Yeosang se sorprendió, aunque tenia algo de sentido. Los dos rubios se parecían. Seonghwa asintió calmado al darse cuenta de la incredulidad de YeoSang, este trago y suspiro.
-¿Y cómo me ayudarías? -Preguntó curioso
-No lo sé, ¿en que quieres que te ayude?
Yeosang se removió en su lugar, era un poco incomodo hablar de esto con Seonghwa, pero tal vez , solo tal ves, podría servir de algo.
-Sabes si... ¿Le gusta alguien?- Pregunto dudoso, Seonghwa negó con una muy leve sonrisa. Yeosang sonrió y miro sus manos por un momento.- Así que está libre...-murmuro
-Desde hace unos 6 años, sí.- Seonghwa rió al ver que YeoSang se dio cuenta de que lo había escuchado.
-Y sabes si...tal vez...yo.
-Creo que sí. -Lo interrumpió- Es posible.
Yeosang se sentía bien, no con la emoción que esperaba, pero si que estaba contento con la respuesta de Seonghwa. Ahora, YeoSang quería hablar de otra cosa.
-¿Por qué Hwangmin nunca me habló de ti?
-Yo que sé. Tal vez para él no era tan importante hablar de mi- sonrió.
-¿Se odian?
-Nah. Solo que le preocupa más andar de vago que prestarme atención, mi tía lo matará- Seonghwa rió y YeoSang pudo notar de nuevo como sus ojos se volvían pequeños su nariz arrugada, y sus dientes, unos dientes perfectos. Yeosang sonrió, pero no por lo dicho.
La perilla de la puerta sonó y dejo entrar a Wooyoung y a yunho algo cansados y con unas bolsas en cada mano. Seonghwa los miró al igual que YeoSang y estos sonrieron sorprendidos.
-¿Qué haces aquí?- Dijo un Wooyoung algo cansado, mientras Yunho dejaba las compras en la cocina.
-Vine por mi celular.- YeoSang miró a Seonghwa y este ya estaba pegado a su celular rosa.- Además le hice un poco de compañía
Seonghwa lo miro sin levantar la cabeza y sonrió sin que nadie se diera cuenta. Wooyoung ladeó la suya y luego recordó.
-¡Sí! Ven, esta en la guantera, lo encontré esta mañana cuando íbamos al supermercado. ¡Lindo perrito!- Dijo Wooyoung con una voz "tierna" Mientras se dirigían a la puerta. Yeosang rió y se despidió de los chicos que aún estaba en el departamento.
-¿Eso por qué?- Pregunto Yunho a Seonghwa mientras sacaba algunas cosas de la bolsa.
-¿Qué cosa?- Dijo Seonghwa sin importancia.
-¿Dejaste que pasara al departamento, estando tú solo? Que yo sepa tu timidez es algo grande, qué bicho te pico.
-Era un conocido.
-Cuando vino la hermana de Wooyoung la dejaste tocando la puerta para que pensara que no había nadie aquí- Seonghwa soltó una risita, la pobre chica había dejado un post-it en la puerta después de eso.
- ¡Deja de hablar y dame una manzana!- Al segundo, sintió una manzana golpeando su cabeza, Yunho la había la lanzado.
-Gracias, pensaba que lo habían robado en el karaoke- YeoSang se alivio al ver su celular intacto, Wooyoung sonrió y cerró la puerta de la camioneta.
-No hay de que. Oye, ¿Seonghwa te habló?
-¿Mmh? Pues sí. ¿Pasa algo?
-Es raro, Seonghwa es muy tímido con las personas, es raro el echo de que te dejara pasar al estar el solo.- YeoSang se sorprendió.
-¿De verdad? Yo lo vi muy tranquilo, no se vía tímido, sólo callado.
-¿En serio?... Wow- Tanta era la timidez de Seonghwa para que Wooyoung tuviera esa reacción? Yeosang se lo preguntaba.
Ya había pasado unos días desde la ultima vez que vio a Seonghwa. Ya no tenia nada que hacer en realidad. Sus padres tenían dinero, así que no se preocupaba mucho por el trabajo ya que ellos le daban algo así como una especie de mesada. Pero YeoSang no quería vivir de sus padres, así que, ese día decidió ir al trabajo de Mingi pues tal vez podría conseguir trabajo ahí.
-Lo siento YeoSang, pero los puestos están ocupados. Los universitarios llenaron el lugar, al parecer necesitan dinero- Sonrió su amigo Keonhee con algo de pena. Este trabajaba como gerente de la tienda de ropa donde trabajaba Mingi.
-Entiendo... Rayos ¿en qué otra cosa puedo servir?- Se dijo a si mismo, Keonhee escucho y rió un poco.
-Estoy seguro de que en varias cosas puedes ser bueno, ¿por qué no intentas pasear perros?
-Los perros me odian, me ven y me ladran. Casi me mordió uno.-sonrió
-¿Qué tal niños? -Sugirió Keonhee.
-Mmh nunca lo he intentado...
Yeosang lo pensó mejor y recordó que tenia buena paciencia. Si la tenia con Mingi, podría con una niño.
-Creo que sí, podría cuidar uno.
-Sí quieres puedo poner un anuncio. "Se cuidan niños por Kang YeoSang - Dijo riendo, YeoSang lo imitó y negó con las manos.
-No tienes que molestarte.
-Esta bien, tengo tiempo y eres mi amigo, lo haré al llegar a casa.
Yeosang suspiró y se despidió con una sonrisa. Al día siguiente su celular sonó mientras veía su serie, este bajó el volumen del televisor y contestó
-¿Sí, diga?
-¡Yeosang, te encontré un niño!- Dijo un Keonhee emocionado.
-¿¡Qué?!- YeoSang se acomodo en su lugar y sostuvo mejor su celular- ¿Cómo?
-Mi hermana tiene una amiga la cual necesita ayuda, trabaja todo el día y es madre soltera. Así que no puede cuidar a su hija, ¿podrías?-preguntó
-Ehh, claro. ¿Qué edad tiene?
-Tiene tres años- YeoSang hizo una mueca de ternura y Mingi, que pasaba por ahí, lo miro raro
-Aww, que linda
-Sí. ¿Cuando puedes?
-Cuando ella lo necesite, no tengo nada que hacer.- YeoSang tomo una papa frita y la comió mientras hablaba.
-¿Puedes ver a su madre hoy entonces?
-Claro, no hay problema. Pero...
-¿Qué?
-¿Cuanto pagará?- YeoSang sonrió y espero la respuesta de Keonhee, este suspiro y soltó una risita
-No lo sé, ella te lo dirá. Le daré la dirección de tu apartamento a mi hermana, así ella se lo dará a su amiga.- YeoSang asintió y se despidió.
-¿Qué paso? ¿Por que esa sonrisa?- Pregunto Mingi.
-¡Cuidare a una niña!
El timbre sonó después de la cena, YeoSang abrió la puerta en pijama y vio a una chica de menos de 30 años, blusa café que cubría hasta las muñecas, pantalones negro, zapatos altos y su cabello chocolate. Un chica hermosa con una expresión cansada
-Hola, ¿Eres YeoSang?- Dijo la chica, YeoSang asintió, sintió el cansancio de ella y la invito a pasar.- Lo siento por llegar a esta hora, acabo de salir del trabajo.
La chica, mejor dicho Sooyoung como le había dicho a YeoSang hablo sobre por que necesitaba un niñero. Yeosang se sintió mal, la pobre la habían abandonado con su bebé apenas ella había nacido, y a YeoSang se le arrugo el corazón al verla tan agotada por el trabajo.
-No te preocupes, entiendo. Siéntate.
-En serio la quiero, y dejarla con mi madre no es lo mejor, ella también tiene trabajo y pues...
-Tranquila; yo te ayudare. Nunca he sido niñero antes, pero al menos me llevo bien con los niños.- La reconfortó con sus palabras, Sooyoung sonrió y saco un papel de su bolso carmesí.
-Esto es lo que pensaba darte... Al menos para empezar, luego veré si puedo aumentar, si es que haces un buen trabajo- Ella sonrió dulcemente y YeoSang intentaba no gritar al ver la cantidad del papel.
-M-me parece bien, descuida.
-Bien, ya me tengo que ir. Ella vendrá mañana, la traeré a las 7 am. Adiós y buenas noches YeoSang.
-Igual, adiós.
Al irse Sooyoung, YeoSang se preparaba mentalmente para mañana, no creería que fuera tan complicado, y si lo era que dios se apiade de su alma porque esa cantidad de dinero no la perdería por nada del mundo.