escasos cabellos que tenía debajo de los brazos y acariciando la piel allí. Gemí en voz alta en la sensación, como nada que hubiera sentido nunca. Yo escuche a Zayn reírse y luego me miró.
―Te gusta eso, ¿eh?
―Sí. Me gusta mucho.
―Tengo muchas más cosas para hacerte que te van a encantar.
―Con tal de que me dejes hacerte todas ellas a ti.
―Oh, sí, joder si, bebe. Tú puedes hacerme todo ―dijo mientras su boca se apretada contra la mía.
Noté el sabor de la sal y el almizcle de mi axila en sus labios y la lengua. Los encontré siendo muy eróticos si se mezclaban con el sabor de Zayn. Finalmente arrojé la camisa y sentí las manos de Zayn comenzar a desabrochar el cinturón y abrir mis jeans mientras seguíamos besándonos. Sus manos se deslizaron hacia mis jeans detrás de mí y me agarró el trasero. Gemí mientras amasaba las mejillas de mi culo con las manos y me apretaba contra su cuerpo, sentí nuestras pollas duras frotarse una contra otra a través de la tela de la poca ropa que llevábamos puesta.
―Así que te gusta ir de comando³, ¿eh? ―Dijo, alejándose de mi boca.
Zayn se había enterado de que nunca me pongo ropa interior.
Si necesitaba usar algo, me ponía un suspensorio⁴, pero nunca debajo de los pantalones vaqueros.
―Sí. Me gusta la sensación.
―Lo mismo digo.
―¿Puedo verlo?
―Muy bien, tu quítate los tuyos y yo me quitare los míos ―dijo, jalando sus manos de mis pantalones.
Nos sacudimos del resto de nuestra ropa y nos quedamos desnudos, admirándonos el uno al otro con la mirada. La belleza de Zayn desnudo debería ser preservada en mármol. Al igual que "el Niall" de Miguel Ángel⁵. El espectáculo de él completamente desnudo me dejó sin aliento - al igual que la visión de su polla, una superficie dura y orgullosa. Ahora, había visto un montón de pollas estando en tantos vestidores como yo había estado. Incluso había visto unas pocas pollas duras cuando los chicos tenían la adrenalina y testosterona alta por el ejercicio o por estar cerca de otros hombres desnudos. Pero nunca había visto nada igual a la polla dura de Zayn.
Era gruesa, sin circuncidar, y al menos de 25,4 centímetros de largo. Tal vez más, no lo medí en ese entonces. Podía ver también el grueso chorro de líquido pre-seminal, que goteaba de ella y hacia un pequeño charco, manchando en el suelo. Yo sabía que goteaba espeso, pero, en comparación con Zayn, apenas si goteaba en absoluto. No sé qué se apoderó de mí, pero extendí mi mano y tome un poco del líquido brillante en mis dedos y lleve los dedos a mi boca. Tenía un sabor dulce, como el mío, el cual había probado muchas veces. Zayn me miraba, sus ojos pegados a mí, mientras yo hacía esto. Cuando lo probé, me miró a los ojos y gimió bajo en su garganta mientras me miraba.
―Oh, mierda ...
Me incliné de nuevo y reuní más de su liquido pre-seminal en mis dedos. Esta vez, sin embargo, la lleve a sus labios. Me chupó los dedos en la boca, saboreándose a sí mismo. Ahora era mi turno para quejarme. La sensación de su caliente boca húmeda alrededor de mis dedos se disparó del brazo a mi cerebro y directamente a mi polla que ahora estaba goteando pesadamente como la de Zayn. Zayn se dio cuenta de esto, evidentemente, pero en lugar de utilizar sus dedos para saborearme, se inclinó y yo sentí su lengua cepillar en la cabeza de mi polla mientras recogía mi pre-semen. Luego se levantó y tirando de mí apretó su boca en la mía, compartiendo mi sabor conmigo. Entonces los dos gemimos.
―No puedo aguantar más. Debo tenerte ―dijo, jalando su boca de la mía.
Yo no estaba preparado para lo que sucedió después. Sabía que Zayn tenía que ser fuerte para luchar en la categoría de peso en la que lo hacía, pero no era mucho más pequeño que él. Como si yo no pesara nada, Zayn se agachó y me levantó en sus brazos y suavemente me tendió en la cama. Luego se puso encima de mí, la cabeza hacia los pies, y deslizó lentamente su boca hasta el fondo de mi gruesa, de 20,34 centímetros, muy dura, goteante polla. Gemí en voz alta en la sensación de esto. Nada se había sentido tan bien en
mi polla en toda mi vida. Yo sabía que iba a venirme muy rápidamente. No quería que esto terminara tan pronto, pero no tenía otra opción. Zayn me sujetó y comenzó a moverse hacia arriba y abajo por mi polla con su boca. La suya colgaba sobre mi cara y yo estaba oliendo su muy aromática entrepierna mientras su liquido pre-seminal goteaba sobre mi nariz. Jale su polla a mi boca y empecé a dejar que se deslizara dentro de mí. Yo estaba degustando una polla por primera vez en mi vida y me supo tan bien.
Ahora era el turno de Zayn de gemir. Yo no sabía lo que estaba haciendo, sin haber chupado la polla de otro tipo antes, pero al menos sabia lo suficiente como para mantener mis dientes fuera del camino. Evidentemente, lo que estaba haciendo sin embargo fue suficiente ya que después de no demasiado tiempo, de repente escuché gruñir a Zayn y sus abdominales se tensaron por encima de mí y lo próximo que supe, era que su semen caliente salía de su pene y dentro de mi boca. Me apresuré a tragar todo lo que podía, pero había demasiado del delicioso, peculiarmente / salado semen para que yo lo manejara. Algo del salió de mi boca y sobre mis mejillas y cuello. Lo que hizo fue activar mi propio orgasmo y tire carga tras carga de mi semen dentro de la succión de la boca de Zayn. ¡Dios mío! ¡Nunca había sentido algo tan bueno en mi vida! Me sentí como si siguiera corriéndome y corriéndome - como si nunca me fuera a detener.
Pero finalmente lo hice. Zayn continuó chupándome hasta que no me corrí más y mi polla empezó a suavizarse. Él sacó su polla de mi boca y se dio la vuelta en la cama, así que él yacía sobre mí, mi cabeza apoyada en su brazo. Su boca descendió sobre la mía y nos besamos apasionadamente, degustando nuestros propio semen en la boca del otro.
El beso duró mucho tiempo, pero cuando por fin terminó, Zayn me atrajo hacia él y comenzó a acariciar su mano por mi cuerpo desnudo mientras él acunaba mi cabeza en el otro brazo cerca de su pecho. El olor de él era en realidad fuerte ahora, como lo
era el mío, pero a ninguno de los dos parecía importarle. De hecho, yo podría haber estado allí así para siempre.
―¿Cómo estuvo eso, bebe? ― Su voz era suave y ronca.
―Fue increíble. Nunca me he corrido así. Uhh ... ¿Lo he hecho bien? ―le pregunté tímidamente, con miedo a causa de inexperiencia no le hubiera satisfecho del todo.
―¿Bien? Cariño, me corrí como un jodido caballo semental. Estuviste genial. Casi dude por un minuto acerca de que tu fueras un virgen, lo hiciste tan bien. ―río entre dientes.
―Bueno, yo lo soy ... o, lo era.
―No, todavía lo eres. Todavía tienes dos cerezas⁶ que vamos a conseguir.
―¿Qué dos?
―Ya lo entenderás.