Mi Caos Ruso

By articsmonkeys

434K 18.9K 2K

Mi nombre es Nyx Evans, mi vida se volvió una rutina monótona sin emociones hace años, todos los días las mis... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15 Parte 1
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20 Parte 1
Capítulo 20 Parte 2
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Aviso
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37 Parte 1
Capítulo 37 Parte 2
Capítulo 38 Parte 1
Capítulo 38 Parte 2
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
¡Sorpresa!
¡¿Otra Sorpresa?!
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54 Part.1
Capítulo 54 Parte 2
Epílogo
Nota

Capítulo 15 Parte 2

8K 424 54
By articsmonkeys

La noche era cada vez más presente en las calles pero nuevamente ninguna motocicleta negra, ni un chico de cabello negro con tatuajes así que sin más inicie a caminar por las calles pisando los charcos como cualquier niño de cinco años o menos pero tengo que admitir que es una mejor idea que seguir torturándome con la misma idea.

Casi al acabar las calles de Camden e inicar las de Keniston una pequeña librería llamó mi atención, quizás pueda preguntar por alguno de los libros que menciono Xavier, solamente por cultura no por otra cosa.

Al estar frente a la puerta de madera eche un vistazo hacia dentro pero no parecía haber nadie en la tienda, puse la mano sobre esta e inmediatamente se abrió.

-¿Hola? vengo a ver libros- me golpeó mentalmente, a que más vendría- Digo a comprar libros o ver libros para luego comprarlos-

Los estantes estaban repletos de distintos colores, grosores, tamaños, letras, formas y olores; sin pensarlo mucho inicie a leer las pequeñas etiquetas: clásicos, juveniles, romance entre otros pero por lo que había entendido tengo que buscar en clásicos.

Mis dedos iban por los títulos hasta encontrar una portada conocida o un título que pueda recordar.

¡Bingo!

Un ejemplar conocido se hizo visible, el título de Don Juan Tenorio estaba frente a mis ojos que tonta había sido, tengo que ir al oculista. Tomé el libro entre mis brazos y camine a lo que supuse era la caja pero nadie aparecía o nada.

-¡Hola! Soy una cliente con un libro en mano que podría ser robado si no me detienen- mire a ambos lados buscando por cámaras pero no encontré ninguna- Voy a salir a la una... dos y tres-

-No creo que sea buena idea, son doce libras- la voz me congelo de pies a cabeza, me volteo para enfrentar a la persona que tengo delante- Hola Nyx- dice con gracia el rubio estúpido de Cassius o Callum pero por los ojos verde pálido es el menos idiota.

-Callum- saco de mi cartera las doce libras para ponerlas en la mesa e iniciar a moverme para la salida, no necesito saber más de alguno de esos dos.

-Lo siento por la última vez- mis pies se detienen, quisiera tirarle algo pero todo en la tienda es más valioso que su vida.

-No hay de que perdonar, siempre se te puede confundir con una puta todos los días después de bailar- me muerdo el labio para no seguir atacando, quiero cumplir diecinueve.

-¿Don Juan Tenorio?- pregunta cambiando el tema drásticamente, sabe que tengo la razón- No pensé que te gustará leer...-

-Yo no pensé que supieras leer pero mira el mundo está lleno de sorpresas-

Mis manos tocan la puerta para finalmente irme del lugar antes de que lo mate.

-Nos vemos Nyx- se despide al mismo tiempo que me encuentro ya del otro lado del cristal,tal como decía mi abuela el mundo es un pañuelo.

Ya casi llegando a mi calle, pude divisar mi casa sin una sola luz prendida, nadie en casa mejor para mi. En estos momentos, el frío se me ha colado por todos los huesos y en lo único que pienso es en mi deliciosa cama caliente.

La puerta, helada al contacto, me termino de freír los nervios pero al entrar en casa por segunda vez me congele con las manos temblorosas prendí las luces dejándome ver las escaleras vacías.

-¿Polo?- pregunto pero nadie parece responder, seguramente habrá alguna fiesta de fraternidad o algo por el estilo. En el caso de mi madre, espero que haya tenido una emergencia en la agencia.

En mi cuarto, dejé la falda sobre mi cama al igual que el libro para cambiarme la ropa por una pijama más cómoda compuesta por un short de lana negro, una camisa de manga larga a juego y mis calcetines de corazones.

Chequeo la hora, apenas son las nueve de la noche, eso explica la temperatura tan baja o las ganas de comer que tengo así que me decidí por pedir comida china no me siento con ganas de cocinar o intoxicarme antes de que se acabe el día.

Mientras mato el tiempo, ojeo un poco el libro, ahora entiendo el comentario del rubio. El libro era totalmente opuesto a lo que me imaginaba, con cada palabra que proceso los titulares neones de mujeriego se iban prendiendo como mechas en mi cerebro pero no significa que no me guste, al contrario me carcome la curiosidad entenderlo y no se si me refiero si a Don Juan o Xavier.

Antes de poder continuar, el timbre de la puerta me recuerda que pedí comida así que rebusco entre mi cartera dinero apresurada antes de que el desgraciado de Daniel, el repartidor más maldito de este universo, pueda contar hasta diez y se lleve mis santos alimentos otra vez.

-¡Estoy bajando Dana!-

No te vas a llevar mi pollo agridulce sin antes enfrentarse a mi ira así que como un rayo abro la puerta para ver al moreno contar con los dedos.

-Buenas noches Daniel, aquí está el dinero-

-Nyx, justo a tiempo-

-Si, gracias pero esta vez no hay pollo agridulce para cenar-

En fin, una victoria para las personas hambrientas y con un déficit de cariño propio, porque como una completa idiota al ver nuevamente el celular.

¿Dónde quedó mi dignidad?

La pregunta vuela a mi mente mientras meto la comida en mi boca, si soy realista creo que hace años esa cualidad y yo no nos llevamos de la mano o mejor dicho nos tenemos bloqueados en todas las redes de comunicación.

No es que sufra de algún tipo de problema de identidad o depresión se que soy una persona inteligente y bueno fisicamente no soy un grano en el culo, sencillamente creo que hace años deje de pensar como individuo para convertirme en una especie robot con un programa diseñado para seguir sin cuestionamiento alguno. Definitivamente muestra una carencia de autoestima de mi parte pero hace años no he escuchado la frase "Qué opinas", "Qué piensas".

Los seres humanos somos egoístas por naturalez, desde que somos pequeños en nuestras mentes se graban las palabras "mío" sin embargo cuando lo tuyo deja de tomar importancia cuando te das cuenta que en realidad no hay nada que proclamar como de tu pertenencia, tu mundo inicia a girar del otro lado donde el sentimiento de ser quizás se pierda con los años pero la esperanza se mantiene al pensar o mejor dicho imaginar que en algún momento todo marchara para mejor, que el mundo mágicamente iniciará a saber que existes, el problema es que quizás sea muy tarde para ti.

De misma manera con el amor, cómo decodificar algo a lo que eres ajeno, podría confundir la sensación de euforia por ansiedad, las palpitaciones aceleradas por un ataque al corazón, las mariposas en el estómago por gastritis y el nerviosismo por un bajon de azucar en tu organismo.

En mi caso, supongo que algo similar puede suceder, no tan dramáticamente como lo planteo pero alo por el estilo... solo necesito lograr definir qué piezas debo encontrar para armar mi vida y en algunos casos cuales tengo que tirar al olvido.

Me quedo pensativa, sacudo las ideas de mi cerebro creo que fue demasiados pensamientos filosóficos de mi vida por un día, las sábanas se van adhiriendo a mi cuerpo llenándome de calor y poco a poco el sueño va finalmente llegando hasta.

.......

Hay pocas cosas en este mundo que me enojen, una de ellas es que me despierten cuando finalmente logró dormir más de cinco horas. Alguien probablemente mi querido hermano lleva más de cinco minutos tocando lo que creo es la puerta de mi balcón como un demente y lo que me saca de mis casillas es que ambos sabemos que por eso mismo no he cerrado la puerta del balcón desde que Apolo cumplió quince.

Gruño de malhumor al moverme sobre la maldita cama para poder ver el reloj marcando las once y cincuenta, gimo de frustración ¿Es acaso muy complicado mover la bendita manija?

-Malditasea Apolo la puta puerta está abierta troglodita solamente tienes que mover la desgraciada manija-

Vuelvo a girar sobre la cama al escuchar como la puerta se abre, dentro de un par de horas me las va a pagar pero ahora lo único que me importa es cerrar mis ojitos y soñar con ovejas saltarinas pero unas manos jalan mis sábanas.

Fastidiada, lanzo la primera almohada sin dirección alguna para que entienda mi enojo sin embargo ahora unos dedos trazan líneas en la palma de mi pie. Lo hecho hecho está, ya no voy a poder dormir joder así que replicó mi acción pero ahora con los ojos medio abiertos tiro la almohada con todas mis fuerzas y pensamientos negativos para que le de en la cara, lastimosamente le di en el estómago pero al menos le di.

-Dejame dormir joder- digo entre gruñidos pero lo único que recibo es la jodida almohada como proyectil en mi nuca- Te voy a cortar los huevos con una cuchara Ap...-

Mi corazón acaba de sufrir un ataque al miocardio y mis ojos salieron de sus órbitas en menos de un segundo cuando me doy cuenta que no estoy maldiciendo a mi hermano sino que a nada menos que Xavier.

No es por nada virgencita pero de corazón deberías de pensar en que mi seguro de vida no cubre "infarto por calentura y neuronas confundidas"

Siendo sincera aunque pudiera describir el momento mis neuronas están cubiertas por cinta amarilla que dice peligro por todos lados pero si expresamos todo como pueda. Primero, muevo la mano para prender la pequeña lámpara de mi mesa de noche, mejor ver bien lo que tengo ante mis ojos. Segundo, su cabello negro totalmente despeinado por el viento me comprueba que venía en su terrible motocicleta que hace un perfecto contraste con sus piel pálida y aun peor sus misteriosos ojos verdes me ven con detenimiento.

Lleva puesto una camisa de manga larga negra que no me permite ver ninguno de sus tatuajes salvo el inicio de la flor en su cuello, unos jeans levemente rotos y para mi sorpresa unas converse negras altas, tengo que admitir que aunque sea un idiota se ve terriblemente sexy.

-¿Cómo llegaste aquí?- tartamudeo como una adolescente hormonal. El no se mueve solamente deja sobre la cama algo pero no le presto atención por el momento.

-Por el útero de mi madre- responde con sarcasmo- No sé exactamente de donde piensas que salí-

Dios mío, piensa con claridad una vez en tu vida.

-Me refiero a que demonios haces en mi casa a las- veo el reloj- doce de la noche, pensé que me habías dado como una mujer muy ocupada en las noches-

-Pensaba darte una sorpresa por tu cumpleaños-

Mi sentir lógico se funde en un santiamén cuando terminó de hablar, luego de esperar un maldito día ahora es que se recuerda que existo pues que le den con un palo de escoba.

-¿Sorpresa?- puedo sentir como mis ojos inician a temblar por la cólera- Claro, como eres el Rey de Roma y hasta ahora te acuerdas que una simple mortal que te ayudo a no desangrarte en el maldito piso cumple años, agradezco mucho el gesto pero mejor sorpresa sería si sales de mi campo de visión- ladro a la vez que vuelvo a la cama.

-¿Molesta?-

Su peso me movió de la cama, ¿acaso este hombre es sordo o no codifica las palabras que salen de mi boca?

-No estoy molesta, ¿por qué lo estaría? - me doy la vuelta para darle la espada- Esperar todo el jodido día por un solo mensaje con la estúpida frase de feliz cumpleaños, un emoji y si quieres esforzarte un poco, un mensaje de voz de medio minuto- estranguló la almohada.

-Entonces, supongo que sí te molesto- sus manos me toman de la cintura para voltearme y para mi desgracia ver los ojos verdes que me vuelven loca- Feliz Cumpleaños Campanita- sus labios se acercan a mi frente para plantar un casto beso en ella dejando una sensación cálida en toda el área.

Mis ojos se abren como platos- Gra...- analiza tus palabras- Pues es muy tarde para felicitarme, ya son las doce si recuerdas-

Xavier suelta una corta risa ronca de su voz- ¿Quien dice que lo olvide?-

-Entonces, pensabas cantarme el feliz feliz no cumpleaños genio-

Con la guardia baja, me toma por sorpresa su aliento en mi cuello.

-Como dijiste, no soy como los otros- dice serca de mi clavícula- Quería ser el primero en estar contigo cuando la luna desapareciese-

-¿Por..- tartamudeo como una ingenua- que?

-Porque con el sol todavía de pie, la luna no mantendría mi secreto - termina de hablar dejando un beso en mi oreja-

-¿Cual?- mi respiración se acelera.

-El de ser el primero en estar contigo cuando todas las infinitas estrellas de la noche canten una última vez solamente para ti Nyx-

Así, es como me dejan sin palabras, puede ser que suene ridículo y que seguramente sea una broma pero por ahora deseo disfrutarla sin pensar en la consecuencias.

-Buena excusa- miento para evitar que mi corazón estalle- ¿Qué es eso?- pregunto al ver una bolsa roja en la cama- No me digas que tú también me vas a regalar condones-

Diablos, debo de dejar de pensar en alto Nyx

-No... ¿por qué te regalaría condones Nyx? ¿Quieres?- niego rotundamente al escucharlo, ya tengo suficiente látex para el uso de toda mi vida.-Te he traído cuatro regalos-

Xavier, estira la mano para alcanzar la bolsa y dejarla sobre mi regazo para luego acostarse nuevamente entre las almohadas, con ansiedad saco lo primero que mi mano toque.

En mi campo de visión, aparece un trapo rojo pero al tenerlo en mis manos veo que se trata de una camisa de manga larga. Realmente no logró codificar lo que estoy viendo en estos segundo.

-Ahora que te adueñaste de mi abrigo supuse que una camisa mía sería una mejor pijama, aunque creo que mejor hubiera sido traerte un pantalón- señala mis piernas desnudas, casi pareciese que no llevo nada más que el abrigo, trato de agrandar mi ropa pero no funciona de mucho.

-Se supone que a estas horas no tengo protocolo de vestimenta-

-¿No vas a probarla?-

Antes de que mis mejillas estallen por la vergüenza camino al baño para cambiarme el abrigo, agradezco a los Ángeles de la ropa interior por estar usando sostén. Echo un vistazo al espejo para ver la camisa cubrir mi cuerpo, llega hasta la mitad de mi muslo y en el caso de mis manos parezco un fantasma luego de meter las manos en una morgue sin embargo su delicioso aroma me abraza, será grandiosa para dormir.

-¡Gracias!- ladeo la cabeza para verlo a través de la puerta, continúa estando acostado pero me observa con detenimiento.

-Todavía te faltan tres sorpresas Campanita- murmura con tranquilidad- Demonios, no me malinterpretes pero te queda jodidamente mejor que a mi-

Quiero reventar de felicidad o mejor dicho de calor.

Me acerco con ansiedad de pensar que será lo demas, quizas un pantalón o en el peor de los casos un par de calcetines, arrugó la nariz, calcetines usados no creo que exactamente huelan a violeta.

Inquieta, vuelvo a meter la mano en la bolsa, ahora tengo lo que creo es un libro. Al voltearlo puedo leer "Diccionario Ruso-Español".

-No creo poder ser capaz de hacer subtítulos cada vez que abra la boca, el diccionario me parece realista- inquiere, sus manos viajan hasta estar detrás de su cabeza.

Sonriendo, vuelvo a repetir la rutina pero solamente puedo sentir una bolsa de terciopelo suave entre las yemas de mis dedos.

-La encontre y pense en ti, Campanita-

No entendí nada al principio, a abrir la bolsa un pequeño destello plateado me captura inmediatamente, no tengo mucha experiencia con joyas pero estoy un cien porciento segura que es una pulsera de plata. Examino los detalles, un broche en forma de ancla me extraña porque en mi vida jamas habia visto uno sin embargo lo que realmente me cautiva es una pequeña campana con detalles verdes.

Mi boca forma un perfecto círculo, antes de que pueda hablar Xav toma mi muñeca y la pulsera pero algo lo para en seco.

¡Mierda! El dije de culo de mono sigue en mi cuerpo, me va a dar VIH.

Con un gruñido arranca la pulsera de mi muñeca, la mira por un segundo pero lo que no me veo venir es que la tira con todas sus fuerzas hasta el otro lado de la habitación.

-Espero que no te importe pero no iba con tus ojos- dice con sarcasmo, sus calidos dedos envuelven mi muñeca junto con la pulsera, queda perfecta casi pareciese hecha a mi medida- Ahora mucho mejor-

Toco la campana una vez más para sentir el frío del metal en mis yemas pero no puedo parar de ver los pequeños puntos verdes, casi del color de sus ojos pero no tan misteriosos y menos hechizantes.

-Me encanta- reconozco, es simplemente tan perfecta que me deja corta de adjetivos para describirla.

-Bueno, es hora de que me vaya muñeca- espeta al levantarse de mi cama y empezar a caminar sin mirar atrás.

Lo sigo sin entender porque, si quiere irse la puerta del balcón es lo suficientemente grande.

-Gracias por los regalos- espera Nyx, piensa bien- ¿No eran cuatro regalos?, digo no es que me queje-

-Son cuatro regalos Nyx-

-¿Y el cuarto?- pregunto con curiosidad, quizás lo lleva en su chaqueta o en sus bolsillos.

No se como explicar lo que sucedió en segundos, Xavier camino hacia donde me encontraba parada para luego acorralarme entre sus brazos y terminar presionando nuestros labios.

Todas las alarmas mi de cerebro se dañaron, mi corazón entró en paro y mis piernas se volvieron de gelatina porque claramente Xavier Volkov me estaba besando.

¡Adiós preguntas! ahora solo quiero sus labios.

Mis manos se deslizaron hasta llegar al cuello de su camisa para hacerla puños, puedo sentir la deliciosa presión del beso. Sus posesivos labios sobre los míos mudos, sus manos bajaron hasta mis muslos rozando con cada uno de los dedos mi piel desnuda causando en mi pequeñas oleadas de escalofríos y creciente calor en todo mi cuerpo, cada centímetro de mi agarraba fuego con su toque, nunca en mi vida me había sentido tan viva. Desesperada, trato de ponerme de puntillas para profundizar el beso pero él es aún más veloz con un gruñido muerde mi labio inferior para luego romper la pequeña burbuja de deseo en la que me encuentro perdida.

-Nos vemos Campanita- habla entre jadeos y antes de que pueda reponerme salta de la jodida ventana dejándome nuevamente con las jodidas ganas de comprobar ahora mis paredes.

-A dónde diablos crees que vas Volkov- grito frustrada en el balcón- No somos los jodidos Romeo y Julieta, vuelve aquí y termina lo que empezaste calienta bragas-

-No yesli eto tol'ko nachalo, printsessa-

-¡Maldición!- busco el diccionario entre las sábanas pero el ruido del motor me apresura aún peor, trato de descifrar las letras pero nada tiene sentido - Con que satánico símbolo inicia lo que dijiste Volkov, este diccionario no sirve- reclamo pero sus carcajadas me detienen.

-Feliz Cumpleaños Campanita- inquiere antes de desaparecer en la oscuridad de la noche, dejándome sin palabras y miles de sentimientos conflictivos.

¿Qué estás haciendo conmigo Xavier Volkov?

Traducciones:

No yesli eto tol'ko nachalo, printsessa: Pero si esto es solo el comienzo, princesa.

Nota:

¡Gracias a los lectores por votar!

Tenemos fe en que les esté gustando la historia

Maru y Ana.


Continue Reading

You'll Also Like

334K 3.4K 4
miro la prueba de embarazo y rápidamente lágrimas bajan sin cesar una tras otra los llantos se escuchan por toda la habitación no se si lloro de tris...
1.3K 165 11
Jungkook es el principe de su país, Jimin un artista muy famoso. Si querían proteger a su nación, debían casarse. ⚠️ -Social media -Modismos Arg -Nar...
135K 10.4K 31
Portada realizada por Iméra, Tienda Gráfica, quien esta acargo @GDanyelle quien hace un magnífico trabajo. Totalmente recomendada:3 Una nueva guerra...
21.1K 1.2K 23
en un mundo en el que el 80% de mujeres tienden dones o "quirks" los hombres son vistos o como basura o seres inferiores que necesitan de protección...