Omnisciente
Denki iba contra tiempo, si sus cálculos no fallan, ese era el último día de su celo.
No quería desaprovechar esas últimas horas, aparte ahora estaba algo más seguro de lo que sucedería.
Tenía la poción que Uraraka le dió y eso eran todos los puntos a favor.
Podía tener sexo sin estar en celo, pero mientras está en su periodo de celo el placer era mayor o al menos eso le habían dicho.
— ¡Kiri! — encontró al chico dragón en su zona especial, sentado frente a una pequeña montaña de palos.
El pelirrojo intentaba hacer pequeñas figuras con estos.
— ¿Eh? — volteó aún con la boca manchada, recién acaba de comer — ¿Que tienes? — ladeó la cabeza con curiosidad.
El omega estaba sudando, con pequeños temblores y con la cara roja.
Igual sus pantalones ya comenzaban a mojarse poco a poco.
Ponía toda su esperanza en ese rosado liquido que Uraraka le dió, en si no era seguro.
Funcionaba en animales, Kirishima se podría catalogar como uno, rogaba por que sirva de algo.
— ¡Nada! — rió bajito — ¿Tienes sed? — tragó saliva, acercándose al escamoso con cuidado de no caer al suelo.
— Mmh... No — Denki lentamente se sentó frente a él.
— ¿En serio? — quería simplemente ahogar al dragón con la poción, su paciencia estaba muy corta — Esto sabe muy bien — agitó el líquido frente a la curiosa mirada de Kirishima — Y su color es muy bonito —
Lo estaba logrando, Kirishima se estaba poniendo más curioso, en sus ojitos entrecerrados se veía.
— Si es bonito... — asintió lentamente, atraído con el casi brilloso color rosado.
— ¿Lo quieres probar? — sonrió mientras con su otra mano limpiaba su sudor — También huele muy bien —
Kirishima acercó su nariz, moviendo la punta de esta oliendo la poción.
— ¡Es cierto! — asintió sonriente y con entusiasmo — Eh... Eh... — rió — ¿Puedo? —
Denki asintió desesperado, sería un idiota si le decía que no.
Kirishima agarró la pequeña botella y le dió un trago sin terminarla.
— ¡Toda! — antes de que el dragón pudiese bajar la botella, Denki ya había hecho que tragase todo su contenido.
— Sabe... — tosió unas cuantas veces casi ahogándose por culpa del omega — Bien — limpió la gota que escurría de la comisura de sus labios.
— ¿No sientes nada raro? — vaya que estaba desesperado.
Uraraka le había dicho que tardaba unos minutos pero lo que Denki menos quería hacer era esperar.
— ¿No? — levantó una ceja — ¿Y tú? — pregunta incongruente e inocente, el ingenuo no sabía el porqué del estado de Denki ni mucho menos sospechaba que había sido drogado.
Denki se acercó al más alto, agarrando su mano y acortando la distancia entre sus rostros.
— ¿E-en serio... Nada? — Kirishima se puso medio rojo teniendo al chico tan cerca, más no le desagradaba.
— Mmh... — sus curiosos ojos estaban directos a los del rubio que se le notaba el desespero y urgencia — No —
Apenas terminó de hablar cuando Denki le robó un torpe beso.
Kirishima había visto ya como las personas del pueblo solían hacer eso más no sabía en qué consiste.
Solo se mantuvo quieto sin siquiera mover sus inexpertos labios.
Denki igual no sabía muy bien como hacerlo, nunca había besado a alguien como tal, solo intentaba imitar lo que llegó a ver a lo largo de los años.
Al separarse soltó un suspiro, dejando un poco de saliva en los labios del chico dragón.
El mayor se notaba confundido pero a la vez contento, ese era su primer beso y se sentía bien.
Imitó lo que Denki hizo, ahora siendo el quien le robó un corto e inocente beso.
Se podría decir que estaban experimentando el uno con el otro.
— Kiri... — gimió bajito sintiendo los escalofríos en su cuerpo.
— ¡O-oye! — se separó sonrojado — ¡Me mojé! — los pantalones de Kirishima se empezaban a poner húmedos, Denki al ver eso más aparte el bulto que se hacía en la entrepierna del otro, sonrió.
La poción había funcionado.
— Kiri... — sonrió — Acuéstate — empujó lentamente el pecho del mayor que sin saber bien que sucedía, hizo lo que Denki le decía — Y-yo te puedo ayudar — desató la soga que sostenía los pantalones del otro.
— ¿S-si? — Kirishima seguía sin verle morbo a la situación, pero si estaba algo confundido por esa extraña sensación que había en él.
Denki sin responder, bajó lentamente los pantalones de Kirishima hasta sus rodillas, parecía hipnotizado con el miembro del pelirrojo.
No necesitaba haber visto a otros alfas desnudo para saber que Kirishima era totalmente diferente.
Empezando porque era de mayor tamaño y que su pene era ligeramente diferente — ¿Q-qué haces? — vió como el omega comenzaba a quitarse la ropa.
— Tu solo... — suspiró terminando con la última prenda, estando totalmente desnudo, su cuerpo estaba que hervía en calor — Quédate a-así —
Lentamente trepó en el pelirrojo, dejando a este entre medio de sus piernas.
Denki dudaba que aquel trozo de carne que Kirishima poseía vaya a entrar dentro de él, pero estando tan excitado no le importaba mucho.
El omega empezó a dejar besos por toda la rojita cara del pelirrojo.
Aún que Kirishima no sea un alfa, hacía sentir muy bien a Denki con tan solo estar con él.
Mientras Kirishima estaba distraído con los besos que le daban, Denki tomó su pene, frotándolo con su entrepierna.
Denki se llenó a si mismo de valor, alineado la punta del miembro con su entrada.
Aunque Denki fuese algo pervertido, es virgen.
Comenzó con lentos movimientos sin hacer mucha presión en su estrecha entrada pero vaya que se sentía tan bien.
Kirishima estaba encantado, se notaba por su roja carita y sus ansiosos ojos.
Respirando profundo, Denki se sentó solo un poco sobre el miembro, haciendo la suficiente presión pero sin llegar a meterlo.
No cabía del todo.
Aún así y aguantando, siguió empujando hasta que esa punzada de placer mezclado con dolor le hizo saber que al fin lo había metido, al menos la punta.
Se quedó así, quieto y temblando, recargando sus manos sobre el pecho de Kirishima que estaba fascinado con esa nueva sensación.
Denki intentó sentarse para sentir aquel trozo de carne un poco más profundo pero no pudo, el dolor que sintió no le dejó.
— ¡¿E-está bi-bien?! — Kirishima se alarmó por la cara y los lloriqueos del omega que parecía estar en sufrimiento.
Se sentía culpable.
— ¡N-no! — gimió para después tomar aire — Estoy b-bien... — cerró los ojos, moviéndose un poco para arriba y abajo, llegando un poquitín más profundo.
Aún dolía pero era compensado con lo bien que se sentía a la vez.
Miró había abajo, viendo como el pene del más grande se abría paso por su estrecha entrada.
Ni siquiera había entrado la mitad y lo que quedaba fuera era bastante, ni siquiera podría entrar por completo en él sin romperlo.
Kirishima lo abrazó en consuelo, esto no solo reconfortó al omega, sino que le hizo sentir muy bien, querido y protegido.
Tantos años deseando tener un alfa y al final fué un chico dragón quien le dió lo que quería.
Y estaba más que feliz con eso.
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Literal puro relleno pero pues pedían un poco de kirikami y pues aquí está uwu
Saben que no me gusta escribir porno así k pues ahí la deje como algo bonito xdddd
Chiks se me hace que ando valiendo verga en calificaciones JAJJAJAJA
Ni pedo me voy a drogar un rato.
En fin espero les haya gustado el capítulo!
Voten y comenteeeen!
Intentaré actualizar un poco más rápido!
Ya casi sacaré la nueva historia, estén atentos uwu
Cya
-Manuel.