Yoongi miraba a su madre que se encontraba dándole de comer a Jihoon, y por supuesto el pequeño disfrutaba de aquello, y más por todos los mimos que le daba, Yoongi sonrió al ver aquello.
- ¡Eres una hermosa ternurita, Jihoonie! -exclamo su madre tiernamente.
- Mamá, no lo sofoques.
- Nunca te quejaste cuando eras así de pequeño, Yoongi.
Era cierto, su madre siempre era muy cariñosa, siempre se pregunto porque no habían tenido otro hijo sus padres, después de todo a su madre le encantaban los bebes.
Su alfa estaba a su lado mientras sonreía, no había parado de hacerlo en todo el día anterior, y ahora no era tan diferente.
- ¿Por qué tan feliz, Jiminie? -pregunto Yoongi.
- Bueno, solo digamos que ahora puedo pedir permiso por tu mano, mi dulce omega.
El corazón de Yoongi desboco en muchos latidos de inmediato, sintió sus mejillas calientes, y Jimin solo pudo sonreír al ver el hermoso sonrojo en su omega.
- ¿Te casarías conmigo? -pregunto Jimin a lo que Yoongi se sintió nervioso.
Sentía como la emoción lo invadía por completo, y creía que si respondía las palabras se trabarían en su boca, que tal vez se quedaría sin voz, aparto la mirada un poco al sentir la mirada de su alfa sobre él.
- Y-yo.
Jimin recibió un golpe con un periódico enrollado, el alfa soltó un suave quejido y miro detrás, allí estaba el padre de su omega con un semblante serio, la madre de su omega soltó una risa al ver las acciones de su esposo, pues sabía que aquel rostro a pesar de que denotaba autoridad y seriedad ante todo, en realidad significaba que estaba jugando, pero Jimin tenía un semblante tan asustado, que la situación daba de cierto modo risa.
- ¿Con qué permiso pides la mano de mi hijo? -hablo el señor Min, Jimin sentía que ahora si iba a morir.
- ¡L-lo siento! -de inmediato se disculpo.
El alfa estaba muy atemorizado pero al escuchar la risa que salía de los labios del padre de su omega, dejo de sentir tanto miedo, aún lo tenía, pensaba que seguramente sería una risa malévola, pero al percatarse de que no era así, decidió sonreír.
- Tranquilo, muchacho -un nuevo golpe, Yoongi frunció levemente el ceño hacía su padre-, no frunzas el ceño, Yoongi, y Jimin -el alfa lo miro-, deja de estar tan tenso, ¡por supuesto que tienes permiso de casarte con Yoongi!
Y el omega se sonrojo al máximo.
- ¡¿De verdad?! No quiero que sea una broma pesada.
- No jugaría con algo tan serio como eso, aquí el problema es que Yoongi te dé un 'sí' -miro hacía su hijo, que ahora parecía un tomate viviente-, ¿qué dices hijo, le dirás una respuesta, o que espere un poco?
- Que espere un poco -respondió Yoongi divertido, a lo que Jimin se vio tanto sorprendido como un poco molesto, pero sabía que Yoongi no se negaría a casarse con él.
- ¡Ese es mi hijo! Te criamos muy bien -dijo el señor Min para después revolver los cabellos de su hijo.
Jihoon soltó una pequeña risa, y no era por las cosquillas que le hizo la madre de Yoongi.
Por fin Jihoon había caído en los brazos de Morfeo, y dormía plácidamente, el omega suspiro, su madre había insistido mucho en que dejará a Jihoon con ella, quería cuidarlo por un rato, y bueno, no le iba a negar aquello a su madre.
Camino hacía la habitación que compartía con Jimin y allí lo encontró, estaba recostado en la cama con su mirada hacía el techo, Yoongi sonrió de inmediato, camino hacía el alfa para recostarse a su lado.
- ¿Por qué no aceptaste? -pregunto Jimin de repente.
- Solo lo hice para molestarte -Jimin miro hacía su omega, el cual mantenía su vista justo en el techo-, sabes que te hubiera dicho que sí.
- ¿Entonces si aceptas? -los ojos del alfa se iluminaron, quería escucharlo salir de la boca de su omega.
- Sí, acepto casarme contigo, alfa tonto.
Yoongi de inmediato fue abrazado por Jimin, el omega se acurruco más cerca de su alfa, mientras recibía pequeños besos en la cabeza.
- Eres el omega más lindo que este tonto pueda pedir, te amo YoonYoon.
- Y yo a ti, Jiminie -el alfa de inmediato se separo un poco y beso en los labios a su omega.
Un lento vaivén entre ambos, compartiendo el sentimiento mutuo que se tenían entre ambos, cerrando los ojos mientras disfrutaban de aquellos movimientos con los labios que hacía el otro, Jimin paso su mano dándole caricias a la espalda y cintura del omega, mientras que Yoongi las mantenía cerca del pecho del alfa.
Se separaron con un chasquido y juntaron sus frentes, podían sentir el aliento de cada uno en aquel momento, tan cerca, Yoongi dio leves caricias en la clavícula de Jimin, el alfa lo miro de inmediato y deposito un pequeño beso en los labios del omega.
El alfa acaricio con delicadeza el vientre de Yoongi, aún no había crecido, pero estaba emocionado por verlo, ¡ya no podía esperar más! Quería ver al nuevo o nueva integrante de la familia, ¿sería igual a él o más parecido a Yoongi? No importaba, lo único que quería era ver que estuviera en perfecto estado de salud, para que pueda estar con su hermano Jihoon y por supuesto con ellos.
- Ya quiero ver a nuestro hijo.
- También yo -respondió Yoongi mientras miraba las manos de Jimin sobre su vientre.
- ¿Crees qué me quiera? -el omega soltó una suave risa al escuchar ese comentario.
- Jiminie, te amará, te lo aseguro.
- Eso espero, no quiero que me aviente kumamon's como Jihoon.